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Reportaje a una obrera del pescado de CONARPESA de Comodoro Rivadavia
“Todas las plantas nos tendríamos que haber unificado con el SOIP y luchar por los $3.100, y no por migajas”
En el piquete en la puerta de fábrica, entrevistamos a una compañera filetera de la empresa CONARPESA de Comodoro Rivadavia, en lucha junto con sus compañeros
DO: ¿Cuál es la situación de su lucha?, ¿cuáles son las demandas?
R: La situación de nuestra lucha sigue igual desde el primer momento, por la negativa por parte del sindicato y de la empresa.
Las demandas que habíamos pedido, en un primer momento, eran la igualdad con lo que cobran los compañeros de Caleta Olivia -ellos tienen un porcentaje mayor en tickets que nosotros, aunque el sindicato de acá lo niegue rotundamente- y la reincorporación de dos compañeros despedidos injustamente, por calumnias que les puso el sindicato. Ellos dos realmente fueron despedidos por el sindicato, no por la empresa y la empresa, según ellos “no tienen ni idea por qué fueron despedidos”.
Así que tuvimos dos conciliaciones obligatorias. En la primera instancia no se arregló nada, no hay negociación. En la segunda, menos, así que estamos totalmente cerrados en ese tema.
Por ejemplo, ayer (sábado 24 de noviembre, NdR) cuando la policía provincial, junto con la infantería y la gendarmería, con los perros, con los balines de goma, vinieron a reprimirnos, y cuando cuatro compañeros tomaron la decisión de encadenarse y amenazaron con prenderse fuego si no nos daban respuestas, llamamos a un representante de la empresa CONARPESA que se hizo presente.
El piquete fue para que no pudieran sacar los camiones en los que querían sacar, a la fuerza, la materia prima que había quedado en la planta. Por eso vino la policía con la autoridad para podernos sacar y los compañeros se encadenaron frente a los portones. Bloqueamos los portones delanteros y traseros. Entonces ahí fue que se hizo presente el gerente de la empresa que, de palabra, se comprometió en primera instancia a que él iba a solucionar el conflicto el fin de semana, para ver si los compañeros podían ser reintegrados este mismo lunes, y a las seis de la mañana poder volver a nuestras actividades normales. Como no le creímos, discutimos que quede todo asentado en un acta. Subimos un grupo de compañeros a tratar de negociar eso junto con un administrativo, dos efectivos policiales y al gerente de la empresa.
Se hizo un acta donde se pactaba que se iba a tratar de solucionar, que iba a ser positivo posiblemente porque mañana (lunes 26, NDR) íbamos a poder entrar de nuevo, para que se reincorpore a los compañeros y para que la policía salga y deje de amenazarnos con reprimir. Eso fue lo que dijeron siempre: que nos iban a reprimir, que tenían la orden del juez. Pero parece que no tenían la orden del juez por, si no, habrían entrado a los escopetazos limpios. Evidentemente, faltaba la orden del juez. Pero las intenciones estaban: así que quedó asentado en el acta.
DO: Ante sus demandas, la respuesta de la burocracia de la STIA y Lapalma fue negativa. Nosotros estamos al tanto de que mataron a un compañero de la planta Neptuno de Madryn. Los diarios patronales dicen que fue un “crimen pasional”. ¿Ustedes qué opinan?
R: Que no, por supuesto que no. Porque ya habían amenazas por parte del sindicato contra ese compañero de que le iba a pasar algo. El mismo día que recibió la amenazada, apareció apuñalado, a la madrugada, con su propio cuchillo de filetero, le cortaron partes del cuerpo, como decía el diario el Chubut. Ese mismo día, otro compañero fue golpeado brutalmente y cayó internado en el hospital. No sabemos cuál es su situación ahora, cómo está, pero es claro que él también tuvo su “castigo”. Sabemos que esos compañeros también estaban en contra del sindicato, que tenían relación de amistad con los compañeros despedidos de acá.
Todo hace creer que hubo una muy buena estrategia de los burócratas para cerrar todos los pasos. Coincide demasiado lo de Mar del Plata, lo de Puerto Madryn y lo de Comodoro, demasiada coincidencia.
DO: ¿Cómo está la situación con el resto de las plantas acá en Comodoro?
R: Bueno, no hemos ido planta por planta, como tendríamos que haberlo hecho para llamar a los compañeros a unirse con nosotros. Por supuesto, están enterados. Vienen compañeros a apoyarnos, pero aparecen uno o dos compañeros como representantes de las plantas, pero no alcanza. Muchos avalan que están conformes con lo que firmo la CAPIP , con la migaja de aumento de los 140 pesos, que lo van a dar por presentismo si no faltás ningún día al mes -así que si faltas un día del mes, quedamos en la misma- más los descuentos que te saca el sindicato, la jubilación, etc.
Como ahora estamos luchando por la reincorporación de los compañeros, porque hemos dejado de lado el reclamo salarial, no hemos salido a hablar con el resto de las plantas.
A mí me parece que desde un principio, nosotros tendríamos que habernos unificado con el SOIP, tendríamos que haber hecho caso al llamado generalizado que hizo el SOIP. Muchos de nuestros compañeros lo vieron al llamado como muy aislado, como que estaba muy lejos, en otro país, como que no está dentro de la misma situación. Pero todos sabemos que la situación de los obreros del pescado es igual en toda la Argentina. Todos estamos en contra del sindicato. Hay gente que no sale por miedo, por cómo se manejan los gremialistas, porque todos están con las empresas para que nosotros no tengamos ninguna mejoría de nada. Yo creo que todas las plantas nos tendríamos que haber unificado con el SOIP y luchar por los $3.100, y no por migajas como los ticket.
DO: ¿Han recibido el apoyo de las organizaciones obreras de la zona?
R: Democracia Obrera, ni hablar, estuvo presente desde un primer momento, no solamente ahora sino desde luchas anteriores, dándonos su apoyo indiscutible.
También estuvieron las personas del FUR (Frente de Unidad Revolucionaria, OIR-MEL) que se hicieron presentes en nuestro piquete diciendo que nos apoyaban en lo que sea y que estaban de acuerdo con nosotros, pero como vieron que nosotros habíamos colgados unas banderas en las que demostrábamos que no estamos solo en contra de la empresa, sino también en contra del sindicato, nos dijeron que no teníamos que “ponernos en contra del sindicato, porque ellos eran los que tenían que apoyarnos a nosotros”. Les explicamos cómo venía la mano, les contamos de las amenazas, y medio que nos miraban con cara rara. Y bueno, se borraron, no aparecieron más.
Lo primero que hicieron también fue hablar de Mar del Plata. Nos preguntaban si sabíamos cómo estaba la situación allá. Nosotros les dijimos que sí, que estábamos de acuerdo con los compañeros, que nos habíamos solidarizado con ellos en una carta. Ahí los del FUR nos dejaron una revista que se llama “La Chispa” en la que no salía, ni siquiera en dos renglones, nada sobre Mar del Plata. Nos dimos cuenta que nos estaban chamuyando, porque si venís a hablar de Mar del Plata y no tenés ni siquiera en la contratapa nada… Nos dimos cuenta que están de acuerdo con el sindicato… y todos sabemos cómo se manejan los sindicatos: con la patronal. Dijeron que iban a volver después… Y volvieron, pero tuvieron un percance con los compañeros de Democracia Obrera (el día anterior, en la asamblea universitaria del 31 de octubre, el MEL había montado un ataque contra los militantes del FURS-DO en la Universidad Nacional de la Patagonia, NdR) y ahí fue cuando se les cayó la careta y no volvieron nunca más. A eso también tenía ganas de decirlo.
Todos saben que no está mal lo que estamos pidiendo, y están de acuerdo con el llamamiento del SOIP, pero no se animan a salir y falta mucha organización. También ayer a la tarde nos vinieron a reprimir y estábamos con las manos atadas porque no sabíamos qué hacer. Si estábamos unidos, unificados, entonces tenemos que estar preparados para cuando venga el golpe y eso es lo que nos falta.
DO: ¿Querés decir algo más?
R: Que nos unamos todos, que no hay mucho tiempo para especular porque nos van a pasar por arriba, y no hay que permitirlo.