23/11/15
La Embajada Argentina en Turquía contrata servicios secretos de Al Assad para interrogar a los sirios que piden visa para entrar a la Argentina…
El Consulado Argentino preserva la “estabilidad” del genocida Al Assad que impone un genocidio a su propio pueblo persiguiendo abiertamente a sus opositores… los luchadores por la dignidad y la libertad del pueblo sirio y a los escritores y periodistas argentinos que cubrimos su valiente lucha.
El Cónsul Argentino en Estambul, Sr. Ernesto Mario Pfirter, sigue negando la visa al escritor sirio Mahmoud Balalo co-autor del libro “Siria bajo fuego”.
No es de extrañar. El gobierno argentino ha establecido relaciones carnales con el gobierno de Obama y su pacto con la teocracia iraní que hoy sostiene al genocida Al Assad, criminal de guerra, que ha masacrado en un verdadero baño de sangre a su propio pueblo, dejando más de cuatrocientos mil asesinados y millones de refugiados.
Estamos frente a una persecución y proscripción ideológica que afecta gravemente a la Editorial Rudolph Klement y a su derecho de dar información, de preservar a sus fuentes y a sus escritores.
El Sr. Balalo ha sido sometido a un interrogatorio policíaco en el Consulado Argentino en Estambul hecho por una traductora siria que pertenece al gobierno de Al Assad. Esto ha puesto en grave riesgo de vida al co-autor del libro “Siria bajo fuego”, de lo cual hacemos responsable al Consulado Argentino.
Estamos en una zona de guerra donde la vida de un periodista y escritor que cuenta la verdad, como lo hacemos los escritores de la editorial Rudolph Klement, de la masacre en Siria, vale menos que una hoja al viento.
La obsesión del interrogatorio policíaco que se le hizo al Sr. Balalo, por una agente de seguridad de los servicios secretos de Al Assad en el Consulado Argentino era para conseguir su dirección, lugares que frecuentaba su familia, la vida social que realizaba en su ciudad, en su barrio y su posición política frente al gobierno de Al Assad y la guerra…. La agente de Al Assad, con el embajador presente, marcaba las coordenadas de un disidente del gobierno asesino sirio.
El interrogatorio buscaba descubrir el nombre de los seudónimos con los que figuran los autores del libro “Siria bajo fuego”. Eso va en contra de todas las leyes que protegen a escritores y periodistas en el mundo, en contra del derecho a usar seudónimos para proteger la seguridad de los periodistas, escritores y para defender su derecho a trabajar; puesto que el seudónimo es la posibilidad de escribir en distintos medios sin poner en riesgo su trabajo, donde las empresas imponen su línea editorial.
Como establece la Ley 18.248 en su artículo 23, “Cuando el seudónimo hubiese adquirido notoriedad, goza de la tutela del nombre, dando así características del nombre con todos sus atributos”. Según la Ley 11.723 en su artículo 3 “los autores que empleen seudónimos podrán registrarlos adquiriendo la propiedad de los mismos”… Pero la agente de seguridad de Al Assad buscaba afanosamente saber sobre los nombres de los autores del libro “Siria bajo fuego”, dónde viven, si el interrogado los conocía…. ¿Qué tiene que ver esto con un cuestionario para otorgar la visa a un ciudadano sirio que viene a trabajar como escritor a la Argentina?
El cónsul argentino, siguiendo las instrucciones de la cancillería protege al gobierno iraní y de Al Assad que masacran en Siria.
Apoyan al “Videla sirio” y luego hablan de derechos humanos…
Tanta discriminación y persecución con este accionar del gobierno argentino no quedará impune.
Lo que ha sucedido aquí es como si en los ´70 se le hubiera hecho un interrogatorio a Rodolfo Walsh, que estaba perseguido por la dictadura militar, para darle una visa para entrar a Brasil, averiguando el nombre de su seudónimo. Hasta tan lejos ha llegado la política internacional absolutamente reaccionaria del gobierno argentino.
En Medio Oriente chapotea en un baño de sangre y encubre a los asesinos del pueblo sirio.
Ya está claro, la Embajada en Estambul, se reporta al gobierno de Damasco y le importa un bledo defender los intereses de los argentinos y mucho menos a los de nuestra Editorial a los que cercena su posibilidad de trabajo y de cerrar el segundo tomo del libro “Siria bajo fuego”.
Se trata a nuestros escritores como “terroristas”, cuando hemos sido los primeros que descubrimos ante los ojos del mundo que el ISIS había sido armado por EEUU, Turquia, el sionismo, Francia y toda la OTAN, para aplastar y llenar de sangre a las masas que conquistaron la libertad sacándose de encima al perro Bashar y al gobierno del protectorado yanqui en el triangulo sunnita de Irak. Eso es lo que hace Putin, Al Assad, la Guardia Iraní con el apoyo del gobierno argentino: no le toca un pelo al ISIS y solamente ataca a la heroica resistencia contra Al Assad. Está claro. El gobierno argentino actúa como lo que es, un socio de Irán y sostenedor de Al Assad en Siria.
Ochocientos mil sirios están en Europa huyendo desesperadamente de las bombas de barriles de los terroristas Al Assad, de la guardia republicana iraní y del sicario Putin.
En países con regímenes semi-fascistas como en Hungría, Macedonia o Polonia, o cercados por alambres de púa en Lampedusa o con barcos que las cañoneras de las potencias imperialistas hunden en el Mediterráneo para que se mueran ahogados, los refugiados son tratados como parias y a palazos por esos gobiernos.
El gobierno Argentino se ha alineado con ellos, atados a los faldones de Irán y sus relaciones carnales con Obama.
Los servicios secretos de Al Assad supervisan y controlan a las embajadas aliadas de su gobierno en Turquía y en todas las fronteras de la Siria martirizada.
La Embajada Argentina no es una excepción, el gobierno argentino está en el bando del gobierno videlista de Al Assad y persiguiendo a los luchadores por la dignidad, por la libertad y contra el genocidio del pueblo sirio.
Walter Montoya, director de la Editorial Rudolph Klement