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14 de agosto de 2015 A propósito de la “polémica” en el FIT luego de las PASO y del triunfo de Del Caño sobre Altamira En el FIT no se disputó ni una estrategia, ni un programa para utilizar la tribuna electoral al servicio de la lucha extra parlamentaria de masas y la revolución socialista Lo que se dirimió fue quién era el mejor candidato de una “nueva izquierda”… ¿tras los pasos del Syriza y el PODEMOS? Luego del resultado de las PASO se desató un aluvión de “polémicas” y balances entre el PTS y el PO. No se trató de una disputa de programas y estrategias, sino de una pelea por ganar las candidaturas centrales del FIT. La contienda la ganó Del Caño, bajo la campaña, de “renovar” el FIT. Se alzó con el triunfo en base a una muy buena elección en Mendoza (recibiendo 82.171 votos) donde hizo la diferencia para derrotar a Altamira (7.602), el cual le ganó en las principales concentraciones obreras. Se trató de una “interna” entre quienes tienen el mismo programa, puesto que desde la fundación del FIT, el PO y el PTS vienen aplicando la misma estrategia política. Ambos se negaron a utilizar la tribuna electoral, para conquistar un reagrupamiento revolucionario de la vanguardia combativa a nivel nacional que permita derrotar en las calles a la burocracia sindical y abrir el camino a la huelga general para enfrentar el ataque de los capitalistas. Pues para ellos “la batalla central” eran las elecciones de octubre de 2015. No es de extrañar. Subordinar las luchas a la campaña electoral y al cretinismo parlamentario, es lo que han venido haciendo desde que existen. En 2013 sacaron un millón y medio de votos y no los pusieron al servicio de organizar las fuerzas de la clase obrera para una gran lucha. Se negaron a unificar los dos encuentros sindicales que dirigían –Atlanta y Sutna-. Es más, ni siquiera quisieron juntar sus fuerzas militantes en un acto de lucha común, cada uno hizo el propio: PO en el Luna Park, PTS en Argentinos Juniors e IS en Platense. Les preguntamos a los obreros y jóvenes avanzados… dentro de las decenas de miles y miles de afiches y gigantografias plasmadas en las principales ciudades del país ¿alguien vio un afiche con la leyenda “¡Hay que derrotar las paritarias truchas de Caló-Cristina!”? ¿O un llamado a poner en pie las fuerzas de la clase obrera convocando a un “Congreso Nacional de Trabajadores para organizar el Plan de Lucha y el Paro General de 36 horas contra el ataque del gobierno y la oposición”? ¿En algún spot televisivo o radial escuchado por millones de trabajadores, se escuchó a Del Caño o a Altamira decir “hay que luchar por la absolución de los petroleros de Las Heras condenados a cárcel y cadena perpetua”?... NO. En las dos listas estuvo absolutamente silenciada y oculta la lucha por el socialismo, contra la restauración capitalista en Cuba de la mano de Castro y Obama y contra el ataque de los bolivarianos a la clase obrera como Maduro en Venezuela, Morales en Bolivia… y Cristina en Argentina. Estas corrientes que hablaron de las llamadas “primaveras árabes”, hoy que están siendo masacradas como el genocidio sirio, no dijeron ni una palabra de este crimen contra los trabajadores del mundo. Es interesante cómo el PO señala correctamente en su balance de Prensa Obrera 1376 que el PTS habla de “los “limites” de la década ganada kirchnerista, presentando las cosas como si se tratara de un proceso progresivo a superar”… es decir, como veremos mas adelante, el PTS y Del Caño le dan un carácter progresivo al kirchnerismo ante el “pjotismo actual”, un verdadero escandalo de política colaboracionista. Pero ¿el PO se da por enterado recién ahora de que el PTS quiere ser una colectora del kirchnerismo? Si hace tiempo el PTS habla de que “el kirchnerismo está girando a la derecha” como si alguna vez hubiera sido de izquierda o progresivo Nestor, el agente de Wall Street y las petroleras imperialistas. Lo que está claro es que las dos listas tuvieron el mismo programa y estrategia, ambas le dijeron a los trabajadores que resuelven sus problemas votando en las elecciones del régimen infame; fueron en busca de los votos del progresismo y los kirchneristas desilusionados; dijeron, planteando la vieja política socialdemócrata de reformar al estado burgués, que la clave era llenar de diputados de izquierda el parlamento y legislaturas y no demoler al capitalismo con la revolución socialista; que hay que reformar a la policía asesina “desbaratando los acuerdos de cúpulas con el narcotráfico” como Del Caño, y no que hay que disolver y desmantelar todo el aparato represivo estatal, o como Altamira que dijo que el socialismo “es un salto al vacío”… La única “diferencia” fue entre un candidato “joven para la renovación” o uno que exprese la “trayectoria de la izquierda”… El PTS sacó 80 mil votos en la provincia de Mendoza, donde no tiene peso el proletariado industrial ni existen grandes concentraciones obreras como en otros centros urbanos, tampoco viene de protagonizar duras luchas de masas de los trabajadores estatales o municipales que son los sectores más importantes junto al proletariado agrícola. Entonces con un voto masivo entre las clases medias mendocinas el PTS terminó por ganar una “interna del FIT”.
Los políticos del FIT a la caza del voto del “progresismo” y los desilusionados “kirchneristas de la primera hora”… ¿Y la independencia de clases? Los políticos de la izquierda como Del Caño, insisten en ir “a por los votos del progresismo” y del “kirchnerismo critico”. Se lo escuchó en el programa de Gustavo Sylvestre en C5N pedirle el voto a quienes sintieron como progresivas algunas medidas de Néstor. Y hasta ha denunciado que “los “pjotistas” apoyaron al genocida Milani, cuando Néstor había descolgado el cuadro de Videla”. El PTS habla de sus “candidaturas obreras”. Quieren hacer creer que por tener candidaturas obreras, a los que ponen en cargos secundarios para que queden casi como un adorno del “joven” Del Caño, eso sería la independencia de clases. Esto es un engaño. La política del FIT no es de independencia de clases. Los trabajadores lo votan con la justa aspiración de conquistar la independencia de clases de los patrones, pero los diputados del FIT destruyen esa justa aspiración con su política de “proyectos de ley” donde rebajan las demandas obreras que atentan contra los capitalistas para hacer bloques parlamentarios con los partidos patronales. Si estuvieran por la independencia de clases, los componentes del FIT ya hace tiempo hubieran llenado un estadio de futbol de delegados de lo mejor del movimiento obrero para preparar una gran lucha en las calles, inclusive así, podrían haber conquistado mucho más votos de los logrados entre los trabajadores porque hubieran despertado el entusiasmo de millones que no aguantan mas subsistir bajo el régimen capitalista.
El PTS y una confesión de parte… una variante de la izquierda internacional En “La Izquierda Diario”, en un articulo de balance de las PASO firmado por Jimena Vergara, el PTS afirma “El triunfo de la lista encabezada por el PTS en las PASO, es una conquista para la izquierda internacional…”. Pero lo que ambos tienen es más similitud que diferencias. Puesto que al igual que el Syrirza, el PTS opina que las masas pueden mejorar su existencia dentro de este sistema putrefacto, al cual es posible reformar. Por ello el PTS se niega a organizar las fuerzas de la clase obrera y la juventud para enfrentar en las calles al gobierno, al régimen, al estado y a la burocracia sindical con los métodos de la revolución socialista. Ahora, luego de las elecciones, en sus periódicos, el PTS dice que en su campaña agitó la “perspectiva socialista”… claro… “perspectiva”, es decir el “socialismo” en algún futuro incierto y no como necesidad inmediata para que los explotados resuelvan sus grandes problemas. Hablar, como el FIT y la nueva izquierda internacional, de “perspectivas socialistas” para un futuro incierto, es la cobertura para crear falsas ilusiones en las masas y sostener al régimen capitalista. Así desnudaba Trotsky en 1935 estas viejas recetas del reformismo en su trabajo “¿A dónde va Francia?”: “Cuando <subrayan> que la <liberación definitiva> no puede ser lograda más que por la abolición del régimen capitalista, se ingenian para engañar a los obreros con la ayuda de esa verdad elemental. Pues sugieren la idea de que un cierto mejoramiento, e incluso un mejoramiento importante, puede ser obtenido en los marcos del régimen actual.” Como vemos, la diferencia entre el FIT y el Syriza no es programática. Es simplemente por el rol que el régimen capitalista –el griego por un lado y el argentino por el otro- le otorga a la “nueva izquierda” en función de sus necesidades. En la Grecia imperialista en bancarrota, acechada por la revolución y las masas, la “nueva izquierda” de Syriza gobierna como los administradores de izquierda del capital financiero para contener y desviar el ascenso de masas y por ello también rápidamente se expone ante ellas aplicando los planes del FMI y la Merkel contra los trabajadores. En Argentina, la “nueva izquierda” juega un rol más preventivo, como ala izquierda del régimen, en el parlamento y legislaturas, mientras mantiene dividida a la vanguardia combativa y por esa vía le salva la vida a la odiada burocracia sindical. La elección del FIT, como dice el PTS, es un triunfo de la izquierda internacional, aquella que tiene “perspectivas socialistas” pero hoy en lo concreto aplica en Grecia los planes del FMI; administra Municipalidades de la Corona imperialista española como Podemos; en Chile sostienen al gobierno y al PC inclusive marchando con ellos los 1 de mayo; silencian y sostienen por izquierda la restauración capitalista en Cuba...
El PTS: ¿una “perspectiva” de socialismo para el siglo XXII? Ayer los estafadores y expropiadores de la revolución obrera y campesina latinoamericana, en nombre de los bolivarianos, hablaban del “socialismo del siglo XXI” para terminar restaurando el capitalismo en Cuba y en el presente aplicar los planes de Obama y el FMI. Hoy esta “nueva izquierda” plantea la “perspectiva del socialismo”… ¿para cuando? para el ¿Siglo XXII? El Socialismo no es, señores reformistas, una “perspectiva incierta”, es la única solución posible a las penurias de las masas trabajadoras y pueblos oprimidos del mundo. Es una vergüenza. El 14 de agosto, se izó la bandera yanqui en La Habana como el mayor símbolo de que los Castro entregaron la revolución socialista a Wall Street, y el FIT que viene de empapelar el país entero de afiches, que apareció en los principales programas políticos del país, así como en los diarios mas importantes… no solo silenció la lucha por el socialismo, sino que ocultó la restauración capitalista en Cuba. Los políticos del FIT han renunciado definitivamente a toda lucha por el socialismo y la revolución. Dicen que quieren ser “la expresión política de un nuevo 2001”… ¿Qué significa eso? El 2001 fue una irrupción independiente revolucionaria de masas que demolió el régimen burgués, derrocó a 5 presidentes al grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, fue parte de un ascenso revolucionario en todo el continente junto a las masas ecuatorianas, venezolanas, la revolución boliviana de 2003, la comuna obrera y campesina de Oaxaca en México, el movimiento antiguerra en EE.UU…
El FIT, una “nueva izquierda” profundamente nacionalista Pocas veces se ha visto en Argentina una izquierda tan nacionalista. El PTS y el FIT no pusieron su campaña electoral al servicio de llamar a la clase obrera a organizar una lucha internacional contra los bandidos imperialistas. El FIT esta por detrás, incluso, de la propia “izquierda bolivariana” que –para engañar a las masas y expropiar su lucha anti imperialista- se la pasó hablando de la unidad de “los pueblos latinoamericanos”. Ni Del Caño, ni Altamira, llamaron en las elecciones a una lucha unificada de los trabajadores de todo el continente contra el imperialismo. Esto no es una cuestión para nada secundaria, estamos en una nación donde el imperialismo tiene una poderosa base militar como en Malvinas, y en un continente donde los yanquis tienen 5 bases militares en países como Colombia desde donde pueden invadir cualquier región donde los trabajadores se subleven. Estamos ante la “nueva izquierda” que no se plantea el problema de la revolución y la toma del poder por la clase obrera. La cuestión de la unidad internacionalista para enfrentar a las trasnacionales, es decisiva para el proletariado argentino. Puesto que las grandes trasnacionales han estratificado a gran escala su producción y han transformado al MERCOSUR en una sola región, donde hacen a un lado las fronteras. Por eso, para cualquier lucha seria, la clase obrera argentina, no puede ni soñar llevarla adelante si no coordina su combate con sus hermanos de clase de Brasil, Bolivia, Paraguay, etc, ya que si los trabajadores de argentina luchan contra una trasnacional instalada en el país, ésta puede sacar su producción desde algún otro. O bien, si la clase obrera argentina, llegase a hacerse del poder, el imperialismo y sus gobiernos cipayos de la región atacarían esta lucha sin contemplación. El FIT sigue completamente disciplinado a Fidel Castro, quien en 2003 vino a expropiar la revolución del 2001 diciendo que “hay que apoyar a Néstor para producir y luego él repartirá la riqueza”. Hoy, con tal de no perder los votos del “progresismo” y los “kirchneristas desilusionados” han silenciado la restauración capitalista en Cuba y la represión y ataque de los bolivarianos contra los trabajadores en todo el continente. Son una verdadera izquierda nacionalista de cobertura de los bolivarianos y la restauración capitalista en Cuba. Para nada es casual que su única “campaña internacional” fuera apoyo al “NO” en el referéndum de Syriza en Grecia o en su defecto el llamado al PODEMOS del Estado Español a movilizarse en apoyo al pueblo griego; y ahora que la “nueva izquierda” helena esta aplicando los planes del FMI y Merkel, lo silencian en su campaña electoral. Hay que decir la verdad, la FT del PTS es una cobertura de grupos que se dicen “internacionalistas” para tapar las trapisondas nacionales. Ahora se entiende la razón de por qué los documentales del PTS sobre “El Cordobazo” son premiados por el stalinismo en La Habana. Claro, si esos documentales son una falsificación nacionalista, donde no existe que las demandas de esa generación de la clase obrera argentina era “Fuera yanquis de Vietnam”, “Prohibido prohibir” como en el Mayo Francés, se aplaudía que los compañeros que se escaparon de la cárcel de Trelew fueran a Chile y luego a Cuba. La del Cordobazo, aunque el PTS lo quiera ocultar, era una generación que se enfrentaba al stalinismo como en Checoslovaquia, el mismo estalinismo y castrismo que el PTS se cuida muy bien de denunciar en sus premiados documentales.
¡LA CLASE OBRERA NECESITA DE UNA DIRECCIÓN REVOLUCIONARIA ¡Hay que refundar la IV Internacional! ¡Hay que poner de pie en Argentina el partido de León Trotsky y Mateo Fossa! La llamada “nueva izquierda” esta llevando a un precipicio a la vanguardia revolucionaria internacional. Ellos se preparan para tiempos de “paz”, de “parlamentarismo” y estabilidad. Sin embargo por delante vienen nuevas crisis, guerras y revoluciones. El crack chino, las masacres en Siria, las represiones de los gobiernos bolivarianos y los pactos contrarrevolucionarios de las potencias imperialistas para repartirse el mundo el verdadero escenario de la clase obrera argentina. El “socialismo” como perspectiva incierta, es la justificación de la sumisión al régimen capitalista que tienen los dirigentes de la “nueva izquierda”. Quieren hacernos creer que la revolución ya no es posible y se apoyan para convencernos de esto en la restauración capitalista en Cuba. Las cosas están claras en la barricada de la lucha de los explotados contra los explotadores. De un lado ha quedado la “nueva izquierda” que le dice a los trabajadores que el sistema capitalista imperialista en putrefacción puede ser reformado y que las masas pueden mejorar su existencia en él. Del otro, quienes luchamos por la revolución socialista –sin dudar en arrancarle a la burguesía tal o cual concesión para fortalecer la lucha de las masas- como única posibilidad de conquistar las demandas y necesidades de los explotados La “nueva izquierda” quiere usar las limpias banderas de la IV Internacional para engañar a los trabajadores. Los trotskistas internacionalistas, no se lo vamos a permitir y redoblaremos nuestra lucha por la refundación de la IV Internacional de 1938, el partido mundial de la revolución socialista. En este combate pelearemos por poner en pie en Argentina, el partido revolucionario de Mateo Fosa y León Trotsky, esa es la dirección que se merecen y necesitan los trabajadores para vencer.
Comité Redactor del periódico Democracia Obrera
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