4 de noviembre 2024
Nuevamente sobre la cuestión ucraniana
“III Evento Internacional” de la llamada “Nueva Izquierda” en Buenos Aires
El reformismo y la guerra…
Tal como curanderos y druidas discutiendo sobre medicina
En este encuentro, uno de los temas que más se discutió fue la guerra. Es que no se puede ocultar y no mencionar la guerra de Ucrania. Por ello se vistieron todos de “teóricos de la guerra”. Pero por más que “la mona se vista de seda, mona se queda”. En cada intervención se vio su política reformista, que desenmascara lo que son: pacifistas jugando de forma irresponsable a la guerra.
Un gran punto que tienen en común los participantes del encuentro es su tesis de que durante la guerra se suspende la lucha de clases, cuando esta no hace más que agudizarse. Por eso, más allá de sus posiciones, todas estas corrientes no velan por los intereses de la clase obrera durante la guerra, sino que se dedican a poner al proletariado en el lugar equivocado de la trinchera para someterla a su enemigo de clase.
Así lo hicieron en Siria, donde la mayoría de estas direcciones entraron al “frente antiterrorista” del imperialismo. Apoyaron al fascista Al Assad y al asesino Putin, que fueron comandados por los yanquis en su genocidio a las masas revolucionarias sirias, mientras otros se sometían a los generales burgueses del ESL y Turquía que entregaron la revolución desde adentro. Como no podía ser de otra manera, la denuncia a esta brutal masacre, que permitió la actual ofensiva contrarrevolucionaria del sionismo contra el pueblo palestino, “brilló por su ausencia” en las decenas de ponencias que se realizaron durante todo el encuentro.
En Palestina, están las corrientes que condenaron los “métodos terroristas” de Hamas y le dieron “condolencias” al sionismo, como hizo el PTS, y las que someten a la heroica resistencia palestina y la enorme solidaridad internacional contra el genocidio de Netanyahu y Biden, a los pies de la teocracia iraní que ha cercado Gaza y busca imponer la rendición del heroico pueblo palestino.
La guerra en Ucrania fue el punto que cruzó todo el encuentro. Por un lado, estuvieron las corrientes “pro-OTAN”, como la UIT-CI, la LIT y la LIS de Bodart, que afirman que sin romper con el gobierno pro-imperialista de Zelensky, la OTAN y el Maastricht imperialista, Ucrania puede ganar la guerra. Estos grupos se dedican a “exigirle armas a la OTAN”, pintando al imperialismo como una “fuerza de liberación de las naciones oprimidas”.
Por otro lado, están las corrientes que apoyan de forma más abierta o más solapada a Putin. Entre los más descarados se encuentra Savas Matsas de Grecia que mantiene un bloque político común con la stalinista Darya Mitina, una verdadera “ministra sin cartera” de Putin, dirigente del Partido Comunista Unificado ruso, apéndice del PC oficial, que apoya la criminal invasión de Rusia a Ucrania (y obviamente, su masacre en Siria). Ellos llegan al extremo de pintar a Putin como “antiimperialista”, cuando es un sicario siempre listo para masacrar a los pueblos sublevados a cuenta de las distintas potencias imperialistas, y es el gendarme de los negocios del imperialismo y los capitalistas en todas las ex repúblicas soviéticas de Eurasia, donde Rusia mantiene decenas de bases militares para mantener el orden y que no escapen del control del imperialismo.
En el encuentro de la “nueva Internacional” se buscan “burgueses progresistas” y el apoyo político al “mal menor”, y así someten al proletariado a sus verdugos
Ucrania, un ejemplo que los desenmascara
La posición mayoritaria que se planteó sobre Ucrania durante este encuentro, fue la de los corrientes como el PO, Política Obrera, el PTS, el SWP y el castrista García Hernández. Ellos afirman que en Ucrania hay una “guerra entre la OTAN y Rusia”. ¿De qué hablan? La que hace dos años y medio está siendo invadida a manos de las tropas de Putin es la nación ucraniana. Los obreros ucranianos son los que han dejado miles de muertos y 10 millones de refugiados.
La OTAN no combate en Ucrania. Solo le da a Ucrania algo de armamento para que Rusia no avance más allá del Donbass y Crimea, que son las fronteras ya estipuladas en la guerra. Esto es en definitiva lo que todos ocultan: luego de dos años y medio de invasión, Ucrania ya ha quedado partida y ocupada en un 20% de su territorio por la “gran Rusia”, que se ha robado todas las empresas de las zonas que controla. Las filas de la clase obrera ucraniana están desgarradas, entre los obreros de Kiev y los que están en las zonas ocupadas por Moscú. Todo esto, mientras Ucrania sigue siendo sojuzgada por el FMI, y el gobierno pro-imperialista de Zelensky ha entregado el gas y todas las riquezas a EEUU y las transnacionales imperialistas.
Ucrania: o soviética e independiente, o una colonia ocupada, partida y tutelada
El reformismo, en la guerra, esconde la lucha por la revolución
Más allá de sus diferencias y sus distintas ubicaciones en las trincheras, todos los participantes de este encuentro tienen pleno acuerdo en silenciar que lo único que puede resolver la cuestión de la guerra es la victoria de la revolución.
Por ello, todos reniegan de la teoría-programa de la Revolución Permanente del trotskismo, que en Ucrania significa que solo la clase obrera junto a los soldados rasos, tomando la dirección de la guerra, podrán derrotar la invasión rusa y liberar a la nación oprimida. La unidad de la clase obrera ucraniana del Donbass a Kiev, tomando el control político, económico y militar de la guerra para derrotar la invasión de Putin, terminando con Zelensky, expropiando sin pago a los oligarcas, las transnacionales y banqueros y rompiendo con el FMI, para que el pueblo coma y tenga los mejores pertrechos y armamento, es el único camino para ganar la guerra.
Es que solo una Ucrania soviética e independiente podrá conseguir su liberación nacional, expulsar a las tropas invasoras y romper con el imperialismo, apoyada en la unidad del proletariado ucraniano con los trabajadores rusos y de toda Europa para enfrentar a la OTAN y al Maastricht imperialista, para poner a Ucrania como bastión de la revolución socialista europea y como un eslabón fundamental por restaurar la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en todo el territorio de la ex URSS.
Todo lo demás, es marchar sobre los tanques de Putin o estar colgados a los faldones de la OTAN, de espaldas al combate por que vuelva la URSS revolucionaria de Lenin y Trotsky.
Comité Redactor de “El Organizador Obrero Internacional”
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