Perú - 15 de enero de 2023

En un mes del gobierno golpista de Dina Boluarte, ya van casi 50 obreros y campesinos asesinados, cientos de heridos de gravedad y varios presos por luchar, pero las masas no abandonan las calles y persisten en su combate revolucionario

Para aplastar el golpe contrarrevolucionario del régimen fujimorista y las FFAA, organizado por EEUU y derrotar al gobierno de Boluarte, el Congreso y los militares genocidas:

El camino lo marcan los explotados sublevados del Sur que organizan su combate desde la Coordinadora Macro-regional

¡Hay que generalizar y extender los Comités de Coordinación de obreros y campesinos del Sur a Lima y todo Perú para centralizar la lucha a nivel nacional!

¡Por milicias obreras y campesinas para aplastar el golpe!
¡Paso a los comités de soldados rasos!

¡Que la CGTP rompa con la burguesía! ¡Paso a la alianza obrera y campesina!
¡Huelga General Insurreccional hasta que se vayan todos!

Se cumplen ya 10 días de la heroica sublevación de masas en el Perú, que se reinició el 4 de enero en continuidad con la lucha revolucionaria que comenzara en diciembre contra el golpe contrarrevolucionario del régimen fujimorista.
En respuesta, el gobierno asesino de Boluarte con sus FFAA y la policía, bajo el comando del Pentágono y el imperialismo yanqui, ha dado la orden de masacrar a las masas del Perú profundo, dejando la cifra de casi 50 obreros y campesinos asesinados en distintas masacres como en Ayacucho, Cusco y la más sangrienta en Juliaca-Puno. Asimismo, hay cientos de heridos de gravedad que se debaten entre la vida y muerte en los hospitales que hoy no pueden dar abasto de tantos heridos y masacrados. A esto se suman varios presos por luchar en las cárceles del régimen fujimorista, como el dirigente de la CGTP del departamento de San Martín.
Mientras las masas entierran a sus muertos en movilizaciones masivas, Boluarte ha extendido el estado de emergencia en Lima y en las regiones del Sur y en Puno ha ampliado el toque de queda por 10 días más.

Esta es la ofensiva del imperialismo yanqui que viene por todo a colonizar América Latina y quedarse con las fuentes de materias primas. Si no consigue que sus agentes “progresistas” garanticen esto, EEUU los disciplina como hizo con Castillo, quien intentó quedarse con una migaja del saqueo imperialista y hoy está de rodillas ante la justicia y los oficiales fujimoristas, mientras son los obreros y campesinos pobres los únicos que enfrentan el golpe, regando con su sangre las calles de Perú.
Esa es la cobarde burguesía que el stalinismo y los renegados del trotskismo pintan de “progresistas”, cuando en realidad son agentes que el imperialismo utiliza para que con falsas promesas saquen a las masas de las calles y desorganicen sus filas. Y luego de usarlos, tiene preparado a su otro agente para imponer sus planes: los generales y los fascistas, como lo vimos con el golpe de estado de las FFAA banzeristas en Bolivia en 2019, en el reciente putch fascista en Brasil o el actual golpe contrarrevolucionario en Perú.

Por eso, mientras el gobierno de Castillo, que no le dio ni el pan al pueblo ni la tierra a los campesinos, descargó el ataque del imperialismo con inflación infernal y profundizando la carestía de la vida con más hambre y desocupación, los obreros y campesinos del Perú profundo no han dejado de pelear. Todos estos años vienen enfrentando el feroz ataque del régimen fujimorista, el imperialismo y su TLC, contra el saqueo de las transnacionales de las riquezas mineras, del gas y el petróleo, contra el despojo y la contaminación de sus tierras, etc.

Ahora vemos que el Perú profundo de los obreros súperexplotados, los trabajadores agrícolas, los campesinos pobres, los mineros artesanales y el pueblo pobre, sobrepasando el control de las burguesías regionales, se ha puesto de pie contra la nueva gerente de los yanquis, Dina Boluarte.
En el sur, donde se encuentra la vanguardia indiscutida del combate revolucionario, se autoorganizaron y pusieron en pie la “Coordinadora Macro-regional del Sur”, que la componen diferentes organizaciones obreras, como las regionales de la CGTP, la FENUTSSA de los trabajadores de la salud y el sindicato docente SUTE, federaciones estudiantiles, varios sectores de obreros agrícolas y campesinos pobres y los Comités de Lucha regionales de 7 de los 24 departamentos de Perú: Puno, Cusco, Apurímac, Moquegua, Madre de Dios, Ayacucho y Arequipa.
En esa Coordinadora Macro-regional se ha restablecido la alianza obrera y campesina. Allí, a pesar y en contra de las direcciones stalinistas traidoras, se organizaron los explotados y desde el 4 de enero llamaron al paro nacional indefinido para reiniciar el combate contra el régimen fujimorista y el golpe contrarrevolucionario, levantando como “plataforma de lucha” las demandas de las masas de “renuncia de Boluarte” y “cierre del Congreso”. Es decir, que se vayan todos y que no quede ni uno solo.
Desde esa Coordinadora también se llama a la autoorganización de las provincias que han salido a pelear y a organizar acciones de lucha a nivel nacional. ¡Este es el Sur del Perú profundo que se ha insurreccionado!

Mientras los obreros, campesinos pobres y explotados del sur dejan todo enfrentando el sangriento golpe que está en curso y empiezan a conquistar los organismos para profundizar, coordinar y centralizar su combate revolucionario, la burocracia de la CGTP continúa jugando todo su rol para impedir que la sublevación de masas que se desarrolla en el Sur y en otras regiones llegue a Lima e irrumpa en la capital. La dirección de la CGTP, en manos del Partido Comunista y Patria Roja, divide a los trabajadores y explotados de Lima de sus hermanos de clase sublevados del resto del país para impedir la Huelga General Insurreccional para derrotar el golpe contrarrevolucionario, tirar abajo al gobierno de Boluarte y demoler al régimen fujimorista del TLC.
Por eso la dirección de la CGTP, que el año pasado corrió a reunirse con el gobierno golpista de Boluarte apenas asumía, solo viene llamando a marchas pacíficas de presión en Lima y las regiones, “condenando los actos violentos de las masas”, ¡cuando ya son casi 50 los explotados asesinados!
Ahora la burocracia de la CGTP se vio obligada a llamar a un “Paro Nacional, Cívico y Popular” ¡pero recién para el 19 de enero!, cuando las masas lo vienen pidiendo desde hace semanas, dejando cada día muertos, heridos y presos por luchar. Estos dirigentes le siguen dando tiempo a la burguesía y el imperialismo para que profundicen su golpe contrarrevolucionario, mientras dejan aisladas a las regiones que están en pie de lucha y a merced de la feroz masacre del ejército y la policía.
Es que la verdadera política de esta dirección stalinista es entregar el combate revolucionario de masas del Sur para salvar al régimen fujimorista tutelado por las bases yanquis, sosteniendo una farsa de elecciones adelantadas para que el poder siga en manos de la burguesía, con ellos apoyando, por ejemplo, al partido de Castillo sin Castillo.

A 180 grados están las masas insurrectas del Sur, donde se unificaron obreros y campesinos pobres sobrepasando a las burguesías regionales, para enfrentar de forma abierta al gobierno golpista de Boluarte, al Congreso y a todo el maldito régimen fujimorista sirviente del imperialismo. ¡Ese es el camino a generalizar en todo el país para aplastar el golpe contrarrevolucionario bajo el mando yanqui!

Para ello, de forma urgente, desde la Coordinadora Macro-regional del Sur hay que ir a los cuarteles y llamar a que los hijos de los obreros y campesinos que están en el ejército, desacaten a la oficialidad fujimorista y se pasen con sus armas del lado del pueblo. Un llamado a los soldados rasos a que detengan a los oficiales que den la orden a asesinar a sus familiares, que son los obreros y campesinos sublevados. Nada impide que la Coordinadora Macro-regional llame a que se pongan en pie los Comités de soldados rasos para que manden delegados a esa Coordinadora y generalizar el armamento para los obreros y campesinos para marchar a Lima.

La policía se ha armado hasta los dientes para seguir reprimiendo y asesinando al pueblo junto a las FFAA bajo las órdenes de las bases yanquis. ¡No lo podemos permitir! Antes de que sea tarde y Perú se siga regando de sangre de los explotados, ¡hay que poner en pie las milicias obreras y campesinas desde todas las organizaciones de lucha de las masas para desarmar y aplastar a la casta de oficiales fujimorista y a todas las fuerzas represivas del estado burgués!
La Coordinadora Macro-regional tiene en sus manos comenzar a hacer esto realidad junto a todas las organizaciones obreras y de los campesinos pobres. ¡No hay tiempo que perder!

¡Disolución de la casta de oficiales fujimorista y la policía asesina! ¡Abajo el estado de excepción y el toque de queda! ¡Fuera las bases militares yanquis!
¡Libertad a los presos por luchar! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos del pueblo!

Para derrotar el golpe contrarrevolucionario, hay que atacar la propiedad de los capitalistas y el imperialismo yanqui que abiertamente comandan y financian el golpe, enviándole millones de dólares a su títere, el gobierno de Boluarte.
La Coordinadora Macro-regional del Sur, que empezó a organizar y a coordinar a los trabajadores de distintos gremios, a los campesinos pobres y estudiantes, tiene toda la autoridad para llamar sin demora a que los explotados se tomen las fábricas, minas, bancos, tierras y toda la producción en las regiones.
Este es el camino a generalizar para derrotar a los golpistas y que haya pan, terminar con la desocupación y la súper-explotación del “empleo informal”, conquistar la tierra para el campesino y todas las justas demandas de los explotados: ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero a las transnacionales imperialistas y los capitalistas en la minería, el gas, el petróleo, los bancos, la tierra, etc.! ¡Fuera el FMI! ¡Abajo el TLC y todos los tratados que atan la nación oprimida al imperialismo!

Para hacer esto realidad, desde las bases de todas las organizaciones obreras y populares, siguiendo el ejemplo de autoorganización de nuestros hermanos de clase del sur, ¡pongamos en pie en Lima y en todo Perú los Comités de Coordinación obreros y campesinos, así como marcan el camino las regiones del Sur!

¡Que la CGTP rompa con la burguesía! ¡Paso a la alianza obrera y campesina!
¡Por un Congreso Nacional obrero y campesino con delegados de base de la CGTP, la Coordinadora Macroregional del Sur y todas las organizaciones en lucha! Solo así, poniendo en pie el poder de los explotados, podremos coordinar a nivel nacional una Huelga General Insurreccional hasta que se vaya la asesina Boluarte y aplastar el golpe contrarrevolucionario de las FFAA comandado por los yanquis.

Nada impide que desde la Coordinadora Macro-regional del Sur, pongamos todas las fuerzas para que se extienda su ejemplo a todo el país, organizando y garantizando los Comités de Coordinación obreros y campesinos en cada provincia y departamento para conquistar este Congreso Nacional y hace realidad la Huelga General Insurreccional hasta que se vayan todos.

Ya se ha demostrado, antes en Bolivia y ahora en Perú, que mientras los Morales y los Castillo se han arrodillado cobardemente ante el golpe, son la clase obrera, los campesinos pobres y las masas explotados los que verdaderamente dan su vida en las calles y son los únicos que enfrentan el golpe contrarrevolucionario.
¡Solo la clase obrera acaudillando a todos los sectores explotados de la sociedad podrá llevar hasta el final la lucha por la independencia nacional, darle la tierra al campesino pobre y conquistar el pan!

Por un gobierno revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autodeterminación y armamento de las masas en lucha, impuesto sobre los escombros del régimen fujimorista. Solo con ese gobierno y con las armas en mano, los explotados podremos lograr todas nuestras demandas como el pan y trabajo digno, resolver la cuestión de la tierra, etc., rompiendo con el imperialismo y expropiando a los expropiadores del pueblo. Inclusive, una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana solo podrá ser garantizada por este gobierno revolucionario de las masas explotadas armadas, sobre la ruina del régimen fujimorista y la casta de oficiales tutelada por las bases militares de EEUU.

¡Fuera yanquis de Perú y América Latina! ¡Perú será socialista o será colonia de Wall Street!