Se derrumba el régimen de ocupación
y queda en crisis abierta el gobierno fascista de Al Assad

Se cae Homs, Daraa, Hama, Swayda...
La dictadura fascista de Assad se cae y con él amenaza con caerse todo el régimen del protectorado de una Siria partida y ocupada, luego del aplastamiento de una enorme revolución que conmovió Medio Oriente en 2011-2016-2020.
El ejército de soldados de Al Assad reclutados de forma forzosa estos años, se pasan a la rebelión. Muchos de ellos son enviados a sus casas en paz por los milicianos. Los oficiales cobardes huyeron.

Israel blinda las fronteras del GOLAN QUE AL ASSAD Y PUTIN LE CUSTODIABAN MIENTRAS MASACRABA EN GAZA.

EEUU que controla el norte de la Siria partida y saqueada, pone en alerta a sus guardias privados y a la YPG de la cipaya burguesía kurda para que le cuiden sus pozos de petróleo. Esta burguesía traiciona así al heroico pueblo kurdo de Siria llevándolo a un pacto con Al Assad y los yanquis, tal como lo hace el stalinismo kurdo en Turquía firmando decenas de pactos entreguistas con Erdogan, mientras sus presos se pudren en las cárceles.

Turquía, en un acuerdo con Rusia, monitorea a HTS y al ESL para que ellos garanticen llegar primero a Damasco y a la toma de todas las ciudades antes que se subleven y entren las masas armadas a la segunda revolución.

El “valiente” Putin se escapó... declara que intervendrá solo para hacer un “gobierno de transición” en el protectorado de Siria ocupada.

La burguesía sunnita está en una carrera de velocidad para controlar a las masas. Estas se ponen de pie. Los hijos de los asesinados en la revolución del 2011 están en la avanzada del combate, liberando a todos los presos políticos. Ya no será sencillo volver a controlar a los que hoy combaten por el pan y por la Siria libre.

HTS, cuyo estado mayor se trasladó a Alepo, afirma que desea hacer un “gobierno de salvación nacional”.
¿En nombre de quién?

Ya centenares de miles de hambrientos ganan las calles. Toman el combate en sus manos y rodean a los hijos del pueblo en cada ciudad tomada.
Los de arriba están en crisis. En sus disputan abren brechas. Se disputan el poder en bancarrota y los de abajo vuelven a la calles.

HAMBRE... MILLONES DE INDIGENTES, MILLONES EN EL DESTIERRO EN JORDANIA, TURQUÍA, EN EL LIBANO desean volver a recuperar sus tierras, viviendas y trabajo...

Mientras tanto, una izquierda neostalinista, sirviente de las cobardes burguesías árabes y del sionismo, quiere ocultar la tragedia de millones de explotados sirios. Una nueva generación de trabajadores observan estos acontecimientos. Los traidores de la revolución siria de ayer vuelven hoy a tirarle tierra en los ojos a las masas del mundo para que no distingan entre sus aliados y sus enemigos.
Por otra parte, los clérigos de Irán, mientras sostenían durante años al fascista Al Assad, anunciaban la “madre de las batallas” contra Israel... pero nada. Solo un par de misiles para negociar luego con los yanquis la rendición del Líbano y cercar Gaza... Esa es la verdad.
Una izquierda basura quiere hacer pasar a Irán y Rusia como “antimperialistas”. ¡Hay que ser lacayo de los procuradores de los yanquis que le hacen el trabajo sucio!

La nación yemení en armas atacando los suministros al ejército sionista, y el canalla de Putin y la oligarquía rusa que tanto apoya la izquierda rastrera stalinista, silenciando que su jefe es uno de los socios del sionismo que lo abastece de petróleo. ¿Por qué lo callan? Vamos, dejen de mentir miserables.
Desde la Siria de Assad y Putin no se organiza la resistencia palestina... Solo se la obliga a rendirse o a firmar pactos espurios de “paz”.

La segunda revolución siria busca ponerse de pie.
Nuevamente, llegó el momento en que los que se dicen sus jefes y aliados la quieren volver a entregar desde adentro para salvar con un gobierno de unidad nacional al podrido régimen colonial que hambrea al pueblo y saquea la nación.

Cae Homs... la capital de la revolución. Ahora a Damasco.
En cada pueblo, ciudad y provincia se liberan a los más de 100 mil presos políticos acusados de “terroristas” por el imperialismo y sus papagayos de izquierda gorila islamofóbica...

En cada aldea, ciudad y provincia hay que poner en pie comités de soldados rasos, milicianos, campesinos y trabajadores que no deleguen su lucha y su libertad en nadie.

Hay que buscar el pan... Está en los bancos de Assad que blanquean el robo del petróleo de las petroleras imperialistas en Siria y todo Medio Oriente. Está en los señores y mercaderes de la guerra, en los hombres de negocios que hicieron fortunas en todas, pero absolutamente todas las regiones en que Siria fue partida, mientras todos utilizaron en las fronteras, en el Líbano, en Turquía, en Jordania, a los trabajadores sirios refugiados como mano de obra esclava. El pan se conseguirá con la expropiación y nacionalización sin pago e inmediata de todos los bienes, empresas, bancos, tierras y petroleras de todos los que hoy ocupan Siria.
Allí están el pan, la tierra y las viviendas que le robaron al pueblo.

Los socialistas sirios afirman que no lucha por el triunfo de la revolución siria quien no parte de reconocer el derecho inalienable a la sublevación de las masas contra todas las fuerzas ocupantes y su régimen colonial y gobierno fascista. Los que no reconocen este derecho elemental, democrático revolucionario y antiimperialista de las masas, es un vil traidor. Y son los mismos que ayer le daban condolencias al sionismo cuando la resistencia palestina se defendía de los ataques de los colonos fascistas.
Los socialistas sirios afirman que solo una Siria obrera y campesina revolucionaria salvará a su pueblo y será un bastión de la heroica resistencia palestina hoy entregada y cercada en Gaza por las cobardes y cínicas burguesías árabes en las conferencias de la paz de los cementerios de China hoy en el Cairo.
Solo una república obrera y campesina Siria, uniendo a la clase obrera de la nación, podrá darle el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo, puesto que su primera tarea será expulsar a los yanquis y todas sus bases militares que están en el norte de Siria controlando la región kurda.

Llegó la hora de despejar tantas calumnias, mentiras e infamias contra las martirizadas masas sirias... Ya es hora...

Es hora de volver a Damasco... Allí está Yarmouk, el campamento palestino que fue masacrado por Al Assad en 2013. Allí se debe instalar la mesa de operaciones para apoyar, armar y combatir junto a la resistencia palestina.

Los socialistas sirios dejaron su vida y su libertad en estos años en una heroica revolución. Ni en la ofensiva de ayer ni en la heroica resistencia de estos años, jamás dejaron de luchar. Ellos combaten por una estrategia proletaria independiente en la guerra civil. Algunos de ellos, como Abu Al Baraa, cayeron en el frente de lucha contra Al Assad y otros aún están en las cárceles de HTS. La izquierda que se proclama socialista a nivel internacional ha guardado un silencio cínico sobre estos combates de la izquierda consecuente internacionalista de Siria. Este silencio les coloca una mancha sucia en la frente por la que la historia de la lucha de clases, más temprano que tarde, hará justicia.

A los imbéciles anti-marxistas de la llamada “Nueva Izquierda”, revisionistas declarados, apoltronados en bancas parlamentarias y en los regímenes burgueses, les gusta hablar y escribir sobre la guerra, pero están siempre bien lejos… muy lejos de la guerra civil y la guerra de clases.
Ellos hablan del socialismo o comunismo "del futuro"… pero mientras tanto, como vemos en Siria, apoyan que Al Assad y Putin masacren y martiricen a los trabajadores sirios, y asimismo apoyan al PKK kurdo, disciplinado bajo las órdenes de los yanquis en el norte de Siria. Esta es la "lucha antiimperialista" que pregonan los stalinistas y renegados del trotskismo a nivel internacional.
Quieren hacer, como en este caso en Siria, una “lucha contra el imperialismo” con las masas sometidas a sus verdugos, con centenares de miles en las cárceles y millones en hambruna crónica. ¡Que a esto lo hagan y padezcan ellos!

En estas horas las masas ya ganan las calles en amplios sectores de Siria. En la guerra civil que ha comenzado, la revolución debe levantar cabeza.

¡Viva la clase obrera de Siria, los oprimidos y campesinos pobres de esa nación martirizada!
¡Ningún apoyo ni sometimiento de los explotados a las cobardes y asesinas burguesías árabes! Ellos solo administran y son socios menores del imperialismo en el saqueo del petróleo y las riquezas de toda la región.

De Gaza a Damasco y en todo Medio Oriente, una misma INTIFADA, una misma revolución...

Por una Federación de Repúblicas obreras y campesinas en todo el Magreb y Medio Oriente.

Abu Muad y Carlos Munzer, autores del libro Siria bajo Fuego
e integrantes del Comité Redactor de “El Organizador Obrero Internacional”