Nueva Caledonia - 21 de mayo de 2024
¡Viva la sublevación de los explotados canacos que luchan por su independencia!
¡Fuera Francia de las islas del Pacífico!
Desde hace una semana en Nueva Caledonia (originariamente llamada Kanaky), se desarrolla una verdadera sublevación contra el colonialismo francés. Este archipiélago del suroeste del océano Pacífico es una colonia francesa desde 1853 que hoy tiene el estatus de Colectividad de Ultramar. Sobre la isla hoy se distingue un humo negro que se erige desde las barricadas en las rutas, los incendios de comercios, supermercados y autos, y los saqueos en supermercados.
Desde el 12 de mayo se desató una huelga de los trabajadores del puerto, del aeropuerto y de los hoteles, y hasta los jóvenes se organizaron para controlar la circulación. Hubo enfrentamientos entre independentistas con la policía y con las milicias formadas por habitantes franceses que residen en la isla (llamados “caldoches”), que se han organizado para defender sus empresas y sus domicilios; causando cientos de heridos y 6 muertos, 2 de los cuales son gendarmes y hay cerca de 250 detenidos.
Lo que hizo estallar la ira de los independentistas canacos (nativos del archipiélago) fue la decisión del gobierno francés de ampliar la base electoral para que los residentes franceses puedan votar seguir bajo la égida de Francia dejando en minoría a los habitantes de la isla que bregan por la independencia. Pues desde 1998, sólo los canacos y los residentes de hace muchos años pueden votar en los comicios provinciales y ahora se cambiaría esta norma permitiendo aumentar el número franceses “caldoches” que tendrían derecho a votar. Esta nueva legislación, ya aprobada por diputados en París, aleja cada vez más a los canacos de la independencia y beneficia aMacron en su plan de aumentar la influencia francesa en el Pacífico y mantener el control sobre este reservorio de materias primas.
Es que bajo el suelo de Kanaky se encuentra la cuarta reserva mundial de níquel, metal necesario para la fabricación de baterías eléctricas y de acero inoxidable. Recurso que las multinacionales francesas saquean, explotando a la comunidad indígena y robándoles las tierras. Francia también estableció allí bases militares y utiliza el territorio para pruebas nucleares, como lo hace en todos los territorios de ultramar.
Pese a semejante riqueza, la situación es muy crítica en esta isla de 270 mil habitantes. Hay problemas de abastecimiento, faltan alimentos y muchos elementos básicos, hasta faltan bolsas de transfusión en los hospitales. El 25% de la población sufre la desocupación, miles dependen de la ayuda alimenticia y una gran parte de los explotados vive debajo de la línea de pobreza. Por eso el odio contra el estado colonial francés que saquea todas sus riquezas.
Si bien la noche del sábado y domingo fueron más calmas aún siguen los incendios en algunos barrios de Numea, la capital, de unos 90.000 habitantes, donde se han montado barricadas por parte de los independentistas.
Para ahogar la sublevación, el gobierno de Macron respondió con la militarización de las islas y gran represión. Decretó el estado de emergencia que restringe la movilidad de personas y vehículos y aumenta los poderes de la autoridad civil del territorio, con la excusa de restaurar “el orden republicano”. En la isla permanecen 1700 policías a los que ahora se suman el envío de otros 1000 y 600 militares más, apoyados por blindados, helicópteros e incluso aviones. Es decir que hay un policía o militar armado cada 30 canacos. Estas fuerzas de represión dejan hacer a las milicias armadas de colonos responsables de la muerte de muchos nativos.
Por otra parte, el estado acusa de grupo mafioso y violento a la “Célula de coordinación de acciones sobe el terreno” (CCAT), organización fundada en 2023 escisión del Frente de Liberación Kanak Socialista (FLNKS).
Las corrientes social imperialistas, siempre a los pies de la burguesía imperialista de la V República
En la metrópolis, corrientes como el NPA, el NPA-Revolucionario (escisión de los anticapitalistas), Revolución Permanente, (corriente hermana del PTS de Argentina) llaman a movilizaciones solidarias en apoyo al pueblo de Nueva Caledonia. Si bien estas acciones son importantes, son completamente insuficientes. Estos partidos exigen el retiro de la ley electoral, la liberación de los presos políticos, el abandono de las persecuciones y claman por el derecho a la autodeterminación de Kanaky. Pero no plantean que las organizaciones obreras de la metrópolis deben convocar a un combate decisivo que tome en primer lugar las demandas de los explotados canacos, para unificarlas con las reivindicaciones de la clase obrera francesa, para ponerle el pie en el pecho a la burguesía imperialista francesa. No plantean que es el momento de salir a pelear contra Macron pegando como un solo puño. No plantean que hay que expropiar a todas las transnacionales francesas y europeas que saquean las minas de níquel, cobre, oro, cobalto en los territorios de ultramar donde mantienen como esclavos a los trabajadores canacos. Jamás plantean que si no se derrota al régimen de la V República, no habrá liberación de los explotados en las colonias, ni de los trabajadores franceses en la metrópolis. ¡Porque el enemigo está en casa! La clase obrera que no libera a sus hermanos de clase en las colonias, jamás podrá liberarse a sí misma. Por ello, la solidaridad que necesitan los explotados en las colonias es derrotar a Macron y a la V República. Esto no es lo que proponen estas corrientes que hablan de “solidaridad”. El colmo es que el NPA-Revolucionario le dice a los explotados canacos que el camino para derrotar la opresión de la Francia colonizadora es… ¡votar por “por un mundo sin fronteras ni patrones: urgencia revolución”, la lista que ellos presentan hacia las elecciones al parlamento europeo!
¡Basta! ¡Hay que salir a pelear contra Macron y la patronal imperialista en Francia!
¡Viva la rebelión de los explotados de Kanaky! ¡Que esta no se detenga!
¡Fuera el imperialismo francés de sus colonias y territorios de ultramar!
¡Fuera las tropas francesas de Nueva Caledonia!
Para tener la tierra, el pan, el trabajo, la salud, la educación, la vivienda, la clase obrera canaca debe derrotar las fuerzas de ocupación del imperialismo y los ejércitos cipayos de las burguesías nativas.
Ese es el camino para expropiar a los monopolios imperialistas, sus bancos, sus minas, sus tierras, para ponerlas a producir, no al servicio de los intereses de los parásitos de las metrópolis y sus socios menores de las burguesías nativas, sino de la clase obrera y los campesinos pobres.
Así se conseguirán créditos baratos para los pequeños productores para desarrollar la agricultura. ¡Que las tierras vuelvan a sus verdaderos dueños!
¡El níquel y demás minerales para los canacos!
Para defenderse de las fuerzas de represión y de los ataques de las milicias caldoches ¡Comités de autodefensa!
¡Por un gobierno obrero, campesino, basado en los organismos de autodeterminación de las masas armadas!
¡Por la destrucción del estado colonial! ¡Abajo la V República francesa!
La trampa de los referéndums
Nueva Caledonia es un territorio semi autónomo francés, pero en realidad es tratada como una colonia. En 1988 hubo un conflicto armado entre las autoridades francesas y una alianza de partidos independentistas a la que se le puso fin con la firma de un acuerdo en el que Francia se comprometía a otorgar mejoras económicas y sociales. En 1998 con los Acuerdos de Numea, Francia transfirió competencias al Gobierno autónomo de Nueva Caledonia, excepto las de seguridad, defensa, justicia y moneda y creó la ciudadanía para quienes tuviesen su domicilio en el territorio a partir de 1988 y se estableció celebrar hasta tres referéndums sobre la independencia. El primero fue en 2018 y ganó el “NO” con el 57% de los votos; en el segundo el “NO” obtuvo el 53%. El tercero, celebrado en 2021, fue boicoteado por los independentistas debido a la muerte de miles de canacos por la pandemia de covid-19, que los afectaba más que al resto de la población. Al no participar la mayoría de los independentistas, ganó la opción de permanecer bajo la tutela de Francia por amplia mayoría. |
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Manifestación en Numea, capital de Nueva Caledonia
"No al descongelamiento del cuerpo electoral"
Marcha en Numea, capital de Nueva Caledonia
Gendarmería francesa en Nueva Caledonia
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