¡Por la refundación del Partido Bolchevique-Leninista Ucraniano!
¡Por la Refundación de la IV Internacional!
¡Por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en Ucrania y todos los ex estados obreros!

En el 89 el stalinismo entregaba los estados obreros. Los obreros del este europeo, traicionados por la lacra del PCUS, veían que en occidente podían tener una solución a sus asfixiantes niveles de vida. Hoy los obreros y soldados en el Donbass demuestran que le fue muy mal a la clase obrera de los ex estados obreros y mucho peor le fue a la clase obrera del occidente europeo.
En la década del 80, los renegados del trotskismo ocultaban la masacre de la revolución nicaragüense y sus más de 100 mil masacrados y a la revolución salvadoreña, que imponía el imperialismo bajo el paraguas protector de los pactos de Esquipulas y Contadora con el stalinismo. De la misma manera que hoy ocultaron la masacre en Siria y pretenden hacerlo con la masacre al Donbass, como verdaderos agentes de izquierda de Obama, Wall Street y el Maastricht imperialistas.
Ayer, los renegados del trotskismo, mientras Gorbachov con el Citibank avanzaba hacia la restauración capitalista en la URSS, estaban colgados de los faldones del stalinismo, como hoy se someten a los “gusanos rojos” de los hermanos Castro y los nuevos burgueses del PCC, en momentos que Castro se abraza con Obama para terminar de entregar Cuba al imperialismo yanqui. Ellos son los responsables de las durísimas derrotas sufridas por el proletariado y de la sobrevida del capitalismo. Son los que lo sostienen hoy ante la bancarrota capitalista abierta con el crac del 2008. Por eso afirmamos que: los que se entregaron no fueron las masas revolucionarias que habían tomado el poder en un tercio del planeta, sino sus direcciones.

Con el estallido de Wall Street y el Maastricht imperialista, comenzó el “89 del capitalismo”. Con la ruptura de los soldados rasos del ejército de Kiev y de sectores del ejército blanco de Putin, que se han negado a disparar contra sus hermanos, los mineros del Donbass, se abrieron las condiciones para que resurjan los Consejos de Obreros y Soldados, esta vez no en Petrogrado, sino en Ucrania, donde en 1922 se terminara de imponer la victoria del Ejército Rojo contra los 14 ejércitos imperialistas que invadieron la URSS ¡Que vuelva la URSS de Lenin y Trotsky!
El camino que recorren los explotados ucranianos es el único que puede conquistar ¡Una Ucrania obrera, soviética e independiente, basada en los consejos de obreros y soldados, sin burócratas stalinistas ni lacayos del imperialismo! ¡Por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en Ucrania y todos los ex estados obreros! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa desde Portugal hasta las Estepas Rusas! Así, se saldarán cuentas con la nueva burguesía castrista, los stalinistas y esa cueva de bandidos del FSM que entregan Cuba al imperialismo y se abrazan al genocida Obama.

En Ucrania han quedado claras dos trincheras: por un lado las direcciones reformistas de la izquierda de Obama, las burocracias y aristocracias obreras del FSM que han atado la suerte de los explotados de Ucrania al “antiimperialista” Putin, y los que los sometieron a la “revolución democrática” de los fascistas de Kiev y la UE.
Al otro lado de la trinchera estamos los trotskistas junto a los mineros del Donbass que no se rinden. Volvemos a combatir en Ucrania, como en la Revolución de Octubre; como en el 67-68 cuando los mineros del Donbass con sus huelgas y bajo la dirección de los trotskistas combatían a la casta asesina stalinista usurpadora de la revolución de Octubre; como en el 88-89 ante la ofensiva restauracionista que entregaba los estados obreros al Citibank y el imperialismo.
¡DE PIE JUNTO A LOS OBREROS MINEROS DEL DONBASS Y LOS SOLDADOS RASOS QUE ROMPEN CON LA OFICIALIDAD CONTRARREVOLUCIONARIA DE KIEV!
La clase obrera ucraniana, rusa y de toda Europa necesita una dirección revolucionaria a su frente que la lleve al triunfo: De las ciudades del Este Ucraniano bombardeadas por Poroshenko comandado por la OTAN, surgen las condiciones para que vuelva a ponerse de pie la IV Internacional, la única que podrá unir a la clase obrera ucraniana con la clase obrera europea y mundial, y conducir al triunfo la revolución socialista.
¡POR LA REFUNDACIÓN DEL PARTIDO BOLCHEVIQUE-LENINISTA UCRANIANO!