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Palestina - 23 de mayo de 2021

 

Sobre el “alto al fuego” provisorio

La sublevación de las masas palestinas y la solidaridad de la clase obrera internacional fueron las que detuvieron la agresión del sionismo

El 20 de mayo se firmó un alto al fuego entre Hamas y el sionismo, por medio del cual ambas partes se comprometen a detener los bombardeos que se sucedieron los últimos 11 días. Las masas de toda Palestina festejaron, pues vieron que conseguían un primer triunfo de su lucha, la cual comenzó hace casi un mes, al detener la agresión sionista que se cobró la vida de 276 hermanos palestinos en Gaza y Cisjordania, dejó miles de heridos e iba a por Gaza y Jerusalén.
Ante este acuerdo, hay que dejar en claro que lo que frenó los bombardeos genocidas en Gaza, la ofensiva de los colonos sionistas para expulsar de sus casas a los palestinos del barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén y las incursiones de las fuerzas de ocupación israelíes sobre la mezquita de Al Aqsa fueron las enormes movilizaciones y choques con las fuerzas sionistas en toda la Palestina histórica, incluyendo a las ciudades que fueron ocupadas desde 1948, como así también las marchas desde Líbano, Jordania e Irak a cruzar la frontera para ir a combatir contra el ocupante, sumado a las masivas movilizaciones y acciones de la clase obrera en solidaridad con el pueblo palestino en decenas y decenas de ciudades alrededor del mundo.

Sin embargo, ante la firma del “alto al fuego” es necesario hacer un alerta. El mismo es un acuerdo provisorio que el sionismo puede romper en cualquier momento. A lo largo de la historia, el estado de Israel siempre ha utilizado estos acuerdos, ante una enorme sublevación en su contra o cuando la solidaridad internacional golpeaba a sus jefes del imperialismo yanqui y despertaba la movilización de la clase obrera mundial, para enfriar estas acciones y conquistar condiciones que le sean más favorables para volver a la ofensiva. Un indicativo de que esta puede no ser la excepción es que fue Biden, quien venía comandando la agresión sionista, el que dio la orden al sionismo para que acepte este alto al fuego, buscando que no se desarrolle la lucha internacional de la clase obrera ni la sublevación palestina. Pero lo que verdaderamente indica que el sionismo no detendrá su agresión sobre las masas palestinas es la represión de la policía israelí a los palestinos que se agrupaban en la mezquita de Al Aqsa el viernes 21 de mayo y habían expulsado al mufti (autoridad religiosa-política) de Al Fatah por su colaboracionismo, sumado a la nueva incursión de colonos en dicha mezquita el día de hoy.
Celebramos como un triunfo de la lucha de las masas palestinas que por el momento no caerán más misiles sionistas sobre los explotados en Gaza, pues cada vida allí vale por mil fascistas. Pero debemos entender que al sionismo no se lo detendrá completamente, no habrá pan, ni vacunas contra el Covid, no se romperá el cerco a Gaza y las masas palestinas no recuperarán sus casas hasta que no se destruya al estado sionista-fascista de Israel y se recupere toda la tierra palestina desde el río Jordan hasta el mar.
¡Los sionistas iniciaron la agresión, nuestra defensa terminará cuando terminemos de una vez con todas sus amenazas!
Las movilizaciones internacionales en apoyo al pueblo palestino no se han detenido. Las masas palestinas que se movilizaron estas últimas semanas siguen predispuestas a la lucha. Irak sigue sublevado. La resistencia siria sigue de pie. ¡Es tiempo de preparar una ofensiva coordinada de todas estas fuerzas para barrer al ocupante de una vez por todas, ahora  que su maquinaria de guerra fue paralizada momentáneamente!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

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