BRASIL 19 de enero de 2019

Luego de la rendición de Lula y el PT, ante el juez Moro y el imperialismo…

Asume el gobierno de Bolsonaro-Moro,
el nuevo látigo de los banqueros de Wall Street y del FMI

Su verdadera bandera es la de la Embajada yanqui

¡NOS DECLARARON LA GUERRA!
¡NI UN SEGUNDO DE TREGUA! ¡SON ELLOS O NOSOTROS!

Siguiendo el ejemplo de la clase obrera de Francia, Bangladesh y Zimbabwe…
Con combates en las calles, de barricadas y la Huelga General

¡HAY QUE PREPARAR LA CONTRAOFENSIVA!
¡Hay que unificar las filas de la clase obrera y los explotados de Brasil!
Congreso de delegados de base de todas las centrales sindicales, de los sin Techo y los Sin Tierra

Bolsonaro asumió agitando el látigo contra los explotados. Anuncia que “limpiará" la máquina estatal y organiza “súper Ministerios” bajo el comando directo de Trump y Wall Street entre los que se encuentran oficiales y generales de las FFAA ocupando varios de ellos. Por ejemplo el General Heleno en el Ministerio de Seguridad, el Almirante de la Marina Bento Costa Lima Leite en el Ministerio de Minas y Energía, el General Carlos Alberto dos Santos Cruz en la Secretaría de Gobierno y el General Fernando Acevedo e Silva en el Ministerio de Defensa. Así el imperialismo no solo definió que se acaba el gobierno de colaboración de clases, sino que también llegó a su fin el régimen del Pacto Social. Ha definido en el gobierno a su agente directo Bolsonaro y ha determinado que la casta de oficiales, que está bajo su comando, ocupe el centro de la escena política de forma activa en sus Ministerios. De la misma manera lo hará en los Ministerios que serán claves para avanzar en garantizar su ofensiva por recolonizar Brasil y cobrarse la fraudulenta deuda externa con el FMI.

¿Quiénes son los hombres confiables de los yanquis? Para el “súper Ministerio de Economía” el chicago-boy Paulo Guedes y para el “súper Ministerio de Justicia" el Juez Moro. Mientras que la presidencia del BNDES, desde donde se financia las principales obras de infraestructura en el país, quedará a cargo de Joaquim Levi, el ex Ministro de Hacienda del gobierno de Dilma-Temer. Así los hombres confiables del imperialismo, los “Chicago boys” y el Juez Moro serán los principales defensores de los intereses de las transnacionales en el país.

Si llegamos a esta situación fue también a causa de la política de Lula, el PT, la burocracia sindical, el stalinismo y toda la izquierda reformista, la llamada “Nueva Izquierda” que con su política de colaboración de clases con la burguesía “democrática” desviaron las fuerzas de la clase obrera hacia la trampa electoral.
Garantizaron que gobierne Temer, el vice de Dilma y uno de los gobiernos más odiados de Brasil, que tenía el 1% de aprobación, y que se enfrentó a enormes acciones de lucha de las masas al grito de “¡Fuera Temer!”.
Pero estas direcciones de la clase obrera, el PT, las corrientes de la izquierda reformista le dieron tregua a Temer, garantizaron que el combate de las masas contra él no se desarrollara, con la burocracia sindical atando las manos del movimiento obrero, y eso permitió que venga Bolsonaro. De esa manera le allanaron el camino al gobierno Bolsonaro-Moro-Guedes bajo el mando del FMI y Wall Street.

 

¡La fortaleza de Bolsonaro se la dieron Lula-Dilma y el PT que se rindieron!

Se la garantizó Haddad y sus promesas de defender la democracia al tiempo que felicitaba a Bolsonaro y le deseaba éxitos desde la “oposición”. La fortaleza de Bolsonaro y Moro, se la dieron las direcciones de la clase obrera que la sometieron a Lula-Haddad y a su frente de colaboración de clases en las elecciones con el PT, el PCdoB, la Iglesia y partidos burgueses de la “patria contratista" como el PROS.

Bolsonaro asumió al grito de “Nuestra bandera jamás será roja”, pero su bandera no es tampoco la de Brasil, su bandera es la yanqui. Esto es una declaración de guerra de los amos imperialistas contra la clase obrera y sus organizaciones de lucha, es una amenaza de que se acabó cualquier conciliación con los sindicatos, que lo que viene es la esclavitud asalariada con la reforma laboral, el pago de la deuda al FMI con los fondos de la previsión social, la privatización de todas las estatales y fastuosos negocios con las transnacionales yanquis y con Israel en la industria militar.

Mientras Bolsonaro anuncia su feroz ofensiva sobre los explotados, el PT y la burocracia de la CUT, CTB, FS, etc. se preparan para “negociar”. Con la excusa de que “los trabajadores votaron a Bolsonaro” Vagner Freitas (Presidente de la CUT) declaró que buscarán al gobierno para negociar.

Lamentablemente el PSOL y otras corrientes de izquierda, al tiempo que aseguran que “organizarán la resistencia”, se preparan a hacerlo pero desde el Parlamento. Es decir, sin llamar decididamente a retomar el combate en las calles y preparar una gran contraofensiva contra el gobierno y el imperialismo que vienen a por todo.
El PSOL, que ha duplicado sus bancas en la Cámara de Diputados, lamentablemente no se prepara para utilizarlas como tribunas para la lucha extraparlamentaria de masas. A Bolsonaro, sus Fuerzas Armadas, sus generales, su casta de jueces, los yanquis y al FMI no se los para con discursos o debates en el Parlamento. Se los para en las calles, preparando una gran ofensiva revolucionaria de masas con el método de la huelga general. Con la alianza obrera y campesina, forjando la unidad de los explotados en el combate.

CUANDO EL ÁGUILA YANQUI CLAVA SUS GARRAS SOBRE EL BRASIL, eso lo paga la clase obrera y las masas. La burocracia se prepara para negociar y, lamentablemente las organizaciones de izquierda terminan sometiéndose al régimen infame de la Constitución de 1988 con presión en el Parlamento, cuando la patronal, el gobierno y el imperialismo le declararon la guerra a la clase obrera, a los explotados y a sus organizaciones de lucha.

Por otro lado la CSP-Conlutas, tiene la posibilidad de hacer un llamamiento de frente único a todas las organizaciones obreras y campesinas, para poner en pie un frente de lucha continental, en un combate de la clase obrera de toda América Latina contra el imperialismo, sus agentes directos, y a los gobiernos de la burguesía “bolivariana” que están matando de hambre y a los tiros al pueblo.
La CSP-Conlutas, apoyada en los obreros combativos que dirige e influencia, tiene la oportunidad de retomar el combate por mantener la independencia de la burguesía, contra la política de someterse al PT y su frente de colaboración de clases, luchando por la Huelga General, como votara el III Congreso de la central a finales del 2017.

 

Llegó la hora de organizar la contraofensiva de la clase obrera
y los explotados.
SON ELLOS O NOSOTROS

Hay que pelear como los chalecos amarillos de Francia, unificando a los trabajadores y el pueblo explotado en el combate en las calles y de barricadas contra el gobierno de Macron desde hace dos meses.
Como las trabajadoras y trabajadores super explotados de Bangladesh, en una huelga de millones de obreros contra la esclavitud laboral.
Como los esclavos modernos de Zimbabwe, combatiendo en las calles y con la Huelga General contra el gobierno lacayo del imperialismo de Mnangagwa y la asesina Junta Militar.

¡Hay que organizar al movimiento obrero de abajo hacia arriba y conquistar la alianza obrera y popular! Así podremos poner de pie a la clase obrera y los campesinos pobres, para luchar por pan, tierra, trabajo, techo y vida digna. Lucha que el reformismo, colgado de los faldones de la burguesía y su régimen, hace tiempo abandonó. Desde la CSP-Conlutas retomemos este combate, sin someternos a la burguesía y su Estado, enfrentando a la burocracia colaboracionista y a los cantos de sirena del PT y Lula que nos pone de rodillas. ELLOS VIENEN POR TODO, HAY QUE IR A POR ELLOS.

Congreso de todas las centrales sindicales, de los Sin Techo y los Sin tierra, de delegados con mandato de base votados en asambleas obreras y populares, para organizar la lucha contra Bolsonaro-Moro-Guedes y derrotarlos con la Huelga General.

¡HAY QUE EXPROPIAR A LOS
EXPROPIADORES DEL PUEBLO!

¡TIERRA PARA LOS CAMPESINOS POBRES!

¡TRABAJO Y SALARIO DIGNOS
PARA TODOS!
¡Abajo la flexibilización laboral!
¡Hay que expropiar sin pago y bajo el control obrero todas las transnacionales imperialistas!
¡FUERA EL FMI!

¡Abajo Bolsonaro y sus hijos que buscan poner en pie bandas protofascistas, azuzando y testeando a un sector de las clases medias arruinadas para avanzar contra el movimiento obrero! ¡Hay que derrotar este plan, y aplastar al fascismo antes que este levante cabeza!

Disolución de toda la casta de jueces y todas las fuerzas represivas del Estado. Por la puesta en pie de Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de los explotados.
Por la disolución de la casta de oficiales de las Fuerzas Armadas. ¡COMITÉS DE AUTODEFENSA Y MILICIA OBRERA! ¡Por comités de soldados rasos!

¡Brasil será socialista o será
colonia de Wall Street!

CROJA
Adherente a la FLTI