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Perú - 9 de enero de 2023

El Perú sublevado se vuelve a regar de sangre obrera y campesina: 17 explotados asesinados a manos del golpe contrarrevolucionario del régimen fujimorista y las FFAA comandados por las bases militares yanquis

Feroz masacre de la policía
a las masas de Juliaca - Puno

Desde América Latina y todo el mundo:
¡Paremos la masacre a los obreros y campesinos de Perú!

El gobierno de Dina Boluarte, títere de los yanquis y las FFAA fujimoristas, hoy se ha cobrado la vida de 17 obreros y campesinos pobres en la ciudad de Juliaca del departamento de Puno.
Esta sangrienta masacre fue la respuesta del imperialismo y la burguesía a la sublevación revolucionaria que vienen protagonizando desde diciembre las masas explotadas de Perú, centralmente en el sur del país, para derrotar el feroz golpe perpetrado por el régimen fujimorista y los generales genocidas de las FFAA.

Desde que se reactivaron las movilizaciones el pasado 4 de enero, la clase obrera y los campesinos pobres del departamento de Puno se convirtieron en la vanguardia del combate de las masas de todo el país, con decenas de piquetes en las carreteras, bloqueando la frontera con Bolivia, desarrollando enormes movilizaciones en todas las ciudades de la región, etc.
De forma particular, desde hace días que las masas de Juliaca pugnaban por tomarse el aeropuerto Manco Cápac, enfrentando una cruda represión como la que se vivió el viernes 6.

El día de hoy, pobladores de todas las ciudades y distritos del departamento, marcharon a Juliaca. La movilización de miles y miles de explotados se dirigió hacia el aeropuerto.
La orden de las bases yanquis y la casta de oficiales del ejército fue clara: tal como habían hecho los militares en Ayacucho el pasado 15 de diciembre, la policía comenzó a disparar a mansalva contra la manifestación. Desde helicópteros no solo tiraban bombas de gas lacrimógeno y perdigones, sino que también contaban con armas de guerra. Muchos de los compañeros fueron asesinados por las llamadas “balas expansivas” que explotan dentro del cuerpo, destruyendo órganos enteros.
Decenas de explotados caían heridos y eran auxiliados inmediatamente por sus compañeros. Pero muchos murieron instantáneamente. La morgue del hospital local fue colapsada.
La represión asesina no solo fue en el aeropuerto, sino que pasadas las horas, se desarrolló por todas las calles de la ciudad, con los perros de presa de la policía disparando a quemarropa contra los explotados hasta entrada la noche.
Como si fuera poco, el gobierno de Boluarte decretó el toque de queda por 3 días en todo el departamento de Puno, militarizando toda la región.

A medida que se iba conociendo la masacre que se estaba desarrollando en Juliaca, el justo odio de los trabajadores y oprimidos de todo el país, comenzó a hacerse sentir.
En primer lugar, en la ciudad de Puno, miles de explotados realizaron saqueos en grandes tiendas y quemaron varias vehículos policiales y sedes de edificios públicos como del Poder Judicial y Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat). En Ilave, también en la región de Puno, se intentó tomar la comisaría y fue incendiada la casa del congresista Jorge Flores Ancachi del partido de derecha Acción Popular, demostrando el odio de masas contra los políticos burgueses del maldito régimen fujimorista.
Mientras tanto, en Cusco, Arequipa y otras regiones, obreros y campesinos pobres ganaron las calles en apoyo a sus hermanos de clase de Juliaca.
Por su parte, en la capital una combativa movilización marchó en los alrededores de Plaza San Martín al grito de “¡Puno resiste, Lima está contigo!” y luego se realizó una vigilia frente al Palacio de Justicia.

Desde que se consumó el golpe contrarrevolucionario, ya son más de 45 los mártires de las masas. ¡El imperialismo, el régimen fujimorista, su gobierno, las FFAA y las fuerzas represivas son los verdaderos y únicos terroristas!

¡Basta de masacre a obreros y campesinos!
¡Abajo el estado de excepción y el toque de queda!
¡La sangre derramada no será olvidada!
¡Libertad ya a los presos por luchar contra el régimen fujimorista!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos y represores del pueblo!
¡Sin justicia, no hay paz!

Los de arriba le declararon la guerra a los trabajadores y el pueblo. Siguen regando Perú de sangre de los explotados.
¡Los obreros y campesinos no pueden quedar un día más desarmados a merced de la represión y masacre del imperialismo y la burguesía!
Con delegados de la CGTP, la Coordinadora Macro-regional del Sur, la Federación Minera, los obreros de la Construcción, la Central Nacional de Mineros y todas las organizaciones en lucha, hay que poner en pie una: ¡Milicia obrera y campesina para desarmar y aplastar a la casta de oficiales y todas las fuerzas represivas! ¡Por comités de soldados rasos que desacaten a la oficialidad fujimorista y se pasen del lado del pueblo sublevado!

Mientras las masas dejan decenas de muertos en el combate, no puede ser que la dirección de la CGTP solo llame a una vigilia pacífica en Lima. ¡Basta! ¡Hay que imponer la ruptura de la CGTP con el régimen fujimorista!

¡Congreso de los sindicatos y de las organizaciones de masas en lucha para poner en pie el poder de los explotados y organizar la Huelga General Insurreccional hasta que se vayan todos, derrotar a este régimen infame y aplastar su golpe de estado fujimorista y de sus generales asesinos!

¡De formar urgente hay que ganar las calles de toda América Latina!

Desde todas las organizaciones obreras, estudiantiles, de Derechos Humanos, etc., de América Latina y el mundo, organicemos acciones de lucha como marchas a las embajadas y consulados de Perú, mitines, paros, etc., para frenar la masacre de las FFAA fujimoristas y el gobierno de Boluarte.

De Alaska a Tierra del Fuego, ¡una misma clase, una misma lucha con el mismo enemigo: el imperialismo y sus regímenes sirvientes!

¡Fuera las bases militares yanquis de Perú y todo el continente! ¡Fuera el FMI! ¡Fuera gringos!

Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Perú

Como en las luchas de Bolivia contra el golpe de la Añez y los generales banzeristas, hoy se grita en Perú:

“AHORA SÍ, ¡GUERRA CIVIL!”

Ese es el camino que toman las masas. Sus direcciones reformistas están en un ángulo de 180 grados.

'Ahora sí, guerra civil', gritan en el Cusco. Manifestantes desplegados en la ciudad imperial, hacen llamado a la lucha. Esto en el marco del Paro Nacional y posterior a las más de 4 decenas de muertos en el último (y único), mes del nuevo gobierno.

Así hay que organizar y preparar la batalla revolucionaria de masas, a pesar y contra de las direcciones cobardes del reformismo. Así hay que pelear en Brasil y ahora nuevamente contra los fascistas de Santa Cruz.
Las masas ponen los muertos. Los gobiernos burgueses llaman a confiar en las Fuerzas Armadas y políticos lacayos de los yankis.

Las masas ponen los muertos y se juegan su futuro. Ahora sí, guerra civil. La cobardía de la izquierda gringa y traidora se expresa en su desesperación para que se restablezca la paz social sobre la sangre y la miseria obrera y campesina...

Pero el imperialismo y su bancarrota no da sosiego. El reformismo ve temblar el piso bajo sus pies.

Al decir de Trotsky: "Si es criminal oponerle el revolver a la boleta electoral cuando las masas van engañadas a las mismas; es doblemente criminal, oponerle al resolver del fascista la boleta electoral…”

 

 

 


Represión desde helicópteros a las masas en el aeropuerto de Manco Cápac en Juliaca


Desde helicópteros, la policía dispara gases y tiros a mansalva contra los explotados


Durante la noche, siguió la masacre a obreros y campesinos en Juliaca


Marcha en Lima en repudio a la masacre de Juliaca-Puno


Marcha en Lima contra la masacre de Juliaca

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