Zimbabwe - 30 de julio de 2018

A propósito de una declaración escandalosa de la dirección de la ISO y su llamado a luchar por la democracia junto al MDC, una de las patas fundamentales que sostiene al gobierno militar y su fraude electoral

¡Abajo el régimen infame de la dictadura militar y sus dos partidos:
el ZANU-PF y el MDC!

¡Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos pobres!

A las libertades democráticas las defendemos con el método de la lucha de clases y la revolución proletaria.

¡Por una Asamblea Constituyente libre y soberana!

La ISO, que a sí mismo se llama “socialista”, llama a “defender la democracia y a luchar contra la dictadura” junto al MDC. Pero el MDC acepta, impulsa y apoya las elecciones llamadas por la junta militar. NO LLAMA A DERROTAR A LA DICTADURA. Solo quiere mejorar el funcionamiento de su junta electoral, como si pudiera haber elecciones libres con los militares represores que durante décadas gobernaron Zimbabwe con Mugabe, defendiendo sus negocios y los de las transnacionales.
El MDC sólo busca presionar a la dictadura para que les dé más espacios en el régimen para sus capitalistas y sus negocios y llama a hacer movilizaciones de sus seguidores, que es una forma de hacer campaña electoral para conseguir más votos, travestidos de “demócratas”.
El MDC, de ganar estas elecciones, gobernará apoyados en la junta militar tal como ya lo hicieron junto a Mugabe. Asentarán su gobierno en las FFAA. Y no se correrán un milímetro de los planes del imperialismo de pago de la deuda externa fraudulenta al FMI. Recuperar la tierra para que pase a manos de las organizaciones obreras y populares para que el pueblo pueda comer, no está ni el programa del MDC ni en sus planes.
Todo aquel que dice luchar por las libertades democráticas, por elecciones libres y realmente democráticas y no llama a la clase obrera a unir sus filas, a echar a los burócratas sindicales cómplices y sirvientes de la dictadura militar, las transnacionales y los patrones, no lucha por más democracia, sino por más sometimiento de los trabajadores a esta trampa antidemocrática de elecciones fraudulentas, garantizadas por la dictadura militar, esta vez, edulcorada por el MDC y sus políticos charlatanes y embusteros. Y también por los que se dicen “socialistas” pero terminan sometiendo a la clase obrera a sus verdugos.

La dictadura militar tiene dos partidos: el ZANU-PF y otro que la viste de “democrática” que es el MDC, para seguir engañando y atacando al pueblo.
Visto el último llamamiento de la ISO a “luchar” junto al MDC por “elecciones libres y justas”, sin denunciar que esto es imposible sin derrotar a la dictadura, está indicando que la dictadura tiene dos partidos y un apéndice que le ha salido al MDC: la ISO que los sostiene por izquierda.

La ISO y sus dirigentes nos hablan de la experiencia de Egipto donde ellos apoyaban al Movimiento 6 de Abril, un partido de los capitalistas que le pedía a los militares luchar juntos por “más democracia”. Esta estafa terminó con los “demócratas” del Movimiento 6 de abril llevando al poder a una feroz dictadura militar en el año 2013, aplastando a sangre y fuego la revolución que en 2011 había comenzado en Plaza Tahrir. Después de semejante entrega de la revolución en ese país, hoy la ISO se lamenta diciendo “no hagamos lo mismo que en Egipto”. Estos “socialistas”, devenidos en vulgares oportunistas, también deben ser desenmascarados. Es que no “aprendieron” nada de las tragedias que les han provocado al movimiento obrero a nivel internacional. Lo que hoy están diciendo en Zimbabwe es lo mismo que dijeron en Egipto, pero camuflado. Opinan que el MDC, es decir los “demócratas”, pueden “democratizar” a la Junta Militar, imponiéndole “elecciones libres”. Eso equivale a querer volver herbívoro a un león, cuando aquí de lo que se trata es de cazar al león, de enjaularlo o matarlo… Las instituciones de esta dictadura militar, inclusive su junta electoral y sus elecciones tramposas, no se pueden democratizar. Toda lucha democrática seria debe tener como punto central, como tarea mínima e inmediata, el derrocamiento de la dictadura.

Insistimos, el MDC no llama a hacer ninguna acción para derrotar a la dictadura militar. Sólo quieren darle más barniz “democrático” a estas elecciones fraudulentas para mejor engañar al pueblo.
La ISO en su apoyo al MDC inclusive reniega de demandas democráticas mínimas y elementales para pelear por elecciones libres. Por ejemplo, los partidos obreros y socialistas no nos podemos presentar a las elecciones, por los requisitos que solo pueden cumplir los partidos de los ricos y millonarios de Zimbabwe. No hay medio de comunicación, televisión ni radio para los partidos socialistas ni las organizaciones obreras en este fraude electoral. Y este fraude electoral organizado por la dictadura militar y el imperialismo es el que termina sosteniendo la ISO, sometiendo a la clase obrera al MDC. Estamos ante una verdadera política de colaboración de clases.

Los socialistas revolucionarios afirmamos que las libertades democráticas, avasalladas a cada paso por los gobiernos de los capitalistas y el imperialismo, se conquistan y se defienden con los métodos de lucha de clase obrera: los paros, los piquetes, la huelga general, los combates en las calles y la revolución misma. Afirmamos que los “demócratas” burgueses del MDC y la dictadura salen de la misma cloaca que es este sistema capitalista con sus patrones hambreadores y esclavistas y el imperialismo saqueando a los pueblos oprimidos.
Por eso la ISO miente. Y hay que decirle la verdad a los trabajadores: como ya dijimos, si el MDC gana las elecciones gobernará apoyados en esta Junta Militar y las fuerzas represivas, tal como hizo Mugabe durante décadas, porque debe aplicar sus mismos planes de ataque a los trabajadores y de entrega de la nación al imperialismo. No tiene nada distinto que ofrecer. Ocultar esto es someter a la clase obrera al imperialismo y a la burguesía travestida de “democrática”.

Los socialistas no dudaríamos un segundo en impulsar tal o cual punto concreto en la acción con cualquier corriente, inclusive burguesa, que quiera luchar por las libertades democráticas o enfrentar aunque sea en un punto al saqueo de la nación por parte del imperialismo. Insistimos, nada de esto hace ni dice el MDC, solo llama a perfeccionar y HACER MÁS CREÍBLE EL FRAUDE ELECTORAL, sino, llamaría a una lucha generalizada del pueblo para derrotar la dictadura militar y su fraude electoral. Esta es la lucha más mínima y democrática que está planteada hoy en Zimbabwe. Todo lo demás es meter a las masas en el pantano de esta trampa electoral de la dictadura.

Luchar por las libertades democráticas en Zimbabwe es combatir por la derrota de la dictadura para imponer una Asamblea Constituyente libre y soberana.
Eso sí sería luchar por la democracia formal hasta el final, por una democracia amplia y generosa, que solo puede ser conquistada con la clase obrera derrotando a la dictadura, con las armas en la mano y con un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos pobres. Todo lo demás es una vil mentira.
Los “demócratas” ya ni demócratas son, porque para pelear por la democracia hasta el final tendrían que movilizar y armar a los trabajadores para derrotar a las fuerzas represivas del estado y a sus generales asesinos. Ya hace rato que los capitalistas y sus partidos temen más movilizar y armar a las masas, que a la dictadura militar y al imperialismo, de los que son socios en todos sus negocios. Los patrones saben muy bien que con la clase obrera en las calles, con sus métodos de lucha, con los piquetes y la huelga general –como hoy sucede en la lucha de nuestros hermanos negros en Haití- no quedaría ni rastro de la dictadura militar y tampoco de sus socios, los capitalistas del MDC.
La ISO retoma la vieja política del stalinismo. Nos quiere decir que van a conquistar amplias libertades democráticas aliados a los “demócratas” que lo único que han hecho estos años es sostener a los militares asesinos, a sus fuerzas represivas y gobernar con ellos a favor del imperialismo, en contra del pueblo.

Los socialistas luchamos por una República de obreros y campesinos y afirmamos que ésta será más democrática que la más democrática de las repúblicas burguesas, porque será el gobierno de la amplísima mayoría de la nación, que se levantará contra un puñado de parásitos que la explota. Opinamos que en ella, recuperando las grandes minas, las fábricas, los bancos y la tierra de manos de los parásitos capitalistas y el imperialismo, el pueblo podrá comer y vivir dignamente.
Luchamos por el triunfo del socialismo en Zimbabwe, todo África del Sur y a nivel internacional. En este mundo golpeado por la brutalidad del crac capitalista y la guerra de las pandillas imperialistas por las riquezas y el saqueo del planeta, la clase obrera no podrá mejorar su nivel de vida sin derrocar al sistema capitalista. No lo hace ni lo podrá hacer en EEUU, en la Europa imperialista, en el mundo semicolonial ni mucho menos en uno de los países más pobres y saqueados del mundo como es Zimbabwe y demás países del África martirizada.
Luchamos por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos pobres, apoyado en las masas autoorganizadas y armadas. El imperialismo es reacción en toda la línea. Las transnacionales y el FMI buscan tener el gobierno más dictatorial que tengan a mano para imponer sus planes de hambre y saqueo de la nación. En estas elecciones, con sus partidos solo intentan vestir de “democrática” a una dictadura militar, que es donde se asienta su verdadero poder.
Por esto los socialistas afirmamos que sólo un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos pobres es el único que inclusive podrá garantizar una democracia hasta el final y la libertad que tanto ansían los explotados para luchar por sus derechos y sus demandas y terminar con esta feroz dictadura militar. Eso no lo podrán lograr de la mano del ZANU-PF ni tampoco de esos estafadores del MDC.
Los socialistas revolucionarios afirmamos que solo desarmando a los generales golpistas y a su policía asesina, disolviendo la casta de jueces y expulsando al imperialismo, podrá ponerse de pie una Asamblea Nacional Constituyente verdaderamente libre y soberana, que imponga el no pago de la deuda externa al FMI y recupere la tierra para los campesinos pobres y los trabajadores para que el pueblo coma.
Una Asamblea Nacional Constituyente libre y soberana que sólo podrá ser democrática si la clase obrera y el pueblo movilizado y armado terminan con todas las fuerzas represivas del estado burgués.
Una Asamblea Nacional Constituyente que para que realmente sea libre y soberana deberá terminar con este régimen infame de los generales lacayos del imperialismo e imponer una cámara única con diputados electos, 1 cada 20.000 habitantes, removibles en cualquier momento por sus electores, que no ganen más que el salario promedio de un obrero y que concentren el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
No será el MDC, esos lacayos del imperialismo, sirvientes pseudo-democráticos de los generales golpistas y embaucadores de los explotados, los que podrán garantizar las libertades democráticas hasta el final para los trabajadores y el pueblo de Zimbabwe. Sólo un gobierno provisional revolucionario con el pueblo en armas podrá conquistar el pan, el trabajo, la tierra, la independencia nacional y la libertad.
El 30 de julio no vayamos a votar. ¡Los de arriba vienen por todo lo nuestro! ¡Los de abajo votemos ir contra todos ellos!

¡Basta de engañar a los trabajadores! Socialismo hay uno solo y es el de la victoria de los consejos de obreros y soldados, la victoria de la revolución socialista. El socialismo no se arrodilla ante los opresores y explotadores de los trabajadores ni llama a confiar en patrones “buenos”, “progresistas” y “democráticos”.
Los patrones del MDC son socios de los patrones del ZANU-PF y de los militares en miles de negocios en Zimbabwe. Ellos vienen a gobernar para ellos y por eso necesitan engañar al pueblo. Los socialistas no se pueden prestar a ello. Los militantes de la ISO no pueden permitir que su dirección los ponga a los pies del MDC que no lucha por el pan, el trabajo, la dignidad ni contra el imperialismo y ni siquiera consecuentemente por la democracia ni la libertad.

¡Basta ya! ¡Abajo la dictadura militar! ¡Fuera Mnangagwa!
¡Congreso Nacional de delegados de los obreros ocupados, desocupados, campesinos pobres y estudiantes! ¡Unamos a los que luchan! ¡Preparemos una huelga general revolucionaria para que se vayan todos y no quede ni uno solo! •