Las Heras, Argentina - 24 de octubre de 2021
Homenaje en el 5to aniversario de la muerte de Abu Al Baraa
Homenaje de Claudia Pafundi, desde la Red Internacional por la Libertad de los Presos Políticos y Justicia por Nuestros Mártires
Compañeras, compañeros
Desde Las Heras en la Patagonia no podíamos faltar a esta cita de honor en homenaje a Abu al Baraa en el quinto aniversario de su asesinato en Siria por luchar por el triunfo de la revolución.
Nosotros como parte de la Comisión de Trabajadores Condenados, Familiares y Amigos de Las Heras hicimos un llamado en el 2013 a todas las organizaciones obreras del mundo a luchar contra el tribunal que nos condenó a cadena perpetua y cárcel por luchar. El compañero Abu al Baraa se solidarizó sin dudarlo con nosotros junto a los jóvenes y obreros revolucionarios sirios que se levantaban contra el fascista Al Assad.
Desde ese día no nos separamos jamás. Nos unimos para luchar por la libertad de los miles de presos políticos en las cárceles del régimen que son torturados y humillados por levantarse por el pan y la libertad.
Sabemos que estamos enfrentando a un mismo enemigo, que son las petroleras que enviaron a sus jueves y al gobierno a condenarnos para escarmentarnos. Son esas mismas petroleras y transnacionales las que llamaron a Al Assad y a Putin para bañar en sangre a los oprimidos de Siria y mostrarle al mundo lo que son capaces de hacer con los obreros que se levantan por sus derechos.
A pesar de que nuestros compañeros pasaron por la prisión y la persecución, a pesar de haber sido condenados a cadena perpetua, hoy siguen y seguimos de pie unidos en la lucha por la libertad de todos los presos políticos del mundo y justicia por nuestros mártires.
La lucha de la clase obrera por encima de las fronteras es el camino para conquistar la absolución de nuestros compañero. Y estamos convencidos de que es ese el mismo camino para que la revolución en Siria triunfe, uniendo las fuerzas junto a nuestros hermanos obreros de palestina, de Líbano, de Irán, de Estados Unidos y Europa.
Los trabajadores tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas y golpear como un solo puño. La revolución Siria ha sido calumniada y traicionada, pero nosotros sabemos que el único camino para resolver nuestras demandas es uniéndonos en una sola lucha contra los regímenes y los gobiernos y también contra los traidores.
El compadreo Abu al Baraa cayó combatiendo en Aleppo y no lo vamos a olvidar, su lucha sigue presente en el corazón de todos los que luchamos hoy en cada rincón del planeta. Abu al Baraa es un revolucionario que no podrá ser reemplazado por nadie, pero miles seguirán su camino.
Desde la Patagonia seremos los voceros de su revolución, de la indomable resistencia que conmueve a todos los trabajadores. Por eso desde la Red Internacional por la Libertad de los Presos Políticos y Justicia por Nuestros Mártires queremos llevar las voces de los presos, de los perseguidos, de sus esposas e hijos a todos los obreros del mundo.
Junto a Abu al Baraa, su familia y sus compañeros pusimos en pie esta Red y, hasta no hacer justicia, hasta no liberar a nuestros presos y conquistar nuestras demandas, no dejaremos de luchar.
Abu al Baraa siempre está presente en el corazón de los obreros de la Patagonia.
En Las Heras no nos hemos rendido, porque no nos olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos con los asesinos de nuestros mártires, con los explotadores y con los que hacen negocios con nuestra sangre.
Por eso, como lo hicimos junto a Abu al Baraa en el aniversario de nuestra condena el 12 de diciembre del 2015, hoy tenemos que hacer lo mismo por nuestros compañeros de Siria y todo el mundo.
Por los presos de la resistencia en las prisiones de Bashar. Por los presos de Colombia y Chile, por nuestros compañeros palestinos que no se rinden contra el ocupante israelí. Por los obreros sublevados de Sudáfrica y los mártires de Marikana. Por los presos políticos y perseguidos de Irán.
Por todos nuestros mártires y nuestros presos.
¡Una sola clase, un mismo enemigo, una sola lucha a nivel internacional!
Claudia Pafundi
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