Siria, Idlib- 10 de noviembre de 2019 Huelga de maestros y movilizaciones masivas contra el gobierno de HTS Por un salario digno, por pan y contra los impuestos hambreadores En los explotados que marchan cada viernes vive aún la revolución siria Las masas marcharon el pasado jueves 8/11 en Kafr Takharim, norte de Idlib, contra HTS (ex Al Nusra), al grito de “Que caiga su gobierno” y “No nos representan”. Es que no aguantan más la situación de miseria donde no tienen qué comer y que encima estos burgueses millonarios les sigan cobrando impuestos como lo hacen. Ya antes, dos días atrás, había habido una marcha igual en la ciudad de Idlib. HTS respondió a la movilización de Kafr Takharim con represión y bloqueando esa ciudad, por lo que nuevas movilizaciones volvieron a sucederse el viernes 9/11 en Atareb, en Saraqeb y en todas las ciudades de Idlib, en solidaridad con Kafr Takharim y contra HTS y su denominado “gobierno de salvación”. Al día siguiente comenzó una huelga de maestros por sus salarios, enfrentando a HTS que se los roba y les paga dos monedas que no alcanza para comprar ni una bolsa de pan. Los explotados, luego de 8 años de genocidio, donde han perdido sus viviendas, los ahorros de sus vidas, se encuentran hoy viviendo en la miseria, muchos de ellos en carpas, sin trabajo, sin plata para lo más mínimo e indispensable para la subsistencia y cada día deben ver cómo pueden sobrevivir y conseguir algo de pan, y encima estos hombres de negocios millonarios de HTS les cobran altos impuestos. Estos generales de HTS dicen representar la revolución y se autodefinieron gobierno en Idlib para llenarse los bolsillos a costa del hambre y la miseria de las masas y de la sangre de los mártires. Ellos cobran sus impuestos bien lejos de los combates con el perro Bashar. Lejos de abrir los frentes y pelear por su derrota, ellos se dedicaron a pactar y hacer negocios con los generales assadistas y rusos bajo el ala de Erdogan. Ellos se dedicaron a encarcelar y torturar a todos los que no quieren someterse a sus pactos y sus negocios. ¡Ellos están entregando Idlib a la conferencia de Ginebra de EEUU, Al Assad, Putin y Erdogan! Entre todos se están destripando Siria, saqueándola, robando sus riquezas a costa del hambre de las masas. Pero la resistencia en Idlib no se rinde. Son los trabajadores y el pueblo pobre hambreado, que gana las calles viernes tras viernes contra Al Assad y ahora también contra HTS por el pan y la dignidad, la misma demanda que las empujó a abrir la revolución en 2011 en enormes movilizaciones de masas. Ellas mantienen viva la llama de la revolución y las últimas trincheras, no HTS ni ningún burgués como los generales el ESL, que no han hecho otra cosa que entregar una a una las ciudades rebeldes. ¡Fuera HTS y su “gobierno de salvación”! ¡Ellos no representan la revolución! ¡Basta de enriquecerse a costa de la sangre y el hambre del pueblo! ¡Que la revolución vuelva a las manos de sus verdaderos dueños, los que la protagonizaron, luchan y mueren contra Al Assad, los trabajadores y el pueblo explotado! ¡Hay que volver a poner en pie los comités de coordinación de los trabajadores y el pueblo pobre con democracia directa! Que las brigadas que están en los frentes por la revolución, como el Ejército de la Gloria, manden sus milicianos a esos comités de coordinación a defender a los trabajadores que hoy marchan contra Al Assad y HTS. La demanda de pan y una vida digna que hoy recorre las calles de Idlib es el mismo reclamo que tienen los refugiados en carpas en las fronteras, o los explotados que viven bajo la bota del fascista Al Assad en las ciudades que este ocupa como Damasco. Es el mismo motor de las revoluciones que vuelven a incendiar Medio Oriente como Líbano, Irak, Egipto, Argelia, Sudán, donde se levantan las banderas de la revolución. También lo es de las revoluciones en América Latina, como en Ecuador, Chile, Haití, Honduras… Es que se trata de una misma clase y una misma lucha, por una misma demanda, enfrentando un mismo enemigo: el imperialismo con sus distintos agentes. Por eso, ¡hay que sublevar a los trabajadores hambreados en la retaguardia de Al Assad y a los refugiados en las carpas con la misma demanda, en la misma lucha! ¡Hay que expropiar todos los bancos, pozos de petróleo, fábricas y talleres donde están los fondos para tener pan, salario digno, trabajo y recuperar la vivienda! La cabeza de la serpiente está en Damasco, ¡Fuera Al Assad! ¡Fuera todas las tropas invasoras! ¡Libertad a todos los presos políticos en las cárceles de Bashar y en las cárceles del HTS! ¡Vivan los levantamientos revolucionarios de Líbano, Egipto, Irak, Argelia, Sudán! ¡Vivan los levantamientos revolucionarios en Chile, Ecuador, Haití y América Latina! Ahí están las fuerzas para romper el cerco a Idlib. Allí, como en la lucha de los trabajadores norteamericanos y en Francia, está la llave para la victoria. La revolución le pone límites al ataque imperialista en América Latina Chile, empezó la revolución. No hay muros entre revuelta y revolución

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