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24 de octubre 2016

Bajo las balas del fascista Al Assad y el asesino Putin,
Defendiendo el frente sur de Aleppo, la capital de la resistencia,

Ha caído Abu al Baraa, dirigente socialista de las milicias rebeldes de Siria

Miles de milicianos, obreros y mujeres de la resistencia honran su nombre
Abu al Baraa… obrero, escritor, director del periódico "La Verdad de los Oprimidos" de los Comités de Coordinación Revolucionarios de Siria... es también un mártir de la clase obrera mundial

Defendiendo el frente sur del Aleppo cercado, asesinado por las balas del fascista Al Assad y Putin, el sicario del imperialismo, ha caído Abu al Baraa, un joven obrero dirigente de las masas rebeldes de Aleppo.

Él fue coautor del libro Siria Bajo Fuego, que fuera editado en 2014, junto a Abu Muad y Carlos Munzer. Fue una figura influyente e importante del movimiento socialista internacional. Fue el organizador de las fuerzas de la IV Internacional en todo el Magreb y Medio Oriente.
Cayó combatiendo en los suburbios del sur de Aleppo, capital de la resistencia, para romper el cerco de Bashar y Putin y su jefe Obama a las masas desposeídas y hambrientas de esa ciudad.

Abu al Baraa fue un dirigente del Comité por la Refundación de la IV Internacional. Fue atacado en los puestos más avanzados del combate de la revolución siria y de la revolución mundial. Allí es donde se acaban las palabras, donde hay que optar por trincheras: o con los verdugos y los asesinos de las masas sirias, que sólo se chocan entre ellos para disputarse el botín de los oprimidos; o con la clase obrera y el pueblo pobre luchando por llevar a la victoria la revolución que ellos y sólo ellos hicieron y encabezaron en 2011-2012.

Abu al Baraa fue un revolucionario que encabezó la lucha y la intervención de la juventud obrera y los explotados de Siria contra sus opresores, en una guerra cruenta, donde el fascista Assad le hace el trabajo sucio a todas las potencias imperialistas.  Fue el socialista revolucionario más perspicaz y valiente que tenía nuestra corriente internacional.

Él encabezó las movilizaciones de miles de jóvenes y trabajadores a los cuarteles de los generales burgueses del ESL y Al Nusra exigiendo armar a las masas, para que éstas se autoorganicen y decidan ellas el curso de su revolución y su combate. Porque cada vez que esto sucedió, el perro Bashar vio temblar el piso bajo sus pies. Ese era el camino para liberar Aleppo y toda Siria.
Él luchó por la democracia directa, por los comités de autoorganización de masas, por que los milicianos salidos de las entrañas de los explotados elijan a sus jefes con democracia directa.
Él soñaba y luchaba con la resistencia palestina, porque sabía que Al Assad le cubría muy bien las espaldas al sionismo. Enviaba cartas a sus hermanos sirios inmigrantes y refugiados que en Europa buscan aún salir de las masacres, la guerra y la hambruna. Es que los marxistas revolucionarios de Siria impulsaron en Europa, EEUU y Medio Oriente la consigna de "una misma clase obrera, un mismo enemigo".
Encabezó la lucha, junto a centenares de revolucionarios sirios, por la libertad de todos los presos políticos del mundo, como los de la resistencia palestina, los presos vascos, Alfon (preso en el Estado Español), los obreros petroleros condenados a perpetua en Las Heras (Argentina), los anarquistas presos en Grecia.
Es que los obreros y jóvenes avanzados de la revolución siria saben y comprenden cada vez más por experiencia propia que en Siria se está dando un escarmiento a la clase obrera mundial y que Al Assad puede imponer semejante genocidio porque las direcciones traidoras de la clase obrera mundial le sostiene sus manos asesinas para que mate a la juventud y los trabajadores sirios.

Con los generales del ESL huyendo hacia el norte sirio en batallas inútiles y a Turquía, con los políticos y hombres de negocios de Al Nusra refugiados en Idlib, el Aleppo revolucionario quedó definitivamente cercado por las fuerzas de Al Assad, el bombardeo constante de Putin y las fuerzas pro-yanquis de las YPG.
Ya también ha quedado por demás claro que el estado de sitio en Turquía sirvió para reprimir a la clase obrera de ese país y para blindar las fronteras con Siria, para disciplinar a los más de 4 millones de refugiados que están allí, para que no se organice ni se reagrupe la resistencia.

¡Hay que decir la verdad! Porque la izquierda vende humo y agente del gran capital sólo tira veneno en la cabeza de los obreros. Obama y Putin coordinan no chocar sus aviones en el espacio aéreo de Siria. EEUU, con la burguesía kurda y el ISIS, y Turquía controlan el norte de ese país. Las fuerzas de todas las pandillas capitalistas se han concentrado en masacrar Aleppo, como ayer lo hicieran en Homs, Qsair y Daraya. Ellos saben que la disputa abierta por el botín vendrá una vez que aplasten el último bastión de la revolución de obreros y campesinos que se abriera en el 2011 en todo el Magreb y Medio Oriente, de Túnez a El Cairo, de Aleppo a Jerusalén.
En estas condiciones, la contrarrevolución hoy fijó su objetivo: el de atacar para aplastar a decenas y decenas de miles de combatientes y rebeldes de las grandes masas que resisten en Siria.

Abu al Baraa encabezó la lucha de los obreros de Aleppo junto a su padre Mustafa, también caído en combate, por la expropiación de los capitalistas, de los hombres de negocios que en Siria no tienen ni bandera ni ideología y sólo defienden lo suyo sacando jugosos dividendos con la guerra y negociando con todos los bandos, mientras que matan de hambre por 12 dólares al mes a los martirizados obreros de Siria; como lo hacen los patrones de Turquía, Jordania o Líbano en las fronteras de la Siria martirizada.
La saña contra los obreros revolucionarios no se hizo esperar. Las fábricas tomadas por ellos fueron voladas por los aviones de Putin. Los generales del ESL llevaron muy lejos su armamento hacia el norte y la frontera con Turquía, porque éstos, en manos de las masas auto-organizadas, podrían haber repetido los combates que terminaron rompiendo ayer el cerco de Aleppo.
El perro Bashar ya estaba ensañado con el ala izquierda revolucionaria y socialista de las milicias rebeldes de Siria. Semanas atrás habían volado el cuartel general de la Brigada León Sedov, con aviones rusos de última generación. Esta vez fue en Rashdin, suburbio del sur de Aleppo, donde los mercenarios de Bashar pudieron terminar con la vida de Abu al Baraa, que estaba a la cabeza de la defensa del frente sur de Aleppo.

El camarada Abu al Baraa fue operado de urgencia en un hospital de campaña en Siria. No resistió el post operatorio. De haber sido un general burgués del ESL o Al Nusra hoy estaría vivo en los mejores hospitales de Turquía.
Sus camaradas, los miles de obreros que hoy en la resistencia de Aleppo mastican bronca y odio, saben que esto es así. Un joven de 24 años, un revolucionario socialista, dirigente de la Brigada León Sedov parte de los “Revolucionarios del Levante”, tenía muy claro que a la serpiente se la mata cortándole la cabeza, y que esa cabeza está en Damasco, en Jerusalén y en Wall Street.

El camarada Abu al Baraa cayó en la trinchera correcta, combatiendo contra el fascista Al Assad, sostenido por Putin y bajo el manto protector de la ONU y EEUU. Él combatía con un rifle Kalashnikov, arrancado por las masas al ejército de Al Assad. Ahí no hay M16 yanquis ni misiles SAM (tierra-aire) norteamericanos. Hay una población de obreros y campesinos masacrada, con el peor de los silencios de la izquierda mundial… y cuando no, con el stalinismo y sus fuerzas contrarrevolucionarias apoyando abiertamente a Putin y Al Assad.
Hoy, el velo de la tragedia de las masas sirias se corre. La misma coalición contrarrevolucionaria que cerca Siria, bajo las órdenes de EEUU hoy ataca en Mosul, Irak. EEUU ha vuelto a atacar Irak. Va allí a culminar la tarea que el ISIS no puede lograr: terminar de aplastar los levantamientos revolucionarios de las masas iraquíes que estallaron en el 2014. Los verdaderos dueños vuelven por lo suyo.

La izquierda reformista y los stalinistas se frotarán las manos. Nos mirarán indiferentes. Callarán que ha caído un dirigente revolucionario socialista de las masas del Magreb y Medio Oriente; un joven revolucionario perspicaz que hizo suyo al marxismo revolucionario en el momento en que se iniciaba la revolución de 2011-2012.
Abrazó las banderas de la IV Internacional de muy joven y la mayoría de su vida consciente la vivió combatiendo por la revolución siria y por poner en pie el partido de la revolución socialista en todo Medio Oriente y a nivel mundial. Él y su familia vivían y viven como obreros, con los miserables 12 dólares por mes que pagan a los obreros los patrones -estén bajo la bandera que estén- en toda la Siria partida.

Como socialista, Abu al Baraa completó su preparación revolucionaria estudiando -en las trincheras, junto a sus compañeros, o en países vecinos- los libros del trotskismo que están traducidos al árabe, entre ellos el más importante, el que lo apasionaba, el Programa de Transición.
La muerte de nuestro camarada también muestra un hecho de la realidad que es innegable: los dirigentes de la izquierda reformista gozan en los parlamentos burgueses dándole la espalda a una heroica revolución, o como miserables vendidos al capital apoyando a Al Assad, el “Franco” de Siria. Mientras tanto, los cuadros revolucionarios mueren y combaten en lo más avanzado de la lucha de clases junto a los explotados de Siria.

Semanas atrás, los generales de Al Nusra en Idlib habían citado a los dirigentes de las milicias rebeldes de Aleppo a acatar su disciplina militar. El compañero Abu al Baraa manifestó, a quien quisiera oírlo, que sólo acataba a las asambleas de milicianos, a los comités de coordinación y a los que realmente combaten en el frente y en primer lugar a las masas del Aleppo cercado.
Por eso desde allí, del Aleppo cercado, lo buscaron a él y sus compañeros para ser voceros de las masas hambrientas. Días atrás hemos publicado estas denuncias de los oprimidos de Aleppo contra los generales burgueses del ESL que abandonaron su lucha.

El camarada Abu al Baraa ha caído cuando junto a él estábamos terminando el segundo tomo del libro Siria Bajo Fuego, titulado 2015-2016 “Siria: Operación Masacre”.
Juntos, en equipo, estábamos preparando la salida ya del periódico en árabe “La Verdad de los Oprimidos”, vocero de los comités de coordinación revolucionarios y la Brigada León Sedov. Él era el director editorial del periódico.
Estábamos organizando la fracción revolucionaria internacionalista de los obreros y milicianos de vanguardia de Siria y Medio Oriente alrededor de un periódico digital e impreso… El trotskismo volvía a hablar el lenguaje de la revolución socialista en árabe.
Este durísimo golpe, que nos llena de angustia y de odio contra los explotadores, no impedirá que estas tareas militantes que estamos realizando las terminemos, pero esta vez sin él… Pero lo haremos. Las fuerzas para ello ya están y han florecido en las trincheras de la guerra civil.

Estamos confiados. Sabemos que hay miles como él que se están poniendo y se pondrán de pie para luchar por la revolución socialista.
El capitalismo se ha ensañado con la juventud obrera y revolucionaria del mundo. Es que ésta está al frente de los combates de la clase obrera mundial. Por eso los 43 normalistas desaparecidos en México, el asesinato de Michael Brown y demás jóvenes negros en EEUU, la juventud griega, vasca o del Estado Español y palestina están en las mazmorras de los regímenes y gobiernos capitalistas.
Abu al Baraa era la carne y la sangre de esa juventud rebelde, pero consciente de su tarea histórica de poner en pie un partido para la revolución socialista internacional.
Esta lucha no ha sido en vano. El trotskismo es una fuerza viviente implantada en la vanguardia de la resistencia siria, honor que tenemos los revolucionarios y no los que hablan del socialismo los días de fiesta y le escapan y traicionan toda revolución que hacen las masas en el mundo. Es más, ponen la distancia más larga entre éstas y ellos.

Desde la FLTI estamos en una dura lucha política contra la izquierda vende humo, la que sostiene como enfermeros al capitalismo en bancarrota, o bien gobierna directamente a cuenta de los banqueros como Syriza o Podemos. No tenemos nada que ver con los impostores del socialismo que aíslan y cercan a las revoluciones y a los revolucionarios; con reformistas y cínicos contrarrevolucionarios que hacen “brigadas” y “milicias” internacionales no para ir a combatir por la revolución sino para ir a matar por la espalda a revolucionarios, como lo han hecho partidos stalinistas de Europa, que han ido al Donbass a matar a cuanto miliciano no se haya sometido a los pactos contrarrevolucionarios de Minsk de Obama y Putin.
Ya ha quedado claro, hace rato, que entre el marxismo revolucionario y el stalinismo hay un río de sangre. Ahí están los “jóvenes comunistas” de Italia, Ucrania y Rusia yendo a saludar al asesino Al Assad en Damasco, llevándole su solidaridad a las fuerzas fascistas que masacran en Siria. Del otro lado, en las barricadas del Aleppo rebelde, luchamos y morimos los trotskistas. En el medio, un río de sangre.
De un lado están los obreros del Donbass ruso, que no cobran sus salarios desde hace un año, en huelga revolucionaria; y del otro los sindicatos dirigidos por los stalinistas entregadores de la revolución de octubre sosteniendo al asesino Putin y la nueva autocracia contrarrevolucionaria de Moscú.

Desde la Fracción Leninista Trotskista Internacional (FLTI) terminaremos, continuaremos y profundizaremos el combate que veníamos dando junto a Abu al Baraa. Lucharemos por que el periódico de Siria y Medio Oriente “La Verdad de los Oprimidos” se transforme en un movimiento revolucionario de obreros internacionalistas de una de las regiones más agredidas por el imperialismo en el planeta. Este periódico en árabe concentrará las lecciones de años de combate. Proclamará, como lo hace, que para ganar la guerra contra el fascista Al Assad hay que terminar con los generales del ESL y Al Nusra, hay que expropiar a los capitalistas y los banqueros, hay que levantar las fronteras para que se armen y se organicen millones de refugiados que buscan volver a sus casas para aplastar al perro Bashar, a su socio Putin, y a las potencias imperialistas que conspiran en las trastiendas y desde la ONU para que esa mugre fascista le haga su trabajo sucio.

Hoy la FLTI despide a uno de sus jóvenes y más brillantes dirigentes. A uno de sus revolucionarios más valiosos. Los trotskistas regamos el campo de batalla con nuestra sangre. Millones de nosotros surgirán de esos combates y llevarán las ideas por las que Abu al Baraa dio su vida a la victoria. Los reformistas viven la paz de los cementerios de la clase obrera mundial en sus bancas parlamentarias o en las capas altas de la aristocracia obrera.

Nuestro camarada decidió junto a otros jóvenes internacionalistas, proclamar que el nombre de su brigada en ese país era la de León Sedov, el hijo de Trotsky asesinado por el stalinismo.
Hoy podemos decir que el camarada Abu al Baraa, como símbolo de la juventud revolucionaria, será también bandera de lucha de la Brigada Leon Sedov, la clase obrera y los oprimidos de Siria.

Abu al Baraa es un mártir de la clase obrera siria y mundial, bandera de lucha de todas las corrientes socialistas y revolucionarias que apoyamos la justa causa de la revolución siria contra el perro fascista Al Assad. Antes de caer, el compañero, junto a centenares de luchadores sirios, saludaron las resoluciones del congreso de Fabriles de La Paz y del Congreso Internacional llamado por los trabajadores de la educación de México (CNTE), que sacaron una declaración de apoyo a las masas sirias. Ambas declaraciones están traducidas al árabe y están en el periódico La Verdad de los Oprimidos.
Estos compañeros transcribieron e hicieron suyas las declaraciones de los obreros del Metro de Brasil en apoyo a la revolución siria. Llevaron la solidaridad y fueron parte de la Red Internacional por la Libertad de los presos políticos del mundo. En las trincheras de Aleppo se sufría por el destino de los 43 normalistas de México y se escribían cartas de solidaridad con los docentes en lucha de Tierra del Fuego, Argentina.
Desde las cárceles, los anarquistas griegos le hicieron llegar cartas de solidaridad y apoyo a su combate. Ellos han sabido distinguir quiénes son sus aliados en las trincheras de la revolución siria.
Los revolucionarios sirios se entusiasmaron con los actos que en todo el mundo se realizaron el 1° de octubre en el día de furia de apoyo a la revolución siria.
Es que los rebeldes sirios necesitan -y lo sienten en carne propia- el apoyo de los trabajadores y oprimidos del mundo a su justa causa. Hoy, mil veces más, cuando los generales burgueses del ESL y Al Nusra que dicen representarlos han abandonado el campo de batalla.
Abu al Baraa es un fiel militante de todos esos combates de la clase obrera mundial. Que sea entonces patrimonio y bandera de lucha de todos los que realmente luchamos por la revolución y damos la vida por su victoria.

De nuestra parte, reafirmamos nuestro compromiso, que no es otro que el de romper el cerco a la revolución siria, porque así romperemos el cerco que le impide a la clase obrera mundial derrotar al imperialismo, sus regímenes y gobiernos.

¡De Damasco a Túnez, de Aleppo a Jerusalén… una sóla revolución socialista!
¡Paso a la juventud trabajadora!
¡Viva la Siria Revolucionaria Obrera y Campesina!
Camarada Abu al Baraa… ¡Hasta la victoria de la revolución socialista internacional!

Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI

 

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