Perú - 22 de diciembre de 2022

El Congreso define que las elecciones generales se realizarán en abril de 2024… Mientras, el ejército asesina en las calles del Perú profundo y la policía allana locales de organizaciones campesinas en Lima…

¡Hay que aplastar el golpe contrarrevolucionario del régimen fujimorista y las FF.AA. comandadas por el Pentágono y el imperialismo!

¡Fuera Boluarte, el Congreso, los militares asesinos y las bases militares yanquis!

¡Huelga General Revolucionaria hasta que se vayan todos!

La burocracia de la CGTP mendiga elecciones adelantadas mientras los obreros son masacrados por las Fuerzas Armadas y la policía. ¡Basta ya!

¡Hay que desarmar la casta de oficiales y la policía asesina! ¡Milicias obreras de la CGTP y las centrales sindicales!

¡Basta de que la dirección de la CGTP entregue nuestra lucha a los pies de la burguesía y el régimen fujimorista!
¡Congreso Nacional Ya, de los sindicatos y organizaciones en lucha! ¡Hay que poner en pie el poder de los explotados!

Se cumplen 14 días de las jornadas revolucionarias iniciadas por las masas peruanas. En esta situación la burguesía y el imperialismo buscan una salida a la crisis. Así el día martes 20 de diciembre, con 93 votos a favor, 30 en contra y una abstención, el Congreso aprobó el proyecto de ley para el adelanto de Elecciones Generales para abril de 2024. Es decir, deja 20 meses más en pie a este gobierno asesino. Así también, un día antes, Dina Boluarte, respaldándose con la reaccionaria Constitución fujimorista del ’93, que le da impunidad a las FF.AA. para matar, dejó vigente el toque de queda en 12 localidades del Perú profundo para que el ejército se quede, junto a la policía, controlando las calles y garantizando el cuidado de las propiedades del conjunto de la burguesía y masacrando al Perú sublevado.
De esta manera se ha impuesto el golpe militar comandado por los yanquis, a sangre y fuego, contra las masas que se han levantado. Así queda al descubierto que el odiado Congreso (con la mayoría de partidos del fujimorismo) es solo una escribanía de Wall Street, pues son los yanquis quienes comandan con sus bases militares a las FF.AA. fujimoristas en Perú.
Ya antes el imperialismo dio la orden para disciplinar a Castillo. Es que luego de haber cumplido con su trabajo de sacar de las calles a la clase obrera y a los campesinos, garantizándole sus negocios al imperialismo, cuando quiso tocarle una parte de las regalías de la renta minera (que son las ganancias del saqueo de las transnacionales), quedó preso y de rodillas como la cobarde burguesía que es. Fue por ello que lo sacan de la presidencia y en su lugar ponen a Dina Boluarte como nueva gerente de sus negocios, quien debe garantizar poner “orden” con el ejército en las calles. Y es que el imperialismo ya dijo que se respetan sus planes en Perú y quien se escape, o mueva un milímetro de éste, lo disciplinará como ocurrió con la expulsión de la embajada mexicana, tras asilar a la familia de Castillo.
Así como ayer en Bolivia con el golpe sangriento de la Áñez y las Fuerzas Armadas comandado por el Grupo Lima y la OEA, asesinando a obreros y campesinos pobres, hoy en Perú el imperialismo impone este golpe contrarrevolucionario con el ejército, que son los garantes de los negocios de sus transnacionales en el país pues son los guardianes de las propiedades de la burguesía y el imperialismo.
Es así que el 13 de diciembre la embajadora de EE.UU., Lisa Kenna, se reunió con la Dina Boluarte en la ciudad de Lima, dándole todo su apoyo y el respaldo de “las acciones del gobierno constitucional para estabilizar la situación social”. Después de dos días, con la orden del imperialismo yanqui, el gobierno decretó el toque de queda en 16 provincias sublevadas del Perú profundo y el estado de emergencia en todo el país que entró en vigencia el 16 de diciembre.
El 17 de diciembre, un día antes de que Boluarte llame a la “paz social”, su policía represora y masacradora, encabezados por un coronel de la Dirección Contra el Terrorismo, DIRCOTE, allanaron el local de la Confederación Campesina del Perú (CCP) en Lima, apresando a 26 campesinos pobres que habían llegado del Perú profundo para sumarse a las movilizaciones a nivel nacional. Sin embargo, gracias a la movilización de la población, estudiantes y organismos de derechos humanos, en las calles de Lima, se logró la libertad de los detenidos.
El día lunes 19 de diciembre, las Fuerzas Armadas y la policía terminaron con la vida de Xavier Candamos Dasilva (de 30 años), minero artesanal del relave. Este asesinato ocurrió en el distrito de Chala, provincia de Caravelín-Arequipa, cuando él participaba de las movilizaciones junto a más de 4.000 mineros cortando la carretera Panamericana Sur en Arequipa como parte de las protestas que se realizan a nivel nacional con las demandas del cierre del Congreso peruano, la renuncia de Dina Boluarte, nuevas elecciones y demandas sectoriales de la pequeña minería y minería artesanal.
Es así que este gobierno con su toque de queda, criminaliza como en la peor época de la dictadura fujimorista, la libertad de reunión y la inviolabilidad de domicilio. Así también, en 14 días de protesta ya hay más de 26 asesinados, 544 heridos, 69 hospitalizados y 147 detenidos con denuncias de torturas.
Y aún en estas condiciones, las masas dan todo de sí en las calles, dejando a sus muertos, heridos y presos políticos en las cárceles, peleando contra el odiado régimen fujimorista al grito de ¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo! Así que terminaron chocando con todas las instituciones burguesas, bloqueando las principales rutas del país y poniendo en riesgo los negocios más importantes como es la minería.
En una enorme lucha antiimperialista en las calles.
Lamentablemente, esta heroica sublevación de masas no ha llegado a Lima, y esto es por la traición de la dirección estalinista de la CGTP que ha desviado y contenido la ofensiva de masas que, a cada paso, quiso detener este golpe contrarrevolucionario.
La burocracia de la CGTP mendiga elecciones adelantas mientras los obreros son masacrados por las Fuerzas Armadas y la policía. ¡Basta ya! ¡Milicias obreras de la CGTP y las centrales sindicales!
¡Basta de que la dirección de la CGTP entregue nuestra lucha a los pies de la burguesía y el régimen fujimorista! ¡Hay que llamar a los trabajadores de la CGTP a conquistar desde las bases y desde los sindicatos, las milicias obreras y armar al pueblo!
¡Pongamos en pie un Congreso de los sindicatos y de las organizaciones de masas en lucha para unificar el poder de los explotados y preparar la Huelga General Revolucionaria para derrotar de este régimen infame, y aplastar su golpe de estado fujimorista y de sus generales asesinos!
La clase obrera tiene dos alternativas, o una política de colaboración de clases que quiere atar la suerte de las masas a nuestro verdugo como Castillo o una salida independiente con una estrategia revolucionaria obrera y campesina que plantee que solo un Gobierno Revolucionario obrero y campesino podrá liberar a Perú del imperialismo.
Así también, para tener una Asamblea Constituyente libre y soberana, e incluso para tener elecciones libres y conquistar las mínimas demandas democráticas, esto solo lo podremos conquistar con los métodos de lucha revolucionaria de la clase obrera para no dejar piedra sobre piedra de ese podrido régimen fujimorista.
Para tener esa Asamblea Constituyente libre y soberana, hay que derrotar este golpe militar contrarrevolucionario, desarmar a la casta de oficiales y poner en pie los comités de soldados rasos. Un comité de soldados que desacate a toda la casta de oficiales fujimorista y se pasé al lado del pueblo sublevado a poner en pie una milicia obrera y campesina.
La tarea de poner en pie entonces una Asamblea Constituyente libre y soberana, solo la podrá conquistar un gobierno obrero y campesino apoyado en sus milicias armadas, sobre los escombros del régimen fujimorista y su casta de oficiales, que rompa con el imperialismo y expulse a las bases militares yanquis de Perú y de toda Latinoamérica, y que le de la tierra al campesino pobre.
Para tener pan y trabajo, ¡hay que expropiar sin pago y bajo control obrero de sus bancos, sus transnacionales mineras y sus tierras!
¡Basta de muertes obreras y campesinas! ¡Libertad ya a los presos políticos por luchar!  ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos del pueblo!
El imperialismo se coordina y se centraliza a través de la OEA y la ONU. Desde el Comando sur de EE.UU. organiza a los ejércitos asesinos de América Latina para masacrar a su propio pueblo. Ayer fue en Bolivia y Colombia…hoy este mismo ataque contrarrevolucionario se concentra en Perú.
Hay que romper con la burguesía y los gobiernos sirvientes del imperialismo, para organizar ya mismo una: ¡Jornada de combate internacional y antiimperialista América Latina! Desde las organizaciones obreras, estudiantiles y de derechos humanos, organicemos acciones de lucha en todo el continente con piquetes, mítines, paros, marchas a las embajadas y consulados de Perú a nivel internacional, como parte de una sola lucha… Hay que parar la masacre de las FF.AA. fujimoristas y Dina Boluarte y liberar a los presos políticos por luchar en Perú y en América Latina
¡Fuera las bases militares de Perú y de todo el continente! ¡Fuera el FMI! ¡Yanquis go home!

Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Perú