IRAK - 06 de octubre de 2019
Enorme levantamiento revolucionario generalizado de las masas de todo el país contra el hambre, la desocupación y la miseria
Los explotados del norte, sur, este y oeste del país exclaman:
“No somos chiitas, sunnitas ni kurdos, somos el pueblo iraquí sublevado”
¡Abajo el régimen del protectorado yanqui y su gobierno títere!
¡Disolución y desarme de todas las fuerzas armadas y paramilitares, verdaderas guardias de seguridad de las petroleras imperialistas!
¡Fuera yanquis de Irak!
¡Armamento generalizado de las masas!
¡Paso a los comités de obreros y campesinos pobres!
Junto a las sublevaciones de Argelia, Sudán, Líbano, Egipto y a la resistencia en Siria, Irán y del pueblo palestino…
¡Una misma intifada!
¡Hay que expulsar al imperialismo de todo Magreb y Medio Oriente!
¡Expropiación sin pago de todas las petroleras que saquean el oro negro de la región!
Desde el martes 1º de octubre, cientos de miles ganaron las calles de todo el país, en un levantamiento generalizado que tiene como epicentro Bagdad. Hubieron duros choques con las fuerzas de represión, que no solo lanzaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, sino también balas de plomo contra las masas sublevadas, ya hay al menos 104 muertos y más de 6 mil heridos, cifras que aumentan cada día al conocerse la verdad de la represión ocultada por el gobierno. Aún así, las movilizaciones vuelven a realizarse día tras día. En este sentido es igual a la forma en la cual las masas iraníes abrieron la revolución en 1979 que derrocara al Sha Reza Pahlevi, uno de los bastiones del imperialismo en Medio Oriente. Hoy las masas iraquíes retoman ese combate enfrentando, ni más ni menos, a otro de los dispositivos de dominio clave del imperialismo en Medio Oriente como es su protectorado en Irak.
Ya va más de una semana de movilizaciones, que son cada vez más numerosas y con choques más intensos. Los explotados no dan un paso atrás en este enorme combate. El domingo 6 de octubre hubo una la movilización de masas de la ciudad sureña de Nasiriya que expulsó a las tropas paramilitares de la burguesía chiita, filial de los ayatollahs iraníes, gurkas del imperialismo yanqui y guardias de seguridad de sus petroleras. En la ciudad de Basora, también en el sur de Irak, las masas prendieron fuego el consulado iraní. ¡Es una enorme sublevación de masas contra el imperialismo y sus lacayos!
Así como el sur chiita, los explotados se han sublevado también en la zona del triángulo sunnita e incluso en ciudades kurdas como Tikrit y Kirkuk. No se trata de un levantamiento de etnias chiitas, sunnitas o kurdas… ¡Son los explotados de todo el país unificados en un combate contra los explotadores, el imperialismo y su régimen! ¡El levantamiento de Irak demuestra que el combate es clase contra clase! Su grito de guerra “no somos chiitas, sunnitas ni kurdos, somos el pueblo iraquí sublevado” equivale al de Siria de 2011 de “Soy druso, alawí, sunní, ismaelí, cristiano, judío y asirio… Soy el revolucionario sirio y estoy orgulloso de ello”.
Las masas iraquíes enfrentan al régimen del protectorado yanqui, establecido luego de la guerra y ocupación de 2003. Golpean al régimen de dominio norteamericano, el imperialismo dominante que con sus petroleras saquea el oro negro de la región, como ayer en 2008. En ese entonces la resistencia de las masas iraquíes junto a la lucha antiguerra de los trabajadores de EEUU y Europa obligó al imperialismo a tener que retirar sus tropas que ocupaban Irak y dejó un ejército y bandas paramilitares de gurkas para custodiar que sus petroleras sigan saqueando. Estas son las fuerzas de represión contra las que las masas chocan hoy. Es un enorme levantamiento contra el régimen de las petroleras, sus guardias de seguridad y su gobierno títere de Bagdad, que no ha hecho más que seguir a rajatabla las instrucciones de sus jefes de Washington.
Como las revoluciones de 2011 que sacudieran Magreb y Medio Oriente, la lucha revolucionaria en Irak hoy es por una vida digna, enfrentando el saqueo de las petroleras imperialistas y su protectorado
El enorme levantamiento contra el régimen del protectorado yanqui en Irak hoy es para terminar con el saqueo imperialista para así poder tener acceso a cuestiones básicas, como pan (cuyo precio se ha encarecido), electricidad (los cortes de suministro son permanentes y prolongados) o agua potable (no hay red de agua potable que provea a las viviendas), tener un empleo (la desocupación supera el 30%) y una vida digna (más de un tercio de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza). Las protestas son porque en Irak, el tercer exportador de petróleo del mundo, no hay energía capaz de producir electricidad para sus habitantes. En el Irak donde están los ríos Tigris y Éufrates, que con su irrigación dieron origen a las primeras civilizaciones agricultoras de la humanidad, no hay agua potable. En el Irak donde permanentemente se deberían hacer obras de infraestructura, construcción de pozos petroleros, oleoductos e industria asociada, la desocupación es tan grande que no hay ni perspectiva de conseguir trabajo.
Es que los explotados saben que están parados sobre un mar –en realidad un gran océano- de oro negro, mientras que ellas viven en la miseria más abyecta y si esto es así es porque esas grandes riquezas las saquean las petroleras imperialistas. Son EEUU y sus transnacionales, con sus títeres locales del gobierno iraquí, los responsables de esta situación de las masas y ellas lo saben. Por eso estamos ante una sublevación enormemente antiimperialista, y anticolonial, enfrentando a la metrópoli que ha convertido Irak en su protectorado (ver recuadro). Su grito de guerra, como el que recorrió toda la cadena de revoluciones de la región desde 2011 y que hoy vuelve a resonar en Egipto, Líbano, etc. es “¡El pueblo quiere la caída del régimen!”
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La sublevación de las masas iraquíes es un eslabón clave de la cadena de revoluciones de todo Magreb y Medio Oriente
El levantamiento de las masas iraquíes de hoy es parte de un combate del conjunto de Medio Oriente, donde se enfrentan revolución y contrarrevolución, con la sublevación en Egipto y Líbano, como ayer en Argelia y Sudán, por un lado; y del otro la masacre en Yemen, el genocidio, cerco, entrega y las tropas invasoras en Siria, y la nación palestina ocupada, sus luchadores en las mazmorras del sionismo y una Gaza cercada y masacrada.
El combate de los explotados en Irak es un eslabón clave en la cadena de revoluciones de todo Magreb y Medio Oriente. Lo fue ayer, en el año 2008, cuando, como dijimos, junto a la lucha antiguerra en los países imperialistas, impusieron el retiro de todas las tropas invasoras, debilitando el dominio del imperialismo en todo Magreb y Medio Oriente. Por ello en Irak fue cuando verdaderamente comenzó la cadena de revoluciones que estallara abiertamente en 2011 en Túnez, Egipto, Libia, Bahrein, Yemen, etc. ante el aumento desmedido de los precios de los alimentos. También hoy vuelve a ser un combate central de los explotados de la región, sublevándose contra el régimen del protectorado yanqui. Es que en Irak, las masas enfrentan a todos sus lacayos de la región… la burguesía sunnita, chiita, kurda… puesto que todas ellas han puesto guardias armadas para custodiar a las petroleras yaquis y todas ellas han hecho un gobierno de coalición para cuidar los intereses de EEUU. ¡Irak golpea al corazón de las petroleras, del imperialismo y sus sirvientes!
¡Abajo el régimen del protectorado yanqui!
Por una Federación de Repúblicas Obreras y Socialistas en Magreb y Medio Oriente
Para conquistar el pan y la vida digna que ansían las masas, hay que hacer realidad de ¡El pueblo quiere la caída del régimen! ¡Fuera el gobierno del protectorado yanqui! ¡Fuera yanquis de Irak! ¡Disolución de todas sus fuerzas armadas, verdaderas guardias de seguridad de sus petroleras! ¡Hay que desarmar a todas las bandas paramilitares de la burguesía chiita, sunnita, la Peshmerga kurda, y a todas las fuerzas armadas del estado iraquí que solo están para garantizar el saqueo de las petroleras y masacrar a las masas!
¡Armas para el pueblo!
¡Hay que poner en pie los comités de obreros y campesinos armados para enfrentar al régimen de las petroleras y sus guardias de seguridad! Solamente expropiando sin pago a todas las petroleras sin pago y bajo control obrero, expropiando todos los bancos, se podrá recuperar las riquezas del oro negro para los explotados de la nación.
En Irak luchan juntos los explotados chiitas, sunnitas, kurdos contra el imperialismo y todos sus lacayos de la región. Es un mismo combate con la lucha de los trabajadores y el pueblo iraní contra los ayatollahs, con las masas del Líbano que nuevamente ganan las calles, con las sublevaciones en Argelia, Sudán y Egipto, con la resistencia siria y el pueblo palestino que resiste contra la ocupación sionista. En todo Magreb y Medio Oriente, ¡Una misma intifada!
¡Fuera Al Assad! ¡Abajo la dictadura de Al Sisi en Egipto! ¡Que caigan todos los regímenes sirvientes del imperialismo en Líbano, Argelia, Sudán y en toda la región! ¡Por la destrucción del Estado sionista-fascista de Israel! ¡Fuera las tropas y bases militares yanquis de Afganistán y Siria! ¡Fuera todas las tropas invasoras de Siria! ¡Hay que expropiar a todas las petroleras imperialistas que saquean el oro negro de la región!
¡Por una Federación de Repúblicas Obreras y Socialistas de todo Magreb y Medio Oriente!
Los aliados de los pueblos oprimidos de Medio Oriente sublevados están en los países imperialistas, principalmente de EEUU. Son los trabajadores y explotados que pueden golpear a la bestia imperialista desde adentro, paralizando la maquinaria de guerra y al jefe del protectorado iraquí. ¡Que vuelva la marcha del millón, los piquetes contra el gobierno yanqui que comanda las fuerzas armadas y saqueo en Irak! ¡Que vuelva la clase obrera a paralizar los puertos, fábricas y ganar las calles en apoyo a sus hermanos de clase de Medio Oriente! El combate en Irak y toda la región es en primer lugar contra el imperialismo yanqui. Enfrentamos el mismo enemigo. ¡Una misma clase, una misma lucha!
Corresponsal
Tras la guerra y ocupación en 2003, EEUU impuso en Irak un régimen fascista y brutal contra las masas aún peor que el de Saddam Hussein
Luego de la guerra de invasión que largara Bush en 2003, EEUU ocupó Irak con su ejército directamente. Los gobiernos que se sucedieron desde entonces fueron sus títeres. Dejaron más de un millón de muertos iraquíes y tierra arrasada en varias ciudades, cuyos edificios e infraestructura quedó destruida y, nunca fue reconstruida. Los yanquis solo fueron a saquear el petróleo, a costa de la sangre y la miseria de las masas. Es decir, la ocupación yanqui le impuso a Irak un régimen mil veces más fascista y brutal para las masas inclusive que el que había previo a 2003 del dictador Saddam Hussein.
Desde 2008, ante una resistencia iraquí que combatió ferozmente contra las tropas de ocupación imperialista y con la enorme lucha antiguerra de la clase obrera norteamericana y europea, EEUU se vio obligado a retirar sus tropas de Irak. Para custodiar a sus petroleras, además de sus mercenarios y guardias de seguridad privadas, dejó a 500 oficiales del Pentágono comandando a las fuerzas armadas iraquíes –una verdadera extensión del ejército yanqui-, reforzadas con milicias paramilitares que le puso la burguesía chiita, la sunnita y la Peshmerga kurda utilizada siempre como carne de cañón. Estas son las fuerzas armadas iraquíes hoy, solo guardias de seguridad de las petroleras imperialistas, cuyo rol es masacrar a las masas para garantizar el saqueo.
Es decir, EEUU puso a cada banda armada de cada fracción burguesa que hay en Irak a custodiar a sus petroleras según la zona donde se encuentra cada una… y puso a un gobierno central de “unidad nacional” de todas estas fracciones (la chiita, la sunnita y la kurda), que responde al mando directo del imperialismo y los generales del Pentágono. Hoy el primer ministro y jefe del ejecutivo es Mahdi, de la burguesía chiita, el presidente es de la burguesía kurda y el presidente del parlamento es de la burguesía sunnita… y todos responden al comando yanqui directamente.
Entonces Irak sigue siendo un protectorado yanqui. Todas las fuerzas armadas siguen siendo tropas de ocupación guardianas de las petroleras imperialistas, compuestas de gurkas. Mahdi es el virrey de turno en una colonia norteamericana gobernada desde Washington. Solamente se podrá terminar con este coloniaje de Irak llevando al triunfo el levantamiento actual de las masas y su revolución. |