Líbano - 10 de agosto de 2020
Último momento
Ha caído el primer ministro y todo su gabinete
¡Ahora, que caiga el presidente Aoun y todo el régimen!
¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo!
Cuando estábamos publicando este artículo, Hassan Diab, primer ministro libanés, junto a todo el gabinete, anunciaron su renuncia, producto de la acción revolucionaria de las masas. Sin embargo, el presidente Michel Aoun se niega a dejar el poder. Prepara una trampa para los explotados. Es probable que intente una maniobra llamando a elecciones para salvar al régimen de unidad nacional de los millonarios de Hezbollah y los burgueses maronitas y chiitas, surgido del pacto de la ONU del ’89 que garantiza el saqueo de la nación a manos del imperialismo, los millonarios negocios de las elites locales y exacerba más y más la miseria de las masas libanesas.
¡Fuera Michel Aoun! Él es también responsable de la miseria de las masas y sus padecimientos inauditos. Como dicen los explotados en lucha “¡Queremos que se vayan todos… y todos significa todos!”
¡Hay que derrocar todas las instituciones de este régimen del pacto de la ONU de unidad nacional!
¡Hay que desarmar a la policía y a todas las fuerzas de represión! ¡Disolución de la casta de oficiales del ejército!
¡Por el armamento generalizado de las masas insurgentes! ¡Comités de soldados, obreros y explotados para terminar de derrotar a los hambreadores del pueblo y sus fuerzas armadas asesinas!
¡Hay que extender, coordinar y centralizar el poder de las masas en lucha!
¡Expropiación de las riquezas de todos los hambreadores del pueblo pobre libanes! ¡Toma de posesión de los capitales de todos los bancos que vaciaron los bolsillos de los trabajadores!
¡Hay que expropiar todos los bancos sin pago y bajo control obrero y poner en pie una banca nacional única y estatizar las empresas que podrá llevar luz, agua, gas y servicios a cada poblador!
¡Romper con el FMI e incautar los bienes de los patrones que fugaron el dinero al exterior de los libaneses!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los burgueses que se enriquecieron a costa del hambre y sufrimiento de los explotados!
¡Por una asamblea nacional constituyente revolucionaria, con un diputado electo cada 10 mil habitantes, revocables en cualquier momento por sus electores y que no ganen más que el salario promedio de un obrero! Esta asamblea debe funcionar con una cámara única que asuma el poder legislativo, ejecutivo y judicial, basada en una asamblea soberana y las milicias del pueblo pobre.
Solo un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en las masas en lucha podrá garantizar estas medidas mínimas e inmediatas para que el pueblo coma.
¡Arriba los de abajo!
¡Fuera de Líbano el imperialismo francés y la ONU de los yanquis y Putin, el asesino de las masas sirias! ¡Ellos impusieron este régimen infame en Líbano de hambre y saqueo! El imperialismo francés es quien saquea el uranio de África, invadió Mali, superexplota y oprime a las masas argelinas. Su petrolera Total saquea todas las riquezas de Medio Oriente. Macron es el representante de esos piratas imperialistas que dejan a Líbano y los pueblos de Medio Oriente en la peor miseria. ¡Él no es nuestro aliado! Ellos solo traen la barbarie.
Nuestros aliados son los chalecos negros, inmigrantes del África subsahariana y Argelia, que ganan las calles en Francia. Nuestros aliados son los trabajadores franceses que resisten la flexibilización laboral, los chalecos amarillos que enfrentan los impuestazos como también los explotados en Líbano. Nuestros aliados son los trabajadores argelinos, sudaneses y de todo Medio Oriente, que trabajan como esclavos en las transnacionales francesas. Nuestros aliados es la resistencia siria que no se ha rendido contra la masacre de Al Assad. Nuestros aliados son las masas palestinas aplastadas por el sionismo. Nuestros aliados son los explotados iraquíes que no retroceden en su revolución. Nuestros aliados son los trabajadores iraníes que con las huelgas revolucionarias enfrentan a la burguesía chiita que los hambrea, encarcela y condena a muerte.
De Beirut a Bagdad, de Túnez a Jerusalén, de Idlib a Teherán… ¡Una misma intifada, una misma revolución!
|
|
|