Las masas no se rinden, se combate en Yemen, en Palestina, se resiste con huelgas obreras a la dictadura de Al Sisi en Egipto, la clase obrera europea se solidariza con los refugiados contra las pandillas imperialistas de Maastricht...
Y ahora las masas tunecinas vuelven por lo que les fue robado,
el pan y la revolución…
De Túnez a Damasco, de El Cairo a Jerusalén, una sola intifada para frenar la masacre imperialista.

Desde las conferencias de Viena y la ONU,  se busca imponer que toda Siria sea Madaya y Zabadani

El sitio de las fuerzas genocidas de Bashar y sus mercenarios a las ciudades de Madaya y Zabadani, situadas a 25 km de la capital de Damasco, con sus pueblos muriéndose de hambre, bombardeados a mansalva por la OTAN, Putin y Bashar y cercándolos, es el símbolo que demuestra el verdadero plan de la conferencia de Viena y el de todos los bandidos imperialistas y sus lacayos que participan en ella.
Cercados y sin alimentos, en ciudades de 40.000 habitantes, mueren niños, mujeres y hombres. El ESL y sus generales burgueses, que decían defender a las masas, entregaron rápidamente las ciudades y pactaron con Bashar su salida y la de sus familias, a cambio de liberar a generales y tropas de Al Assad en ciudades controladas por la resistencia.
A la salida de los jefes del ESL el cerco se cerró y por meses quedaron las masas aisladas, hambreadas y bombardeadas.
Madaya muestra la verdadera cara del plan de “transición” de Viena para estrangular la revolución siria. De eso se trata la invasión de 17 países a Siria, inclusive con tropas mercenarias, como las de Irán y las del Hezbollah del Líbano.

En Arabia Saudita, asimismo, se reunían los jefes del ESL para coordinar la “transición” de la salida pactada del poder de Al Assad en seis meses. Esta transición se trataría, según ellos, de un gobierno de unidad nacional con la perspectiva de unificar a la “oposición” con los generales de Al Assad en un solo ejército.
Un sector de brigadas musulmanas se negaron a firmar ese acuerdo, lo que es un indicio de que aún se sigue debatiendo qué parte de los negocios quedarán en manos de la “oposición” a Al Assad pero también, y sobre todo, es que hay fracciones de la burguesía que ven que si firman rápidamente un pacto con Al Assad sus días frente a la resistencia estarían contados.
Estas son reuniones a espaldas de las masas donde se conspira contra ellas. Nadie de los que estaban allí representa la heroica resistencia de los explotados ni mucho menos fueron con ningún mandato.

La Conferencia de la “oposición” en Arabia Saudita, como una jornada de la Conferencia de Viena, fue para discutir cómo se organiza y se coordina en gran escala en todo Siria lo acontecido en Madaya: bombardeos a mansalva, cerco, asedio, bloqueos… y entrega desde adentro de las ciudades sitiadas por parte de los partidos ejércitos burgueses con hambruna o el chantaje de “pan” a cambio de rendición.
Los generales del ESL, de Al Assad, del ISIS, se conocen, negocian permanente y sistemáticamente, el comercio de todo tipo de mercancías, petróleo y la circulación monetaria en todo Siria, donde los puestos de control que cada uno de estos maneja han devenido en verdaderas aduanas, donde estos hombres de negocios transan sus operaciones comerciales, cambian sus dólares a la lira siria, tal cual lo hacen con su comercio con el exterior. La máxima expresión de esto es el negocio de los oleoductos de Irak y la exportación de petróleo que a través de Turquía realiza el ISIS, inclusive con la familia Erdogan.

Se avecina la nueva reunión de Viena a fines de enero, la tarea de los generales del ESL y demás variantes burguesas de la “oposición” a Al Assad es entregar toda Siria, como entregaron Madaya y Zabadani, dejar cercada a la heroica resistencia para que se rinda por hambre y bajo los bombazos de la OTAN, Putin y Al Assad.
La cuestión es que “dudan”, todos “dudan”, desde el jefe de todos, Obama, hasta los distintos actores de este plan contrarrevolucionario… ¿Ha llegado realmente el momento? ¿Las masas están exhaustas como para imponerles un cese del fuego y su rendición? Se preguntan…
Por ello, para no “dudar”, profundizan los bombardeos, la masacre y el perro Bashar se llena de pertrechos militares.
Se pelea casa a casa en pueblos y ciudades, las masas defienden a los suyos, a sus familias e hijos, los mercenarios pelean por plata. Los ejércitos muestran sus últimas armas de destrucción masiva que caen sobre las cabezas de los explotados sirios. La guerra es un gran negocio, pero lo hacen los capitalistas con la miseria de las masas. Éstas, por las direcciones que tienen a su frente, aún no han llegado a reconocer el poderoso misil que tienen en sus manos: expropiar a todos los capitalistas; a esos generales millonarios; a los hombres de negocios; a los que lucran con el hambre y la muerte del pueblo; a los que han estafado, robado y saqueado Siria. También a los banqueros de Damasco y a las petroleras imperialistas que se siguen robando el petróleo sirio, más que antes, dejando miserables U$S7 por barril que van a parar, desde las zonas controladas por el ISIS, a Turquía y al mismo Al Assad en Damasco.
Los capitalistas realizan superganancias con la inflación y carestía de la vida. Ellos, con sus partidos ejércitos monitorean los puestos de control, por donde pasa todo el comercio de Siria, Irak y a los países vecinos. Generales de Al Assad, del ESL, del ISIS, de Jabhat al Nusra y la burguesía kurda manejan los precios de las mercancías, y cobran impuestos sobre las mismas para que pasen por su territorio.
Los precios se encarecen y la hambruna de los explotados se profundiza a grados extremos. Los salarios están por el piso, no existen las organizaciones -salvo las mismas masas que luchan con lo que tienen a mano- que en esta guerra defiendan los intereses de la clase obrera y le den un curso revolucionario consciente a tantas energías y heroísmo de las masas contra el perro Bashar, al que identifican como el gran causante de todos sus padecimientos, cuestión que es verdad.

Desde allí el programa de los revolucionarios, es que sólo se puede ganar esta guerra con las masas rebeldes sacándose de encima a los generales burgueses que fueron a expropiar su revolución… expropiando a los hambreadores del pueblo, poniendo todos los recursos de la economía, no para la ganancia de unos pocos, sino para comer dignamente y ganar la guerra. Ese es el camino para llegar a Damasco, derrotar a las fuerzas contrarrevolucionarias de Al Assad y transformar a la Siria revolucionaria en un bastión de la revolución en toda la región.
La política imperialista fue partir Siria, otorgándole a cada fracción burguesa el control de una parte del territorio, allí donde el perro Bashar fue derrotado. En el norte, en la zona kurda, Kobane fue el límite de la expansión del ISIS y la frontera de su califato, ésta se definió a los tiros con el imperialismo yanqui apoyando a la burguesía kurda. En Raqa y Deir ezzor el ISIS no pasa, salvo para atacar a la resistencia en Aleppo y para sostener los ataques de Al Assad en Damasco y para ocupar el territorio de las masas rebeldes que bombardea Al Assad.
En Damasco un régimen blindado de guardias pretorianas se ha establecido.
Las nuevas fronteras internas sólo encarecen a grados inauditos las mercancías, así las fracciones burguesas hacen jugosos negocios y las masas se mueren de hambre, comiendo pasto con aceite de oliva…

Las direcciones traidoras de las masas explotadas del mundo son el escollo para la victoria y el factor más retrasado de la revolución siria…
Las masas tunecinas ayer traicionadas y hoy nuevamente sublevadas, vuelven por el pan y la revolución que les expropiaron

El cerco que rodea a las masas sirias y a los heroicos combates del Magreb y Medio Oriente, por parte de las direcciones traidoras de la clase obrera mundial -un actor esencial de la Conferencia de Viena- es el  escollo más grande que tienen las masas para la victoria. Las direcciones de las masas explotadas del mundo son el factor más retrasado y “bárbaro” de la revolución siria. Las masas han puesto todo de sí y resta mucho para derrotarlas. Sobra heroísmo de las masas y sobran los tiros por la espalda de los que las traicionan.
El FSM hizo dos reuniones en Túnez en 2013/2015, le rindieron homenaje a Chávez, sostuvieron a los ayatollahs iraníes vendiéndolos como antiimperialistas mientras éstos firmaban un pacto de sumisión ante el imperialismo yanqui. Decretaron que el modelo de las "primaveras árabes", como las llamaban ellos, era el modelo del gobierno "democrático" de Túnez.
Desde allí con el Podemos y Syriza a la cabeza denunciaron que el enemigo principal en todo el Magreb y Medio Oriente era el ISIS, y el aliado de las masas era Al Assad. Guardaron un silencio absoluto sobre el más grande asesino y terrorista de Medio Oriente que es el estado sionista fascista de Israel que ocupa la nación palestina.
Ya antes, los partidos socialimperialistas franceses como el NPA y demás, habían sostenido al gobierno de "salvación nacional" en Túnez que le expropió a las masas su revolución por el pan y contra la desocupación y dejó en el control del aparato del estado a los mismos jueces y militares del régimen de la dictadura de Ben Alí. El régimen "democrático" de Túnez fue la "estrellita" de todos ellos que pregonaban una supuesta “primavera de los pueblos”…  y hoy ese régimen se cae a pedazos y vuelve a tirar toda la crisis de ese país saqueado por el FMI y los parásitos capitalistas sobre los hombros de las masas.
En Túnez, hoy nuevamente sublevado, la desocupación llega al 50%, peor que en el 2011. Centenares de miles de jóvenes con estudios y títulos profesionales, como ayer Bouazizi, que se inmoló en el 2010, mendigan un trabajo, inclusive deben pagar para trabajar, para luego, si logran conseguir trabajo, hacerlo por un salario miserable de U$S120.
En Túnez las masas han vuelto por lo suyo, por el pan y por la revolución que les fue robada, pero esto sucede luego de que la cadena de revoluciones que, de Túnez amenazaba con llegar a Jerusalén, fuera dislocada.
Las masas deben empezar de nuevo su revolución, a esto las obligó la traición de las direcciónes que deshacen lo que las masas construyen con su combate... pero éstas últimas no se han rendido.
Fueron la izquierda tunecina, la burocracia de la UGTT y la izquierda mundial, las que impidieron que esa revolución del 2011, que fue la chispa que incendió el Magreb y Medio Oriente, fuera hasta el final.
Impidieron que la revolución que empezaba termine de destruir la maquinaria del estado sobre la que se asentaba el gobierno de Ben Alí, sus fuerzas armadas, su policía asesina, sus jueces garantes de la propiedad imperialista.
Pusieron en pie un frente de salvación nacional, sacaron a las masas de las calles, desorganizaron su lucha y le impusieron que votando resolverían sus problemas como comer y trabajar. Todo eso fue una infamia, una mentira, una traición.
Las masas deben retomar el camino de la revolución si quieren vivir.

En Siria, donde  la operación “masacre final” ya es un hecho., atacan 17 ejércitos con todos los países de la OTAN a la cabeza y decenas de miles de mercenarios que sostienen a Bashar. Pero el imperialismo aún duda, la resistencia es enorme en Palestina y en Yemen, mientras en Túnez las masas han vuelto al combate.
Un general asesino del perro Bashar decía que la resistencia siria era una “hidra de siete cabezas”. Tenía razón: aparece en Europa, vuelve de los campos de refugiados de las fronteras a retomar su casa… Esa “hidra” le hace temer al comando imperialista porque saben que en cada casa los espera un trabajador, una trabajadora o un joven rebelde que no los deja pasar, que siguen combatiendo aún después de que las bombas han caído…
Centenares de miles de refugiados sirios se congelan en la nieve del crudo invierno de Siria y Europa ellos luchan por sobrevivir con sus hijos...
La chispa de Túnez ya es nuevamente una llama que se ha encendido, el hundimiento del precio del petróleo arrojará a nuevas crisis y a padecimientos inauditos de las masas. Si hasta el mismo ISIS ha tenido que bajar los salarios en las zonas que controla, ni hablar de lo que sucederá en todo el Magreb y Medio Oriente.
La última palabra no está escrita, el sistema capitalista se descompone, las condiciones están más que maduras para la victoria de la revolución. Las traiciones imponen crueles derrotas. Las masas no se rinden porque sino mueren de hambre.
La contrarrevolución no será una obra que se va a imponer en un solo acto. Esto no ha terminado y nuevas conflagraciones de clases se preparan en el Magreb, Medio Oriente y todo el mundo.

Si la guerra civil siria no ha llegado aún a la fase de lucha revolucionaria donde se derroca el gobierno y el régimen del perro Bashar y se disgrega el estado burgués -como sucedió en Libia, en Egipto, en Túnez donde cayeron los regímenes y gobiernos asesinos de Khadafy, Mubarak y Ben Alí-, es porque el imperialismo se anticipó a esta cadena de revoluciones que dislocaban a su paso los estados burgueses. Se anticipó con un feroz golpe contrarrevolucionario de Al Assad que comenzó una operación masacre antes de que la revolución lo derrotara en Damasco. Eso interrumpió la cadena de insurrecciones locales, mientras el perro Bashar era rodeado por decenas de miles de mercenarios del Hezbollah, la Guardia Republicana iraní y los bombardeos de sus fuerzas contrarrevolucionarias de ayer y de Putin y la OTAN hoy que dejaron reducidas a escombros a la mayoría de las ciudades sirias.
La izquierda de Obama silenció esta masacre y le dejó las manos libres al perro Bashar para imponer su genocidio. Como así mismo le hicieron creer a las masas revolucionarias que incendiaban el Magreb y Medio Oriente que con elecciones y con asambleas constituyentes se conseguía el pan y la libertad. Los resultados están a la vista, ello resultó ser no más que un rodeo para que se restauren todos los regímenes contrarrevolucionarios y nuevos gobiernos lacayos del imperialismo.

Se impuso así entonces, por traición del reformismo, un cerco que separó a los trabajadores del mundo de las masas sirias. Son éstas últimas las que lo rompieron a costa de muerte y padecimientos inauditos llegando con centenares de miles de refugiados a Europa, huyendo del brutal genocidio.
Hoy nuevamente el cerco contra las masas se ha levantado y el duro invierno en la región está llevando a condiciones desesperantes a millones de refugiados que están en las fronteras de Siria y en Europa.
El silencio que sobre éstos intentan mantener nuevamente ya es una verdadera tragedia para la revolución siria y para los intereses de la clase obrera mundial. Millones de hijos de los oprimidos mueren, no sólo en el Mediterráneo y en los bombardeos a mansalva a la población civil en Siria,  sino  también en el duro invierno de la región en los campos de refugiados y en las nuevas cárceles a cielo abierto y rodeados por alambres de púas  donde los ha alojado la burguesía imperialista de Maastricht.

Nuevamente un cerco intenta montarse contra la revolución siria. El “ataque de Francia a Paris”, donde el gobierno hizo un verdadero auto-atentado y militarizó toda la nación, fue un paso decisivo  para que la operación masacre que está en curso vaya hasta el final.
Con golpes contrarrevolucionarios como los de Paris, con Syriza  y con la izquierda socialimperialista echando a los refugiados de Grecia, con las ONG desviando la lucha de los refugiados con caridad y mendicidad, con la traición de las burocracias de los sindicatos que se negaron a pelear por la demanda de trabajo digno y ciudadanía europea para todos los refugiados, lograron parar la marea pro-siria que conmocionó al movimiento obrero europeo.
Con la Conferencia de Viena y en Arabia Saudita reuniendo a toda la “oposición” a Al Assad para organizar una estafa de transición “democrática”, nuevamente las masas sirias quedaron aisladas.
También con la resistencia entregada desde adentro, por el mismo ESL, la operación masacre  final se profundiza abruptamente y es la más importantes por parte del perro Bashar y el imperialismo desde que comenzara la guerra civil. La imponen con bombardeos infernales y operaciones militares contrarrevolucionarias por tierra.

Está claro que lo que está provocando el imperialismo con la invasión a gran escala a Siria y la operación masacre es un escarmiento a todos los trabajadores y pueblos del mundo que se subleven contra el hambre y la miseria.
El imperialismo sabe que un nuevo golpe del crack mundial y bancarrota de las bolsas de valores del mundo ya está en curso. Como ya dijimos, antes que surjan nuevas “Sirias”, “Yemen”, “Plazas Tahrir” en el planeta tienen que masacrar y aplastar a las revoluciones de hoy.
El imperialismo está en una carrera de velocidad por aplastar a las masas, antes que lo golpeen nuevas llamaradas de la revolución mundial.

Esto es lo que está sucediendo con los levantamientos revolucionarios no sólo en Túnez sino en Haití, que ha devenido en un campamento de mano de obra esclava desocupada, lista para ser utilizada en todas las maquilas de Centroamérica y el Caribe.
Haití es una nación ocupada por las tropas invasoras de la ONU bajo el mando yanqui, sometida a las peores miserias y epidemias. Allí, las masas, como ellas mismas dicen, están en estado de rebelión. La sublevación ha comenzado contra el fraude electoral del régimen de la ocupación, títere de Obama. Las bandas fascistas amenazan nuevamente con disciplinar a las masas, estas ganan las calles. Las elecciones han sido boicoteadas por los explotados, esa es la democracia y la libertad para los de abajo. Entre las brechas de los de arriba, bajo padecimientos inauditos una nueva revolución ha comenzado.

Los Hermanos Castro, los jefes de la fracción estalinista del reformismo, luego de pactar con Obama y entregar Cuba al imperialismo han largado un veneno a la conciencia de todos los trabajadores del mundo... que el socialismo ya no es posible ni siquiera en Cuba. Mientras, en sociedad con los yanquis y las empresas francesas del níquel los nuevos ricos de La Habana se llevan los fondos a las empresas off shore en Las Bahamas... ¿y qué está planteado ahora en Haití...? ¡¿el capitalismo?! Pero éste ya es la barbarie que se impone por la enorme traición a las revoluciones de los que hablan en nombre de la clase obrera mundial.

Estas nuevas acciones revolucionarias enfrentan abiertamente no sólo al imperialismo sino  a las direcciones traidoras que encubren y sostienen a estos gobiernos y regímenes antiobreros como en Túnez y Haití. Ellas son las que rompen el cerco a las revoluciones.

El crack mundial pondrá en grave crisis al proletariado chino, profundizará el ataque contra las masas europeas, países monoproductores de petróleo o minerales, verán encarecer abruptamente el precio de los alimentos.
Las condiciones objetivamente revolucionarias y de pudrición del sistema capitalista se agudizarán.
La burguesía le tirará toda la crisis a las masas para desorganizarlas, mientras tanto, se esfuerza por pegarle duras derrotas para quebrar su voluntad de lucha. Pero las guerras y el crack también son parteros de grandes revoluciones, en esa gran conflagración de clases se definirá la revolución siria, ucraniana, yemení, tunecina y la misma revolución griega donde la chispa sigue encendida en Atenas.

Las cortinas de humo que lanza la izquierda reformista para aislar a la heroica resistencia siria…
A propósito del ISIS y de la fábula de las comunas “autogestionadas” de Rojava por la burguesía kurda

En Siria, en nombre de la lucha antiimperialista, las burocracias de todo color y pelaje y los partidos socialimperialistas siguen apoyando abiertamente a los más grandes terroristas del planeta, al perro Bashar sostenido con las bayonetas de la OTAN, los bombardeos de Putin y el sionismo.
Todos los partidos estalinistas del mundo sostienen al perro Bashar y de forma particular al PKK (Partido de los Trabajadores Kurdo) que firmó un pacto con Erdogan en el 2015 en Turquía, que como veremos luego, terminó en una masacre en Estambul y en Siria con el perro Bashar para que éste tenga las manos libres para atacar a la resistencia.
El mismo pueblo kurdo que fue masacrado por Al Assad es llevado por la burguesía y el estalinismo kurdo a la sumisión a su verdugos.

Otros  representantes de la izquierda reformista se tapan un ojo, por no decir los dos y siguen insistiendo en la falacia y el engaño (que ya no es creíble) de que el ISIS es el que habría provocado millones de refugiados y bombardeado a mansalva -como lo están el 80% de cada una de las ciudades sirias-, sin tener éste ni siquiera aviones y helicópteros y no más de 20.000 hombres armados. Esta es una mentira y una falacia que se agota.
En Francia, en Paris, toda la izquierda socialimperialista hizo de cacatúas de Hollande y los servicios de inteligencia franceses, que con la Mossad, ya está claro que provocaron auto atentados para militarizar toda Francia. La guerra contra el ISIS es la mentira, el engaño que plantea como el peor enemigo a una corriente que el mismo imperialismo financió y puso de pie para encubrir a los gobiernos y regímenes contrarrevolucionarios que son los que masacran a  las masas, aplastan sus revoluciones y entregan sus países al imperialismo.
Está claro que el ISIS con Erdogan e inclusive con la burguesía chiíta pro iraní del sur de Irak es un actor más en el negocio del saqueo del petróleo de Medio Oriente... pero los verdaderos saqueadores, los que se llevan el 80% del petróleo de la región con la que se abastece al 50% de energía del mundo son las petroleras imperialistas y sus socios, los gobiernos lacayos.
Este engaño y esta trampa es la que separa a las masas sirias de la clase obrera mundial, impide que ésta última gane las calles y luche para parar la masacre de Al Assad.

Tantos engaños no han sido del todo creíbles, por eso para que el imperialismo pueda terminar de imponer esta operación masacre, tienen que terminar de aislar a la resistencia siria.

Para eso, otros seudo-izquierdistas, buscan lavarle la ropa sucia al estalinismo kurdo y las YPG.

Ayer, en la invasión a Irak las Peshmerga se pusieron bajo el mando de Bush y fueron utilizadas como tropas terrestres de ese protectorado yanqui. Más y más la burguesía kurda hizo negocios con el imperialismo yanqui en Irak y más y más el pueblo kurdo fue masacrado, reprimido y encarcelado en Turquía.
Ahora, estalinistas, neo-anarquistas, renegados del trotskismo descubrieron de golpe la existencia de “comunas autogestionadas” en el Kurdistán y las provincias kurdas del norte y nordeste de Siria, en Rojava.
Ya hemos definido y demostrado cómo Kobane fue la frontera de guerra que le impuso el imperialismo al ISIS en su expansión hacia la frontera norte de Siria. Lo contuvo armando a las YPG como parte del plan de partición de Siria y de fijación de los límites de ese califato que en Irak tiene vedado su ingreso a Bagdad y en Siria  tiene vedado llegar a Damasco hacia el sur y pasar la línea de Kobane hacia el norte, porque ello significaría, si llega el ISIS a la frontera con Turquía, entregarle a ésta todos los negocios del centro y norte de Siria y ese no es el plan de reparto que tiene pensado hacer EEUU que es el que comanda el ataque contra la resistencia. ¿Siria?... ¡Para los norteamericanos! Para Turquía… 100 km de frontera. Los cantones kurdos… una línea demarcatoria de frontera norteamericana para controlar las apetencias turcas.
Como dijimos, en los últimos meses, dirigentes del estalinismo kurdo, junto a seudo-anarquistas y renegados del trotskismo, recorrieron el mundo haciéndole creer a las masas que en los cantones kurdos había verdaderas “comunas autogestionadas”, vendiendo la imagen de que eran comunas obreras como las de París de 1871.
Para desgracia de las masas kurdas y sirias, lamentablemente es una gran mentira y un engaño. Ojalá fuera así.
Pero si así fuera, cómo se explica que ningún avión de la OTAN, ni de Turquía, del imperialismo yanqui, de Al Assad, de Putin, tiró una sola bomba sobre el Kurdistán, es más, ese sector goza de protección aérea por parte de la OTAN.
De existir en el Kurdistán del norte de Siria, comunas obreras kurdas que hubieran expropiado a las petroleras y a los capitalistas, serían las ciudades más masacradas y bombardeadas de toda Siria, de todo el Magreb y Medio Oriente.

Estamos frente a un nuevo engaño tan cruel y cínico como la mentira sobre el ISIS y sobre las supuestas virtudes antiimperialistas del asesino Al Assad. Si hasta llegaron a hacerle creer a las masas que podía jugar un rol progresivo en Siria el Zar sin corona y sicario del imperialismo que es Putin.

Digámoslo con claridad, los únicos organismos de autoorganización de masas en Siria, desde el norte y nordeste del Kurdistán a Damasco que surgieron, fueron los comités de coordinación de obreros y soldados que en el 2011 desarmaron al ejército asesino de Bashar y organizaron los primeros pasos de una heroica revolución donde intervenían juntas las masas kurdas, asirias, turcomanas, persas y de toda Siria, contra el asesino Al Assad, exigiendo la caída del régimen y pidiendo pan y libertad.

Las masas kurdas entraron al torrente de combate contra Al Assad, por miles ingresaron a las YPG donde estaban las armas para combatir. Junto a las masas kurdas impusieron que se dispare contra su verdadero enemigo: el perro Bashar agente del imperialismo, hambreador y torturador de todos los pueblos oprimidos de Siria.

La burguesía kurda fue la primera que rompió el frente de la revolución y militar que tenía al alcance de la mano derrotar a Al Assad y conquistar la autodeterminación del pueblo kurdo en el norte de Siria y en toda la región.
No podía ser para menos, el PC Kurdo y todos los partidos comunistas del mundo apoyaron a Al Assad para que aplaste a sangre y fuego la revolución siria.
No es casual  que la burguesía kurda y sus sirvientes del PKK, silencien esta cuestión, mientras le dan un apoyo abierto al sionismo, el más grande terrorista y enemigo de las masas oprimidas del Magreb y Medio Oriente. No es casual el silencio, porque están vendiendo la misma mentira en Rojava de “comunas autogestionadas”, como las que quiso vender el stalinismo con el sionismo sobre los kibutz “socialistas” en la Palestina ocupada.
Rojava, hablemos claro, es por donde pasa todo el petróleo del norte de Siria que maneja el ISIS a Turquía. Lo que existe es una burguesía comercial kurda con fuertes negocios en el contrabando en todas las fronteras de los países de la región que comercia con los hombres de negocios inclusive del ISIS que trafican el petróleo por el Kurdistán, dejan comisiones y luego lo negocian en Turquía con las petroleras imperialistas.

“Comunas autogestionadas” repiten y repiten... pero su moneda sigue siendo la lira siria que emite el banco central de Damasco,  moneda con la que se paga el comercio de mercancías desde Turquía, desde el territorio que controla el ISIS y el perro Bashar.
Una moneda como la lira siria ,que con una brutal inflación y carestía de la vida, encarece los alimentos, a los que vuelve inaccesible para los trabajadores de toda Siria y el pueblo kurdo en particular.
El salario de miseria de un obrero kurdo no es distinto al del resto de los obreros de toda Siria. La solución para la clase obrera kurda, para salir del hambre, la miseria y la desocupación es luchar por una revolución victoriosa en Damasco que expropie a los banqueros, a las petroleras imperialistas y les dé trabajo, libertad y dignidad también a los trabajadores y al pueblo explotado kurdo.

“Comunas autogestionadas” siguen repitiendo… Pero la burguesía kurda, mientras engaña al pueblo se cuida muy bien de defender su propiedad, por eso el punto central de la constitución de Rojava es el respeto irrestricto a la propiedad privada.
¿Alguien se puede creer que puede haber una economía “autogestionada” por todos los productores, que resuelva todas las necesidades de consumo de las empresas y los particulares que están en una aldea o en una ciudad de 500.000 habitantes? Eso es una utopía de las aldeas feudales autoabastecidas de la Edad Media. Ese sueño utópico del reformismo no es la realidad. El comercio burgués y los negocios, durante la guerra, el contrabando, el tránsito de armas y de mercancías arrasan con todo, inclusive con las mentiras sobre las comunas autogestionadas.

El estalinismo quiso vender la mentira del socialismo en un solo país como si esto fuera posible en una economía mundial dominada por el imperialismo, que llevó a la bancarrota de la URSS, de China y de Cuba hoy… ¿a quién le quieren vender la idea del socialismo en una sola Municipalidad y para colmo un “socialismo de mercado autogestionado”? Esto no sería creíble si renegados del trotskismo y corrientes seudoanarquistas no vistieran de rojo y de rojo y negro estos cantones.
En las provincias kurdas y en sus ciudades conviven la propiedad privada de la tierra, del petróleo de los parques industriales con cooperativas administradas por la burguesía comercial de las municipalidades regenteadas por la poderosa burguesía comercial kurda, ahora asociada en los negocios con Al Assad y a la entrega de armas por parte del imperialismo yanqui.
Repitámoslo, las municipalidades regidas por la “economía social” pagan salarios tan de miseria como las que paga el ISIS, el ESL o Al Assad en las zonas que controlan.
A esto lo llaman “economía democrática y social”. Ni democrática, ni social: burguesa.  Allí no rige ni la propiedad colectiva de los medios de producción y de cambio, ni el control de la administración de todas las riquezas y propiedades de los medios de producción, circulación monetaria y comercial por parte de los verdaderos productores que son los trabajadores y campesinos.
También es mentira que las armas sean “autogestionadas”, que cada productor tenga su fusil en la línea de producción. Ahí se acabó la mentira de la “autogestión” cuando de armas se trata, las YPG son un partido ejército altamente centralizado y profesionalizado.

A decir verdad, estas mentiras también se terminan cuando observamos que en las zonas que controla el ISIS, las masas tienen más “conquistas” que en el Kurdistán sirio, y no por esto la vamos a llamar, para engañar a los trabajadores del mundo, “economía socialista islámica”. Así capta el ISIS y con más éxito que el movimiento burgués kurdo.
En las zonas que controla el ISIS sus milicianos cobran U$S700, sus mujeres U$S300 y U$S200 por cada hijo, el Estado Islámico otorga gasoil y pan gratis… Asentado hasta ahora en una montaña de dólares del negocio petrolero y con concesiones parciales a las masas, la burguesía del califato mantiene el control sobre su territorio y un férreo disciplinamiento manumilitari a los explotados.
Por supuesto que la caída del precio del petróleo está afectando al califato y se han reducido los salarios, como está sucediendo en los mismos cantones kurdos, donde la devaluación de la lira siria está haciendo estragos en los precios de los alimentos. Es que la burguesía nunca paga la crisis.
La “economía social y democrática” es un palabrerío dulzón que esconde el dominio de la burguesía kurda sobre su propio pueblo, y es utilizado por el estalinismo para sostener al perro Bashar a nivel mundial con el que la burguesía kurda firmó un pacto de no agresión y comercial.
Están en pleno desarrollo nuevos parques industriales lanzados por la burguesía kurda desde las municipalidades para autoabastecerse de bienes de consumo. Ello ha dado origen a una nueva burguesía que controla las cooperativas y las empresas privadas, que persiguen el objetivo del lucro y la ganancia y no el “bien común”.
La mentira de la “autogestión” se termina cuando se descubre lo que quieren ocultar, que es la burguesía comercial kurda la que vende las máquinas y los insumos que necesitan las nuevas fábricas para producir, ya sean cooperativas o privadas, como así también el campo y la producción agrícola.
Como también todo queda al descubierto cuando se define quién vende los productos y los comercializa en toda Siria, inclusive con el ISIS y con Turquía. Ahí se acabó la mentira y surge la verdad: lo hace una poderosísima burguesía comercial kurda que explota y entrega a su propio pueblo y lo somete a sus transacciones comerciales en Irak, con Turquía, con Siria y directamente con las empresas transnacionales petroleras cuando de petróleo se trata.
Lo puede hacer porque el PKK somete a la clase obrera kurda a su propia burguesía, que la entrega en Turquía, en Irak y en Siria, al yugo de la explotación de sus verdugos.

Las municipalidades “autogestionadas” de Rojava regulan que la burguesía comercial se lleve la tajada de sus cuantiosos negocios, mientras los obreros en cooperativas sólo pueden auto-explotarse, con consejos de administración que dependen de la burguesía comercial kurda que le vende sus insumos para producir y sus productos en el mercado del Kurdistán, entre los cantones, en Rojava, en toda Siria y en el comercio en toda la región.
Hoy vemos a corrientes que se reivindican anarquistas defender la política del estalinismo, se reclaman enemigos de toda autoridad y de todo estado y sostienen a las municipalidades, que son estados locales de control, dominio y coerción de la mayoría de los productores, en una economía que no está para nada colectivizada en manos de los productores. Eso no es anarquía, eso es un anarco estalinismo.

Ahí están los hermanos Castro diciendo que “no todo lo del socialismo es bueno y no todo lo del capitalismo es malo”, eso es Rojava: todo lo malo del capitalismo contra la clase obrera y nada de lo bueno del socialismo como es expropiar a los capitalistas, para garantizar que si la producción es social la apropiación también sea social, y no lo podrá hacer por ciudad ni tan siquiera en una nación, sin derrotar al imperialismo a nivel mundial.
Esta es la verdad. Rojava es una mentira más del estalinismo, la misma mentira que la del “socialismo de mercado” de los mandarines explotadores chinos y del “socialismo del siglo 21” que hoy se desmorona en las peores de las bancarrotas de Venezuela, donde los bolivarianos han llevado a las peores de las miserias a las masas de ese país.

Esta mentira debe llegar a su fin, porque se trata de romper el cerco a la resistencia siria, donde Rojava, la burguesía kurda y el estalinismo juegan un rol fundamental para que triunfe la gran coalición de Al Assad, Putin y la OTAN.
Entre cantón y cantón existen dos enormes aeropuertos internacionales construidos por Rusia y por Estados Unidos, que ejercen el verdadero control del estado “autogestionado” kurdo y sus municipalidades con “economía social”.
Todos se reportan a los centuriones yanquis y rusos. Allí están los comandantes de las YPG. Esa es la verdad sobre el Kurdistán donde se ha atado la suerte de las masas empobrecidas y castigadas kurdas a la suerte de la coalición contrarrevolucionaria que hoy ataca a la revolución siria.
El cielo del Kurdistán está bajo control aéreo de Estados Unidos. Las batallas contra el ISIS en Kobane la ganó la aviación norteamericana. Basta de falsas epopeyas. Como la misma burguesía kurda reconoce, fueron los bombardeos de Estados Unidos los que le infligieron más de 3.000 bajas al ISIS y los alejaron de Kobane, que es una frontera donde el califato no puede llegar.

Esto es una tragedia y una mentira más para separar a las masas kurdas de la resistencia siria para que la OTAN y Putin masacren. A no dudar que luego vendrán por el pueblo kurdo, como ya está yendo por él el asesino Erdogan en Turquía.

¿”Comunas autogestionadas” que no las ataca nadie salvo el ISIS? No es creíble. Éstos guerrean de vez en cuando con la burguesía kurda por el control de las aduanas y mercancías, sobre todo del petróleo y el contrabando que circula en la frontera norte.
El ISIS atacó brutalmente en Kobane porque necesitaba  tener libre la frontera norte para seguir realizando sus negocios, pero de forma directa, con Erdogan. Es por esto que bombardeó de forma cruel y nefasta al pueblo kurdo en Kobane y sus aldeas.
Esto el ISIS lo pudo hacer porque la burguesía kurda ya había roto el frente militar que tenían las masas kurdas y sirias en su lucha contra Al Assad, cuando firmó el pacto de no agresión.
Así el ISIS, ese movimiento bonapartista de generales asesinos de Saddam Hussein,  con el argumento de que las "masas kurdas apoyaban al perro Bashar", pudo reclutar base social para largar el ataque contra las masas kurdas de Kobane, por sus negocios.
El pueblo kurdo, utilizado por su propia burguesía como moneda de cambio para sus negocios comerciales, quedó aislado y sufrió una brutal ofensiva.
Por otra parte, Turquía ataca y le pone un límite a los bombazos a las masas kurdas, para limitar también las fronteras de los cantones kurdos. Es que las fronteras en la Siria partida y libanizada se imponen con balas. La gran Turquía debe disciplinar a las masas kurdas que están en su territorio y desarrollar los suculentos negocios que hace Erdogan y su hijo con el ISIS.
La única manera de que el pueblo kurdo logre su autodeterminación, no es pactando con los yanquis en Irak, o con Bashar en Siria, o haciendo pactos con Erdogan dentro de Turquía, sino luchando junto a la intifada palestina, a la resistencia siria, a los trabajadores de Egipto, a las masas tunecinas y a los pueblos sublevados de Irak.

Hoy aparecen brigadas estalinistas que van de los partidos comunistas griego, español, italiano, como verdaderas fuerzas de distracción al Kurdistán Sirio como lo hacen yendo al Donbass...
En el Donbass fueron a imponer el acatamiento al pacto de Minsk para exigir la rendición de los mineros armados a la burguesía rusófila de Novorusia y para sacar del medio y asesinar directamente a los dirigentes que se opusieron al pacto de la rendición de Minsk cuando ya las masas del Donbass habían ya derrotado a las tropas fascistas de Kiev.
Esta gente no va al Kurdistán a expandir la revolución al Magreb y Medio Oriente y mucho menos son los que sublevan a la clase obrera europea. Ellos van con la peshmerga a ponerse bajo la disciplina militar de Estados Unidos como la izquierda de Obama que son.

Cómo creer a estos “brigadistas de la Rojava roja” cuando los partidos comunistas que dirigen todas las centrales sindicales europeas o mayoritariamente a gran parte de ellas en Grecia, en Italia, en España, en Portugal no organizaron ni una sola lucha seria contra el imperialismo en París, en Londres, en Atenas o en Roma, no tiraron ni una molotov ni una cañita voladora de navidad contra los explotadores y banqueros imperialistas.
Apoyan a la monarquía española, en Grecia ponen presos con Syriza, a todos los refugiados sirios inclusive a los kurdos que los dejan morir como Aylan en las playas de Turquía.
Esos partidos comunistas que carnerearon toda la lucha de la clase obrera europea… ¡¿mandan milicianos “antiimperialistas”, “revolucionarios” a combatir con las armas en la mano al Donbass y a Rojava?! Llamamos a la clase obrera internacional a no creer esa infamia.
Repetimos, fueron al Donbass como quinta columna a someter a la milicia obrera minera a la burguesía rusófila de la región y a asesinar a los dirigentes que no aceptan el pacto de Minsk de entrega del Donbass.
Los milicianos “internacionalistas” del estado Español que van a Rojava son la quinta columna que ayer dirigía Mercader en la guerra civil española, que matara a los trotskistas, como a Andrés Nin y a anarquistas revolucionarios como Durruti.
Las brigadas internacionales de los estalinistas españoles en Rojava y todos los renegados del trotskismo sometidos a ellos, apoyan a Al Assad, reciben órdenes de Damasco y son los que garantizan que el pueblo kurdo no se unifique con la resistencia heroica de Aleppo, Deraa y Homs para que triunfe la revolución siria, se incendie el Golán y el impacto de esa revolución llegue a Jerusalén.
Son las patrullas estalinistas que coordinan en Siria, con los comandos norteamericanos, cómo el ISIS y las YPG atacan a la heroica resistencia de Aleppo luego de que Putin, Francia y la OTAN la bombardean a mansalva.
Son los brigadistas internacionales estalinistas que apoyan la política de la ONU de los dos estados, es decir de confinar al pueblo palestino a ghettos de esclavos, en la Palestina ocupada por el sionismo.
Son los que garantizan que el pueblo kurdo, sin nación, que lucha y combate contra la opresión nacional de la burguesía turca y de las dictaduras de Irak y Siria, no ligue su suerte y se unifique al pueblo palestino cuya nación está ocupada por el sionismo

El plan del imperialismo yanqui y el Pentágono - puesto que EEUU no puede intervenir directamente porque ha sido expulsado de Irak por las masas de ese país y por su propia clase obrera que ya no le permite ninguna aventura militar es hacer enfrentar a todas las fracciones burguesas en guerras civiles fratricidas, para que las masas no se unifiquen para enfrentar a los regímenes de horror lacayos del imperialismo y a éste directamente.

Toda política que no parta de unir a la clase obera contra sus opresores, para que sea ella la que encabece la lucha contra el imperialismo, es funcional a los planes de éste y cuando no, su cómplice.
Las cortinas de humo, las mentiras y el engaño son imprescindibles para cercar a las masas sirias, romper la unidad de las filas obreras y son una verdadera política distraccionista para aislar a la resistencia en su combate contra el perro Bashar y para que esta operación masacre se imponga.
Es que el único combate que destruye al estado burgués de los opresores en Siria es la derrota de Al Assad en Damasco, de su guardia pretoriana asesina sostenida por el imperialismo y el sionismo.
La izquierda reformista, los voceros de esa cueva de traidores del FSM, le inventaron a las masas del mundo, para aislar a la revolución siria, un gran aliado revolucionario y un gran enemigo.
Algunos le inventaron hasta dos grandes aliados: Putin y Al Assad, o tres, también los ayatollahs iraníes, a los que les dieron virtudes anti-imperialistas.
Los más rrrrrrrrrrrrrrrrojos, cuando esto dejó de ser creíble -porque la masacre se desnudó ante millones de explotados del mundo con el niño Aylan flotando en las costas turcas-, inventaron otro gran aliado, esta vez, re-re-revolucionario: la burguesía comercial kurda que por monedas vende a los trabajadores y al pueblo kurdo al mejor postor y socios de sus negocios circunstanciales.
Inventaron también el gran enemigo no sólo de Siria, sino de todo el Magreb y Medio Oriente y de toda Europa, inclusive de EEUU y alrededores: el califato del ISIS.

Suena a chiste de mal gusto si no fuera realmente una tragedia, una puñalada por la espalda a las masas sirias, kurdas y de todo el Magreb y Medio Oriente, y a la clase obrera europea y norteamericana, a las que someten a un frente militar con su propio imperialismo y la OTAN, con la excusa de aplastar al ISIS.
Estados Unidos y la OTAN gustosos aplauden, logran así asilar a las masas sirias de la clase obrera  mundial, para con Putin y Al Assad reducir a escombros a las ciudades sirias y correr a millones de hambrientos a las fronteras y al Mediterráneo para que se ahoguen.

Nosotros, los socialistas revolucionarios denunciamos que ustedes señores de la izquierda vende humo son el factor fundamental contrarrevolucionario que le permite a Bashar y demás mercenarios tener las manos libres para masacrar a la revolución siria.
Son responsables de la división que le imponen la burguesía y el imperialismo a los explotados sirios y de toda la región para luchar por sus intereses, contra el hambre, la miseria y el saqueo imperialista de sus pueblos.
Ustedes colgados a los faldones de las potencias imperialistas a las que llaman “democráticas” someten a la clase obrera a sus verdugos y permiten que las burguesías nativas engañen, controlen e inclusive masacren a la clase obrera en los países semicoloniales.
Ustedes son el escollo para la unidad de la clase obrera de todo el Magreb y Medio Oriente con sus hermanos los explotados de las potencias imperialistas que masacran en la región.
Digamoslo claro, ustedes son el factor más atrasado que le impide a las masas la victoria.

Para consumar la operación masacre el imperialismo separa a la resistencia siria de sus hermanos, la heroica resistencia palestina.

La operación masacre que se ha implementado desde Viena para darle el punto final a la revolución siria, sería imposible inclusive de ser iniciada sin la enorme traición del FSM, el estalinismo, los partidos socialimperialistas, todos bendecidos con "legitimidad" marxista por los renegados del trotskismo.

Asimismo, junto a los comandos de oficiales de EEUU que dirigen cada una de las operaciones de los ejércitos militares que invaden Siria, han viajado cien generales del ejército cubano que vienen de plantar la bandera yanqui en La Habana. Los generales iraníes, cubiertos por todos los bolivarianos (que ya hace rato actúan como agentes directos de los yanquis) se frotan las manos con los negocios de renovación y reinversión del parque petrolero de ese país en sociedad con las transnacionales.
Hezbollah ya hace rato que se ha asociado a la burguesía maronita en los negocios millonarios de las telecomunicaciones y de los bancos en el Líbano.

Como una verdadera traición a la resistencia y a la intifada del heroico pueblo palestino, en los días en que estamos escribiendo estas notas, la dirección de Fatah fue a celebrar el aniversario de su movimiento en Damasco junto a los generales asesinos de Al Assad y junto a la dictadura militar de Al Sisi en Egipto y sus generales contrarrevolucionarios.
No es casualidad, es el mismo Fatah el que reconoce la existencia del estado sionista de Israel, que encarcela con la Autoridad Palestina a los mismos jóvenes de la Intifada. El mismo Fatah que firmó los acuerdos de Oslo que ya se están aplicando con las masas palestinas reducidas a pequeños territorios en Gaza y Cisjordania y a la diáspora del Líbano y Jordania.
Fatah festeja su aniversario con los generales del asesino Bashar, que son los mismos que masacraron a más de 6 mil palestinos en el campamento de refugiados de Yarmouk en Damasco. Festeja con el perro Bashar el cual le cuida la frontera al sionismo.
Mientras Fatah, junto a la burguesía palestina vive, convive y hace de gerente y de capanga en las fábricas sionistas esclavizando con el látigo a los obreros palestinos.
Se han juntado con la dictadura de Al Sisi de Egipto, que luego de masacrar a las masas que se levantaron en Plaza Tharir, levantó nuevamente el muro de Rafah.
Fatah, colgado a los faldones de Al Assad, de la junta militar pro imperialista de Egipto y garante con Camp David del reconocimiento del estado sionista de Israel, acaba de festejar su aniversario con un club de sirvientes del sionismo que no solamente cercan y atacan al pueblo sirio sino que le clavan mil y una puñaladas por la espalda a la heroica intifada palestina, que, como nunca, tiene atada su suerte al destino de la resistencia siria, donde se encuentran sus verdaderos aliados en el combate por derrotar al estado sionista de Israel.
Aplaudiendo esa reunión estaba Obama que financia a los dos ejércitos contrarrevolucionarios más poderosos de la región, al ejército sionista y al ejército de Egipto, con más de 13.000 millones de dólares que le da a éste último al año para que le cuide el tránsito de los barcos de sus transnacionales por el Canal de Suez.

De tanto cerco, engaño y traición a las masas sirias se trata la Conferencia de Viena y la consumación de la operación masacre que está en curso.

De todo esto se trata la conferencia de Viena, bajo el mando de Obama y la OTAN, estos han centralizado a todas sus fuerzas y agentes que le defienden sus intereses para generalizar lo acontecido en Madaya y Zabadani a toda Siria.

Y las bombas caen, y las masas resisten casa a casa… Por la espalda, reciben el fuego graneado del ISIS y de la burguesía kurda y sus YPG, y desde adentro ya vemos cómo los generales del ESL están en una carrera militar más que por derrotar a Al Assad, por desarmar contra reloj a las masas sirias para imponer el pacto de Viena.
Esta es la situación de Siria hoy, y el plan de exterminio que está en marcha se llama operación masacre, que también podríamos llamar operación traición a una de las más grandes revoluciones del Siglo XXI. Sin traición que separa a la resistencia siria de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo, y sin la entrega desde adentro de los territorios controlados por la heroica resistencia, esta nueva ofensiva contrarrevolucionaria del perro Bashar sostenido por la OTAN y Putin jamás hubiera llegado tan lejos.

Así, en un lodo repleto de sangre y traiciones, está en marcha la solución final que se escribe con las letras de masacre y entrega. El imperialismo necesita a todos sus agentes para lograrlo y reconstituir el poder del estado dislocado por la revolución, de eso se trata el plan de Viena hoy.

Ya no se puede mentir más… durante cinco años la OTAN, la ONU y el
carnicero Obama sostuvieron la brutal masacre del perro Bashar contra su propio pueblo y partieron Siria.
Las masas, en una dura resistencia, no se han rendido

Pese a ello… en los últimos meses del 2015 la resistencia volvió a combatir en el corazón de Damasco y en las puertas del cuartel general de Latakia y en Europa con centenares de miles de refugiados rompieron el cerco a la revolución y se unieron a sus hermanos, los trabajadores europeos.
Esto fue lo que sucedió en los últimos meses del 2015. El imperialismo fue sorprendido por esta nueva irrupción de la resistencia que para nada fue un rayo en cielo sereno sino el eslabón de una nueva ofensiva de masas que se puso de pie en toda la región, con la derrota saudí en Yemen, el ingreso a la lucha de la clase obrera de Egipto, la irrupción de la intifada palestina y ahora los levantamientos de Túnez.

Hasta mediados del 2015, la ofensiva imperialista le permitió a éste junto al perro Bashar controlar y garantizar que la revolución siria no llegue a Damasco, es más, Siria quedó libanizada y partida.
El imperialismo pudo contener, expropiar y comenzar a aplastar la revolución, inclusive desde adentro mismo con nuevos agentes, pero ésta situación no le garantizó un dominio estable y duradero en la región.
El estado, es decir los oficiales contrarrevolucionarios de Al Assad, perdieron el control del territorio. Eso lo obligó a buscar nuevos perros guardianes para controlar las zonas donde las masas habían sido victoriosas.
Una nación dividida y un estado acantonado en Damasco no resultó ser lo suficientemente eficaz como para derrotar y contener a millones de explotados que deambulan por Siria y buscando refugio en países vecinos, que identifican con claridad a su enemigo: el perro Bashar y sus bombardeos.

Con un enorme refuerzo de tropas de la guardia republicana iraní y el Hezbollah, sólo le dio para retomar parcialmente Homs y Deraa, mientras comenzó a ser asediado por levantamientos recurrentes y revueltas de las masas hambrientas de Damasco.

El “equilibrio” de dominio que logró el imperialismo en Siria desde su contraofensiva en el 2013 hasta mediados del 2015 se dislocó con un nuevo levantamiento revolucionario, esta vez con epicentro en la capital, que llevó a las masas y a la resistencia a combatir a cuadras de la casa de gobierno del perro Bashar y de su cuartel general en Latakia. Allí en los suburbios de Damasco y en Aleppo combaten las masas más explotadas de Siria, como lo hicieron heroicamente los palestinos en el campamento de Yarmouk en las afueras de Damasco.
El padecimiento de diez millones de refugiados y millones de hambrientos recrea un movimiento de explotados que no sólo sacude a Europa sino a toda Siria de sus cimientos e impide la estabilización de los planes del imperialismo.

Hacia fines del 2015 no eran las zonas liberadas las que caían bajo los bombardeos de Al Assad, sino Damasco, bajo el mando de éste, el que estaba nuevamente cercado por un nuevo embate de la resistencia y las masas.
Lo que demostró que la contraofensiva imperialista del 2013-2014 y su plan de libanización y partición de Siria, como lo hiciera el imperialismo en Irak, no pudo asentarse.
El aislamiento y el cerco que le dejó las manos libres al perro Bashar para masacrar en Siria habían sido rotos.

La nueva y heroica intifada palestina no permitió que se estabilice una Siria partida. Es que el sionismo no tenía poder de fuego, a riesgo de incendiar toda la región. Así con fuerzas fascistas de colonos volvió a expropiar las casas, tierras y hasta calles al pueblo palestino. Nuevamente comenzó en la Palestina ocupada una durísima resistencia de masas.
Más y más se asentaba la dictadura fascista de Al Assad y más y más el sionismo atacaba al pueblo palestino y lo confinaba a los ghettos, lo mismo sucedía en Turquía con Erdogan contra a las masas kurdas. Esta es la verdad, el futuro de las masas kurdas y de la nación palestina hoy depende de la victoria o derrota de la heroica resistencia de las masas masacradas de Siria.
Así, con el mismo método fascista de Al Assad, asesino de niños, mujeres y hombres indefensos. La familia palestina quemada viva por colonos fascistas es la chispa que incendió esta nueva Intifada.
Tampoco permitió que el imperialismo asentara su ofensiva en Siria la enorme resistencia de las masas obreras y campesinas de Yemen que repelieron la invasión de Arabia Saudita y de 7 países lacayos del imperialismo.
No lo permitieron los trabajadores de Egipto, que por centenares de miles salieron nuevamente en enormes combates contra la carestía de la vida contra esa dictadura asesina y pro yanqui de Al Sisi.
No lo permitió la clase obrera norteamericana que ganó las calles contra el gobierno imperialista de Obama y contra la carestía de la vida con su demanda de U$S15 la hora.
No lo permitieron las masas de Ucrania que en Kiev se negaron a combatir bajo las órdenes del gobierno de Poroshenko, lacayo del FMI, a los mineros del Donbass, y mucho menos éstos se han rendido, luego de derrotar a las tropas de Kiev,  ante la burguesía pro-rusa de esa región y el sicario Putin que desde los pactos de Minsk le quiso imponer su desarme y rendición.
Pero sobre todo no lo permitió la clase obrera europea que adoptó como propios a los refugiados de Siria porque se identificó con ellos, con sus penurias y padecimientos, que son también lo que ellos sufren con carestía de la vida y ataque a sus conquistas en toda la Europa imperialista y en el este europeo y Grecia.

El frente burgués imperialista en Siria no podrá estabilizarse si no aplasta hasta el final el doble poder que las masas establecieron con su revolución en las zonas liberadas

El imperialismo tenía que parar esta nueva contraofensiva de masas, un nuevo tsunami del crack mundial del 2008 se desató esta vez desde Wall Street a las costas chinas. Envió a su sicario Putin y concentró todas las fuerzas en la Conferencia de Viena.
La situación del perro Bashar y de los intereses del imperialismo en la región volvió a estar amenazada, esta vez por una heroica resistencia de masas.
En las zonas liberadas los caballos de Troya del ESL, del ISIS no lograban controlar a la resistencia y mucho menos estabilizar la situación en las regiones donde las tropas de Al Asad habían huido.
Allí las masas habían conquistado un verdadero doble poder territorial. La revolución quedó allí congelada y por las condiciones que ya hemos visto, aún no pudo llegar a su objetivo que fue derrocar a Bashar y vencer en Damasco.
Por ello hubo que controlar ese doble poder, expropiar la revolución y controlar militarmente a las masas enviando a las zonas liberadas a partidos ejércitos burgueses “opositores, ellos “regulan” la guerra contra Al Assad, defendiendo la propiedad privada de los capitalistas y preparando salidas negociadas a la revolución una vez que las masas fueran sacadas de escena y estuvieran controladas.
Pero no habrá una victoria y un asentamiento decisivo hasta que un régimen fascista y contrarrevolucionario se asiente en toda Siria, inclusive en el norte kurdo, donde a las castigadas masas kurdas les esperará, de no triunfar la resistencia, el mismo final que el de centenares de miles de masacrados sirios.

Pero esto no fue ni será sencillo, es que están lidiando con masas atormentadas por un genocidio donde el enemigo estaba y está claramente identificado: el perro Bashar y todos sus aliados.
Oleadas de refugiados entraban y salían permanentemente de Siria buscando volver a sus casas y a sus ciudades destruidas y demolidas por los bombardeos de Al Assad.
Esta situación tendía permanentemente a neutralizar la ofensiva del perro Bashar e inclusive impidiendo toda estabilidad de los gobiernos locales de los generales del ESL, Jabhat al Nusra, ISIS, etc.

El motor, ayer en la ofensiva de masas del 2011 y en la actual y durísima resistencia siria, es el hambre, las hambrunas generalizadas agravadas por la guerra civil y la especulación capitalista que ha aumentado entre un 300 y 1000% el precio de todas las mercancías y alimentos. Mientras las masas ven los fabulosos negocios que hacen todas las fracciones de la burguesía siria, ya sean de Al Assad u “opositoras” durante la guerra.
Ese doble poder territorial conquistado por las masas lo defienden a pesar y en contra de los generales de los partidos ejércitos que controlan esos territorios, que a cada paso lo intentan entregar como hoy lo hacen en la Conferencia de Viena.
Las masas saben perfectamente que de ingresar el perro Bashar y sus tropas mercenarias lo que se impondría sería un régimen mil veces más fascista, de terror y de tierra arrasada que el que existe bajo los generales del ESL, Jabhat al Nusra o del mismo ISIS. Y esto es así, la resistencia en ciudades bombardeadas día a día no aguantaría un día si no fuera sostenida en el pueblo que la apoya.
Las tropas de Al Assad son tropas de ocupación, mercenarios a cuenta de las potencias imperialistas y las únicas tropas de liberación son las masas explotadas y su heroica resistencia que vencerá si es capaz de romper las cadenas con las que los caballos de Troya del ESL, el ISIS, y la misma burguesía kurda le ata las manos para pelear.

Por eso mismo en esas zonas liberadas las masas también se atalonan y debilitan los intentos de los partidos ejércitos opositores a Al Assad a manipularlas y entregarlas. Como intentan hacer hoy sectores del ESL abiertamente en la conferencia de Arabia Saudita.
Las masas saben que su futuro, si triunfa Al Assad es el de Madaya  en toda Siria por eso la resistencia es durísima y a morir, peleando porque es la única forma de tener una posibilidad de vivir.
Los choques con los generales del ESL son diarios y las pujas de éstos por desarmar y controlar a las masas, cuando no entregarlas directamente, también son cotidianos.

En estas condiciones el imperialismo larga nuevas y brutales contraofensivas eso lo vemos hoy en Madaya  o en los bombardeos masivos a Damasco sobretodo en Goutha y Duma, localidades que han quedado semi destruidas por los bombardeos de la OTAN y el asesino Putin, como ayer Yarmouk.

Enormes extensiones de Damasco destruidas… bombardeadas por la gran coalición de Viena… ¿A quién quieren seguir engañando de que esta catástrofe la provocó el ISIS?
Ya está más que demostrado salvo para la izquierda lacaya de Obama que se ha encargado de encubrir esta masacre del perro Bashar y sus jefes contra la revolución siria de que el ISIS no es más que una excusa en gran escala para justificar la agresión y la invasión imperialista a Siria, Irak, Libia y mañana si se recrudece la Intifada, lo hará contra la Palestina sublevada.
Está por demás claro que el ISIS sólo choca con los generales de Al Assad en los últimos días donde disputa, como lo hace en Irak con la burguesía chiita del Sur, el control de empresas petroleras, oleoductos y gasoductos, o las de electricidad como las de Deir ezzor, que le dan energía eléctrica a gran parte de toda Siria.
Son choques parciales por negocios que después terminan arreglando, pero los miles de bombardeos de Putin y Bashar van al corazón de la resistencia de las masas explotadas, por lo que se ha transformado a las ciudades sirias en un verdadero cementerio en medio de los escombros.

Más y más se acerca la “solución final” de exterminio y masacre de las masas y más y más las pandillas burguesas se disputan y disputarán a dentelladas los negocios. Pero éstos ya tienen dueño, son las potencias imperialistas, que de venir un aplastamiento de las masas se quedarán con la mayoría de éstos negocios y los repartirán entre sus sirvientes y lacayos.
Pero aún no está dicha la última palabra.

Contra la conferencia de Viena hay que convocar una contraconferencia de los que luchamos por organizar y centralizar la lucha por la victoria de la heroica revolución siria

A la operación masacre aún hay que terminarla. Los de arriba van por todo pero las masas no se lo permiten.
Como vimos a finales del 2015 las masas rompieron este “equilibrio” de la ofensiva imperialista lo que obligó al imperialismo a enviar a Rusia a atacar y con ella a toda la OTAN. Hablemos claro, de eso se tratan los encuentros de Viena. Las fracciones burguesas imperialistas cierran filas por arriba para no abrir brechas por donde puedan golpear las masas y atacar todos juntos para aplastarlas, una vez que éstas están nuevamente cercadas.

El plan de Viena, fue el eslabón de una sola cadena de pactos de traición y contrarrevolución para estrangular y derrotar los focos de la revolución que se mantienen latentes y abiertos.
Y esto lejos de detener la masacre en Siria la acelerará, cada vez más el imperialismo está contra reloj, debe estrangular Siria, masacrar en el Donbass, definir la ocupación en Yemen...
La crisis china, la huída de enormes masas de capitales de allí, la caída de los valores de la bolsa, las burbujas inmobiliarias que se pinchan, han llevado a una caída brutal de los precios del petróleo, los commoditties, el acero y los minerales que llevará a países enteros a la bancarrota.
Nuevas guerras de clase se preparan. La clase obrera china, norteamericana, europea y la clase obrera rusa no han dicho su última palabra. El imperialismo yanqui no puede, por su crisis en Irak, intervenir directa y abiertamente como lo hiciera en los años 90 para estabilizar en un solo acto contrarrevolucionario a toda la región. Las masas norteamericanas no se lo permiten.
La bancarrota europea tiende a abrir, pese a las grandes traiciones de las direcciones del proletariado, enormes grietas y fisuras en las clases dominantes del viejo continente y disputas entre sus pandillas imperialistas. Esto empuja aquí y allá a nuevas tendencias a la irrupción de masas. Todas sus tentativas de ascenso generalizado desde el año 2008-09 han sido traicionadas.
Aún la revolución europea en una o dos potencias imperialistas no se ha puesto de pie. Pero las condiciones latentes para ello existen…
La burguesía china, en sociedad con las potencias imperialistas, deberá declararle durísimas batallas a su propia clase obrera y tirarle toda la crisis que ha comenzado.
En Rusia la caída del precio del gas y el petróleo que son el 50% de los ingresos de ese país, vaciará las arcas del estado. La crisis del acero y la competencia entre ramas de producción del mercado mundial agudizará la crisis en la industria minera y de armas de ese país.
Una oleada de durísimas huelgas parciales e “ilegales” han comenzado en Rusia. La burguesía de Putin en el pacto de Minsk con Obama, han decidido aplastar rápidamente y cercar a la revolución ucraniana y a la heroica resistencia de los obreros del Donbass y su grito de que vuelva la URSS, que aterroriza a la burguesía gran rusa mucho más que cualquier ofensiva de guerra económica y comercial que le lanzan las potencias imperialistas y EEUU en particular para arrebatarle sus riquezas y re colonizarla.

No está dicha la última palabra, mucho menos en el continente africano, la clase obrera negra ya hace rato entró al combate.

La revolución siria sigue siendo una revolución bisagra, entre la oleada revolucionaria del 2011, que amenazó con extenderse a Europa y Estados Unidos en un auge proletario mundial, y la contraofensiva imperialista que está en curso. Allí el imperialismo busca vencer a toda costa, es que ahí se libra una de las batallas centrales de la guerra de clases a nivel internacional.
El imperialismo debe parar allí la revolución para que no le llegue a Europa y a los países imperialistas.
Mientras tanto nuevas catástrofes se avecinan para los explotados del mundo y nuevas guerras están por venir... es que semejante masacre y genocidio, no es más que un indicio de que ya el capitalismo no se puede sobrevivir como sistema en este planeta sin llevar a la barbarie y a la guerra a toda la civilización humana.
La revolución socialista es la encargada de pararlo.
En la cuestión siria se juega una batalla decisiva. El imperialismo, como lo demuestran Haití y Túnez, está en una carrera de velocidad para derrotar los focos de las revoluciones para escarmentar a las masas, antes que la catástrofe incendie varias chispas en el planeta y se generalice de nuevo la sincronización de la revolución en los distintos continentes.
La vanguardia de la clase obrera mundial y los revolucionarios tenemos, a la vez, otra carrera de velocidad: qué tan rápido se reagrupen las fuerzas de los obreros conscientes para derrotar al factor más conservador y reaccionario de las masas que son las direcciones traidoras que éstas tienen a su frente.
En esas dos carreras de velocidad y en una combinación de ambas, se definirá el carácter de la nueva situación que se está abriendo.
En estas condiciones se desarrolla esta ofensiva contrarrevolucionaria que esta vez, con la Conferencia de Viena, viene por todo.
Y las masas sirias y del Magreb y Medio Oriente necesitan a toda la clase obrera mundial y sus organizaciones de lucha capaces de romper el cerco que les permite a Al Assad y a las tropas invasoras sesgar sus vidas día a día.
En estas condiciones internacionales se definirá esta gran batalla.
Son 17 ejércitos los que invaden Siria. La suerte de los explotados depende de los millones que entren al combate en todo el mundo.
La resistencia siria está dando todo de sí. La última palabra la tendrá la clase obrera internacional.

En Siria se juega una batalla decisiva entre la revolución y la contrarrevolución mundial.
El imperialismo tiene en Viena un estado mayor que organiza y centraliza sus fuerzas y las de todos sus agentes para lanzar la operación masacre.
La clase obrera internacional y las masas sirias no tienen su propia conferencia y estado mayor para reagrupar sus fuerzas y apoyar la revolución siria. Para derrotar a todas las falacias y mentiras que se levantan contra ella en toda la clase obrera mundial para cercarla.
No existe un estado mayor para la revolución siria que realmente combata por llevarla a la victoria, por asentarse en ella y coordinarla con los combates de Yemen, de las masas tunecinas, de la intifada palestina y con la clase obrera europea.
La revolución siria necesita millones de trabajadores en las calles, paralizar la máquina de guerra de la OTAN y la maquinaria de calumnias y traiciones de los partidos socialimperialistas, estalinistas que la cercan y le tiran tiros por la espalda.
Millones de refugiados claman solidaridad en Europa y en los campamentos de refugiados de Siria hoy.
En esta invasión a Siria el imperialismo ha enviado todas sus fuerzas y pertrechos militares necesarios.
Las organizaciones obreras debemos enviar también a Siria toda la solidaridad concreta que esta revolución de carácter histórico necesita para vencer.
Decenas de corrientes, inclusive de izquierda se proclaman de la lucha por la revolución siria. Ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos.
La lucha por una conferencia internacional de combate, de lucha y solidaridad con la revolución siria se ha vuelto una necesidad inmediata. Corrientes como la LIT-CI, como la JRCL-RMF de Japón y su heroico movimiento Zengakuren, importantes franjas del movimiento anarquista griego y europeo, que son la avanzada en la solidaridad con los refugiados sirios, como así también nuestra corriente, la FLTI-CI, ya nos hemos manifestado en defensa de la revolución siria.
Nada de lo organizado hasta aquí es suficiente, se necesitan miles de voluntarios de las organizaciones obreras para llevar la solidaridad a los campamentos de refugiados de Europa, del Líbano, de Turquía, de Jordania, de Macedonia, donde sufren padecimientos inauditos las masas sirias. Se necesitan médicos, enfermeros, alimentos, medicamentos, brigadas internacionales para combatir junto a la resistencia. Nada lo impide. Ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos.
A la isla griega de Lesbos llegan miles de refugiados sirios y de toda la región por día arriesgando su vida en el Mediterráneo… Es hora de poner en pie y convocar ya a la conferencia de Lesbos, una verdadera contraconferencia a la de Viena donde reagrupemos las fuerzas, en un frente de lucha, los que estamos dispuestos a poner en pie a todas las fuerzas de la clase obrera mundial para aplastar a la bestia imperialista, terminar con la masacre de las masas de Siria, de sus agentes Al Assad y Putin.
Para luchar junto a la intifada palestina, para que ésta sea una convocante y organizadora decisiva a esta conferencia, porque si Fatah fue a festejar el aniversario de su movimiento con la dictadura pro imperialista de Al Sisi, sirviente del sionismo y con Al Assad que masacró en Yarmouk y sostiene las fronteras del Golán, el lugar de la intifada palestina, de los que realmente quieren derrotar al estado fascista de Israel, está junto a la resistencia siria.
Decenas de brigadas de comités de la resistencia siria no reconocen a los generales del ESL que los fueron a entregar a Arabia Saudita.
La lucha por poner en pie un Consejo Nacional de la revolución Siria, encontraría un canal para expresarse en una conferencia internacional de los que combatimos por que su bandera y su lucha termine triunfando en Damasco y no dejando ni rastros del régimen genocida de Bashar.
Esta es la tarea urgente del momento.
Se acabó la hora de las palabras, los revolucionarios a nuestros asuntos.
La resistencia siria no se ha rendido, mucho menos lo haremos los revolucionarios.
¡De Túnez a Damasco, de Yemen a la Palestina insurrecta una sola intifada! ¡Refugiados e inmigrantes en Europa una sola clase obrera!
Para parar la maquinaria de guerra la clase obrera norteamericana que impuso la retirada yanqui de Irak hoy tiene en sus manos derrotar a Obama que es el que organiza entre bambalinas esta operación masacre contra el pueblo sirio.
La última palabra no está dicha, la dirán las masas en sus combates a nivel internacional. •

Carlos Munzer
AUTOR DEL LIBRO “2013-2014: SIRIA BAJO FUEGO”