Carta a los marxistas revolucionarios de Japón
04/04/2019
Queridos camaradas de la JRCL-RMF:
Queríamos contarles que hemos editado una recopilación de nuestras principales elaboraciones de los últimos meses, las cuales publicamos en distintas ediciones especiales de nuestro periódico “El Organizador Obrero Internacional” y también en el último número de “La Verdad de los Oprimidos” que te estamos enviando en adjunto.
En estos materiales abordamos la situación internacional, los combates de la clase obrera francesa y el movimiento de los Chalecos Amarillos, la ofensiva imperialista en América Latina como vemos en Brasil con el gobierno de Bolsonaro o con el cerco a Venezuela, la farsa de la “Revolución Bolivariana”, la situación de Siria y Medio Oriente, entre otros.
Además publicamos dos ediciones dedicadas al sur de África. Una sobre Zimbabwe dando cuenta de los combates contra la dictadura militar en este país e incluimos nuestras polémicas contra la política de la “nueva izquierda” allí.
También hemos publicado otra edición especial dedicada a Sudáfrica, donde compilamos todos los artículos y aportes que hemos escrito sobre el nuevo “Partido Socialista Revolucionario de los Trabajadores” (SRWP), que surge como parte de un proceso de ruptura de enormes franjas de la clase obrera sudafricana con el CNA de Mandela y la burocracia de la COSATU (la central sindical dirigida por el PC de este país, que está en el gobierno junto al CNA).
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El rol de la Nueva Izquierda en el continente africano
Fracciones del stalinismo intentan ingresar a ese partido para controlar ese proceso de obreros que han roto con ese frente popular oprobioso del CNA que permitió que ayer con el Apartheid de los fascistas blancos y ahora con una burguesía negra millonaria, el imperialismo continúe saqueando África y superexplotando a los obreros. El stalinismo va en el sentido de impedir que este proceso de estallido del CNA derive en un proceso de autoorganización y de puesta en pie de consejos de obreros y de soldados que retomen la lucha revolucionaria de la clase obrera negra.
Es indudable que esta siniestra política del stalinismo es encubierta por renegados del trotskismo. Para manipular a esos obreros socialistas que giran a la izquierda, el stalinismo sudafricano se ha pintado de “castrista” y reivindica Cuba, en momentos en que la vieja burocracia stalinista de la isla ya la entregó al imperialismo. Los obreros negros de África del Sur, al igual que los obreros del Harlem y de todo EEUU, han tenido históricamente una enorme simpatía con la revolución cubana. Sus recuerdos del Che Guevara combatiendo en el Congo conmueve a las nuevas generaciones del proletariado negro. Y es esa situación la que es utilizada por el stalinismo para mantener el control de un movimiento obrero que se les ha escapado de las manos.
Nosotros estamos dando la pelea por que el sindicato metalmecánico que puso en pie este partido no vea disuelta su lucha a manos de nuevos y viejos traidores de la clase obrera. Hay que acompañar esta rica experiencia de giro de derecha a izquierda de enormes franjas de obreros que rompen con el stalinismo e impedir que sean llevados de nuevo al mismo lugar de donde vienen. Desenmascarar a la “Revolución Bolivariana”, una estafa de revolución que expropió la lucha antiimperialista de la clase obrera latinoamericana, es la tarea del momento. Demostrar que el chavismo y Maduro, que tienen a Venezuela cercada y bloqueada por el imperialismo, no le tocan ni una sola propiedad a los banqueros ni a los piratas de Wall Street, es una batalla decisiva. Exponer que Maduro y el castrismo son los más grandes enemigos de que Venezuela sea una “nueva Cuba” y que ellos vienen de firmar un pacto con Obama y el Partido Demócrata, los directores de la AngloAmerican que matan a los tiros a los obreros sudafricanos, como sucedió en Marikana, es una gran batalla que tenemos que dar y que estamos dando.
Con trampas como las elecciones del 8 de mayo en Sudáfrica, la burguesía intenta desviar la tendencia a la lucha revolucionaria de los obreros de África del Sur, que se han sublevado en huelgas generales y combates en las calles como sucedió recientemente en Zimbabwe y antes también en Sudáfrica, donde cayó el gobierno de Zuma por el empuje revolucionario de la clase obrera.
Hay una batalla internacional contra la así llamada “Nueva Izquierda” que asentada en las aristocracias y burocracias obreras de los países imperialistas, reviven permanentemente al stalinismo y crean nuevos partidos y murallas para contener y engañar a las masas. Así quieren hacer pasar al ala izquierda de Wall Street, Bernie Sanders, como “socialista” y abortar los procesos de derecha a izquierda de franjas de la clase obrera como lo vemos en Francia con la burocracia stalinista de la CGT traicionando y boicoteando la lucha cada vez más aguerrida de los Chalecos Amarillos y de los obreros sirios y argelinos que están llevando a Francia en una nueva Primavera de París.
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Sobre la cuestión china
Hemos recibido su carta dando cuenta de la visión que tienen de la enorme lucha y los centenares de conflictos que hay en China, con los obreros sublevándose contra la brutal explotación y los despidos que han comenzado, en momentos en que la economía china ha dejado de crecer y se han abierto fuertes tendencias a la recesión producto de la guerra comercial que le han largado Trump y los yanquis, que buscan arrodillar al gobierno de los “mandarines rojos” del Partido Comunista.
Está claro, como ustedes dicen, que China aún no se ha convertido en un estado imperialista y también es correcto que es un país que no está gobernado por una potencia imperialista, lo que le da un carácter relativamente independiente en la política mundial. El carácter burgués dependiente de ese estado, es innegable. Que el stalinismo deviene en nuevos partidos burgueses luego de entregar los ex estados obreros, también es evidente.
Pero, asimismo, la realidad demuestra que China no puede ser imperialista y que lo que ha empezado por parte de las potencias imperialistas es la pelea por China, por someterla, por esclavizarla.
Está claro que vuestro aporte sobre la lucha de los obreros chinos nos son de suma utilidad pero también ustedes y nosotros sabemos que toda lucha de la clase obrera contra el ataque del estado burgués, merece la solidaridad de los marxistas. El enfrentamiento a la brutal represión del gobierno contrarrevolucionario chino es una tarea de todos los revolucionarios del planeta.
Desde ya, vuestra posición como marxistas del Pacífico es decisiva para nosotros. Más allá de los términos y el nombre que le ponemos a las categorías, tenemos la misma opinión de la formación económica-social de China y del carácter de su estado. Tenemos también una visión común del combate heroico de su clase obrera y seguramente de la misma manera acordaremos en que hay que sostener cada una de sus luchas, mientras peleamos por poner en pie allí un partido revolucionario sobre la base de refundar el partido de la III Internacional revolucionaria que en 1919, bajo la dirección de Lenin y Trotsky, encabezó la primera gran revolución de obreros y estudiantes en ese país.
¡Sigamos luchando juntos!
Saludos revolucionarios,
Julián Juárez
Por el Comité Redactor de “El Organizador Obrero Internacional”