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¡Ejemplo de lucha para todo el movimiento obrero! Las Heras, tierra de saqueo, explotación, represión y cárcel para la clase obrera. Pero también tierra de lucha y de heroicas mujeres trabajadoras que se han puesto a la cabeza de los explotados. Ayer, en la histórica huelga petrolera de 2006, resistieron la embestida videlista del gobierno de Nestor K que militarizó el pueblo, atacando las familias obreras, desapareciendo, torturando y encarcelando trabajadores para quebrar la lucha.En aquel tiempo fueron las mujeres trabajadoras la fuente de valor y organización para resistir y enfrentar la represión salvaje. Durante años, trabajadores quedaron prisioneros de las petroleras y el gobierno, y fueron sus compañeras quienes, a pesar de un terrible silencio de todas las organizaciones obreras y la izquierda, mantuvieron la voz valiente que reclamó por la libertad de los trabajadores de Las Heras. Ellas no sólo no desfallecieron ni por un instante en la lucha por la libertad de los trabajadores presos, sino que bajo condiciones de terror y aislamiento tuvieron que ser cabeza de familia, muchas de ellas con hijos muy pequeños o recién nacidos. ¿Una cuestión de género o una cuestión de clase? Mientras, la jueza Ruata de Leone, amiga de los K, empleada de las petroleras, representante de los patrones, legitimaba la ocupación videlista, la tortura, la cárcel a los obreros y preparaba un nuevo escarmiento a todo el movimiento obrero condenado a cárcel y perpetua a los trabajadores de Las Heras… Entonces, ninguna cuestión de género une a la mujer trabajadora de Las Heras que luchan por la libertad de los obreros presos por luchar, con la jueza burguesa que comanda los hilos del estado para imponer la más feroz represión contra toda la clase obrera¡La mujer trabajadora es irreconciliable con la mujer burguesa! ¡El feminismo de las demócratas liberales lacayas del imperialismo borra las barreras de clase y el río de sangre que separa a la mujer trabajadora de la mujer burguesa! ¡El agua y el fuego no se juntan! Nuevamente las mujeres trabajadoras se pusieron a la cabeza de enfrentar ese tribunal videlista de la venganza, fueron las responsables en hacerle perder el miedo al pueblo de Las Heras y el motor fundamental para romper el cerco de silencio y parálisis que impusieron las direcciones del movimiento obrero. Inclusive, las compañeras de los trabajadores que eran sentados en el banquillo realizaron llamados de lucha a todos los trabajadores del mundo y sus organizaciones. En medio del juicio trucho, Graciela Valencia, denunció con enorme valentía las amenazas que había recibido ella y su familia por parte de la jueza y los fiscales para que declarase en contra de los obreros, dejando al desnudo la conspiración de las transnacionales y los jueces videlistas para escarmentar a los trabajadores. Hoy el estado burgués represor y asesino intenta hacer efectiva la condena a cárcel y cadena perpetua para los trabajadores de Las Heras. Se trata de redoblar las fuerzas porque la clase obrera con sus métodos de lucha en las calles impida que los compañeros queden tras las rejas. ¡Libertad a los compañeros de Corral de Bustos, |