Perú - 04 de enero de 2023

De Puno a Cusco, de Arequipa a Ayacucho, de Apurímac a Lima...
Con bloqueos, paros y masivas movilizaciones...

La clase obrera y las masas explotadas reanudan el combate contra el golpe de las FFAA, el régimen fujimorista y el imperialismo

Como retumba el grito en las calles:
“¡Fuera Boluarte asesina!” “¡Fuera el Congreso!”
“¡La dictadura va a caer!”
“¡La sangre derramada jamás será olvidada!”
“Costa, sierra y selva, ¡paro nacional!”

En el día de hoy, nuevamente Perú fue escenario de enormes combates de masas. Ante el llamado al reinicio de la huelga indefinida en el sur del país, desde primera hora de la mañana, fueron múltiples las acciones que protagonizaron los explotados de más de 10 regiones de Perú, desafiando el estado de excepción decretado por el gobierno de Dina Boluarte, por orden de la casta de oficiales de las FFAA y las bases yanquis instaladas en el país.

Mientras el ejército se concentró en los aeropuertos, instituciones públicas y a resguardar las grandes propiedades de los capitalistas y transnacionales, para impedir que las masas arremetan contra estos, como sucedió en diciembre, con certero instinto de clase, Puno fue uno de los departamentos donde el paro fue más fuerte. Hubo más de 18 puntos de bloqueos, incluyendo la frontera de Perú con Bolivia, el puente internacional Ilave y la vía interoceánica que une las regiones de Puno a Cusco y Madre de Dios. En diversas ciudades se realizaron movilizaciones, como en Juliaca, donde se marchó a la Plaza de Armas.

En Cusco también las masas levantaron sus piquetes, realizando más de 15 bloqueos de carreteras, paro de transporte público y numerosas marchas que contaron con la participación de diversas organizaciones y sindicatos, como el de los trabajadores de la construcción civil. Las banderas de Perú teñidas de negro y ataúdes de cartón para homenajear a los compañeros caídos, estuvieron presentes en las manifestaciones en las calles de Cusco.

En Arequipa, además de realizarse marchas masivas, se cercó el puente Añashuayco, que es la principal salida a Puno y Cusco. Los militares y la policía intentaron desalojarlo, pero rápidamente los trabajadores y explotados volvieron a bloquearlo.

Ayacucho, el departamento donde el ejército asesinó en una noche a 10 explotados, también dijo presente en esta nueva jornada de lucha. En Huamanga se desarrolló una combativa movilización que fue encabezada por las familias de los compañeros fallecidos, que conformaron la “Asociación de familiares de asesinados y heridos del 15 de diciembre en Ayacucho” para exigir verdad y justicia.

En otros departamentos como Apurímac, Madre de Dios, Moquegua, etc., también se realizaron bloqueos, paros y manifestaciones.

A pesar del terror de los militares y las fuerzas represivas y a pesar de las conspiraciones de las direcciones que buscan impedir que el combate de las regiones irrumpa en la capital, Lima no permaneció indiferente en esta nueva jornada de lucha. Una masiva movilización de trabajadores, estudiantes y explotados, junto a distintas organizaciones, arribó a la Plaza San Martín, que se encontraba totalmente sitiada por policías, que impidieron que se pueda ingresar a la plaza.
Pero nada de esto logró impedir que el justo odio de masas se exprese en las calles de Lima: la manifestación resolvió marchar hacia el Congreso, contra ese nido de ratas de políticos corruptos sirvientes del imperialismo. Con ese objetivo, se avanzó por la Avenida Abancay, en el Cercado de Lima, con cánticos contra el gobierno de Boluarte, el Congreso, los militares y la policía, y por justicia por los 30 mártires que fueron asesinados.
A la altura de la calle Nicolás de Piérola, a cuatro cuadras del Congreso, estaban apostados decenas y decenas de policías formando un cordón para que la movilización no pudiera seguir avanzando.
Allí fue que la dirección de la CGTP hizo uso de la palabra. La CGTP había convocado a esta movilización en Plaza San Martín “en apoyo a la lucha del Sur”, negándose a convocar al paro nacional para hacer realidad la demanda de masas de echar por los aires al régimen fujimorista y su gobierno. No solo no movilizaron a la base de los distintos sindicatos, sino que en su discurso de hoy, los dirigentes de la CGTP (en manos de
Patria Roja y el Partido Comunista) replicaron esa misma política, anunciando que están “organizando” el paro nacional sin ponerle fecha, dándole un preciado tiempo a la burguesía y el imperialismo para que asienten su golpe contrarrevolucionario, mientras dejan aisladas a las regiones que están en pie de lucha y a merced de la feroz masacre del ejército.
Apenas terminó su discurso, la burocracia de la CGTP, con un parlante gigante, dobló por la calle Nicolás de Piérola, buscando imponer que se desconcentre la marcha. Ninguno de los presentes les hizo caso y al grito de “¡Al Congreso!” desacataron la política de esa dirección colaboracionista.
Cuando la base de la movilización se negó a retirarse y fracasó la maniobra de esos traidores del stalinismo, la orden fue clara: la represión no tardó en desatarse. Llegaban más y más policías, muchos en moto, pero se resistía valientemente su cruel represión, hasta que a fuerzas de bombas de gas lacrimógeno, lograron dispersar la movilización, que hasta último momento no dejó de entonar su más profundo sentir: “¡Dina asesina, el pueblo te repudia!”, “¡La dictadura va a caer!” y “¡La sangre derramada jamás será olvidada!”.

En el día de mañana, continuarán los bloqueos y manifestaciones en diversos puntos del sur del país, mientras que en Lima se espera la llegada de más y numerosas delegaciones de las regiones que pugnan por centralizar la pelea en la capital, demostrando la enorme combatividad de las masas del Perú profundo que no desisten de su justa lucha.

¡Fuera Boluarte, el Congreso, los militares asesinos y las bases militares yanquis!

¡Huelga General Revolucionaria hasta que se vayan todos!

Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Perú