Moción final y de solidaridad votada por unanimidad en la Asamblea Nacional el 9 de abril de 2022 – Milán

HACIA LA HUELGA GENERAL Y SOCIAL DE TODAS Y TODOS DEL 20 DE MAYO DE 2022

Sábado 9 de abril, un paso más hacia la construcción de la Huelga General y Social instaurada en conjunto para el 20 de mayo, contra la guerra, la economía de guerra y el gobierno de la guerra. Son muchas las siglas y colectivos que participaron, tanto de los sindicatos de base y combativos como de  otras realidades (espacios y experiencias, N. de T.) políticas y sociales.
Durante la jornada, la asamblea fue muy concurrida. Recibió los aportes de 36 intervenciones presenciales y virtuales. Todas las realidades presentes han demostrado así que tienen el interés y/o la adhesión al camino unitario propuesto para la construcción de un movimiento sindical y social, contra la guerra, las consecuentes repercusiones en los trabajadores, trabajadoras y la clase popular en general, un camino que ve en la huelga general y social del 20 de mayo sólo el inicio de un trabajo compartido que conduzca a una renovada dirección social y política de los trabajadores y trabajadoras.
Han sido numerosas y significativas las intervenciones de las zonas invadidas por las bases de la OTAN y acciones de guerra, en particular de Sicilia con el comité “No al MUOS”* y de Cerdeña en relación con Decimomannu (base militar del ejército italiano ubicada en la isla de Cerdeña) que tuvieron un contenido similar.
Se expresó la solidaridad con los trabajadores portuarios de Salonicco y genoveses que se opusieron al envío de armas, posición en la que se reconoce la asamblea así como la oposición al aumento del gasto militar.
Las siguientes son las dos mociones aprobadas por los participantes en la asamblea nacional en Milán que se citarán para compartir la construcción del día de la Huelga General del 20 de mayo.

MOCIÓN FINAL

La asamblea convocada en Milán el 9 de abril de 2022 condena la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa que corre el riesgo de iniciar un amplio conflicto bélico en Europa.
Los orígenes del conflicto se remontan a los objetivos expansionistas de los países de la OTAN hacia el este ya las reivindicaciones hegemónicas de Rusia.
Después de 45 días de guerra, las consecuencias de este conflicto son evidentes para todos: las operaciones militares están causando miles de muertos, enormes destrozos, millones de desplazados.
La economía de guerra tiene repercusiones en todo el mundo, en Europa, directamente afectada por una inflación ya del 7,6% con facturas vertiginosas de los costes energéticos y en las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores, de las masas populares en evidente empeoramiento, y en el resto del mundo, Asia y África a la cabeza, que ven en peligro su supervivencia alimentaria a medida que el precio de los cereales y los alimentos se ha disparado.
La asamblea de Milán, a la que asistieron los sindicatos de base, las realidades sociales y políticas, los movimientos pacifistas, ecologistas y antimilitaristas, hace un llamado al mundo entero a detener la guerra imperialista, a orientar a nuestro gobierno y al europeo a decir basta del gasto militar, a invertir estos recursos en los sectores fundamentales para el bienestar de las poblaciones, vivienda, salud, transporte, escuela y para el restablecimiento y salvaguarda del poder adquisitivo de los salarios, pensiones e ingresos garantizados para los desocupados.

La asamblea se compromete a organizar la movilización en el lugar de trabajo y en la sociedad a través de todas las iniciativas de visibilización posibles y trabajar para que el 25 de abril y el 1 de mayo sean dos importantes citas unitarias del movimiento social de oposición a la guerra.
La asamblea convoca a huelga general para el 20 de mayo para detener la guerra, la economía de guerra y el gobierno de la guerra. Convoca a las masas populares, a los trabajadores, a las realidades pacifistas, antimilitaristas, ambientales y sociales a movilizarse desde aquí y más allá para construir un gran movimiento de movilización y lucha todos juntos.

MOCIÓN DE SOLIDARIDAD

La asamblea convocada por los sindicatos de base, reunida en Milán el 9 de abril para convocar la huelga general del 20 de mayo, condena las provocaciones de que en los últimos meses el sindicalismo de base y conflictivo ha sido objeto de los aparatos de Estado.
Provocaciones que señalan a todos el peligro de quienes siguen luchando por los derechos y el protagonismo de los trabajadores en un contexto de asfixiante propaganda bélica.
Esto hace aún más claro el carácter anticapitalista de la batalla que nos espera contra una alineación compacta apoyada en una información militarizada que empuja cada vez más hacia la guerra externa e interna a la que seguiremos oponiéndonos.