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09 de marzo de 2015

Desde Aleppo, la capital de la resistencia contra el perro Bashar y sus tropas mercenarias bajo el mando de Obama
Declaración de la Brigada León Sedov

15 de marzo de 2015: 4to aniversario de la revolución Siria

Combatimos desde Siria y el Aleppo rebelde contra el perro Bashar
¡Somos mineros del Donbass contra el FMI y la UE! ¡Somos los jóvenes combatientes de la revolución griega! ¡Somos los obreros y campesinos que tomamos la capital de Yemen contra el tarifazo y el hambre! ¡Somos la resistencia del Magreb y Medio Oriente que no se rinde!
¡Queremos justicia! ¡Buscamos la victoria! Una revolución ha comenzado. Una revolución ha sido masacrada, pero no derrotada. La resistencia continúa. ¡Viva la revolución de los obreros y el pueblo pobre! ¡Muera el genocida Al Assad, asesino del pueblo sirio, a cuenta de todas las potencias imperialistas! ¡Viva la resistencia palestina! ¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel!

¡Hay que parar la masacre del fascista Al Assad, protegido por Obama y todas las potencias imperialistas, que hoy busca retomar, como ayer Homs, al Aleppo rebelde!

* La burguesía kurda pactó con Al Assad y separó a las masas kurdas de los explotados sublevados de Aleppo
* Arabia Saudita, bajo el mando del imperialismo angloyanqui, envió al ISIS a todas las zonas liberadas de Siria a aplastar a las masas desde adentro, administrarle los pozos petroleros y las represas de agua a las empresas imperialistas, y salvar al perro Bashar en Damasco
* El ESL y Jabhat al-Nusra intentan controlar que no se expropie a la burguesía en las zonas liberadas
* El FSM impuso un cerco a las masas sirias, que le dejó las manos libres al perro Bashar para que masacre

Pero a pesar de todo ello..

¡En el Aleppo indomable cercado, aún sigue de pie y combate una heroica resistencia de los trabajadores y el pueblo!

 

Como ayer lo hicieron los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo en solidaridad con las martirizadas masas de Gaza ante el ataque sionista

¡Hay que romper el cerco a los explotados que resisten
en Siria el genocidio del perro Bashar
!


¡Ganemos las calles de todo el mundo!

¡Por brigadas obreras internacionales para ir a combatir y llevar alimentos, medicinas al Donbass,
a Aleppo y para romper el cerco de la heroica resistencia palestina
!

 

Desde el Aleppo revolucionario en Siria hoy resistimos una feroz ofensiva del perro Bashar que intenta retomar el control nuestra ciudad y todas las zonas donde aún se mantienen de pie las masas rebeldes. Es que en 2011 nos pusimos de pie combatiendo en una heroica revolución, donde echamos a las fuerzas de Bashar al-Assad, dividiendo su ejército, como parte de una única revolución en todo el Magreb y Medio Oriente. Contra nuestro levantamiento, sufrimos una brutal represión y masacre por parte de Bashar al Assad, a cuenta de todas las potencias imperialistas. Él tuvo sus manos libres para llevar a cabo este genocidio –que hoy nos dejó más de 400.000 mártires y 10 millones de explotados teniendo que dejar sus casas para refugiarse en carpas en el desierto-, gracias al cerco que nos impusieron las direcciones traidoras del Foro Social Mundial, que nos aislaron de los trabajadores del mundo. A Bashar no le tembló el pulso para masacrar sanguinaria e indiscriminadamente nuestras movilizaciones que por cientos de miles y hasta millones ganábamos las calles en todas las ciudades de Siria, al grito de “Al Assad es el preferido de EEUU; Siria quiere pan y libertad”.
Desde el 2011, muchos soldados rasos se negaron a reprimirnos y se pasaron a nuestro lado con sus armas. Se sumaban a nuestros Comités de Coordinación de obreros, campesinos pobres y soldados, verdaderos organismos de doble poder que funcionaban con democracia directa. Nos vimos obligados a tomar las armas para defendernos de Bashar. En grandes insurrecciones por ciudad, expulsamos a las tropas del perro y ya no pueden pisar más aquí.
Nuestra cadena de insurrecciones amenazaba con llegar a Damasco y derrotar a Al Assad. Nos acercábamos al final de 2013 cuando estábamos a las puertas de la capital. El imperialismo y todas las burguesías locales temblaban, porque sabían que Al Assad era quien cuidaba las fronteras del sionismo de las Alturas del Golán, y si éste caía se abría el camino a que la revolución del Magreb y Medio Oriente terminara también por barrer definitivamente al estado sionista-fascista de Israel sublevando a las masas palestinas. Significaba que hubiéramos seguido el camino de nuestros hermanos libios y la cabeza de Al Assad rodaría por las calles de Damasco.
Por ello, el imperialismo actuó y reforzó a Al Assad, armado por Putin, con tropas de Hezbollah del Líbano y los Ayatollahs iraníes con su Guardia Republicana que venía de masacrar con un baño de sangre a las masas de Irán en el 2009. Ya antes, en 2012, la burguesía kurda había pactado un armisticio con Al Assad, alejando al pueblo kurdo de nuestro combate y cooperando con el perro en sus ofensivas hacia nuestras zonas liberadas.
En Siria, en 2013-2014, la contrarrevolución imperialista concentró todas sus fuerzas para dar un escarmiento y parar la cadena de revoluciones que, de Túnez a Libia, amenazaba con llegar a Jerusalén. El genocidio sirio es un testigo de ello. Ellos tenían que detener nuestro combate a toda costa.

Por ello, también el imperialismo y ese gobierno fantoche de la Coalición Nacional Siria (CNS) desde Qatar mandaron al interior de nuestras zonas liberadas a “Caballos de Troya”: los generales sin batalla del Ejército Sirio Libre (ESL) y los jefes burgueses de Jabhat al-Nusra. Ellos sólo quieren negocios. Están para impedir que nosotros resolvamos el problema del pan con nuestras propias manos, pues quedándoselo y repartiéndolo según sus pareceres es cómo se mantienen en los gobiernos de las “zonas liberadas”. Por eso no quieren que expropiemos las propiedades de la burguesía y poner todas las riquezas al servicio de satisfacer las necesidades del pueblo y ganar la guerra. Así, ellos se quedan con los negocios, la plata, las fábricas y de ahí quieren imponer su control.
Pero no lograron contener nuestro combate, y fue así entonces que la British Petróleum y Arabia Saudita mandaron al Estado Islámico en Irak y el Sham (ISIS) al interior de nuestros barrios, ciudades y pueblos ya liberados de las tropas de Assad. Disfrazados de combatientes antiimperialistas y quemando banderas yanquis, con promesas de triunfos y que traerían las soluciones a todos los sirios, se montaron en varias ciudades liberadas como Raqa o Deir ez-Zor para copar nuestras ciudades con su aparato y de allí imponer su disciplina, su “ley islámica” (decidida al antojo de sus jefes) con los sables de los generales, como una dictadura más.
Con el ISIS y la burguesía kurda pactando con el asesino Bashar, éste pudo retomar las “capitales de la revolución” de Homs y Deraa. Pero, contra los barriles explosivos de Bashar y sus mercenarios, a pesar y en contra de los generales del ESL que sólo hacen negocios con un pueblo hambriento que resiste, pese al ISIS (los amigos de Arabia Saudita y otras monarquías como la de EAU)… ¡Aleppo resiste! ¡Aleppo no se ha rendido!

Nos enfrentamos a todos esos agentes contrarrevolucionarios, que se centralizan en un pacto realizado a trastiendas en Ginebra bajo el mando de Obama (conocido como “Ginebra 2”), que realmente comenzó a funcionar a mediados de 2013. Allí el imperialismo los ha reunido y disciplinado para hacerles jugar a cada uno su respectivo rol para derrotar la revolución. Y a pesar de todos ellos, aún seguimos de pie resistiendo, combatiendo por la revolución.
De nuestros barrios en Aleppo, el ISIS fue expulsado y desde entonces no pudo ni puede entrar. El ejército de Bashar lo intenta, asediándonos desde las zonas vecinas que controla.
Es que nosotros somos los combatientes revolucionarios que luego de tanta masacre que sufrimos; luego de la traición de las direcciones de la clase obrera mundial que apoyaron a nuestros verdugos y enemigos; luego del cerco y aislamiento al que nos sometieron.... TODAVÍA SEGUIMOS DE PIE LUCHANDO CONTRA EL PERRO BASHAR, HOY RESISTIENDO SUS AVANCES, PERO BUSCANDO LLEGAR A DAMASCO Y DERROTARLO.
Y por ello hoy nosotros seguimos resistiendo las ofensivas del perro Bashar desde el oeste y norte de la provincia de Aleppo y el corazón de la clase obrera siria de esta ciudad, los barrios de concentración obrera más importante, Salah ad-Din, Seif al-Dawla y Sukary.

 

La derrota momentánea de la revolución obrera y popular que había comenzado en 2011 ha hecho retroceder siglos a Siria, hacia la barbarie
Siria ha sido partida y feudalizada por los bandidos imperialistas y sus agentes en la región

Bajo el mando de Obama, Siria ha sido partida, buscando que luego las potencias imperialistas se queden con todo. Al norte, las provincias kurdas están bajo control la burguesía kurda y las tropas de la YPG y la Peshmerga, con oficiales gurkas de los yanquis, que pactaron con EEUU cuando invadieron Irak en el 2003 a cambio de una parte de los negocios. El centro y norte están bajo control del ISIS con sus generales saddamhuseinistas. Y en Damasco está atalonado el perro Bashar con su ejército asesino y sus mercenarios.
Pero Aleppo, la segunda ciudad de Siria, no se ha rendido. Si Homs fue la capital de la ofensiva revolucionaria de las masas sirias en el 2011, luego de su caída, hoy Aleppo tiene el honor de ser la capital de la resistencia contra el perro Bashar y todos los agentes del imperialismo en Siria.
Los trabajadores somos los verdaderos protagonistas de la resistencia. Defendemos nuestras familias y nuestro trabajo. Sabemos que aquí no pasarán. Desde Aleppo se debe rearmar toda la resistencia para derrotar el plan de partición de Siria del imperialismo y sus secuaces de la burguesía sunnita saddahmhuseinista, la burguesía kurda y los hombres ricos de negocios del perro Bashar, todos sostenidos por Putin y bajo la bendición de Obama.
Todos ellos, con Al Assad arrinconado en Damasco, han firmado un verdadero pacto contrarrevolucionario, que es que la frontera del estado sionista de Israel de las Alturas del Golan no se toca. Ese pacto lo firmaron Al Assad, los Ayatollahs iraníes, el ISIS, la Peshmerga y la cínica burguesía kurda. Son todos lacayos y sirvientes del Estado sionista-fascista de Israel que masacra a nuestros hermanos palestinos. Por eso todos callan los 6000 palestinos masacrados en el campamento de refugiados de Yarmouk, 3 veces más de los que masacró el sionismo en su último ataque a Gaza. Una matanza sólo parecida a la masacre de los campamentos de refugiados palestinos en el Líbano de Sabra y Shatila en 1982.

En 2011, de Túnez a Palestina se incendiaba el Magreb y Medio Oriente contra los regímenes lacayos del imperialismo. Caía la cabeza de Khadafy y los gobiernos de Ben Ali, de Mubarak… Hasta las fuerzas contrarrevolucionarias del sionismo vieron el precipicio bajo sus pies.
Fuimos denunciados por las aristocracias y burocracias obreras y por la izquierda de Obama, pagadas por el gran capital. Ellos nos trataban de “pueblos bárbaros”, de “tribus atrasadas”. Mentira. Somos trabajadores que extraemos las riquezas del petróleo, los que construimos sus pozos, y sólo vemos cómo con sus oleoductos y gasoductos las “tribus imperialistas” saquean nuestras riquezas. Ellos son tribus de ladrones y delincuentes asesinos de Wall Street y el Bundesbank.

Hoy, en el aniversario de nuestra revolución, gritamos más que nunca ¡Aleppo no se rinde, como no se rinden las milicias rebeldes de Libia, que resisten al golpe fascista de Heftar y sus aliados, y al ISIS, enemigos de la revolución siria, que sólo buscan una guerra fratricida del pueblo en armas!

Resistimos en Aleppo porque nos llega también el viento fresco de las ondas expansivas de la revolución que ayer comenzara en Túnez en 2011, hoy de pie en Yemen. Ni la burguesía chiita ni la sunnita ni ningún lacayo del imperialismo pueden ocultar que lo que existe allí es una alianza de obreros y campesinos pobres, que con sus shoras (consejos armados) tomaron la capital y los edificios públicos, al grito de “¡abajo el aumento de precios y de los impuestos, queremos salario digno, fuera el gobierno de corruptos!”.
La revolución yemení es una nueva ofensiva revolucionaria de las masas del Magreb y Medio Oriente, que demuestra que las fuerzas de la revolución aún no se han agotado, pese a la contraofensiva imperialista. Esta última es y ha sido brutal no sólo en Siria sino en toda la región, como en Egipto. Allí volvieron los generales asesinos de Mubarak y las calles de El Cairo y la Plaza Tahrir quedaron cubiertas de sangre, mientras el sionismo intentó levantar cabeza masacrando a nuestros hermanos en Gaza.

La resistencia palestina está viva. Sabemos que allí, en el combate por derrotar al estado sionista de Israel, se librará la batalla decisiva de esta guerra de clase que comenzó en Túnez en el 2011.

Nos ponemos de pie y rendimos honor a todos los luchadores antiimperialistas e internacionalistas que, de Túnez a Libia, han combatido con nosotros, hombro a hombro, y dado su vida contra el perro Bashar y contra las potencias imperialistas. Nuestros mártires viven y luchan con ellos. Somos una misma carne, una misma revolución.
Saludamos a todos aquellos que resisten y luchan en las ciudades rebeldes de Siria contra el perro Bashar, el imperialismo, y los que expropiaron nuestra revolución como el ISIS, los generales sin batalla del ESL y todas las fracciones de la burguesía que se montaron sobre nuestros combates para hacer sus negocios y, tal cual “Caballos de Troya”, derrotarnos desde adentro.
Saludamos a nuestros hermanos que están hacinados en los campos de refugiados en las fronteras sirias y a los millones de trabajadores de toda la región que tienen que huir a la Europa imperialista para sobrevivir, arriesgándose a morir en el Mediterráneo.
Meses atrás, refugiados sirios exigían justicia, un puesto de trabajo y un mísero lugar donde vivir en Grecia. Fueron atacados por bandas fascistas, como aquí nos ataca el perro Bashar. Miles de jóvenes rebeldes de Atenas los defendieron. Ellos son nuestros aliados. Allí están nuestras fuerzas. ¡Viva la juventud rebelde y revolucionaria de Grecia! ¡Estamos con ellos y sus presos, que se pudren en las cárceles de los gobiernos de la troika en ese país!

En este cuarto aniversario de la revolución siria les rendimos homenaje a los miles de asesinados de la Plaza Tahrir de El Cairo. Manifestamos que no nos olvidamos de Mohammed Bouazizi, ni de los masacrados en Gaza, ni en Bahrein. Nos ponemos de pie junto a nuestros hermanos yemeníes y sus shoras.

 

Día a día, el perro Bashar manda tropas mercenarias para aplastarnos porque Aleppo
puede volver a incendiar la pradera de la revolución en Siria y en toda la región

Aquí en Siria, el ejército de Bashar, reforzado con las tropas de Hezbollah y los ayatollahs iraníes, proveído de armas por Putin, se ha ensañado con nosotros, buscando aplastar la vanguardia de la revolución que queda de pie combatiendo, porque saben que corre el peligro de que terminemos expropiando a la burguesía, imponiendo una comuna obrera en Aleppo y sublevar a los hambrientos explotados de Damasco para que sigan el mismo camino, golpeando en la ciudadela del poder de Siria.
Bashar y sus perros nos bombardean con barriles, misiles de aviación, misiles Scud y cuando pueden también morteros y fuego de artillería para masacrarnos y demoler nuestras casas, escuelas y nuestra ciudad. Quiere tomar Aleppo entera.
Quiso interrumpir los caminos que conectan las zonas de la provincia de Aleppo con los barrios de la ciudad en donde estamos. Mandó una ofensiva de mercenarios traídos de Georgia, Pakistán, y chiitas de Irán y Líbano llevados por los Ayatollahs iraníes y Hezbollah. Bashar los llevó usando y buscando profundizar las fricciones "inter-étnicas" que hay entre chiitas y sunnitas, georgianos y chechenos, pakistaníes y talibanes (diciendo que los llevaba para pelear contra los "terroristas talibanes, sunnitas extremistas, chechenos, etc."). No pudieron ni pisar cerca. Sufrieron una derrota aplastante a manos de nuestra resistencia.

En los frentes de batalla, en la resistencia contra las tropas de Bashar, nosotros vamos a pelear, ponemos el cuerpo y combatimos a muerte por echarlos. Pero los generales del ESL figuran que están y luego se van. No pelean contra Bashar ni cubren los flancos donde intenta entrar su ejército, cuando se habían comprometido a cubrirlos. Y ni siquiera avisan cuando se van de sus guardias dejando zonas indefensas. Ya tuvimos que lamentar muchos muertos por estos generales del ESL, como sucedió hace unos pocos días en Rashdin, donde un compañero se convirtió en mártir y uno resultó herido cuando el ESL abandonó -sin siquiera avisar- sus posiciones.
Igualmente logramos frenar el avance del ejército de Bashar, e inclusive echarlo de otras ciudades, como en Hardatnin y Bashakuy. El ejército de Bashar no logró avanzar sobre nosotros, porque derrotamos su intento, pero su asedio continúa.
Sus barriles explosivos siguen cayendo sobre nuestros barrios, como así también somos bombardeados por la aviación, y sus tropas mercenarias se reagrupan para nuevos intentos de tomar nuestras zonas. Son ayudados por la aviación imperialista yanqui, que usa el pretexto de "combatir contra el terrorismo" para bombardear nuestras casas y ciudades. ¡Ellos son los terroristas que bombardean a mansalva, que invadieron Irak y Afganistan, que sostienen al sionismo que en dos meses masacró a miles de mujeres, niños y hombres palestinos, y que sostienen a Bashar al-Assad que masacró a 400.000 sirios y forzó a 10 millones a tener que dejar sus casas para ir a refugiarse en condiciones deplorables en campos de refugiados!
Ellos son los que tienen un ejército de mercenarios pagos, al servicio de un dictador, socio menor del imperialismo, que quiere seguir llenándose los bolsillos mientras nos sume en la extrema miseria y un baño de sangre.
Nosotros somos obreros y jóvenes que sólo defendemos a nuestras familias de los bombardeos de Bashar. ¡Nosotros somos obreros hambreados y masacrados buscando pan y subsistir! Nos vimos obligados a tomar las armas para defender nuestras familias que estaban siendo masacradas. Somos las masas revolucionarias, que nos enfrentamos a los bombardeos del imperialismo y a todos sus agentes.

No somos el ISIS, que nos ataca desde la retaguardia, intentando tomar nuestra ciudad para aplastar a la clase obrera sublevada. Ellos no luchan contra el perro Bashar. Su “califato” del Levante llega hasta el borde de Aleppo, y para nada incluye Damasco. Son socios del perro Bashar y la burguesía proimperialista kurda en la partición de Siria. Tienen un punto en común: ninguno puede tocar y de hecho defienden las fronteras del Estado sionista-fascista de Israel.
En el reparto de Siria, Aleppo ha quedado para Bashar. Por ello, el ISIS nos asedia la retaguardia para que Bashar nos aplaste en el frente. Aquí los héroes no son los generales sin batalla del Ejército Sirio Libre. Los que resisten somos los trabajadores, el pueblo pobre, nuestras mujeres y nuestros hijos. Por ellos luchamos y morimos. ¿Qué padre de familia no haría eso?
Por ello, nosotros no estamos bajo la disciplina ni política ni militar de los generales del ESL ni de Jabhat al-Nusra, que sólo les interesa expropiar nuestra lucha para robarnos y hacer sus negocios, y usan la plata que nos roban para intentar manipular todo.

¡Nosotros luchamos por derrotar al genocida Bashar al-Assad! ¡Llamamos al pueblo kurdo a romper con su burguesía colaboracionista y la Peshmerga, que pactó con Al Assad como ayer lo hizo con Bush cuando invadió Irak!
Para derrotar la política de hostigamiento contra el pueblo kurdo, por parte del ISIS -el enviado de la archirreaccionaria y proimperialista burguesía saudí para impedir que la resistencia llegue a Damasco-, hay que terminar con el sometimiento de la nación kurda a su burguesía, lacaya de Obama, que hace rato pactó con Turquía y con el imperialismo yanqui para que éste invada el norte iraquí. ¡De la mano del imperialismo turco, de Obama, de los invasores de la nación iraquí, el pueblo kurdo no se liberará y será sometido con dobles cadenas!
¡Hay que reunificar el frente contra Bashar de los trabajadores de origen kurdo con el resto de los explotados sublevados sirios que, llegando a Damasco, podrá darle al pueblo kurdo el derecho a su autodeterminación!
¡Fuera esos agentes de las petroleras imperialistas del ISIS de Irak y de Siria, que le cuidan su propiedad y sus pozos, haciendo producir a los obreros en condiciones de miseria bajo su puño de hierro! ¡Que vuelvan las masas revolucionarias de Raqa y Deir ez-Zor a combatir contra Bashar!
En el Levante, el Kurdistán sirio, y desde el norte al sur de Irak, contra los ayatollahs iraníes asesinos agentes de los yanquis, ¡hay que poner en pie los shoras, los consejos de obreros y soldados, para que tomemos nuestra lucha en nuestras manos, la de los de abajo, los trabajadores y el pueblo pobre!

Para ganar esta guerra, nosotros sabemos que tenemos poderosos misiles, que la burguesía “opositora” de los partidos ejércitos se niegan a que los disparemos para triunfar. Peleamos por la expropiación sin pago de toda fábrica y medios de producción –en primer lugar de la gran propiedad del imperialismo- para que el pueblo tenga pan y para ganar la guerra.
¡Fuera los generales burgueses del ESL y Jabhat al-Nusra! ¡Organicémonos en asambleas de base! ¡Comités de abastecimiento! ¡Que las milicias, e inclusive la base del ESL y Jabhat al-Nusra, elijan a sus dirigentes! En cada ciudad liberada, en las provincias y los barrios, empezando por los de Aleppo hay que poner en pie comunas obreras que asuman las funciones de gobierno, basados en resolver las demandas más acuciantes de las masas y ganar la guerra contra Bashar. ¡Hay que volver a poner en pie los comités de coordinación!

Por esto peleamos en Aleppo, Porque si lo conquistamos, será un shock eléctrico que volverá a llenar de energía a los explotados de toda la región.
Los opresores, los asesinos del pueblo, sus fuerzas terroristas se merecen esa “jihad”, la que expropie a los expropiadores y libere a nuestros pueblos del saqueo imperialista. Caminamos sobre un mar de petróleo debajo de nuestros pies, que son nuestras riquezas, pero vivimos como pueblos esclavos. No somos “pueblos bárbaros” ni “tribus”, somos esclavos, como lo son -en un verdadero régimen de apartheid- los trabajadores y el pueblo palestino, parias en su propia tierra. Mientras, el perro Bashar le defiende bien las fronteras al sionismo y, como ya dijimos, masacró a 6000 refugiados palestinos de Yarmouk.
Este es el camino para volver a poner de pie nuestra revolución, que es avanzar en recuperar lo que los capitalistas nos roban todos los días: nuestro trabajo y nuestro salario. En esa lucha, que es la que estamos dando desde Aleppo, sabemos que podemos sublevar a nuestros hermanos de clase, los explotados de Damasco. Así se ganará esta guerra, con la unidad de clase de los explotados. Sabemos que entraremos a Damasco de la mano del levantamiento revolucionario de los trabajadores.
¡Los trabajadores tenemos la llave para triunfar contra Bashar, el perro guardián de las fronteras de los Altos del Golan con el Estado de Israel!

 


Luego de la caída de Homs, Aleppo, la capital de la resistencia, no se rinde

En Aleppo, en Donbass, en Atenas, en la palestina ocupada y en los obreros petroleros de EEUU hay una misma lucha y un mismo enemigo: Wall Street y las potencias imperialistas, y sus sicarios en el mundo colonial

Todos los explotadores concentraron sus fuerzas para parar la revolución del Magreb y Medio Oriente en Siria, y hoy las concentran en Aleppo para asentar su triunfo contrarrevolucionario de partición de Siria.
Enormes fuerzas contrarrevolucionarias de la OTAN y de la UE se concentran para colonizar Ucrania y masacrar al Donbass.
Cuando vemos las ciudades demolidas como Lugansk, Donetsk o Mariupol nos viene a la memoria Homs, Deraa, Yarmouk y nuestra destruida Aleppo. Con masacres, como la del Donbass, se intenta disciplinar a la clase obrera europea para que no se subleve contra los peores ataques de sus opresores. Mientras, con engaños como en Grecia, se preparan nuevos golpes contrarrevolucionarios contra la clase obrera de ese país.

El látigo del capital hoy nos ha unido a Atenas, Donbass y Aleppo en una misma lucha. Los trabajadores petroleros luchan en EEUU, Libia, Irak e Irán. Resistimos desde las ciudades destruidas y demolidas del Donbass y de Siria.
¡Todos somos Gaza, la Palestina ocupada! ¡Hoy todos somos la nación negra en EEUU, reprimida y martirizada como lo es el África desangrada por las transnacionales!
El látigo del capital nos ha unido en sus cárceles, donde están los mismos verdugos y carceleros, como en Guantánamo, en las mazmorras del sionismo y en Grecia, donde la juventud griega tiene carceleros “recién estrenados” como los de Syriza. Aunque vestidos de “socialistas”, son carceleros de la juventud revolucionaria griega. Lo mismo sucede en Las Heras (Argentina), donde nuestros hermanos obreros petroleros, por luchar, han sido condenados a perpetua. Como se grita en el sur del continente latinoamericano: “¡Si nos tocan a uno, nos tocan a todos!”.
Hemos aprendido de los que nos abrieron los ojos, sabiendo que en las 8 manzanas de Wall Street se encuentra la mayor podredumbre del planeta: el 1% de parásitos que tiene el 50% de las riquezas del planeta y organizan el saqueo, las guerras y las peores penurias para los trabajadores.

 

¡Estamos de pie junto a la resistencia palestina y los heroicos combates de la revolución del Magreb y Medio Oriente, que siguen vivos en la resistencia!

En Aleppo combatimos junto a la resistencia Palestina contra el estado de ocupación sionista. Ésta, con el apoyo de los trabajadores del mundo, le impidieron al sionismo seguir masacrando y demoler sus ciudades de la Franja, como lo hizo Bashar con Homs, Deraa o el campamento de refugiados palestinos de Yarmouk. Pese a los miles de asesinados y encarcelados, la resistencia contra la ocupación sionista continúa.
El sionismo no ha podido aplastar a la nación palestina. Pero sus mejores elementos se encuentran en las mazmorras del régimen de oprobio de ocupación sionista. Ante el último ataque a Gaza, fueron las acciones de millones de trabajadores y pueblos oprimidos del mundo lo que le paró el poder de fuego momentáneamente al sionismo. ¡Esas acciones de masas son las que necesita el Donbass, Aleppo y Atenas para pararle la mano a la bestia imperialista y sus lacayos! ¡Hay que volver a ganar las calles de todas las ciudades del mundo! Desde todas las organizaciones obreras, ¡hay que poner en pie brigadas obreras internacionales para ir a combatir y llevar alimentos, medicinas a Aleppo, al Donbass y para romper el cerco de la heroica resistencia palestina!
En Aleppo han caído presos, a manos de la resistencia, centenares de mercenarios georgianos, paquistaníes, libaneses de Hezbollah que, pagados por Al Assad, han venido a masacrar a nuestras familias. ¡Ellos sólo volverán a ser libres si son libres los presos palestinos!
¡Somos la resistencia palestina! ¡Somos la voz de la Plaza Tahrir que sigue viva! ¡Somos la resistencia de Libia contra Heftar! ¡Somos la Misrata rebelde! ¡Somos el Yemen insurrecto! Y hoy, ¡somos –y allí están depositadas nuestras esperanzas- la clase obrera norteamericana que se ha sublevado contra las guerras imperialistas y la bestia yanqui en su propia casa!

 

De pie junto a la clase obrera norteamericana y los obreros petroleros en huelga en EEUU

Una enorme huelga de los obreros petroleros norteamericanos enfrenta a las grandes transnacionales -como la Exxon, British Petroleum, Chevron- que saquean nuestros países e invadieron nuestras naciones con las “guerras del petróleo” como en Irak o Afganistán. Las fuerzas contrarrevolucionarias nos han golpeado duro en esta región. Pero la clase obrera norteamericana y europea sabrá hacer justicia. De ella depende hoy nuestra suerte. Ellos combaten al interior mismo de la bestia imperialista. ¡Aleppo no está sola! ¡Es parte de la resistencia y la lucha de los trabajadores del mundo!
Nuestro gran aliado son los trabajadores norteamericanos, que hoy se levantan, como los jóvenes y obreros de color al grito de “¡paren la guerra contra la América negra!”, los obreros petroleros y portuarios de la costa oeste que paralizaron todos los puertos norteamericanos del Pacífico, como ayer el movimiento Occupy luchaba contra el 1% de parásitos de Wall Street.
Durante 6 meses, en el año 2014, los obreros petroleros de Libia paralizaron toda la producción, tomaron los puertos e inclusive impusieron, con sus piquetes, la venta directa del petróleo. Hoy, salen a la huelga los trabajadores de EEUU, ante una ola de despidos por la caída del precio del petróleo. La lucha de los trabajadores petroleros de EEUU y de Libia marcan el camino para la clase obrera mundial… Ayer las transnacionales imperialistas subían los precios del barril para hacer sus negocios e invadir nuestros países con su maquinaria de guerra, y hoy nos tirarán toda la crisis de la caída del precio del petróleo a los trabajadores. Ellos ya se llevaron lo suyo, mientras que para nosotros, los obreros del Magreb y Medio Oriente, y para todos los trabajadores petroleros del mundo, sólo quedan hambre, desolación y miles de despidos impuestos con guerras, invasiones, masacres y fascismo. Como planteaban los trabajadores y las milicias rebeldes de Libia: “¡Hoy Libia, mañana Wall Street!”. Esas son las condiciones que hay que crear para la victoria. ¡Viva la lucha de los obreros petroleros de EEUU!

 

En el Donbass se combate como hoy en Aleppo y ayer en Homs

Con los fascistas de Kiev, las potencias imperialistas yanquis y europeas quieren masacrar en el Donbass a los mineros que no aceptan la opresión del FMI, el saqueo de la nación ucraniana y la pérdida de sus puestos de trabajo.
Desde Aleppo decimos: ¡Somos el Donbass! ¡Enfrentamos al mismo enemigo!
Llamamos a los obreros mineros a enfrentar los pactos que, como el de Putin, Merkel, Hollande y Obama, han firmado para dejar aislada esa heroica resistencia en el Donbass, que sólo vencerá derrotando en Kiev al gobierno lacayo de los piratas imperialistas, y uniendo a toda la clase obrera ucraniana y europea con la demanda de “salario digno, ocupación plena, que la crisis la paguen los banqueros y los capitalistas y sus gobiernos”.

En el Donbass, como en Aleppo, hay “Caballos de Troya”, que vienen a entregar nuestra lucha desde adentro. Aquí en Aleppo tenemos a los generales burgueses del ESL bajo el mando de Turquía, que son los “guardianes democráticos” de la propiedad de los capitalistas, que hasta ayer eran socios de Al Assad. Allí en el Donbass combaten duramente los mineros y sus milicias, que defienden sus puestos de trabajo y a sus familias. Pero también están, como aquí, los amigos de la “madre Rusia”, los oligarcas, que ayer, junto a Putin y Yanukovich, esclavizaron a los trabajadores y el pueblo ucraniano, imponiéndoles los salarios más bajos de toda Europa.

Los combates del Donbass triunfarán en Kiev.  Allí los soldados rasos, hijos de los trabajadores, se niegan a ir a reprimir a sus hermanos del este. El combate del Donbass es la avanzada de la lucha de toda la clase obrera de Ucrania contra la Unión Europea, la OTAN y los planes de hambre y miseria del FMI y sus gobiernos.

Una “santa alianza” conspira para que no seamos los trabajadores los que tomemos la dirección de la guerra para llevarla al triunfo. Buscan impedir que expropiemos a los expropiadores, única manera de ganar la guerra, puesto que nuestra lucha es por el pan, el trabajo y el salario.
El imperialismo sabe que una Ucrania unificada bajo los comités de obreros y soldados no será más que el regreso histórico de una Ucrania Soviética e Independiente, y la perspectiva de recuperar la URSS, que fue entregada por la lacra stalinista al Citibank y al imperialismo mundial.
Las fuerzas reaccionarias buscan aislar a Grecia de Ucrania y a éstas de toda Europa. Temen que alguno de estos dos procesos revolucionarios sean como Túnez para el Magreb y Medio Oriente, es decir, la chispa que encienda toda la revolución. Estos acontecimientos en Europa, harían temblar a todos os opresores del mundo.
¡No habrá victoria en el Donbass si no se subleva la clase obrera de toda Europa, por derrotar a la maldita UE de Maastricht y la OTAN, que hoy dirigen el ataque militar contra los mineros del Donbass como organizaron todas las invasiones imperialistas a nuestros países!
Nuestros hermanos ucranianos deben saber que Putin no es su aliado. Él mandó a sus mercenarios a masacrar a las masas palestinas de Yarmouk y a la heroica resistencia Siria, y hoy utilizan la heroica lucha de los obreros del este de Ucrania como moneda de cambio de sus negocios con del gas la Merkel y con el Citibank en Moscú. Es el mismo Putin que, con sus oligarcas, sometió a Ucrania al imperialismo y al FMI, y fue el gran garante de la deuda externa fraudulenta de Ucrania con los banqueros de Wall Street.
Putin es socio en Moscú del Citibank y la BASF. Es un sicario dispuesto a todo negocio con las potencias imperialistas para mantener su poder.

 

En Aleppo, somos la Grecia rebelde

Estamos contra la izquierda socialimperialista de Syriza, que entregó la lucha de los trabajadores y la juventud griega, y sólo vende cortinas de humo y engaños. Ella, ahora en el gobierno, es carcelera de lo mejor de la juventud griega, luchadores antifascistas y de la revolución, que hoy están siendo juzgados por las mismas leyes con las que juzgan a los fascistas de Amanecer Dorado. Tsipras, dirigente de Syriza, puso a los representantes de los oficiales asesinos griegos y los gerentes de la Banca Morgan como ministros de defensa y de economía; y puso de presidente a un representante de la extrema derecha griega… Y ellos se dedican a engañar al pueblo, como hicieron los “demócratas” de Egipto y sus generales “democráticos”, que terminaron llenando de sangre a la Plaza Tahrir. Ellos engañan y luego los generales masacran.

Syriza intenta tirarle agua al fuego de la revolución griega pues sabe que su combate se puede expandir a toda Europa. Allí a los trabajadores le han descargado todo el peso de la crisis y hoy se encuentran hambreados, desocupados, despedidos, y sus conquistas están siendo atacadas y arrebatadas. La reciente huelga general en Bélgica y en Italia de diciembre de 2014 demuestra que los trabajadores aún tienen batallas por dar. Aún no han dicho su última palabra los inmigrantes en Europa –que muchos de ellos provienen de los países de nuestra región- en la lucha por ¡a igual salario, igual trabajo! y ¡trabajo digno para todos! ¡La chispa de Atenas debe incendiar nuevamente París!
Los jóvenes encarcelados y rebeldes de Grecia tienen el mismo espíritu de lucha que los decenas de miles de jóvenes que combatimos en la Siria revolucionaria. ¡Paso a la juventud trabajadora! ¡Basta de vender ilusiones! ¡Paso a la revolución!

 

En Aleppo ¡somos Guerrero!

Somos los estudiantes masacrados por los paramilitares a sueldo del imperialismo en México. ¡Somos los obreros, jóvenes y campesinos pobres mexicanos sublevados!
Los obreros, campesinos pobres y estudiantes mexicanos están librando una enorme batalla contra el gobierno de Peña Nieto del TLC y sus guardias armadas y paramilitares, que están al servicio de las maquilas yanquis instaladas allí. ¡Hay que unir la lucha de los trabajadores a uno y otro lado del río bravo contra los carniceros imperialistas yanquis y sus sirvientes mexicanos con sus guardias armadas asesinas de estudiantes, obreros y campesinos pobres!
Desde Aleppo, hacemos nuestra esta lucha, que enfrenta el mismo enemigo que nosotros. Puesto que a Al Assad, a Peña Nieto y a todos los agentes contrarrevolucionarios los dirige es ese Bush tiznado de Obama. Como ayer en Oakland y el Cairo, ¡hoy debemos nuevamente luchar como un solo puño en América y Medio Oriente!

¡Aleppo resiste! ¡La revolución siria aún vive en los heroicos combates de nuestros hermanos explotados de todo el mundo! El campo de batalla, como para las transnacionales, sus gobiernos y sus ejércitos, es y será todo el mundo. Se trata de unir a los que combatimos, a los que luchan, y de dejar atrás a los que traicionan.

 

¡Basta de puñaladas por la espalda! ¡Basta de Foro Social Mundial, los más grandes entregadores de las revoluciones de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo!

El Foro Social Mundial ha dividido a la clase obrera país por país, sometido al proletariado a su propia burguesía, desincronizado los combates que dimos a uno y otro lado del Mediterráneo y del Atlántico. Ellos nos llevaron a esta situación de resistencia, cercados. Buscan que quedemos aislados. Pero ya hay fuerzas del proletariado mundial que se ponen de pie, de las cuales somos parte, intentando unir nuestras luchas a nivel internacional.
Este naciente internacionalismo en la clase obrera mundial son las fuerzas que necesitamos para romper el cerco a nuestra resistencia. Son las fuerzas que necesitamos para seguir de pie y no ser derrotados. Por ello levantamos bien en alto la consigna que plantean los trabajadores de Europa con respecto al Donbass de “¡El internacionalismo no es delito!”, a lo que nosotros agregamos: “¡es una obligación de todo obrero consciente del mundo!”.

El Foro Social Mundial impuso un cerco a nuestra revolución, calumniándonos y a nuestros hermanos insurrectos de Libia como “tropas terrestres de la OTAN”, apoyando a nuestros verdugos, prometiendo “revoluciones democráticas” con burgueses “amigos del pueblo” que sólo resultaron un rodeo para que luego vengan los sables de los generales a masacrarnos a cuenta del imperialismo. Ellos se reunieron en el año 2013 en Túnez, y no sólo profundizaron el cerco a nuestra revolución, sino que desde entonces toda la revolución en nuestra región no ha hecho más que retroceder.
El FSM “co-gobierna” el mundo salvando a Wall Street y las potencias imperialistas. Las masas sirias y de todo el Magreb y Medio Oriente, en 2011, empezamos una revolución por el pan, la dignidad y la ruptura con el imperialismo. Ante la misma, ellos se ubicaron en la trinchera de los enemigos de la clase obrera, como ya dijimos, sosteniendo a los asesinos y lacayos del imperialismo como Khadafy o Al Assad, o vendiéndonos ilusiones –como hoy hacen en Grecia- de que votando se resolverían nuestros problemas. Y así estamos hoy: masacrados en Egipto, bombardeados en Libia, con Siria partida, con las masas palestinas masacradas en Gaza, con Mubarak en libertad y con el partido de Ben Ali gobernando en Túnez.
Son un frente de partidos socialimperialistas, burocracias sindicales, restos del stalinismo y los renegados del trotskismo, que le defienden la ganancia al 1% de parásitos que gobiernan el mundo, a los que ahora les han regalado uno de los bienes más preciados de la clase obrera mundial: la revolución cubana, que se la han entregado a Obama, la Cargill y los bandoleros imperialistas yanquis.

Los hermanos Castro y los “bolivarianos” de América Latina nos acusaban de ser “tropas terrestres de la OTAN” y que “con nuestros levantamientos por el pan le hacíamos el juego al imperialismo”. Es que ellos son aliados de los Khadafi, los Bashar, los ayatollahs iraníes y Hezbollah. Hoy, todos ellos abrazados, le entregaron Cuba al imperialismo, como ayer Khadafy y hoy el perro Bashar le entregaron todas nuestras riquezas a la ENI, British Petroleum, Chevron, o como lo hicieron el perro Bashar y el presidente de Líbano de Hezbollah con las empresas de telecomunicaciones del Sillicon Valley de los yanquis.
Basta ver cómo los ayatollahs iraníes, bajo el mando de los yanquis en Irak, actuaron como tropas gurkas de la OTAN defendiendo Bagdad y la retirada de EEUU en ese país. La izquierda de Obama acusaba a las heroicas milicias de los obreros libios de ser “tropas de la OTAN”… cuando fue Al Assad y los ayatollahs iraníes los que masacraron a 6000 palestinos en el campamento de Yarmouk en Damasco, y les cuidan las fronteras al estado sionista de Israel. Ahí están las heroicas milicias rebeldes de Libia enfrentan al golpe de Heftar y a las tropas del ISIS, enviadas por Arabia Saudita para partir Libia.

Los bolivarianos y sus aliados acusaron a nuestras revoluciones de las peores ignominias para separarnos de los trabajadores del mundo. Pero todos sostienen abiertamente la existencia del estado sionista-fascista de Israel, y quieren obligar a las masas palestinas a aceptar el plan de los “dos estados”, es decir, las masas palestinas en campos de concentración y el sionismo ocupando el 95% del territorio palestino.
No olvidamos que Al Assad le defiende las fronteras de los Altos del Golan al Estado sionsita-fascista de Israel. Le cubre las espaldas a los carceleros y ocupantes de la nación palestina. Es “valiente” para tirar barriles explosivos a los explotados de Siria, pero cobarde con el sionismo, ante el cual se arrodilla.
Tanta saña contra la revolución siria y sus comités de coordinación es porque si ésta triunfaba contra Bashar, el que caía después era el sionismo, con la bandera palestina flameando en Jerusalén. Allí está y estará nuestra victoria.

Los que combatimos y morimos en la defensa de Aleppo no somos los traidores del Foro Social Mundial, los entregadores de la revolución cubana, los que pusieron a las masas de Egipto a los pies de los generales “democráticos”, los que sostienen a Putin (el chacal del FMI en Europa y Medio Oriente) y al imperialismo “democrático”.
Somos la revolución que no ha terminado y que prepara nuevas contraofensivas.

No olvidamos el genocidio sirio, como no olvidamos la masacre de Sabra y Shatila y todas las masacres que sufrió el pueblo palestino. Los que ocultaron y ocultan el genocidio sirio deberán rendir cuentas ante la historia. Con 10 millones de refugiados, con 400.000 muertos, ellos jamás podrán ocultar su traición a los intereses de la clase obrera mundial y su sumisión al imperialismo.

 

¡De pie por la libertad de todos los presos y perseguidos por los regímenes burgueses e imperialistas del mundo!

El 12/12, día internacional de lucha por el trabajador perseguido, hicimos una jornada de movilizaciones en Aleppo adhiriendo a la misma. ¡A 4 años de la revolución siria, clamamos por la libertad de nuestros compañeros que aún quedan vivos y no fueron asesinados brutalmente por el perro Bashar!
¡Exigimos la libertad de los presos palestinos, de Guantánamo, de los presos vascos, de la juventud combativa griega que se niega a someterse a los tribunales de los opresores y verdugos de la clase obrera!
Somos solidarios y daremos nuestra vida por la absolución de los trabajadores petroleros de Las Heras, que con su actividad internacionalista, están uniendo a todos los que luchamos pro libertad y dignidad, y por nuestros derechos en el mundo.
Fuimos solidarios con los obreros petroleros de Las Heras y participamos en la jornada internacional del pasado 12 de diciembre. El 24 y el 26 de marzo próximos nos movilizaremos en Aleppo por las mujeres palestinas que tienen a sus hijos presos en las cárceles del sionismo, por la aparición con vida de los 43 estudiantes mexicanos, por la absolución de los petroleros de Las Heras, la libertad de los presos vascos y de todos los trabajadores presos y perseguidos, que son rehenes de los estados burgueses.
Exigimos el desprocesamiento inmediato de los obreros y jóvenes internacionalistas que desde España, con su brigada Carlos Palomino, fueron a colaborar y solidarizarse con los trabajadores, mujeres y niños del Donbass y al volver a España fueron apresados por los Borbones y hoy han sido excarcelados pero procesados.
En Libia, entre el ISIS y Heftar en las ciudades que toman encarcelan a lo mejor de la vanguardia de la revolución libia y sus familiares. Actúan como el imperialismo yanqui cuando encarceló al combatiente libio Abu Anas. Así, las fuerzas de Heftar han encarcelado y mantienen preso a don Mahmoud Khaled al-Shekhi, padre de Azu al-Shekhi, combatiente de la revolución libia, dirigente de las milicias rebeldes que no se venden ni entregan sus armas ni se someten a las fracciones burguesas que se disputan el botón de Libia. Llamamos a una campaña internacional por su libertad. Los milicianos libios fueron un ejemplo de lucha internacionalista, yendo de los primeros a combatir a Siria y pugnando por llegar a Gaza allá por el 2012 contra la operación “pilar defensivo” del sionismo. Por ello, la lucha por su libertad debe ser tomada por toda la clase obrera.

¡Honor a las masas de la revolución siria y a sus mártires!
¡El genocidio sirio no quedará en el olvido! ¡Tanta traición y tiros por la espalda a las masas revolucionarias no quedarán impune!

¡La victoria está en Damasco, en Jerusalén, del Donbass a Kiev, de Atenas a toda Europa y en Washington y Nueva York!
¡Por la unidad internacional de la clase obrera!

 

Brigada Leon Sedov, de Siria
Movimiento Revolucionario de las Milicias Rebeldes, de Libia
Liga Obrera Internacional (WIL), de Zimbabwe
Grupo Comuneros, de Colombia
Liga Comunista de los Trabajadores (LCT), de Venezuela
Liga Trotskista Internacionalista (LTI), de Bolivia
Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI), de Perú
Comité Revolucionario Obrero y Juvenil por la Autoorganización (CROJA), de Brasil
Liga Obrera Internacional – Democracia Obrera (LOI-CI / DO), de Argentina
Partido Obrero Internacionalista (POI-CI), de Chile

 

 

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