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8 de marzo 2015

Día internacional de la Mujer

Voces de trabajadoras palestinas encarceladas y torturadas por las fuerzas sionistas

Reproducimos a continuación extractos de una joven palestina de 20 años quien cuenta cómo la encarcelaron, la torturaron y hoy sigue en prisión y el relato de otra mujer trabajadora que cuenta cómo la encarcelaron. Su historia ejemplifica lo que viven las masas palestinas bajo la ocupación del sionismo. Su único delito…pelear por la causa palestina y contra la ocupación fascista del sionismo. ¡Por la libertad inmediata de Shireen, Medhat y Samer Al Sawwi y los más de 7000 presos palestinos! ¡Por la destrucción del estado sionista fascista de Israel financiado por Obama y Wall Street! ¡Por una Palestina laica libre democrática y no racista desde el mar (Mediterráneo) al río (Jordán)!

Algunas de las luchadoras palestinas encarceladas en las mazmorras sionistas: Lina Jarboneh, Muna Qa’adan, Naheel Abu-Issa, Danya Wakeed Haroun, We’aam Jabri, Falastine Nijim, Shireen Issawi, Samaher Zeinaddine, Bushra Al-Taweel, Thuriya Bazzar, Deema Sawahra, Ahsan Dbabseh, Yasmeen Shaban, Fida Suleiman, Yuthrab Rayyan, Hala Abu Sul, Lina Khattab, Asma Balhawi  (detenida en Ramleh), Neve Tirza, Amal Taqtaqa, Hiba Nasser, Fida Aisha Da’amsah, Yamar Amarnah (hoy en dia bajo interrogacion en Jalameh Interrogation Center).

REFORMA vs REVOLUCIÓN
El programa del marxismo frente a la triple explotación de la mujer trabajadora

Reeditamos el artículo un artículo publicado en el periódico Democracia Obrera Nº 16 de la LOI-CI de Argentina, con fecha 24/07/2006  titulado “Paso a la mujer trabajadora” donde definimos el “secreto”, celosamente guardado por la burguesía y sus sirvientes, sobre la triple explotación de la mujer trabajadora en el sistema capitalista.
VER ARTÍCULO

MARXISMO VS REVISIONISMO

Hacemos nuestras asimismo las “Tesis para la propaganda entre las mujeres” y el Discurso pronunciado ante la segunda conferencia mundial de mujeres comunistas del camarada Trotsky, que fueran votados como resoluciones en el III Congreso de la III Internacional en 1921
Allí, en contrapunto con el revisionismo y el reformismo, se deja blanco sobre negro el programa de los revolucionarios para la mujer trabajadora, el único capaz de liberarla de sus cadenas como parte de la revolución socialista

VER TÉSIS PARA LA PROPAGANDA ENTRE LAS MUJERES - 1921

VER DISCURSO DE LEÓN TROTSKY ANTE LA SEGUNDA CONFERENCIA MUNDIAL DE MUJERES COMUNISTAS - 1921

Voces:
N. cuenta como fue reprimida y llevada a prisión: “El 18 de julio de 2014 a las 11 a.m. traté de pasar control de Qalandia (lugar donde está el control de seguridad para entrar a la Jerusalén N. de T.). Yo no tenía nada. Sólo quería ir a rezar a la mezquita de Al-Aqsa. Cuando estaba en el puesto de control de un soldado me llamó. Él estaba justo detrás de mí y me llamó "Hajjeh". Yo no sabía que me estaba hablando, ya que esta palabra se utiliza normalmente para llamar las mujeres de edad y había un número de mujeres mayores presentes.

De repente, una mujer soldado se paró frente a mí y comenzó a gritar: "¿Por qué no contestaste el soldado?" Yo le dije que yo no sabía que él me estaba hablando. Ella entonces pidió mi identificación y me dijo que no se me permitía entrar sin permiso a causa de mi edad. Le dije que era mi derecho ir a rezar en la mezquita de Al-Aqsa, porque soy musulmán. Ella me empezó a hablar en un tono sarcástico, junto con otras cinco o seis soldados.
La mujer soldado me empezó a hablar irrespetuosamente, burlándose de mí. Yo le respondí con ira. De repente me encontré en el suelo con los soldados justo encima mío. Se sentó en mi cuerpo sosteniendo mis manos y las piernas. Ella comenzó a darme puñetazos y patadas. Los otros soldados nos rodeaban y observaban”.
A. es una joven palestina de 20 años, vive en Jerusalén y cuenta como la arrestaron mientras estaba en la calle con su madre en el barrio que vive.

Estaba caminando con mi mamá bajando una calle cuando un grupo de soldados se interpusieron en nuestro camino. Les pedimos que se muevan así podíamos pasar. Uno de ellos se corrió un poco pero lo no suficiente como para que podamos pasar. Cuando tratamos de pasar uno de los soldados hizo tropezar a mi mamá y ella calló. Cuando mi madre calló, se golpeó la cabeza con el suelo… Cuando traté de ayudar a mi mama a pararse, uno de los soldados me empujó… Había 8 soldados allí. Trate de defenderme cuando todos los soldados empezaron a atacarme brutalmente. Uno de ellos me dobló el brazo lo cual fue muy doloroso. Otro soldado tomó mi cabeza desde mi mandíbula y empujo mi cabeza hacia atrás… Dos soldados estaban golpeando el área de mi pecho con sus pies y una mujer soldado me golpeó en mis piernas y el área de la cadera”.

Luego A. relató su traslado a un centro de interrogación, a una prisión, a una estación de policía y luego de vuelta a la prisión: “Después que me atacaron los soldados me sacaron violentamente y luego ataron mis manos con grilletes de hierro. Cuando traté de arreglar mi ropa me sacaron de nuevo y empezaron a golpearme e insultarme en el camino. En este momento me negué a entrar en el jeep militar. Uno de los soldados comenzó a golpearme con la culata de su arma en mi espalda, era muy doloroso, y me vi obligada a entrar al jeep. Había dos mujeres soldados en el interior del jeep y otro soldado sentado en el asiento delantero. Les dije a las mujeres soldados si podían aflojar los grilletes porque tuve una cirugía en la mano derecha y todavía no estaba recuperada totalmente. Empezaron a golpearme las manos inmediatamente después de mi petición. Además, golpearon mis piernas y pies. Yo estaba con un dolor extremo. El jeep condujo durante unos cinco minutos y luego llegamos al asentamiento de Beit Horon. Había alrededor de 20 soldados. Mis piernas estaban encadenadas. Los soldados me mantuvieron e insultaron a mi familia. Cuando estaba en el jeep no podía respirar. Mi presión arterial bajó y me empecé a temblar. Cuando los soldados me vieron en estas condiciones me llevaron a otro coche, un Mazda blanco. Condujeron el coche durante una hora aproximadamente. Después llegamos a Moskobiyeh [centro de interrogatorios]. Los soldados me obligaron a caminar descalza. Hacía mucho frío y llovía mucho. El suelo estaba lleno de suciedad y el barro”.

Después que terminó el interrogatorio, yo todavía estaba descalza. Yo pedí lavarme los pies a causa de toda la suciedad y el barro. Se negaron. Me enviaron a otro edificio en el centro de interrogatorios Moskobiyeh con el fin de tomar mis huellas dactilares. Después, me llevaron de vuelta al edificio que estaba anteriormente. Cuando yo estaba en el camino vi a mi padre en la puerta con una bolsa con mis cosas. Se negaron a dejar que me cambie de ropa. Yo todavía estaba encadenada, hasta las 7:30. Los soldados me llevaron a un jeep militar y me trasladaron a la prisión de Ramleh. Los soldados me hicieron caminar una distancia muy larga descalza y se burlaban de mí. Cuando llegamos a la puerta principal me mantuvieron fuera durante unos treinta minutos. Estaba lloviendo, mis ropas se mojaron y yo tenía mucho fría. Los soldados me llevaron de vuelta al jeep media hora más tarde y me trasladaron a la comisaría de Beit Shemesh. Eran casi las 21:00. Me quedé fuera por alrededor de media hora, y luego me llevaron de nuevo a la prisión de Ramleh”.

Finalmente A. cuenta los abusos físicos que vivió: “Cuando entré al centro de interrogación Moskobiyeh sentía mucho dolor. Me hicieron sentar en una silla al lado de la puerta principal hasta las 6:30 de la tarde. Estaba temblando todo el tiempo. Los soldados me provocaban todo el tiempo. Un policía árabe me golpeaba cada vez que pasaba. A las 6:30 fui visitada por un abogado. Luego el abogado se fue, un soldado me empujó de la silla y me llevó a la esquina del cuarto y empezó a golpearme con sus puños y piernas en todo mi cuerpo. Fue doloroso. Sentí que iba a desmayarme por los graves golpes. Me quedé tirada en el piso. Luego fui a interrogación mientras aun estaba encadenada. Me preguntaron en árabe que había pasado en la calle frente a mi casa. Me acusaron de atacar a la policía. Yo lo negué”.