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IRAK - 24 de octubre 2016

EEUU ataca nuevamente Irak

La operación para tomar Mosul por las fuerzas gurkas yanquis y sus aliados

Vuelve la coalición de Bush de 2003 a atacar Irak, esta vez bajo el comando de Obama

Los yanquis vienen a retomar el dominio directo pleno en su protectorado aplastando a las masas de Mosul que se insurreccionaron en 2014, terminando el trabajo de un ISIS en retirada

El ISIS, la excusa perfecta para semejante ataque contrarrevolucionario

El pasado 17 de octubre, el Pentágono ha anunciado “la batalla final contra el ISIS por terminar de barrerlo de Irak”. Dicen que tomarán Mosul, la ciudad más grande e importante que está bajo control del ISIS en Irak, donde se encuentran viviendo hoy aproximadamente 1 millón de personas. Para esto fueron las fuerzas armadas iraquíes con 50.000 hombres propios. Además, cuentan con 40.000 hombres de la Peshmerga kurda, 14.000 de todas las milicias paramilitares de la burguesía chiita, la aviación yanqui, el ejército turco (que también se ha sumado con algunos batallones), Inglaterra ha puesto algunos aviones y oficiales, y Francia también ha enviado 500 soldados y oficiales “como apoyo”. Por el lado del ISIS, solo cuenta con 4000 hombres.
A pesar de esta desigualdad militar, Obama insiste en que esta será una “operación larga”, que “llevará mucho tiempo”, y que será “muy complicada” debido a que el ISIS “ha plantado muchos explosivos como trampas”, porque “tiene francotiradores certeros”, y porque la gente del ISIS se estaría escondiendo y “moviendo en túneles bajo tierra”. La verdad es que ya ni siquiera pueden forzar los hechos para justificar sus operaciones contrarrevolucionarias.

Está volviendo EEUU a retomar control pleno y directo en su protectorado. Y lo hace como en el 2003, con una coalición comandada por él, donde todos los siguen. Volvieron los yanquis de Bush a Irak, esta vez bajo el mando de Obama. Están todos juntos en una misma ofensiva, con EEUU a la cabeza. Él manda en su protectorado y él reparte.
La operación de entrada a Mosul la está llevando adelante el ejército iraquí, el cual está financiado, armado, entrenado y dirigido por el Pentágono, que tiene a 500 generales y oficiales comandando las acciones directamente en Irak. Es una verdadera extensión del ejército norteamericano y por eso el régimen es el del protectorado yanqui en Irak. Las milicias chiitas y la Peshmerga kurda son las fuerzas de choque y la carne de cañón de esta coalición gurka de EEUU, como se vio, por ejemplo, en Fallujah hace casi cuatro meses.
Así vemos como se derrumba también la mentira de la supuesta guerra entre EEUU y el bloque Rusia-Irán-Assad en Siria. Algunos charlatanes inclusive decían que esto podía escalar hasta transformarse en la tercera guerra mundial. Pero hoy los vemos todos juntos en Irak “contra el ISIS”. Porque las milicias paramilitares chiitas, que están ligadas directamente con la burguesía chiita de los ayatollahs iraníes, han enviado también tropas a Siria para sostener a Al Assad. Están entre las fuerzas que hoy cercan Aleppo.
Así también lo están las fuerzas kurdas, declaradas por Putin como las grandes aliadas de Rusia en Siria “contra el terrorismo”, las cuales actuaron como verdaderas tropas terrestres y de choque contrarrevolucionario cuando se pusieron bajo el mando yanqui y fueron a invadir zonas rebeldes de los suburbios norte de Aleppo, a donde se abrieron paso gracias a los bombardeos de la aviación rusa. ¡No mientan más! Acá no hay ninguna tercera guerra mundial ni una gran operación antiterrorista. Acá lo que hay es una invasión como la de Bush en el 2003. Los 4000 hombres del ISIS, con sus túneles, explosivos y francotiradores, son la excusa que usa Obama para ello, como en el 2003 fueron las “armas de destrucción masiva” de un “régimen dictatorial brutal terrorista” de Saddam Hussein.

No se trata para nada de una “guerra contra el ISIS” ni de desplazar a sus 4000 soldados que los yanquis dicen que aún quedan. Si fuera así, no se necesitarían ni tantas fuerzas ni tanto tiempo. ¿Cómo puede ser que con tantas fuerzas concentradas contra el ISIS no van a poder derrotar fácilmente a una fuerza débilmente equipada de 4000 hombres? Si cuando invadieron Irak en el 2003 les llevó un poco más de un mes en todo el país (no solo una ciudad) deshacerse del ejército de Saddam Hussein que tenía más de un millón de hombres, más fuertemente armados y mejor posicionados que lo que está el ISIS hoy en Mosul.
Tanto es así que tras el primer día de operaciones, el Pentágono declaró que las fuerzas de la coalición contra el ISIS avanzaron más de lo previsto. Al tercer día, esta afirmación la ratificó el primer ministro iraquí. Tomaron muchas áreas circundantes a Mosul. Prácticamente no encontraron resistencia. La gente del ISIS no estaba.
Es que el ISIS no son más que hombres de negocios que, enviados por el imperialismo, se dejaron crecer la barba, adoptaron un discurso islámico radical y antiimperialista, y con demagogia de migajas otorgadas a las masas fueron con su guardia armada a las zonas donde éstas se habían insurreccionado en el 2014 (Mosul entre ellas), destruido al ejército iraquí y todo control del estado, para controlar a las masas. Una vez allí, montados por encima de esas grandes acciones, impusieron su férreo control militar, implementaron su “ley islámica” estricta… todo para cuidar que las masas no expropiaran la propiedad de la burguesía y el imperialismo, principalmente, los pozos petroleros.
Este fue su rol, el de ser el garrote contrarrevolucionario del imperialismo para garantizar la propiedad de las petroleras y derrotar desde adentro los levantamientos de las masas. ¡Y vaya que lo ha cumplido! En las zonas en donde se impuso el ISIS, tanto en Siria como en Irak, no hubo una sola expropiación, los pozos de petróleo siguen intactos, el crudo sigue fluyendo hacia el mercado, y las sublevaciones no avanzaron ni a Bagdad ni a Damasco y esos frentes contra la sede central del poder en aquellos países desaparecieron.
El ISIS impidió que los levantamientos de las masas explotadas por el pan en el 2014 llegaran a la capital y se unieran con las masas que sufrían los mismos padecimientos en el sur, que eran chiitas. Los dividieron entre sí. La tragedia fue que unos meses más tarde, los explotados chiitas del sur también comenzaron levantamientos y llegaron a Bagdad, protagonizando enormes combates. Y fueron divididos de sus hermanos de clase de Mosul y el triángulo sunnita.
Hace unos pocos meses, las masas chiitas del sur volvieron a irrumpir en las zonas de edificios de gobierno de Bagdad, librando enormes combates en las calles. El imperialismo yanqui y la burguesía iraquí saben que tienen que ir hasta el final en aplastar todos estos levantamientos antes que se reabra una situación como en el 2014 generalizado a todo Irak, empalmando con Siria y con las revoluciones de todo Medio Oriente que aún siguen en pie.

Por esto vienen hoy los ataques a Mosul. El imperialismo viene a terminar el trabajo del ISIS, el cual fue un gran agente que usó el imperialismo contra los levantamientos de Irak de 2014 y la revolución siria, pero que hasta acá llegó. Tiene que venir el imperialismo yanqui con sus fuerzas gurkas a terminar su trabajo, a retomar el control directamente en todo su protectorado, en momentos en que una resistencia contra el ISIS dentro de esa ciudad parece asomar.
Viendo un posible peligro de una sublevación de las masas contra el ISIS y que vuelvan a retomar el camino del 2014, ahora EEUU decide que lo mejor es sacarlo. Considera que ya cumplió su rol y que tienen que ir sus fuerzas gurkas a aplastar y controlar directamente.
Los hombres de negocios del ISIS ya negociaron su retirada y su participación futura en los negocios, recordando que tiene un partido político legal que incluso tiene 36 diputados en el parlamento iraquí. Así, el ISIS se prepara para hacer lo mismo que hizo en Palmyra (Siria), es decir, entregar Mosul llave en mano, como ya entregó los pueblos aledaños, esta vez al imperialismo yanqui para que sea él, mediante sus fuerzas gurkas, los que vayan a controlar ya directamente esas zonas. En todo caso, quedan en Mosul unos pocos de los soldados del ISIS, mientras que sus hombres de negocios han acordado por arriba.
A no dudarlo que si el ISIS decide no acatar la orden de su amo imperialista, o si busca negociarle más de la cuenta (como parecería ser que lo vemos en los atentados en Kirkuk o la poca resistencia que ofrecen algunos soldados del ISIS), el imperialismo lo disciplinará a los bombazos. Pero algo es seguro: por cada tiro que le den al ISIS, le dispararán 10.000 a las masas. Es que a ellas vienen a controlar. El ISIS solo se va… o por las buenas o por las malas, para que el imperialismo controle mejor y de una forma más directa.

Así, las fuerzas yanquis lo que están haciendo es un nuevo golpe contrarrevolucionario, y a no dudarlo que, una vez que entren a Mosul, impondrán un control y un régimen mil veces más feroz, brutal y salvaje que el del ISIS. Así sucedió en Fallujah hace unos meses, donde fueron detenidas, torturadas y asesinadas gran parte de la gente que se encontraba viviendo en esa ciudad, peor que lo había hecho el ISIS, y bajo la excusa de “sospechados de terrorismo”. Seguramente en Mosul por cada un soldado del ISIS que arresten, torturarán y asesinarán a cientos y miles de explotados de esa ciudad con el pretexto de “sospechado por terrorista de ISIS”.
Y llevan tantas fuerzas porque no está dicho que esto lo puedan hacer con tanta facilidad. Temen toparse dentro de la ciudad con una feroz resistencia de las masas como les pasó en Fallujah hace unos meses, o en el mismo 2003 luego de la invasión yanqui, donde estuvieron “varios meses” intentando entrar a la ciudad.

No hay ninguna “guerra contra el ISIS”. Hay un operativo contrarrevolucionario comandado por Obama para terminar de aplastar todo vestigio que quede de las revoluciones de Medio Oriente y retomar control directo de esas zonas de influencia.
En Siria han concentrado sus fuerzas. Allí están intentando –con Putin y Al Assad haciendo el trabajo sucio- aplastar Aleppo, que se encuentra cercado y masacrado. Es que tienen que avanzar sobre las ciudades rebeldes, y terminar de ocupar el territorio que el ISIS le está cediendo a EEUU tanto en Siria como en Irak, para imponer un control yanqui directo.
Todo discurso sobre la “guerra contra el terrorismo del ISIS” es un pretexto para justificar este plan. Toda la charlatanería de que existen “conflictos interétnicos”, de que hay un enfrentamiento entre Rusia y EEUU que estaría llevando a la tercera guerra mundial, buscan ocultar la contrarrevolución. ¿Cómo puede ser sino que tengan un comando común, que se pasen coordenadas de sus ataques, que se coordinen sus operaciones, que se unifiquen cuando avanzan sobre las zonas del ISIS, que sus ejércitos nunca se toquen entre sí y que se pidan disculpas por los pocos casos en donde esto ha ocurrido?
Acá lo que hay es un ataque contrarrevolucionario a los enormes levantamientos que se suceden desde el 2011. En esta guerra, no se puede ser neutral, puesto que serlo sería encubrir la contrarrevolución y la masacre. Hay que tomar trinchera junto a los explotados de Siria, Irak y todo el Magreb y Medio Oriente.

¡Que vuelvan las insurrecciones de las masas iraquíes sunnitas del 2014! ¡Por la derrota militar de las fuerzas gurkas de los yanquis en Mosul!
¡Rompamos el cerco a Aleppo! ¡Paremos el genocidio en Siria! ¡Para parar la guerra, hay que ganarla!
¡Siria, Irak y todo Medio Oriente, una misma revolución!

 

Leandro Hofstadter
Corresponsal de la Editorial Rudolph Klement

 


Tropas iraquíes en las cercanías de Mosul


EE.UU. desplegiega fuerzas militares para el ataque a Mosul


Bombardeos en Mosul


Familias huyen hacia el Kurdistán


Ejercicios del ejército iraquí,
supervisado por oficiales yanquis y españoles

 

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