4 de noviembre 2024

La nueva adquisición desde Londres del “Encuentro de La Habana”:

El señor Callinicos y su política oportunista “magistral”

Pretende que los obreros ucranianos, con su nación ocupada por el chacal Putin, “den vuelta el fusil” y enfrenten solos a todas las tropas de la OTAN de EEUU, Francia, Inglaterra, Alemania… Una política reformista aberrante. El Sr. Callinicos liquida las obligaciones revolucionarias e internacionalistas de la clase obrera europea, traicionada por las direcciones social-imperialistas.

Callinicos, el dirigente del SWP inglés y la ISO (que como ya dijimos, disolvió su partido en la izquierda del Partido Demócrata), dio una “clase magistral” en el encuentro. Este hombre tiene un antecedente por el cual no podría entrar a ninguna reunión seria de revolucionarios: se declaró neutral en la guerra de Malvinas, donde Argentina fue aplastada por Inglaterra, que colocó allí una base militar de la OTAN.
La excusa de Callinicos fue decir que “no estaba ni con la Thatcher ni con los generales de la dictadura de Argentina”. O sea, estaba por la ocupación inglesa de Malvinas. De verdad, este hombre dio una “clase magistral” de cómo ser un cipayo de la monarquía inglesa.

Este “invitado de honor” de las jornadas de Buenos Aires viene de haber estado años militando junto a Corbyn en el Partido Laborista Inglés, el socio de los tories de la City de Londres y la OTAN. No extraña entonces que su partido esté también en esa cueva de bandidos de la burguesía millonaria del Congreso Nacional Africano de Sudáfrica, que vive y se sobrevive sobre un mar de millones de obreros negros esclavos.

En su “clase magistral”, Callinicos insistió en que no había que tener una política defensista de Ucrania, puesto que esta era una “contradicción secundaria” (sic). La “contradicción fundamental” sería el carácter imperialista de la guerra.
El Sr. Callinicos y los panelistas de este encuentro merecerían ir a Ucrania a aplicar la política que ellos pregonan… Esta política ya se aplicó: hubo un gran retroceso de la nación ucraniana, que quedó ocupada por las tropas rusas y saqueada por el FMI, mientras el gobierno de Zelensky le acaba de regalar todas las tierras fértiles y el gas a los yanquis como parte del pago de las armas que le dio la OTAN.
Rusia se fortaleció… se robó todas las empresas, puertos y minas desde el Donbass a Crimea. EEUU se queda con el gas y las tierras. ¿En serio se puede decir que la contradicción sobre la lucha por la autodeterminación e independencia nacional de Ucrania es “secundaria”, cuando hoy devino en una colonia ocupada?

Donde Callinicos, y también su socio Altamira, llegan muy lejos es cuando pregonan que, como estamos ante una “guerra interimperialista”, habría que “dar vuelta el fusil”. Sin palabras. Insistimos. Vayan a Kiev a aplicar su política. Vayan al frente ucraniano donde luchan y mueren los obreros. Ya 60 mil desertaron porque la OTAN no le da municiones para seguir disparando.
Que el soldado y el obrero ruso se subleven y den vuelta el fusil es la tarea del momento como país opresor… Pero ¿en serio plantean que los obreros ucranianos, que son 200 mil hombres, con la mitad cuasi desarmada, deben enfrentar y dar vuelta el fusil e iniciar una guerra contra la OTAN, es decir, EEUU, Inglaterra, España, Francia, Grecia, etc.? La tarea de los obreros ucranianos es, en primer lugar, unificar sus filas. ¿Cómo puede ser la tarea de liberación nacional, cuyo primer punto es unificar a la clase obrera ucraniana, una “contradicción secundaria”? Esto es necesario tanto para aplastar la invasión rusa hoy; como para mañana, derrotando al gobierno de Zelensky, derrotar a la OTAN y al Maastricht imperialista junto a la clase obrera europea.
De verdad, tendrían que estar en Kharkiv o Dniper. Así por lo menos comprenderían lo que planteaba Trotsky en plena Guerra Civil Española en los ‘30, cuando a pesar de que la República tenía apoyo ultra retaceado de Inglaterra y Francia, afirmaba: “Si dos barcos con armas y municiones salen de Francia o de los Estados Unidos, uno para Franco y otro para Negrín. ¿Qué actitud deberían tomar los trabajadores? ¿Sabotear el transporte de los dos o solo el de Franco? No somos neutrales. Dejaríamos pasar el barco con municiones para Negrín. Sin ilusiones, sabemos que de estas balas, nueve de cada diez serán dirigidas contra los fascistas, pero al menos una contra nuestros camaradas. Pero de las municiones destinadas a Franco, diez de diez serán dirigidas contra nuestros camaradas. No somos neutrales. No dejaríamos pasar el barco con municiones para Franco...”

Son unos miserables. Cínicos. Vaya usted, Sr. Callinicos, a pelear con pertrechos de la Segunda Guerra Mundial contra todos los ejércitos de la OTAN… Esa es una tarea de la clase obrera de EEUU y de toda Europa.

Todo pueblo oprimido debe ser liberado por la sublevación de los trabajadores de los países que lo oprimen o invaden, y con la victoria de la revolución en el país oprimido para conquistar su liberación. Por ello, estamos por el armamento de la nación ucraniana. Pero para lograr ello, hay que derrotar al gobierno de Zelensky y expropiar la industria, los bancos y la tierra para poder comer y fabricar y comprar armas para ganar la guerra.

Jamás, ni aún en una guerra interimperialista, pasa a ser secundaria la lucha por la autodeterminación de los pueblos oprimidos. Esto es así, como planteaba Lenin, porque si bien somos defensistas del país oprimido atacado por un país opresor, somos antidefensistas en una guerra entre países imperialistas.
En la Primera Guerra Mundial les decíamos a los obreros rusos, ingleses y franceses que den vuelta el fusil y que lo mismo hagan los obreros de Alemania, Austria-Hungría, etc. Pero “dar vuelta el fusil” significaba tomar el poder, transformar la guerra interimperialista en el inicio de la revolución socialista, cuestión que ustedes “antidefensistas” callan y ocultan, porque van escondidos en los tanques de Putin.
Justamente esta política revolucionaria en las guerras interimperialistas, lejos de transformar la lucha por la liberación nacional en una “cuestión secundaria”, la pone en el centro de la escena de la política militar del proletariado. En concreto: las guerras interimperialistas son de saqueo y opresión nacional, de disputa de las zonas de influencia del mundo semicolonial. Por ello, la primera tarea de los obreros que dan vuelta el fusil es derrotar a su burguesía imperialista para que se liberen los pueblos que esta subyuga y saquea. Ello sucedió en la URSS por dar tan solo un ejemplo.
Ustedes falsifican la posición marxista-leninista y su posición defensista ante los pueblos oprimidos como también falsifican la política antidefensista frente a las guerras interimperialistas.

¡Dejen de buscar excusas para subirse a los tanques de Putin y para ocultar que todos los de esa “nueva Internacional Progresista” son la “pata izquierda” de todos los gobiernos de la OTAN en Europa y en EEUU! A ver si el Sr. Corbyn, del que Callinicos era secretario y chupamedia, estaba por derrotar a la OTAN con la sublevación de la clase obrera inglesa desde adentro…
Tan distintos, pero tan iguales… Tan socialimperialistas… Tan reflejo de la alta aristocracia obrera de los países imperialistas.

A la clase obrera hay que marcarle con claridad quiénes son sus aliados y quiénes son sus enemigos. De eso se trata la tarea de los trotskistas.