8/6/2017
Editorial del Periódico en Árabe La Verdad de los Oprimidos
¡Abajo la conferencia de Astana y su plan de “zonas seguras”!
¡La resistencia no se rinde!
¡Por la derrota de Assad y todas las fuerzas genocidas!
Conferencia de Astana
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Movilización del
26 de mayo en Idlib |
La revolución siria atraviesa hoy un momento crítico. Los bastiones de la revolución, las ciudades liberadas, las hemos perdido. Los últimos barrios de Damasco que se insurreccionaron fueron contenidos, cercados, masacrados y finalmente llegaron los micros que dieron inicio a la evacuación hacia Idlib y Jarabulus. En Deraa continúan los bombardeos indiscriminados para avanzar sobre este plan. Los que resistieron hasta el final en Alepo, Homs, afueras de Hama, alrededores de Damasco, Daraya fueron desarmados, despojados de todas sus cosas y llevados en micros a vivir en carpas en la provincia de Idlib.
En el este sirio, en las provincias de Raqa y Deir ez Zor, se encuentra apostado el ISIS, que no es más que un guardián de las petroleras imperialistas. En esa zona petrolera, ellos imponen un férreo y estricto control militar, cuidando muy bien que los pozos de petróleo y las refinerías no sean expropiadas por las masas y que el petróleo siga fluyendo hacia el mercado mundial.
El ISIS provee a su vez una gran excusa a EEUU, Assad, Putin para que bombardeen a mansalva a las masas en nombre de una supuesta “lucha contra el terrorismo”. ¡Ellos son los terroristas! EEUU no bombardea al ISIS, sino a civiles en Raqa, Deir ez Zor e inclusive en la ciudad iraquí de Mosul. Hay miles y miles de muertos por la aviación yanqui mientras el ISIS casi no ha sufrido pérdidas y sigue estando ahí.
En el norte de Siria se encuentran ya apostadas tropas norteamericanas. Ellas pusieron a las YPG kurdas directamente bajo su mando. Rojava ha quedado bajo control directo de EEUU.
A su vez, el paso norte de la provincia de Alepo es controlado por tropas turcas, que se encuentran invadiendo y ocupando el territorio sirio desde esa frontera hasta Al Bab.
Los comandantes del ESL, los supuestos “líderes de la revolución” (que nadie votó) fueron a la conferencia de Astana y firmaron un acuerdo de desarme, de dejar de pelear contra Bashar y aceptar el control militar de fuerzas extranjeras que no hicieron más que sostener a ese perro asesino para que no cayera. Es un acuerdo que busca imponer la rendición de la revolución.
¡Pero la resistencia no se rinde! Aún en carpas, aún trabajando 12 horas, aún en condiciones de miseria, nos negamos a aceptar las resoluciones de Astana. En Idlib, venimos protagonizando marchas cada viernes por la reapertura de los frentes contra Bashar, por la caída del régimen, contra la conferencia de Astana. Hemos transformado a Idlib en una de las últimas trincheras de la revolución y el punto de reagrupamiento de la resistencia.
Tampoco se rinden nuestros hermanos del oeste de la provincia de Alepo, de Ghouta y de Daraa. No queremos aceptar la partición de Siria, en donde cada pandilla burguesa controla una parte del territorio, haciendo sus jugosos negocios bajo el mando de EEUU y a costa de nuestra miseria. ¡No fue por esto que tantos mártires dieron su vida!
Los acuerdos de Astana son una traición y entrega abierta de la revolución, bajo el nombre de “zonas seguras”, que son las zonas rebeldes que pasaría a controlar el ESL. Estas son en Ghouta, Idlib, parte de la provincia de Deraa y una zona al norte de la provincia de Homs. El resto del país, aparte de las zonas ya mencionadas del norte y este de Siria, quedaría bajo control de Al Assad, sostenido por Putin y los Ayatollahs iraníes.
La conferencia de Astana viene a imponer la partición de Siria y de sus negocios. Ellos ya negociaron, ellos ya acordaron… y en todo caso discuten entre ellos si le corresponde más (o menos) a cada uno. Esas son las discusiones de Arabia Saudita con Qatar, con Irán, con Turquía, los atentados del ISIS, etc. No tienen nada que ver con la revolución, sino con una discusión de cuánto y quiénes se llenan el bolsillo.
Ellos son hombres de negocios, no revolucionarios. Esto hicieron los generales de la burguesía sunnita en Siria. Fueron Caballos de Troya al interior de nuestras filas que nunca quisieron la caída del régimen, sino solo llenar sus bolsillos. Por eso fueron a una conferencia internacional en Astana y repartieron sus negocios. Los que no, como HTS (ex al Nusra), aceptaron el mismo plan sin ir… quedando como los “chicos malos”, acusados de “terroristas”, pero no han reabierto ningún frente y solo se disponen a administrar la “zona segura” que controlan en Idlib. Los ha unido el dinero, los negocios, la ganancia que hicieron y hacen a costa de nuestra sangre. Todos son parte de la partición de Siria.
¡Llamamos a desacatar a todo general de la burguesía sunnita que está en Astana! Ellos no representan a la revolución siria ni a las masas que dieron su vida por ella.
¡Abajo la conferencia de Astana y su plan de “zonas seguras”!
Tenemos que volver a poner en pie los comités de coordinación y organizarnos para luchar por la caída del régimen. Las decisiones deben ser tomadas por los verdaderos protagonistas de la revolución, y no imponerse las órdenes de jefes militares, que nadie votó y que están bajo las órdenes de la conferencia de Astana.
Llamamos a que se ponga en pie una Asamblea Nacional Siria, votando delegados uno cada diez mil, de trabajadores y campesinos pobres de cada campo de refugiado, de cada ciudad rebelde y zona donde se combata y se libere contra Al Assad.
Tenemos que recuperar las armas para la lucha contra Bashar y no para establecer puestos de control internos, que no tienen otro fin que el de establecer las “zonas seguras” de Astana. Los arsenales y todas las armas de la revolución deben estar a disposición y servicio de los comités de coordinación para continuar la lucha contra Bashar. ¡Cada hombre un fusil! ¡Hay que desarmar a todos los hombres de negocios vestidos de generales para recuperar las armas!
¡Seguimos peleando por derrotar a Al Assad y todos sus aliados genocidas en Damasco! ¡Peleamos por recuperar Alepo!
¡Hay que expulsar a todas las tropas invasoras de Siria! ¡Fuera los carniceros yanquis que masacran a nuestros hermanos en Raqa y Deir ez Zor mientras no le tocan ni un pelo al ISIS!
¡Fuera todas las potencias que, como Turquía, Arabia Saudita o Qatar, mediante generales del ESL han venido a desarmar a las masas sirias, a cooptar unos pocos milicianos para separarlos del pueblo sirio y corromperlos, mientras entregaban al sector más combativo para ser masacrado por Assad y Putin!
¡Queremos recuperar nuestras viviendas, tener una vida digna y comer! ¡Para ello, para triunfar contra Bashar, hay que expropiar todos los bienes de la burguesía y poner todos los recursos disponibles para resolver el problema del pan y poder ganar la guerra! Así tendremos los fondos para ello. Este es el misil más poderoso que tienen las masas, que las direcciones de la burguesía sunnita no se lo han dejado tirar.
Contra el ISIS, llamamos a expropiar todos los pozos de petróleo y refinerías para que la riqueza siria sea para los explotados sirios.
Al Assad ha hecho volantes llamando a cada ciudad cercada rebelde que se rinda, amenazando con continuar sus masacres. Es hora de hacer miles y millones de volantes y arrojarlos sobre Damasco y todas las ciudades que este perro controla, llamando a expropiar todos los bancos donde la familia de Al Assad, testaferro del imperialismo, lava dinero y hace jugosos negocios. Viendo que podemos recuperar toda la riqueza de Siria para los sirios, sin hombres de negocios, generales millonarios y potencias imperialistas que se la roben, despertaríamos sin duda una enorme sublevación en todo el territorio, incluyendo las zonas controladas por Al Assad. ¡Este es el camino para triunfar! ¡Todavía no está dicha la última palabra!
Una Siria revolucionaria de obreros y campesinos, bastión de la revolución del Magreb y Medio Oriente, sigue estando planteada. ¡No nos hemos rendido!
La revolución en la región no ha muerto. Así lo demuestran los combates de Marruecos que vuelven a ganar las calles por sus demandas inconclusas de 2011. Estas demandas son de todos los explotados de la región y del planeta.
Tenemos que unificar nuestras fuerzas a nivel internacional y romper el cerco a las revoluciones de nuestra región. La clase obrera internacional sigue dando batallas. Los trabajadores del mundo son nuestros aliados. Retomemos el camino de la revolución y la lucha en las calles contra los gobiernos y regímenes, pues sino éstos vendrán a imponernos mayores penurias, masacres, saqueos y guerras.