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UCRANIA - 4 de julio de 2018

Decenas de miles de obreros paralizan la planta de ArcelorMittal y los mineros ganan las calles contra las privatizaciones que impone el FMI


Los obreros de la planta de ArcelorMittal en Kyryvy Rih fueron a la huelga del 17 al 21 de mayo por condiciones laborales, el pago de salarios atrasados y el cumplimiento de los aumentos salariales que fueron conquistados en 2017 con un plan de lucha que incluyó paro, movilización y piquetes en las oficinas centrales de la empresa. Los obreros reclaman la renovación de maquinarias ya que denuncian que por la antigüedad de los equipos industriales, se han multiplicado los accidentes laborales, incluso fatales. También exigen aumento de salario de 1000 euros, porque tienen uno de los salarios industriales más bajos del mundo, cobrando 20 veces menos que sus hermanos de los países imperialistas. Su lucha es hermana de la lucha de los trabajadores de Renault en Rumania en 2009 que peleaban por cobrar el mismo salario que los obreros de la Renault francesa. ¡A igual trabajo, igual salario en toda Europa! debe ser el grito de guerra de la clase obrera europea.
La acería de Kyryvy Rih fue privatizada en 2005 y comprada por la trasnacional imperialista francesa ArcelorMittal, la mayor productora mundial de aceros y sus derivados. Tras la restauración capitalista, la ex burocracia estalinista devenida en oligarquía se robó esta industria que era del Estado obrero y se la entregó a los piratas imperialistas franceses por tan solo 4.800 millones de dólares. Hasta su privatización en 2005 tenía 57 mil trabajadores, granjas, hospitales y escuelas, alrededor de ella se organizó la ciudad de Kryvyi Rih con 650 mil habitantes. En 2011 quedaban produciendo solo 37 mil obreros y son tan solo 24 mil trabajadores para realizar todo el ciclo de producción: desde la extracción de mineral, en minas a cielo abierto y extracción subterránea, hasta la fundición de acero. Allí se produce para la industria petrolera y armamentista rusa y para el mercado mundial.
Pero no solo luchan los obreros metalúrgicos, sino que también los trabajadores mineros organizaron dos jornadas de movilización el 19 y 20 de junio frente al Parlamento ucraniano para reclamar por el pago de los salarios adeudados, algunos incluso desde 2015. Los más afectados son los obreros del carbón de la compañía estatal Selidivvugillya (Selydove Coal) en el Donbass ucraniano. El total de salarios atrasados supera los 30 millones de dólares, y más de la mitad se les debe a los mineros del Don. El salario mensual de un minero en los territorios de Ucrania controlados por el gobierno de Kiev, es de apenas 6.000 hryvnas (178 euros), y comovemos, rara vez lo recibe.
La producción del carbón en Ucrania disminuyó a menos de la mitad en los últimos 4 años (de 83 millones de toneladas en 2013 a 34,9 millones de toneladas en 2017). Y esto es así porque las principales minas y la mayoría de los trabajadores mineros de Ucrania, como es el caso de la privada DTEK la principal productora de energía derivada de carbón y gas de Ucrania, están en la región controlada por los gobiernos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, a merced de la oligarquía pro rusa y del stalinismo que los somete a esa oligarquía podrida. Ellos no aparecen en las estadísticas ni son tenidos en cuenta. Sus minas y también sus casas, escuelas y hospitales fueron bombardeados; sus milicias fueron entregadas y desarmadas por el stalinismo y ahora ni siquiera pueden protestar. Ellos viven un verdadero infierno con más de 10 mil muertos, millones de desplazados, y ciudades enteras demolidas.
En la Ucrania partida, desangrada y saqueada por el imperialismo, los obreros presentan batalla. Eso demuestra que la clase obrera no está derrotada, pero la tragedia es que le han impuesto una brutal división de sus filas. Los mineros que en 2015 se levantaban en el este defendiendo sus puestos de trabajo, y soldaron la unidad con los explotados de Kiev, frenando así la ofensiva del ejército fascista de Kiev, están aplastados bajo la bota del stalinismo, que por ahora los controla y continúa sometiéndolos a la oligarquía pro rusa. Mientras en las regiones controladas por Kiev, las masas fueron llevadas a los pies de la oligarquía pro europea.
Por ello que el gobierno de Poroshenko, títere del imperialismo, se apura a lanzar con el apoyo de la UE el proceso de decarbonización de la economía ucraniana que mandan el FMI y la UE, que no significa sino el cierre de minas de carbón y la pérdida de miles de puestos de trabajo, y que va a multiplicar los padecimientos de las masas. Es que más y más se imponen los pactos contrarrevolucionarios de Minsk, y más avanza la ofensiva del imperialismo para aplicar el ataque contra la clase obrera ucraniana que ésta frenara en 2014 con su heroica revolución que plantó el certero grito de guerra “queremos que vuelva la URSS”. En ese grito demuestra que los trabajadores saben que solo así será posible defender los puestos de trabajo, tener salario y el pan. Es contrarreloj que los trabajadores conquisten la unidad de sus filas y para ello necesitan sacarse de encima al stalinismo ruso y europeo que los somete a esa burguesía infame que dividió a la clase obrera ucraniana. Los obreros deben sacarse de encima a las direcciones que los someten a la oligarquía ucraniana, ya sea pro rusa o pro europea.
¡ABAJO EL PACTO CONTRARREVOLUCIONARIO DE MINSK, de partición y de saqueo de la nación ucraniana! ¡FUERA EL FMI DE UCRANIA! ¡Aumento de salario de 1.000 euros para todos los trabajadores! ¡Ningún despido! ¡Todas las manos libres a producir! ¡Trabajo digno para todos!
Hay que recuperar lo que las bandas stalinistas, hoy devenidas en una nueva oligarquía millonaria, aliada al imperialismo y socia de Moscú, se robaron de la nación ucraniana:
 ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de todas las minas, acerías y fábricas de Ucrania! ¡Por un plan de inversión y modernización de la industria minera, para poner a producir las minas que han cerrado o han sido devastadas por la guerra civil!
 Del Donbass a Kiev: ¡una sola clase obrera!
Los obreros metalúrgicos entran al combate por aumento de salario. El FMI y las transnacionales aliadas a la oligarquía ucraniana del Donbass y de Kiev vienen a privatizar las minas que dan ganancia y a cerrar las que no, despidiendo a todos sus trabajadores. ¡Hay que frenar el saqueo imperialista!
Los aguerridos obreros de las acerías, metalúrgicas y minas de Ucrania tienen en sus manos, combatiendo por el salario y el trabajo, la posibilidad de unir ya desde sus luchas a toda la clase obrera para terminar con el saqueo imperialista, romper con el FMI y la oligarquía parasitaria ucraniana.
Ucrania está partida, pisada por el imperialismo y un gobierno apoyado en bandas fascistas y fuerzas contrarrevolucionarias en Kiev, mientras los levantamientos del Donbass revolucionarios fueron controlados, desviados y abortados por el stalinismo y la oligarquía pro-rusa de “Novorrosia”. La clase obrera nuevamente se pone de pie y amenaza con barrer con todos los acuerdos y pactos con los que partieron Ucrania y la sometieron al imperialismo y a los oligarcas. Toda lucha seria plantea y planteará inmediatamente el armamento de las masas, los comités de autodefensa y el llamamiento a poner en pie los comités de soldados junto a los consejos obreros. La clase obrera debe ir a buscar a sus hijos a los cuarteles en Kiev y llamar a los mineros del Donbass a romper todo el sometimiento que le impone el stalinismo a la oligarquía pro-rusa de “Novorrosia”, a recuperar las armas y unirse con los trabajadores de toda Ucrania. Es que las minas que hoy van a ser privatizadas por el FMI, mañana también serán privatizadas en el Donbass y será la oligarquía pro-rusa con su iglesia ortodoxa y los Partidos Comunistas las que se las entregarán a los yanquis, como ayer servían al FMI cuando sostenían al gobierno de Yanukovich.
¡Hay que poner en pie un Comité Nacional de Lucha, basado en las organizaciones obreras y los comités de soldados! ¡Hay que aplastar al fascismo y sus fuerzas contrarrevolucionarias! ¡Hay que romper con la burguesía de “Novorrosia”! ¡Hay que abrir el camino a la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias, sin burócratas stalinistas ni entregadores del socialismo, y expulsar a las fuerzas contrarrevolucionarias del asesino Putin de Crimea!
La clase obrera ucraniana sigue de pie y busca recuperar su revolución. ¡Por una Ucrania soviética, socialista e independiente!
Ayer, los obreros de la Renault de Rumania entraban al combate exigiendo ganar lo mismo que los obreros de la Renault francesa. Los trabajadores de ArcelorMittal de Ucrania tienen ese mismo objetivo: tener el mismo salario de sus hermanos de clase de la empresa imperialista ArcelorMittal de Francia. El levantamiento de los obreros de Europa del este, que es el “patio trasero” de la Europa imperialista de Maastricht, con una clase obrera devenida en esclavos de las maquiladoras imperialistas, plantea la necesidad de unir a la clase obrera europea contra el mismo enemigo: la Europa imperialista, la Europa del carnicero Putin y la Europa del Glacis de las oligarquías contrarrevolucionarias sirvientes del imperialismo.
¡Una sola clase obrera en toda Europa! ¡Fuera Maastricht! ¡Fuera Putin! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!


NADIA BRIANTE

5 de julio de 2018
ÚLTIMO MOMENTO

MINEROS VAN A LA HUELGA EN DISTINTAS REGIONES DE KIEV
y marchan el 5 de julio al parlamento junto con los trabajadores ferroviarios

Se trata de los trabajadores de las minas estatales de Volyn y Lviv, en el oeste limitando con Polonia, y de la empresa privada Lisichanskugol en la región de Lugansk en la zona controlada por Kiev. En Lviv bloquearon hoy el ingreso a la mina y realizaron un corte de la ruta internacional que une Ucrania y Polonia. En Lugansk, 54 mineros se niegan desde el 2 de julio a salir a la superficie y en Volyn 39 mineros de la mina estatal N° 10 "Novovolynska" permanecen en el socavón desde el 3 de julio. Reclaman inversiones y el pago de salarios caídos. La deuda salarial en este sector llega casi a 25 millones de dólares. Mañana 5 de julio marcharán junto a los trabajadores de la red ferroviaria estatal que desde el 14 de mayo trabajan a reglamento por aumento de salario y condiciones de seguridad (negándose a conducir formaciones que no reúnen los requisitos de seguridad). Se trata de líneas de transporte de mercancías, y entre ellos están los ferroviarios de la planta de ArcelorMittal Kryvyi Rih.

 

 

 

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