24 de marzo
La Plaza de los desaparecidos y de los mártires del 20 de diciembre no es ni será del gobierno que quiere reconciliar a los trabajadores y al pueblo con sus asesinos

Contra el gobierno de Kirchner, los partidos patronales, la justicia salvadora de los genocidas…
Los trabajadores y las organizaciones obreras combativas
¡Tomemos la Plaza de Mayo e impongamos en las calles una gran jornada de lucha nacional!

¡Basta!
* Aparición con vida ya de Julio López
* Libertad a los compañeros presos de Las Heras

¡Basta!
* Hay que derrotar el nuevo plan de reconciliación del gobierno de Kirchner que busca salvar a la casta de oficiales genocidas de las Fuerzas Armadas y la policía; y a todos los políticos patronales como Menem, De la Rúa, Duhalde, Ibarra, asesinos de Teresa Rodríguez, Aníbal Verón, Kostequi, Santillán, los pibes de Cromañón y los mártires del 20 de diciembre.

¡Basta!
de represión y de persecución a los trabajadores del Hospital Francés, los obreros de PRIDE y los más de 4.500 luchadores procesados!

¡Basta!
de sometimiento ante el gobierno cipayo, hambreador y represor de Kirchner, sostenido por la burocracia sindical traidora de la CGT y el CTA, esos pistoleros y mercenarios pagados por los monopolios, la patronal esclavista y su estado, para que les garanticen millones de obreros en negro y salarios de miseria!

Mar­cha­mos a la Pla­za de Ma­yo es­te 24 de mar­zo, cuan­do Ju­lio Ló­pez lle­va ya 6 me­ses de­sa­pa­re­ci­do. Mar­cha­mos en mo­men­tos en que los do­cen­tes y tra­ba­ja­do­res de San­ta Cruz y Chu­but se su­ble­van, lu­chan­do con­tra los sa­la­rios de mi­se­ria y por un sa­la­rio bá­si­co al ni­vel del cos­to de la ca­nas­ta fa­mi­liar. Una vez más, la car­ne­ra bu­ro­cra­cia sin­di­cal de la CTA los ha de­ja­do ais­la­dos, mien­tras sus bu­ró­cra­tas pa­gos se sien­tan con los trai­do­res de la CGT a dis­cu­tir las nue­vas pa­ri­ta­rias del ham­bre con la pa­tro­nal es­cla­vis­ta y el go­bier­no de Kirch­ner.
Seis tra­ba­ja­do­res de Las He­ras si­guen pu­drién­do­se en la cár­cel co­mo re­he­nes de las pe­tro­le­ras, el go­bier­no y el ré­gi­men in­fa­me, al igual que el com­pa­ñe­ro Can­te­ros, pre­so de la re­vuel­ta del tren en Hae­do. Al mis­mo tiem­po, la gen­dar­me­ría en­via­da por Kirch­ner, mi­li­ta­ri­za las ca­lles de Río Ga­lle­gos, Ca­le­ta Oli­via y de­más ciu­da­des san­ta­cru­ce­ñas, con­tra los do­cen­tes y los tra­ba­ja­do­res en lu­cha.
Los tra­ba­ja­do­res del Hos­pi­tal Fran­cés, los obre­ros des­pe­di­dos de la PRI­DE en Neu­quén y otros 4.500 lu­cha­do­res obre­ros y po­pu­la­res, con­ti­núan sien­do per­se­gui­dos y pro­ce­sa­dos por es­ta jus­ti­cia pa­tro­nal sal­va­do­ra de los ge­no­ci­das y de to­dos los ase­si­nos de los tra­ba­ja­do­res y el pue­blo.
¡Bas­ta! Es­te 24 de mar­zo hay que im­po­ner la uni­dad de los que es­tán pe­lean­do. ¡Los do­cen­tes y tra­ba­ja­do­res de San­ta Cruz y Neu­quén no pue­den que­dar ais­la­dos! ¡Bas­ta de pe­lear di­vi­di­dos! Im­pon­ga­mos un Co­mi­té de Lu­cha na­cio­nal que uni­fi­que to­dos los re­cla­mos, y que coor­di­ne las re­be­lio­nes obre­ras de San­ta Cruz y Neu­quén con to­dos los que es­tán lu­chan­do, por tra­ba­jo, sa­la­rio y con­tra las pa­ri­ta­rias tru­chas de la pa­tro­nal es­cla­vis­ta, el go­bier­no y la bu­ro­cra­cia sin­di­cal, con­tra el im­pe­ria­lis­mo, por la apa­ri­ción con vi­da de Ju­lio Ló­pez, la li­ber­tad de los pre­sos de Las He­ras y el des­pro­ce­sa­mien­to de los lu­cha­do­res obre­ros y po­pu­la­res, y or­ga­ni­ce una lu­cha na­cio­nal que abra el ca­mi­no a la huel­ga ge­ne­ral.

¡Basta de jugar con la verdad!:
el gobierno de Kirchner, sus funcionarios, su policía y sus servicios de inteligencia son los responsables políticos de la desaparición de Julio López

Se cum­plen 31 años del gol­pe mi­li­tar ge­no­ci­da de 1976. Un gol­pe del im­pe­ria­lis­mo y la pa­tro­nal con­tra la cla­se obre­ra que cos­tó 30.000 com­pa­ñe­ros de­sa­pa­re­ci­dos. Un gol­pe del es­ta­do pa­tro­nal con­tra los tra­ba­ja­do­res del que fue­ron cóm­pli­ces to­dos los par­ti­dos pa­tro­na­les, co­mo el PJ, UCR, MID, DC, etc., y tam­bién la jus­ti­cia y la Igle­sia, y del que fue­ron en­tu­sias­tas bu­cho­nes sec­to­res en­te­ros de la bu­ro­cra­cia sin­di­cal.
A 31 años, los ge­no­ci­das si­guen im­pu­nes. Una im­pu­ni­dad ga­ran­ti­za­da por el ré­gi­men de par­ti­dos pa­tro­na­les ba­sa­do en la ar­chi­rreac­cio­na­ria Cons­ti­tu­ción de 1853 y su re­for­ma de 1994, al ser­vi­cio de los mo­no­po­lios im­pe­ria­lis­tas y la pa­tro­nal es­cla­vis­ta. Una im­pu­ni­dad ga­ran­ti­za­da hoy tam­bién por el go­bier­no de Kirch­ner, sir­vien­te de las pe­tro­le­ras, que uti­li­zan­do los mis­mos mé­to­dos que la dic­ta­du­ra de Vi­de­la, man­dó a re­pri­mir y a tor­tu­rar a los tra­ba­ja­do­res de las He­ras.
Kirch­ner vie­ne apli­can­do un nue­vo plan de sal­va­ta­je de los ge­no­ci­das: mien­tras sus jue­ces en­car­ce­lan a unos po­cos ge­no­ci­das ya ge­ron­tes co­mo Et­che­co­latz y de­jan li­bres e im­pu­nes a la in­men­sa ma­yo­ría, re­pri­men a los tra­ba­ja­do­res, los en­car­ce­lan co­mo en Las He­ras, y tie­nen pro­ce­sa­dos a más de 4500 lu­cha­do­res obre­ros y po­pu­la­res.
Por eso, ¡bas­ta de ju­gar con la ver­dad! ¡Bas­ta de en­ga­ñar a los tra­ba­ja­do­res exi­gién­do­le a es­te go­bier­no re­pre­sor, car­ce­le­ro y ver­du­go de la cla­se obre­ra, que ha­ga apa­re­cer a Ju­lio Ló­pez, co­mo ha­ce la iz­quier­da re­for­mis­ta ba­jo las ór­de­nes de Fi­del Cas­tro y Chá­vez que le or­de­nan no en­fren­tar a su ami­go Kirch­ner, de la mis­ma ma­ne­ra que les or­de­na­ron no sil­bar a Kirch­ner en el ac­to de Chá­vez en Fe­rro el 9 de mar­zo! ¡Co­mo si Kirch­ner no fue­ra el res­pon­sa­ble po­lí­ti­co fun­da­men­tal de la de­sa­pa­ri­ción de Ló­pez! ¡Co­mo si la po­li­cía y las fuer­zas ar­ma­das que es­tán ba­jo su co­man­do, y sus ser­vi­cios de in­te­li­gen­cia no fue­ran los eje­cu­to­res de la de­sa­pa­ri­ción de Ló­pez! Cuan­do un ami­go de Kirch­ner co­mo Ge­rez “de­sa­pa­re­ce”, apa­re­ce en vein­ti­cua­tro ho­ras, mien­tras que un obre­ro de la cons­truc­ción, va­lien­te tes­ti­go con­tra el ase­si­no Et­che­co­latz, co­mo es Ju­lio Ló­pez, lle­va seis me­ses de­sa­pa­re­ci­do y hoy, es­te 24 de mar­zo, es el de­sa­pa­re­ci­do 30.001!
Di­ga­mos la ver­dad: el go­bier­no de Kirch­ner, su po­li­cía y sus ser­vi­cios de in­te­li­gen­cia, son los res­pon­sa­bles po­lí­ti­cos y cóm­pli­ces de la de­sa­pa­ri­ción de Ju­lio Ló­pez. Pa­ra que apa­rez­ca con vi­da, hay que en­fren­tar y de­rro­tar a es­te go­bier­no en las ca­lles, co­mo lo hi­ci­mos con Me­nem y con De la Rúa. Las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras y de lu­cha de­ben po­ner fin a la pos­tra­ción an­te es­te go­bier­no go­ri­la y an­tio­bre­ro que les im­po­nen las or­ga­ni­za­cio­nes de iz­quier­da so­me­ti­das a la dis­ci­pli­na de Chá­vez y el Fo­ro So­cial Mun­dial que son, en de­fi­ni­ti­va, los gran­des sos­te­ne­do­res de Kirch­ner, el re­pre­sen­tan­te de la Rep­sol, de Te­chint y de­más mo­no­po­lios, y de la pa­tro­nal es­cla­vis­ta.
Por eso, Chá­vez y el Fo­ro So­cial Mun­dial no les dan per­mi­so a las co­rrien­tes de la iz­quier­da re­for­mis­ta en Ar­gen­ti­na pa­ra en­fren­tar a su ami­go Kirch­ner. Por­que jus­ta­men­te, ellos es­tán pa­ra im­pe­dir que ha­ya al­gu­na vez un nue­vo 20 de di­ciem­bre de 2001. Por­que es­tán pa­ra ga­ran­ti­zar que na­die mo­les­te los ju­go­sos ne­go­cios que es­tán ha­cien­do Chá­vez y Kirch­ner, en­tre ellos y con… Bush. Por­que Chá­vez y el Fo­ro So­cial Mun­dial es­tán en la ba­rri­ca­da de en­fren­te de la he­roi­ca re­vo­lu­ción obre­ra y cam­pe­si­na en Bo­li­via; de la lu­cha de la cla­se obre­ra y la ju­ven­tud chi­le­nas, en la ba­rri­ca­da de en­fren­te de los com­ba­tes de la co­mu­na de Oa­xa­ca en Mé­xi­co, y por ello, en la ba­rri­ca­da de en­fren­te de la úni­ca y ver­da­de­ra “uni­dad la­ti­noa­me­ri­ca­na”, que es la uni­dad de la re­vo­lu­ción obre­ra y so­cia­lis­ta en to­do el con­ti­nen­te. Le or­de­nan a la iz­quier­da re­for­mis­ta que guar­de si­len­cio y se dis­ci­pli­ne por­que pre­ci­sa­men­te Chá­vez, a tra­vés de sus so­cios de la bur­gue­sía ira­ní y la si­ria, es­tá sen­ta­do en esa cí­ni­ca “Con­fe­ren­cia de paz” don­de los im­pe­ria­lis­tas y las bur­gue­sías na­ti­vas or­ga­ni­zan la ma­sa­cre del pue­blo ira­quí.
 
¡Bas­ta de ju­gar con la ver­dad!:
Me­nem, Du­hal­de, De la Rúa son los res­pon­sa­bles y los ase­si­nos de Cho­que, Te­re­sa Ro­drí­guez, Kos­te­ki, San­ti­llán y los már­ti­res del 20 de di­ciem­bre

Los par­ti­dos pa­tro­na­les de es­te ré­gi­men in­fa­me y sus go­bier­nos de tur­no no só­lo sal­va­ron a los ge­no­ci­das con la Obe­dien­cia De­bi­da y el Pun­to Fi­nal de Al­fon­sín y con los in­dul­tos de Me­nem, si­no que du­ran­te los úl­ti­mos 25 años se de­di­ca­ron a re­pri­mir y ase­si­nar a los tra­ba­ja­do­res y el pue­blo. To­dos tie­nen sus ma­nos man­cha­das de san­gre obre­ra y po­pu­lar: ahí es­tá Me­nem, res­pon­sa­ble de los ase­si­na­tos de Víc­tor Cho­que y Te­re­sa Ro­drí­guez; ahí es­tá Du­hal­de, el or­ga­ni­za­dor de la ma­sa­cre de Puen­te Puey­rre­dón don­de ca­ye­ron Kos­te­ki y San­ti­llán. Ahí es­tá Iba­rra, res­pon­sa­ble de la muer­te de ca­si 200 pi­bes en la ma­sa­cre de Cro­ma­ñón. Ahí es­tá De la Rúa, el ma­sa­cra­dor del puen­te de Co­rrien­tes, el ase­si­no de Aní­bal Ve­rón y de los ca­si 40 com­pa­ñe­ros caí­dos el 19 y 20 de di­ciem­bre de 2001. Con Kirch­ner y su nue­vo plan de im­pu­ni­dad, to­dos ellos tam­bién que­dan li­bres e im­pu­nes.
¡Bas­ta de ju­gar con la ver­dad! Las fuer­zas ar­ma­das, las po­li­cías, la gen­dar­me­ría, son to­das ban­das de hom­bres ar­ma­dos, pe­rros de pre­sa al ser­vi­cio de los ex­plo­ta­do­res, sus go­bier­nos y sus par­ti­dos po­lí­ti­cos. La re­pre­sión es de cla­se, del es­ta­do de los ex­plo­ta­do­res con­tra la cla­se obre­ra y los ex­plo­ta­dos: ellos son los res­pon­sa­bles del ge­no­ci­dio de los ’70, y de la re­pre­sión y los ase­si­na­tos de los tra­ba­ja­do­res y el pue­blo de los úl­ti­mos 25 años.
No se lu­cha por la ver­dad, por la jus­ti­cia y con­tra la im­pu­ni­dad, si no se lu­cha por la di­so­lu­ción de las po­li­cías, la gen­dar­me­ría y to­dos los ser­vi­cios de in­te­li­gen­cia, y por con­quis­tar en ca­da com­ba­te de los ex­plo­ta­dos los pi­que­tes y co­mi­tés de au­to­de­fen­sa, co­mo lo hi­zo a ca­da pa­so la cla­se obre­ra ar­gen­ti­na en su lu­cha re­vo­lu­cio­na­ria de los úl­ti­mos años.
Por eso, só­lo la cla­se obre­ra po­drá im­po­ner el jui­cio y cas­ti­go a to­dos los ge­no­ci­das de ayer y re­pre­so­res de hoy, con pa­ros, pi­que­tes, la huel­ga ge­ne­ral, re­to­man­do el ca­mi­no de la lu­cha por “Que se va­yan to­dos y no que­de ni uno so­lo”, de­rro­tan­do al es­ta­do de los ex­plo­ta­do­res, y abrien­do el ca­mi­no al úni­co po­der que sal­da­rá cuen­tas con el ge­no­ci­dio y la pre­sión de los ex­plo­ta­do­res: un go­bier­no obre­ro y po­pu­lar.

¡Para que haya verdad, justicia y castigo a los genocidas de ayer y represores de hoy:
¡Tribunales obreros y populares!

Hoy, la mis­ma jus­ti­cia vi­de­lis­ta-pe­ro­nis­ta-ra­di­cal -es de­cir, de los par­ti­dos pa­tro­na­les que, co­mo el PJ, con el ge­ne­ral Pe­rón, Isa­bel, Ló­pez Re­ga y la bu­ro­cra­cia sin­di­cal pe­ro­nis­ta, or­ga­ni­za­ron las Tres A, que lla­ma­ron al gol­pe, que co­la­bo­ra­ron con la dic­ta­du­ra, sal­va­ron a los ge­no­ci­das y que se man­cha­ron las ma­nos con san­gre obre­ra en los úl­ti­mos 25 años- juz­ga a unos po­cos ge­no­ci­das ya ge­ron­tes, y de­ja li­bres e im­pu­nes a la ma­yo­ría de los mi­li­cos de la dic­ta­du­ra y a los po­lí­ti­cos pa­tro­na­les ase­si­nos de obre­ros. Es una jus­ti­cia oli­gár­qui­ca, con jue­ces de las cla­ses ex­plo­ta­do­ras que so­la­men­te han cas­ti­ga­do y pro­ce­sa­do a… los pre­sos de Las He­ras, a Can­te­ros, a mi­les de lu­cha­do­res obre­ros y po­pu­la­res, mien­tras que, por el con­tra­rio, han te­ni­do el des­ca­ro de dar­le só­lo 6 años de cár­cel a uno só­lo de los ase­si­nos de los com­pa­ñe­ros el 20 de di­ciem­bre, mien­tras De la Rúa y to­dos los de­más res­pon­sa­bles si­guen li­bres. Iba­rra, el ase­si­no de Cro­ma­ñón, pa­sea tran­qui­lo por la ca­lle y se flo­rea en las lis­tas ofi­cia­lis­tas pa­ra las elec­cio­nes.
¡Aba­jo la cas­ta de jue­ces vi­de­lis­ta-pe­ro­nis­ta-ra­di­cal! No ha­brá ver­da­de­ro jui­cio y cas­ti­go pa­ra los es­bi­rros de la Tri­ple A, pa­ra los mi­li­cos ge­no­ci­das, pa­ra los res­pon­sa­bles de los ase­si­na­tos con­tra nues­tra cla­se de los úl­ti­mos 25 años, sin im­po­ner Tri­bu­na­les obre­ros y po­pu­la­res don­de la cla­se obre­ra y los ex­plo­ta­dos im­pon­gan la úni­ca jus­ti­cia po­si­ble: la jus­ti­cia de cla­se.

Este 24 de marzo debe ser una jornada de lucha obrera en las calles, un primer paso para poner en pie un Comité de lucha nacional y abrir el camino a la huelga general con paros, piquetes, cortes de ruta y movilización

Des­de 1983, tan­to los par­ti­dos pa­tro­na­les, co­mo los or­ga­nis­mos de de­re­chos hu­ma­nos y las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras re­for­mis­tas, han trans­for­ma­do al 24 de mar­zo en una jor­na­da con­me­mo­ra­ti­va, de ac­tos fes­ti­vos, li­qui­dan­do to­do con­te­ni­do de ver­da­de­ra lu­cha cla­se con­tra cla­se, de la cla­se obre­ra con­tra los ex­plo­ta­do­res. ¡Co­mo si el ge­no­ci­dio de los ’70 no hu­bie­ra si­do una ac­ción con­tra­rre­vo­lu­cio­na­ria fría­men­te pre­pa­ra­da por los ex­plo­ta­do­res pa­ra aplas­tar a la cla­se obre­ra que con su lu­cha re­vo­lu­cio­na­ria po­nía en ries­go su pro­pie­dad y el do­mi­nio im­pe­ria­lis­ta so­bre la na­ción! ¡Fue un ge­no­ci­dio de cla­se, co­mo lo fue la ma­sa­cre de obre­ros de la Se­ma­na Trá­gi­ca a prin­ci­pios del si­glo XX; los fu­si­la­mien­tos ma­si­vos con­tra los he­roi­cos huel­guis­tas de la Pa­ta­go­nia trá­gi­ca, co­mo lo fue­ron los más de 1500 ase­si­na­tos de los me­jo­res lu­cha­do­res obre­ros a ma­nos de los es­bi­rros fas­cis­tas de la Tri­ple A en los ‘70!
Al col­mo del ci­nis­mo se lle­gó el 24 de mar­zo de 2006, cuan­do se cum­plían 30 años del gol­pe vi­de­lis­ta: ese día, ¡mar­cha­ron jun­tos a la Pla­za, la iz­quier­da re­for­mis­ta y el Fren­te pa­ra la Vic­to­ria, dán­do­le un es­pal­da­ra­zo de­ci­si­vo al plan de re­con­ci­lia­ción de Kirch­ner!
Hoy, es­te 24 de mar­zo, las elec­cio­nes es­tán cer­ca. Las co­rrien­tes de la iz­quier­da del Fo­ro So­cial Mun­dial de Chá­vez, Mo­ra­les y Cas­tro, se des­vi­ven por sa­car vo­tos, y pa­ra eso, ne­ce­si­tan dis­tan­ciar­se un po­co del go­bier­no.
Por eso, es­te 24 de mar­zo, a di­fe­ren­cia del año pa­sa­do, ha­brá dos mar­chas a la Pla­za de Ma­yo. Una con­vo­ca­da por los or­ga­nis­mos de de­re­chos hu­ma­nos y mo­vi­mien­tos afi­nes al go­bier­no de Kirch­ner, co­mo Abue­las de Pla­za de Ma­yo, Ma­dres de Pla­za de Ma­yo (LF), CELS, etc. quie­nes lla­man a mar­char a las 15 ho­ras a la Pla­za de Ma­yo don­de rea­li­za­rán un fes­ti­val de apo­yo al go­bier­no.
La otra mar­cha y el otro ac­to es el con­vo­ca­do por Me­mo­ria, Ver­dad y Jus­ti­cia, don­de se in­te­gran el con­jun­to de las co­rrien­tes de la iz­quier­da re­for­mis­ta, quie­nes mar­cha­rán a las 16:30 hs., des­de Con­gre­so a Pla­za de Ma­yo, don­de ha­rán un ac­to que rei­vin­di­can co­mo “in­de­pen­dien­te” del go­bier­no. Pe­ro aun­que des­de sus pe­rió­di­cos las co­rrien­tes de la iz­quier­da re­for­mis­ta afir­men que la cla­ve es “dis­pu­tar­le” la Pla­za de Ma­yo al go­bier­no y a los kirch­ne­ris­tas, en el úl­ti­mo co­mu­ni­ca­do de pren­sa de Me­mo­ria, Ver­dad y Jus­ti­cia, don­de ha­cen alu­sión a las dos mar­chas, ter­mi­nan re­cla­mán­do­le al go­bier­no de Kirch­ner “que se ase­gu­ren las con­di­cio­nes pa­ra el ade­cua­do de­sa­rro­llo de los dos ac­tos, per­mi­tien­do la de­mo­crá­ti­ca ex­pre­sión de to­dos los sec­to­res con­vo­can­tes”.
Blan­co so­bre ne­gro, es­te 24 de mar­zo no pue­den exis­tir me­dias tin­tas: o ac­to con­me­mo­ra­ti­vo pa­ra re­cor­dar a los de­sa­pa­re­ci­dos y con­vi­vir con los sec­to­res kirch­ne­ris­tas en paz y “de­mo­crá­ti­ca­men­te”; o , por el con­tra­rio, una jor­na­da obre­ra de lu­cha que to­me la Pla­za pa­ra los que que­re­mos im­po­ner el cas­ti­go a los ge­no­ci­das, que sea el pri­mer pa­so pa­ra la for­ma­ción de un co­mi­té de lu­cha que cen­tra­li­ce y coor­di­ne las lu­chas obre­ras y abra el ca­mi­no a la Huel­ga ge­ne­ral, úni­ca for­ma de im­po­ner­le la apa­ri­ción con vi­da de Ju­lio Ló­pez y el jui­cio y cas­ti­go a ge­no­ci­das de ayer y los re­pre­so­res de hoy. Esa es la úni­ca for­ma de “dis­pu­tar­le” la Pla­za al go­bier­no.
Lo con­tra­rio es pe­dir­le al zo­rro que cui­de las ga­lli­nas, por­que la úni­ca for­ma en que el go­bier­no ga­ran­ti­za­rá que “se ase­gu­ren las con­di­cio­nes pa­ra el ade­cua­do de­sa­rro­llo de los dos ac­tos” se­rá con la po­li­cía cus­to­dian­do las mar­chas, la mis­ma po­li­cía que re­pri­me a los tra­ba­ja­do­res, la de Et­che­co­laz y el ga­ti­llo “fá­cil”.
Con­tra las le­yes de im­pu­ni­dad de Al­fon­sín no hu­bo “paz”, y lle­ga­mos a echar de la Pla­za a la Ju­ven­tud Ra­di­cal. Tam­po­co po­día ha­ber paz con­tra el in­dul­to de Me­nem. De la mis­ma ma­ne­ra, hoy no pue­de ha­ber dos ac­tos de con­me­mo­ra­ción por los de­sa­pa­re­ci­dos con­vi­vien­do “en paz”, cuan­do uno de ellos sos­tie­ne al go­bier­no que es­tá sal­van­do otra vez a los ge­no­ci­das y a to­da la cla­se ca­pi­ta­lis­ta ase­si­na del jus­to odio del pue­blo. ¡No hay con­vi­ven­cia del tor­tu­ra­dor y el tor­tu­ra­do; no hay ni ha­brá con­vi­ven­cia en paz, en­tre el que en­cu­bre y sal­va al tor­tu­ra­dor, y los que lu­cha­mos por jus­ti­cia pa­ra nues­tros com­pa­ñe­ros tor­tu­ra­dos, ase­si­nos, de­sa­pa­re­ci­dos y en­car­ce­la­dos!
¡Bas­ta de ac­tos de 24 de mar­zo fes­ti­vos y con­me­mo­ra­ti­vos! ¡Por una jor­na­da na­cio­nal de lu­cha obre­ra que sea un pri­mer pa­so pa­ra con­cre­tar un ver­da­de­ro Co­mi­té de Lu­cha Na­cio­nal, que coor­di­ne y cen­tra­li­ce esa ver­da­de­ra re­be­lión que es­tán pro­ta­go­ni­zan­do los tra­ba­ja­do­res de San­ta Cruz y Neu­quén, con los que es­tán lu­chan­do por sus sa­la­rios y con­di­cio­nes de tra­ba­jo co­mo el Ga­rra­han, los es­ta­ta­les pro­vin­cia­les, los tra­ba­ja­do­res de sa­lud, por sus fuen­tes de tra­ba­jo co­mo el Fran­cés, con­tra la per­se­cu­ción de sus de­le­ga­dos co­mo el Hos­pi­tal Bri­tá­ni­co, por man­te­ner las fá­bri­cas arran­ca­das a la pa­tro­nal co­mo Za­nón y Bruk­man, con­tra los des­pi­dos co­mo en Aten­to. Que coor­di­ne y cen­tra­li­ce la lu­cha con­tra las pa­ri­ta­rias del ham­bre de la bu­ro­cra­cia sin­di­cal trai­do­ra y el go­bier­no don­de se en­tre­ga nues­tro sa­la­rio, por el tra­ba­jo pa­ra to­dos, por el pa­se a plan­ta de to­dos los tra­ba­ja­do­res con­tra­ta­dos y en ne­gro, y por un sa­la­rio bá­si­co, mí­ni­mo, vi­tal y mó­vil de $ 2.800 pa­ra to­dos, so­bre la ba­se de que la úni­ca in­fla­ción re­co­no­ci­da no sea la in­fla­ción tru­cha del “vie­jo” In­dec y el “nue­vo” In­dec in­ter­ve­ni­do, si­no lo que ver­da­de­ra­men­te pue­de con­su­mir un obre­ro con su sa­la­rio, un ín­di­ce de in­fla­ción de­ter­mi­na­do por las pro­pias or­ga­ni­za­cio­nes de la cla­se obre­ra.
En de­fi­ni­ti­va, una jor­na­da que, le­jos de ser un ac­to re­cor­da­to­rio, sea de lu­cha y pa­ra po­ner en pie la uni­dad y cen­tra­li­za­ción de los tra­ba­ja­do­res, es de­cir, por con­quis­tar un Co­mi­té de Lu­cha Na­cio­nal don­de los de­le­ga­dos de ba­se con man­da­to de asam­blea, dis­cu­tan có­mo pre­pa­ran y or­ga­ni­zan el lla­ma­do a la Huel­ga Ge­ne­ral pa­ra rea­brir el ca­mi­no re­vo­lu­cio­na­rio del 20 de Di­ciem­bre y el ¡que se va­yan to­dos!, y de­mo­ler el ré­gi­men in­fa­me, úni­ca for­ma de que ha­ya jus­ti­cia, se ter­mi­ne con la im­pu­ni­dad y se im­pon­gan el con­jun­to de las de­man­das obre­ras.

Co­mi­té Na­cio­nal de De­mo­cra­cia Obre­ra

La lu­cha de los do­cen­tes en las pro­vin­cias de Neu­quén y San­ta Cruz, con una huel­ga que ya lle­va más de dos se­ma­nas en re­cla­mo de un sa­la­rio bá­si­co acor­de al cos­to de la ca­nas­ta fa­mi­liar, ya se ha trans­for­ma­do en una ver­da­de­ra re­be­lión de los maes­tros y de los tra­ba­ja­do­res de esas dos pro­vin­cias que co­mien­zan a le­van­tar­se, co­mo los mu­ni­ci­pa­les, ju­di­cia­les, etc.
En San­ta Cruz, se han su­ma­do a la lu­cha de los do­cen­tes, los tra­ba­ja­do­res del es­ta­do pro­vin­cial, los ju­di­cia­les y de otros gre­mios es­ta­ta­les; se han rea­li­za­do ma­si­vas mo­vi­li­za­cio­nes de mi­les de tra­ba­ja­do­res en Río Ga­lle­gos y ciu­da­des del in­te­rior. Los tra­ba­ja­do­res en lu­cha han re­cha­za­do la li­mos­na de un 15% de au­men­to –que ni si­quie­ra se in­cor­po­ra­ría al bá­si­co que, en el ca­so de los do­cen­tes, ha­ce 17 años que es­tá con­ge­la­do y es de me­nos de $ 200! To­do lo de­más, los do­cen­tes lo co­bran “en ne­gro”, co­mo ellos di­cen, es de­cir, co­mo su­ma no re­mu­ne­ra­ti­va.
En Neu­quén, la ma­si­va y com­ba­ti­va huel­ga do­cen­te ha lo­gra­do el apo­yo y la sim­pa­tía del con­jun­to de los tra­ba­ja­do­res de la pro­vin­cia. El lu­nes 19 de mar­zo lle­gó a Neu­quén Ca­pi­tal la mar­cha do­cen­te que arran­ca­ra des­de Za­pa­la. Mar­cha­ron por las ca­lles del cen­tro de Neu­quén más de 10.000 do­cen­tes jun­to con de­le­ga­cio­nes de tra­ba­ja­do­res de la sa­lud, de es­ta­ta­les, de ju­di­cia­les, de los ce­ra­mis­tas de Fa­sin­pat (ex Za­nón), a cu­yo pa­so re­ci­bie­ron el aplau­so de los tra­ba­ja­do­res des­de las obras en cons­truc­ción. ¡Vi­va la re­be­lión de los tra­ba­ja­do­res de Neu­quén y San­ta Cruz!
Es­ta enor­me lu­cha ha pues­to ya a la or­den del día la ne­ce­si­dad de la Huel­ga ge­ne­ral en am­bas pro­vin­cias, pa­ra po­ner­le el pie en el pe­cho a los go­bier­nos de San­cho y So­bisch y arran­car to­das las de­man­das de los tra­ba­ja­do­res.
El mo­tor de es­tas ver­da­de­ras re­be­lio­nes es la lu­cha por el sa­la­rio, car­co­mi­do per­ma­nen­te­men­te por la in­fla­ción –que no es del 9%, co­mo mien­ten el go­bier­no, los pa­tro­nes y la bu­ro­cra­cia-, y que ha lle­va­do el cos­to de la ca­nas­ta fa­mi­liar a $ 2.800 en Neu­quén, y $ 3.200 en San­ta Cruz. Fren­te a ello, el anun­cio del mi­nis­tro Fil­mus de un bá­si­co de $ 1.040 pa­ra los do­cen­tes de to­do el país, ca­yó co­mo un in­sul­to y una bo­fe­ta­da en la ca­ra de to­dos los maes­tros, y so­bre to­do en la Pa­ta­go­nia don­de el cos­to de vi­da es mu­cho más al­to que en el res­to del país. La re­be­lión de los tra­ba­ja­do­res neu­qui­nos y san­ta­cru­ce­ños se cho­ca de fren­te con­tra el in­fa­me pac­to so­cial del go­bier­no de Kirch­ner, la pa­tro­nal es­cla­vis­ta y la bu­ro­cra­cia sin­di­cal trai­do­ra de la CGT y la CTA, de los Mo­ya­no, Yasky y de­más trai­do­res de la cla­se obre­ra ar­gen­ti­na, y sus nue­vas pa­ri­ta­rias del ham­bre con las que pre­ten­den im­po­ner un te­cho de au­men­to sa­la­rial del 15% y que, ade­más, de­jan afue­ra a la am­plia ma­yo­ría de los tra­ba­ja­do­res que es­tán en ne­gro, con­tra­ta­dos o de­so­cu­pa­dos.
Co­mo no po­día ser de otra ma­ne­ra, el go­bier­no de Kirch­ner, ham­brea­dor y an­tio­bre­ro, res­pon­de co­mo ya es su cos­tum­bre: mi­li­ta­ri­zó Río Ga­lle­gos con la gen­dar­me­ría, mien­tras la se­de del sin­di­ca­to do­cen­te fue ape­drea­da, un au­to del sin­di­ca­to que­ma­do, y son ame­na­za­dos los di­ri­gen­tes de los maes­tros en lu­cha. ¡Qué más se pue­de es­pe­rar de Kirch­ner, el res­pon­sa­ble de la de­sa­pa­ri­ción de Ju­lio Ló­pez, el que co­man­dó el gol­pe vi­de­lis­ta en Las He­ras y man­tie­ne pre­sos a 6 tra­ba­ja­do­res, el que man­dó a su pa­to­ta a apa­lear a los tra­ba­ja­do­res del Hos­pi­tal Fran­cés!
Por su par­te, la bu­ro­cra­cia sin­di­cal de CTA y CTE­RA, en­ca­be­za­da por Yasky, sir­vien­te y sos­te­ne­do­ra de Kirch­ner, que vie­ne de abra­zar­se con Fil­mus y en­tre­gar el sa­la­rio do­cen­te con el mí­se­ro acuer­do de los $ 1.040, apues­ta a la de­rro­ta de los do­cen­tes y los tra­ba­ja­do­res de Neu­quén y San­ta Cruz, apues­ta a de­jar­los ais­la­dos y, ni qué ha­blar, se nie­ga a lla­mar a una lu­cha na­cio­nal de los do­cen­tes y tra­ba­ja­do­res es­ta­ta­les.
El gri­to de lu­cha de ¡Aba­jo el acuer­do de los $ 1.040 fir­ma­dos por la trai­do­ra bu­ro­cra­cia sin­di­cal! ¡Bas­ta de sa­la­rios de ham­bre!, ¡Bas­ta de co­brar en ne­gro!, ¡Sa­la­rio bá­si­co al ni­vel de la ca­nas­ta fa­mi­liar!, re­to­ma hoy, tam­bién en la Pa­ta­go­nia, la pos­ta de la pe­lea de los tra­ba­ja­do­res de Las He­ras que ha­ce ya un año, se re­be­la­ron con­tra las pe­tro­le­ras y el go­bier­no de Kirch­ner por tra­ba­jo y sa­la­rios dig­nos pa­ra to­dos, por igual sa­la­rio y un mis­mo con­ve­nio a igual tra­ba­jo, por ter­mi­nar con los im­pues­tos al sa­la­rio. Y al igual que lo hi­cie­ran los tra­ba­ja­do­res de Las He­ras ayer, hoy la re­be­lión de los tra­ba­ja­do­res neu­qui­nos y san­ta­cru­ce­ños, mues­tra que la pe­lea por el sa­la­rio al ni­vel de la ca­nas­ta fa­mi­liar, es la de­man­da y el com­ba­te de la cla­se obre­ra de to­do el país, que día a día ve có­mo el sa­la­rio ya mi­se­ra­ble pier­de va­lor por la cre­cien­te in­fla­ción: ¡Aba­jo las nue­vas pa­ri­ta­rias del ham­bre de la pa­tro­nal es­cla­vis­ta, el go­bier­no y los trai­do­res de la bu­ro­cra­cia sin­di­cal! ¡Sa­la­rio bá­si­co a ni­vel de la ca­nas­ta fa­mi­liar, con un mí­ni­mo, vi­tal y mó­vil de $ 2.800, e in­de­xa­do au­to­má­ti­ca­men­te se­gún el cos­to de vi­da!
Es­ta re­be­lión, ade­más, abre una pers­pec­ti­va pa­ra las du­ras, ais­la­das y dis­per­sas lu­chas de re­sis­ten­cia que vie­ne dan­do la cla­se obre­ra, lu­chas trai­cio­na­das y ais­la­das por la bu­ro­cra­cia sin­di­cal, y lle­va­das en mu­chos ca­sos a los pies de las con­ci­lia­cio­nes obli­ga­to­rias del mi­nis­te­rio de tra­ba­jo, a mo­vi­li­za­cio­nes im­po­ten­tes de pre­sión so­bre las le­gis­la­tu­ras y la jus­ti­cia, por par­te de las co­rrien­tes de la iz­quier­da re­for­mis­ta. Po­ne a la or­den del día la lu­cha por la huel­ga ge­ne­ral pro­vin­cial tan­to en San­ta Cruz co­mo en Neu­quén y por una lu­cha uni­fi­ca­da de los do­cen­tes y tra­ba­ja­do­res es­ta­ta­les de to­do el país. Mues­tra, por si ha­cía fal­ta, que las con­di­cio­nes es­tán pa­ra de­jar de pe­lear di­vi­di­dos, pa­ra po­ner en pie un Co­mi­té de Lu­cha na­cio­nal que coor­di­ne a to­dos los que es­tán lu­chan­do, que cen­tra­li­ce el en­fren­ta­mien­to con­tra la bu­ro­cra­cia sin­di­cal trai­do­ra, que uni­fi­que to­das las de­man­das, co­men­zan­do por la lu­cha por la apa­ri­ción con vi­da de Ló­pez, por la li­ber­tad de los pre­sos de Las He­ras, Can­te­ros y to­dos los pre­sos po­lí­ti­cos, por ter­mi­nar con la per­se­cu­ción a los lu­cha­do­res, y por tra­ba­jo pa­ra to­dos, re­par­tien­do las ho­ras de tra­ba­jo y por un sa­la­rio bá­si­co al ni­vel del cos­to de la ca­nas­ta fa­mi­liar, y or­ga­ni­zar una gran lu­cha na­cio­nal pa­ra pa­sar a la ofen­si­va y rea­brir el ca­mi­no a la huel­ga ge­ne­ral.
Fren­te a es­te 24 de mar­zo, des­de De­mo­cra­cia Obre­ra afir­ma­mos que, con­tra las co­rrien­tes de la iz­quier­da re­for­mis­ta que han trans­for­ma­do esa fe­cha en una con­me­mo­ra­ción li­túr­gi­ca, de pre­sión so­bre el go­bier­no de Kirch­ner y el es­ta­do bur­gués, la lu­cha de los tra­ba­ja­do­res del sur del país mues­tra có­mo pe­lea la cla­se obre­ra, y cuál es el ver­da­de­ro ca­mi­no pa­ra pe­lear por el sa­la­rio, por el tra­ba­jo, pe­ro tam­bién pa­ra pe­lear por la apa­ri­ción con vi­da de Ju­lio Ló­pez, por la li­ber­tad de los pre­sos de Las He­ras y to­dos los pre­sos po­lí­ti­cos, por el des­pro­ce­sa­mien­to de los lu­cha­do­res per­se­gui­dos, por el jui­cio y cas­ti­go a los ge­no­ci­das de ayer y a los re­pre­so­res y ase­si­nos de hoy: el ca­mi­no de la lu­cha cla­se con­tra cla­se, del pa­ro, el pi­que­te, la mo­vi­li­za­ción, la lu­cha en las ca­lles, en­fren­tan­do al go­bier­no de Kirch­ner y al ré­gi­men in­fa­me del pac­to so­cial, y a la bu­ro­cra­cia sin­di­cal trai­do­ra que los sos­tie­ne.
Es­ta gran re­be­lión de los tra­ba­ja­do­res de San­ta Cruz y Neu­quén no pue­de que­dar ais­la­da. Las sec­cio­na­les do­cen­tes de esas pro­vin­cias, jun­to a las com­pa­ñe­ras y fa­mi­lia­res de los tra­ba­ja­do­res pre­sos de Las He­ras, a los tra­ba­ja­do­res del Hos­pi­tal Fran­cés, los del Sub­te que han co­men­za­do a mo­vi­li­zar­se por el sa­la­rio, tie­nen to­da la au­to­ri­dad pa­ra lla­mar a cons­ti­tuir un Co­mi­té de lu­cha na­cio­nal que uni­fi­que to­dos los re­cla­mos de la cla­se obre­ra, co­men­zan­do por re­cla­mar la li­ber­tad in­me­dia­ta de los pre­sos de Las He­ras, Can­te­ros y de to­dos los pre­sos po­lí­ti­cos re­he­nes del ré­gi­men in­fa­me y del go­bier­no de Kirch­ner.