25 de marzo de 2024

En el centenario de la muerte de Lenin, el EEK de Grecia, el DIP de Turquía y neostalinistas realizan una reunión internacional, donde proscriben y ocultan a Trotsky y los bolcheviques leninistas

La Conferencia Mediterránea: una amalgama de ex trotskistas y stalinistas para no dejar piedra sobre piedra de la IV Internacional

¡Fuera las manos de los traidores y liquidadores del bolchevismo de Lenin y su legado!

El 21 de enero de 2024, en el aniversario de la muerte de Lenin, se realizó una conferencia virtual sobre el “legado de Lenin” organizada por el Centro Socialista Christian Rakovsky, integrado por el EEK- Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia, y el DIP- Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía.
En esta conferencia, participaron distintos ponentes de diferentes países de Europa, de Rusia, de América Latina, que se denominan trotskistas, como los mencionados antes, o como Osvaldo Coggiola, militante del PO de Argentina hasta su ruptura, y Opción Obrera de Venezuela (otro partido de la ya disuelta CRCI, agrupamiento internacional que integraba el PO de Argentina, el DIP y el EEK). Pero también otros abiertamente stalinistas como Iosif Abrahamson, y Darya Mitina, una funcionaria de Putin a la que quieren pintar de stalinista arrepentida, y Frank García Hernández dirigente de las Juventudes Comunistas del PC cubano, al que hacen pasar como “ala opositora” y “sección trotskista”. Es decir, se trató de una conferencia dirigida y organizada por dos partidos trotskistas oficiales de Turquía y de Grecia (que eran parte de la internacional del Partido Obrero hasta su ruptura en 2019), junto con grupos stalinistas a los que quieren hacer pasar por alas “izquierdas y arrepentidas” del stalinismo, o directamente como “trotskistas”.
Tras 8 horas de exposiciones ininterrumpidas, sin debates ni contrapuntos, lo único que quedó claro fue que había un acuerdo político para mellar en la figura de Lenin el filo revolucionario, proscribir a la Oposición de Izquierda y al trotskismo, la verdadera continuidad del bolchevismo en la resistencia, y ocultar los crímenes de Stalin y su camarilla, como su abominable pseudo teoría del socialismo en un solo país y el asesinato de todos los miembros de la dirección del Partido Bolchevique a manos de la lacra stalinista. Así, falsificando a Lenin, proscribiendo a Trotsky y ocultando bajo la alfombra las aberraciones del stalinismo, se desarrolló esta Conferencia del partido único de stalinistas y ex trotskistas que intentan borrar el río de sangre que separa a la IV Internacional de los Partidos Comunistas que entregaron los Estados Obreros a la restauración capitalista, cometiendo los crímenes más descarnados contra la vanguardia y las masas revolucionarias. Su objetivo es que no queden vestigios de la IV Internacional y su programa para saldar cuentas con los traidores y los explotadores, a ello se han dedicado hace años los liquidadores del trotskismo que han ensuciado sus limpias banderas llevándolas al fango de la colaboración de clases.  De ello se trató de una reunión de los agentes del stalinismo, que intentan revestirse de trotskistas. Y esta impostura es la que queremos exponer aquí.

El partido único entre ex trotskistas y neostalinistas varios vuelven a centralizarse en Atenas, para sostener a Putin y la nueva burguesía cubana

Esta conferencia es continuidad de otras reuniones, encuentros y conferencias que han realizado estos mismos grupos, o sus grupos hermanos en distintos países. Por ejemplo, el EEK, el DIP y el PO de Argentina organizaron las Conferencias Mediterráneas, en 2013, 2014 y en 2018. Uno de los personajes más nefastos que tomó parte de esas reuniones y también lo hizo en este encuentro en 2024 fue Daria Mitina, una verdadera “ministra sin cartera” de Putin, dirigente del Partido Comunista Unificado de Rusia, apéndice del PC oficial de la Federación Rusa. Otro participantes que también se reúne con el EEK y el DIP hace más de 10 años, es un confeso admirador de Stalin, Iosif Abraham son del Partido Comunista Ruso, una colateral del PCFR, el partido de Zyuganov.
Mitina intervino en la Conferencia con un video grabado, porque estaba en un acto homenaje a Lenin con otros stalinistas en Moscú. Su mensaje fue para justificar la criminal intervención de Putin en Ucrania, argumentando que “El récord indiscutible, en términos de degradación y extinción, es la antigua Ucrania soviética que se ha distinguido en el terreno de la descomunización”, queriendo disfrazar el accionar de Putin como una pelea antiimperialista contra fuerzas fascistas. Ella en sus redes sociales repite que “Rusia está liberando y desnazificando Ucrania” y su partido ha realizado acciones ante las cancillerías europeas en Rusia por “armar a los nazis de Kiev”. Incluso, en el segundo aniversario de la criminal invasión rusa de Ucrania, Mitina publicó una foto de “Borotba” (grupo stalinista ucraniano, que ha publicado un arsenal de artículos contra Trotsky y el trotskismo), que presenta a las tropas blancas de Putin como herederas del “ejército rojo”, junto a una foto de Trotsky y otros miembros ucranianos de la Oposición de Izquierda como Antonov-Ovseenko, junto a Kliment Voroshílov, aliado de Stalin, uno de los organizadores de la Checa y miembro del Comité central del PCUS de 1921 a 1961. Y a ese montaje fotográfico, los stalinistas de Borotba comentan: “¡La lucha iniciada por nuestros bisabuelos continúa! ¡Ucrania será liberada de la OTAN y de todos esos bastardos! ¡Recordamos nuestras raíces! ¡Feliz día a todos los involucrados! ¡Gloria al Ejército Rojo y sus herederos!”. No nos sorprende de Mitina, que apoyó la anexión de Crimea a manos de Putin en 2014 y que llamó a anexarse también el Donbass para fundar “Novorossia”, una pérfida política stalinista de frente popular para dividir las filas de los trabajadores de Ucrania.

Ni una palabra plantearon en esta conferencia los oradores rusos de que hoy Al Assad, la teocracia iraní y Putin, tras martirizar a las masas sirias ahogando en sangre la revolución con más de 600 mil asesinados, hoy le cuidan los Altos del Golán al estado de Israel, y mantienen el cerco a Gaza, sin haber enviado ni un hombre a combatir, ni disparado un solo bombazo contra el sionismo. Por el contrario, estos ex trotskistas y sus amigos las corrientes neostalinistas lacayas del imperialismo, quieren hacer pasar a Putin por “antiimperialista y antisionista”.
En esta reunión en Atenas también estuvo Frank García Hernández, eximio dirigente de las Juventudes del Partido Comunista,  que expuso sus 10 máximas para poner en pie un “nuevo” partido comunista en Cuba, con sindicatos independientes, mientras silencia que ya se ha restaurado el capitalismo en la isla y habla de una “burocracia en el gobierno”, sin plantear siquiera un programa consecuente con su escandalosa posición. Porque si cree que en la Cuba de hoy, donde flamea la bandera yanqui y el imperialismo y la nueva burguesía castrista hacen fabulosos negocios, hay un Estado obrero burocratizado, debería plantear el programa de Trotsky y la IV Internacional que era de guerra civil para derrocar a la burocracia stalinista en la URSS, restaurar el poder de los soviets y volver a transformar al Estado obrero en una palanca de la revolución mundial. Pero no.
Este verdadero agente del stalinismo que los ex trotskistas quieren camuflar, clama a la nueva burguesía castrista por “más democracia”, ubicándose cómo su consejero, mientras mantiene en las mazmorras del régimen a decenas de presos políticos, mientras proscribe a los partidos políticos de los explotados, reprime y encarcela a todo aquel que ose cuestionar al podrido PC y la nueva burguesía cubana, que reclame el pago de su salario, electricidad o un simple plato de comida.  “¡Va a caer la dictadura de Canel!” dice ahora cínicamente García Hernández en redes sociales, para adoptar su impostura de opositor. ¿Y cómo va a caer? ¿Acaso está el organizando la huelga general, los consejos obreros? Claro que no. Él busca atemorizar a las masas amenazando con que si cae este gobierno a manos de una rebelión popular, vendrá una dictadura proyanqui a restaurar el capitalismo, ¡cuando ya gobierna la isla una verdadera dictadura antiobrera del PC, que pactó con los yanquis! Es que sólo busca ubicarse como “ala crítica y opositora”, aconsejando a sus amigos para salvar al partido de los burgueses stalinistas de La Habana.  La nueva burguesía castrista con Díaz Canel y su Partido Comunista contrarrevolucionario van a caer con una nueva revolución obrera y campesina con las masas armadas, y está vez con democracia soviética y para poner a Cuba como un bastión de la revolución latinoamericana y no de su traición. Porque lo que está planteado en Cuba para sacar a las masas de la miseria de la restauración capitalista y el saqueo imperialista, es una nueva revolución social que derroque a la burguesía e imponga la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias, volviendo a expropiar a los nuevos gusanos de La Habana y a los piratas imperialistas.
Si Frank Hernández no está con Putin y al gobierno de Díaz Canel en Cuba, que demuestre qué periódico trotskista vende en Cuba, cuántos volantes repartió en las fábricas de La Habana discutiendo que hay que formar sindicatos independientes y que plantee qué trabajo está haciendo para organizar la base de las fuerzas armadas cubanas para poner en pie un comité de soldados para derrocar a este gobierno de hambre y miseria para las masas, y entrega de las riquezas de la nación al imperialismo. Porque mientras él juega a las escondidas y escribe máximas para posar de “trotskista” o “ala izquierda del PCC”, y participa en teleconferencias de espaldas a los padecimientos de las masas cubanas, éstas vuelven a movilizarse por las demandas de electricidad y comida al grito de ¡tenemos hambre, leche para los niños!

En el centenario de la muerte de Vladimir Lenin, hubo una nueva reunión del partido único de stalinistas y ex trotskistas. Dime con quién anda y te diré quién eres...
Aunque los ex trotskistas quieran vestir de leninistas a los stalinistas... stalinistas quedan

Aunque esta Conferencia fue organizada por grupos que se reivindican trotskistas, a cualquier revolucionario que la vea y lea las intervenciones que en ella se realizaron le llamará poderosamente la atención un hecho que, de tan enorme, no puede pasar desapercibido. Es que en esta conferencia sobre el legado de Lenin se ocultó y se proscribió a León Trotsky, a los bolcheviques leninistas y a la IV Internacional, es decir, al bolchevismo en la resistencia. 
Como vienen haciendo desde hace años, en esta conferencia, los entregadores de la IV Internacional subordinados al stalinismo, revisaron el programa y la teoría del marxismo revolucionario, castrándole su contenido revolucionario y disfrazar el programa stalinista con ropaje marxista. Así, plantearon un culto a la personalidad de Lenin, a sus “ideas” y “legado”, pero presentaron a un Lenin adaptado a las “buenas costumbres” de los círculos “cultos” y “profesorales” burgueses, transformándolo en un ícono inofensivo y escondiendo sobre todo su más grande lucha que fue fundar la III Internacional en el combate de Kienthal y Zimmerwald contra la traición de la socialdemocracia que en la guerra imperialista se pasaba al campo de la contrarrevolución imperialista. Así como años más tarde Trotsky y los trotskistas combatían por recuperar la III Internacional y más tarde fundando la IV Internacional, el bolchevismo en la resistencia, se ponía de pie enfrentando la traición del stalinismo que usurpó el estado obrero y liquidó a los mejores elementos bolcheviques, destruyendo al partido de Lenin y a la III Internacional.
Esta reunión del nuevo partido único de stalinistas y ex trotskistas, como hemos dicho, buscó “edulcorar” el legado y la figura de Lenin para volverlo inofensivo, guardó un  silencio vergonzoso sobre los crímenes de Stalin y proscribió a Trotsky, la IV internacional y su programa de revolución política para derrocar a la burocracia combatiendo denodadamente por recuperar la III Internacional, y que le aportó a la clase obrera el programa de la revolución política para transformar a la URSS nuevamente en un bastión de la revolución mundial, liquidando las prebendas, los privilegios y a la burocracia misma, como una excrecencia del estado obrero.
Pero no se puede tapar el sol con un dedo. Por más que los falsos trotskistas quieran reconciliar al stalinismo con el trotskismo, el río de sangre que nos separa no se puede borrar. Basta decir que en 1940 el único dirigente del comité central del partido bolchevique que había tomado el poder en la URSS que seguía con vida era el asesino Stalin.  Es que, como denunciaba Nadya Krupskaya, compañera de Lenin, si Lenin no hubiera muerto en 1924, Stalin lo hubiera asesinado. Porque para imponer su política contrarrevolucionaria de socialismo en un solo país, y estrangular la revolución mundial, era necesario no sólo asesinar a los jefes de la fracción internacionalista de la clase obrera mundial que mostró que se podía tomar el poder haciendo peligrar el dominio imperialista del planeta, sino tratar de liquidar así también todo atisbo de internacionalismo militante del proletariado mundial para unirse como un solo puño para golpear a los explotadores. Ese fue el legado de Lenin y la III Internacional, que el trotskismo pugnó por recuperar: demostrar que se podía tomar el poder en un país, y que este poder solamente triunfaba o se mantenía como un episodio de la revolución internacional y si lograba extenderse a nivel mundial.
Realmente eriza la piel que en esta reunión en el centenario de la muerte de Lenin se haya ocultado que en los juicios de Moscú, en los campos de concentración del stalinismo y en la guerra civil española, decenas de miles de trotskistas fueron asesinados a manos de la lacra stalinistas, como el propio Trotsky, su hijo León Sedov y Rudolph Klement, por mencionar solo algunos ejemplos.  Y después de proscribir y silenciar a Trotsky y la IV Internacional, a los trotskistas que morían en los campos de concentración stalinista al grito de “Viva Trotsky”… anuncian con bombos y platillos que harán un nuevo encuentro León Trotsky en Argentina.

Una nueva reunión de ex trotskistas y stalinistas, y ya van decenas… una verdadera internacional en acción

Más allá de sus matices, los ex trotskistas se han subordinado a la política de García Hernández, y Mitina, los amigos y consejeros de los nuevos ricos del PC cubano, que hambrean y reprimen a las masas, y de Putin que reprime, persigue y encarcela a los obreros rusos, mientras masacra a cuenta del imperialismo a las masas en Ucrania y Siria. 
Esta fue una reunión de gran importancia, dónde se centralizaron una vez más ex trotskistas y stalinistas. Hasta estuvo oficialmente la Campaña internacional por la liberación de Georges Abdalah de Líbano. Así, llevaron a esa reunión el peso y el prestigio de la figura de Georges Abdalah, uno de los dirigentes más importantes del FPLP, que está preso hace 35 años y es un héroe para la resistencia.
Se trató de un nuevo encuentro de la Nueva Internacional que los ex trotskistas han puesto de pie arrodillados ante el stalinismo. Y para justificar su entrega de la IV Internacional y su sumisión a los stalinistas, quieren convencer a la vanguardia de que hay sectores del stalinismo con los cuales confluir. Incluso, llegaron a afirmar como el PO de Argentina y el EEK de Grecia, que la ya mencionada Mitina era parte de “ese sector del stalinismo que está repensando y sacando lecciones de su accionar”.

Nadia Briante y Milenka Lopez
Por el Comité Redactor del Organizador Obrero Internacional

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