17/11/15

GRECIA Una nueva huelga general conmueve al país

 

La clase obrera griega vuelve al combate, esta vez contra el gobierno antiobrero de Syriza, socio de la Merkel y el Maastricht imperialista

 

El 12 de noviembre la clase obrera griega salió por decenas de miles a la calle en la primera huelga general contra el gobierno de Syriza.
En dicha jornada todo el país amaneció paralizado. Los obreros de los armadores y los portuarios garantizaron que la circulación marítima fuese nula, al igual que sucedió con los vuelos que debieron ser cancelados. 
Los trabajadores estatales no se quedaron atrás: todas las escuelas, universidades, bancos, ministerios y hasta sitios arqueológicos y museos estuvieron cerrados y la atención hospitalaria se redujo al mínimo. 
El transporte público tampoco funcionó. Estuvieron paralizados el metro y el ferrocarril. Los trabajadores sólo hicieron funcionar algunas líneas de colectivos para garantizar que se pudiera llegar a las manifestaciones convocadas por la mañana.
En dichas manifestaciones, columnas y columnas de obreros, jóvenes y explotados marcharon por todo el país. Más de 30.000 lo hicieron en Atenas hasta la Plaza Syntagma. En Tesalónica fueron 10.000. 
En la capital, al llegar a la Plaza Syntagma y en los alrededores del Banco Central, la represión de la policía asesina enviada por el gobierno de Syriza no se hizo esperar. Pero la vanguardia de los trabajadores y de la juventud rebelde resistió en combates de barricadas.

La clase obrera y las masas explotadas de Grecia, luego de las mil y una trampas que les montaron, como el referéndum de julio y las elecciones de septiembre pasados, vuelve a las calles esta vez enfrentando directa y abiertamente al gobierno de Syriza y su pacto de ataque con la Merkel, y nuevamente contra el régimen de los banqueros y armadores griegos, la OTAN, el Bundesbank y el FMI. 
Fueron las masas las que obligaron a los burócratas de los sindicatos tener que salir de sus cómodos sillones y las que le impusieron a la burocracia de ADEDY (sector público), del GSEE (sector privado) y de PAME (la central sindical dirigida por el KKE, el PC griego) tener que llamar a esta huelga general.

Esta enorme huelga general estuvo antecedida por decenas de luchas parciales que comenzaban nuevamente a conmover a Grecia, protagonizadas por estudiantes secundarios, de las universidades, obreros portuarios, trabajadores marítimos, y en primer lugar, por toda la clase obrera que adoptó y acogió como propios a los refugiados sirios y de todo el Magreb y Medio Oriente, como sus hermanos de clase. Así vimos a la juventud rebelde ocupando casas para convertirlas en centros de acogidas para los refugiados y marchar a las fronteras, enfrentando a la policía, para recibir a los cientos de miles de trabajadores que con sus niños y mujeres intentan cruzar el Mediterráneo, mientras los comités de soldados rasos manifiestan públicamente negarse a ir a las fronteras a reprimir a los refugiados. 
No es casual que los trabajadores de Grecia y de toda Europa apoyen a los refugiados políticos. Es que a las masas europeas los gobiernos imperialistas les están imponiendo las mismas condiciones de hambre, miseria y esclavitud que sus hermanos de clase del mundo semicolonial. Ahí está el gobierno de Syriza comenzando a aplicar todas las medidas acordadas por Tsipras en su pacto con la Merkel y Nueva Democracia, recortando el sistema de seguridad social y la jubilaciones, aumentando la edad de retiro, elevando el IVA, liquidando los convenios colectivos de trabajo y profundizando aún más la flexibilización laboral, en un país donde la desocupación roza el 30% (y supera el 50% entre la juventud), el salario ha caído por debajo de los 650 euros y casi el 50% de los que tienen trabajo cobran menos de 400 euros, mientras que el sistema de salud ha colapsado y la tasa de suicidio se ha duplicado desde el 2008 hasta la actualidad.

Se ha caído el velo de todas las infamias de la “nueva izquierda” mundial, que primero se dedicó a apoyar al gobierno de Syriza cuando asumía, luego sostuvo la trampa del referéndum y el voto “NO” para después volver a someter a las masas a la última trampa electoral, donde hubo una abstención del 50% que demostraba, como ya ha quedado claro con esta huelga general, que sobraban más que condiciones para derrotar el ataque de Syriza, la Troika y el régimen burgués griego. 
Y se ha desnudado también la nefasta política del KKE que desde la dirección de los sindicatos se dedicó todo este tiempo a mantener inmovilizadas las enormes energías de combate de la clase obrera.

A pesar y en contra de todos ellos, las masas griegas combaten y enfrentan a sus verdugos. Ahora la tarea de momento, es poner en pie EL PODER DE LOS EXPLOTADOS para derrotar al gobierno de Syriza y su régimen infame.

¡Abajo el gobierno de Tsipras y ese régimen infame de la OTAN!
¡Abajo el Maastricht imperialista!
¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo! ¡Qué empiece la revolución! 
¡Qué la chispa de Atenas vuelva a incendiar Europa!

¡Hay que poner en pie, desarrollar, extender y centralizar los organismos de autodeterminación de las masas! ¡Hay que recuperar los sindicatos y todas las organizaciones obreras de manos de la burocracia sindical!
¡Que vuelvan los comités de fábrica y los comités de trabajadores desocupados, los comités de estudiantes y la juventud rebelde, comités de abastecimiento, de inquilinos, de jubilados y comités de inmigrantes y con ellos de los refugiados políticos, que junto a los consejos de soldados rasos que han surgido voten sus delegados para un Congreso Nacional para preparar y organizar la Huelga General Revolucionaria!

¡Abajo la burocracia de los sindicatos! ¡Por una dirección revolucionaria en los sindicatos!
¡Hay que conquistar los comités de autodefensa y la milicia obrera contra las bandas fascistas de Amanecer Dorado! ¡Hay que poner en pie los comités de soldados!

Para tener pan, trabajo, salud, educación, vivienda y salario ¡Hay que desconocer la deuda de la UE, el FMI, la Banca Morgan, la Goldman Sachs y los banqueros griegos! ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero a la banca y los armadores de las trasnacionales que manejan las rutas del comercio mundial! ¡Fuera el FMI y el BCE!
¡Abajo el pacto de Tsipras-Merkel-Nueva Democracia! ¡Abajo todos los pactos y acuerdos firmados por los capitalistas y sus gobiernos con Maastricht, la UE y el FMI!

Mientras el gobierno de Syriza, que redobla su ataque contra los explotados griegos, que ya viven penurias inauditas, mantiene como rehenes en las mazmorras griegas a cientos de jóvenes luchadores. ¡Libertad a Nikos Romanos, María Thefilou (recientemente encarcelada), Panagiotis Argirou, Christos y Gerasimos Tsakalos, Nikos Maziotis, Kostas Gournas y a toda la juventud rebelde! ¡Desprocesamiento de todos los activistas solidarios con los jóvenes detenidos en huelga de hambre en abril de 2015 que hoy están siendo enjuiciados, y de todos los luchadores obreros y populares!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de Alexis Grigoropulos, Pavlos Fyssas y demás mártires obreros y de la juventud!

Centenares de miles de refugiados siguen llegando y son acogidos por sus hermanos de clase de la Europa en bancarrota, en un gran ejemplo de internacionalismo. Decenas de locales han sido ocupados por jóvenes activistas para dar alojamiento digno para los refugiados, como aquel que en Mytilene fue desalojado por los pistoleros del KKE. En las pequeñas islas de Lesbos y Samos son decenas de miles los exiliados sirios, afganos e iraquíes. 
Como mocionan los comités de soldados rasos: ¡Hay que paralizar la maquinaria de guerra imperialista, que masacra a las masas del Magreb y Medio Oriente!  Desde todas las organizaciones obreras: ¡Enviemos alimentos, medicamentos, pertrechos, armas y voluntarios para luchar junto a las masas sirias y de toda la región!
¡Fuera Frontex, la policía fronteriza del Maastricht imperialista, de Grecia, Turquía, Italia y toda Europa! ¡Desmantelamiento inmediato de Amygdaleza, Corinthos y todos los centros de detención de la frontera! 
¡Abajo la casta de oficiales griegos del ejército de la OTAN, que masacra a las masas del Donbass, en Afganistán, Bosnia y Herzegovina, el Chad! ¡Fuera la base militar del ejército griego, EEUU y la OTAN de Kosovo y los Balcanes!  ¡Abajo el acuerdo militar del gobierno de Syriza con el estado sionista-fascista de Israel!

¡Una sola Intifada en todo el Norte de África y Medio Oriente! ¡Qué la chispa de Atenas incendie toda Europa!

El ataque contra las masas de Grecia es un ataque contra toda la clase obrera alemana y europea. En Grecia y en toda Europa: ¡El enemigo está en casa!  Hay que coordinar un solo combate con los estudiantes que luchan en Inglaterra y los trabajadores y la juventud de Italia contra sus propios gobiernos imperialistas.
Para derrotar este ataque de la Europa imperialista y poner fin a sus guerras contrarrevolucionarias, la clase obrera europea debe luchar junto a los mineros del Donbass, junto a la clase obrera rumana que se pone de pie, los explotados sirios, yemeníes, libios, libaneses, afganos, iraquíes, palestinos y de todo el Magreb y Medio Oriente: ¡Desde todos los sindicatos y organizaciones obreras hay que conquistar un gran Congreso con delegados de base de toda la clase obrera europea en Atenas, comenzando por los obreros alemanes!