Entre el 13 y el 17 de octubre se realizaron, en San Pablo, el III Congreso de la CSP-Conlutas y el Encuentro Internacional de la Clase Trabajadora de las Américas…
Miles de obreros combativos de Brasil buscan un camino para enfrentar a Temer y su reforma laboral esclavista
Debemos avanzar en la unidad de la clase obrera brasileña y los trabajadores del continente contra el imperialismo y sus gobiernos
El III Congreso de la CSP-Conlutas se realizó en medio de una ofensiva histórica de los capitalistas sobre Brasil, en medio de la crisis que golpea a los BRICS. El capitalismo en bancarrota está lanzando un feroz ataque en todo el mundo, para imponer la esclavitud laboral y que los explotados paguemos por la crisis de los parásitos imperialistas.
Esta ofensiva viene siendo respondida con enormes acciones de los trabajadores de Brasil. Ya fueron dos huelgas generales este año y varias acciones masivas de lucha a nivel nacional, contra los despidos, contra la flexibilización y las reformas antiobreras.
Temer, bajo el comando de Trump, los parásitos de Wall Street y el FMI, quiere avanzar en privatizar todas las empresas del estado, la infraestructura y entregar en bandeja todas las riquezas naturales y la tierra, entregar hasta la última gota de petróleo de la Petrobras y terminar de imponer la reforma previsional, que busca vaciar las cajas de las jubilaciones y pensiones para pagar la fraudulenta deuda externa que supera los 700 mil millones de dólares.
Ante semejante ofensiva de la patronal, el congreso de Conlutas agrupó a gran parte de la clase obrera combativa. Fueron más de 2.500 participantes, con casi 2 mil delegados en representación de más de 1 millón de obreros de todo el país, demostrando su predisposición a presentarle batalla al conjunto de medidas antiobreras de Temer y las transnacionales. Inclusive participaron delegaciones obreras de más de 20 países de América, África y Europa, en representación de oposiciones sindicales.
Este congreso agrupó un polo de miles de obreros y jóvenes que ya se vienen enfrenando al gobierno y la patronal esclavista y su plan de flexibilización. Vienen sufriendo la persecución de la patronal y de la burocracia. Han sufrido despidos y represión. La justicia patronal los ha procesado por luchar por trabajo, por techo, etc.
Pese al intento de corrientes como el PSOL y el MRT-PTS, que quisieron llevar a los obreros combativos de la Conlutas tras el carro del PT
El Congreso ratificó la política de independencia de clase de las organizaciones obreras y la lucha contra el conjunto de la patronal y su gobierno
El Congreso definió con claridad que este ataque está siendo llevado adelante por el conjunto de los partidos patronales, inclusive por Dilma y Lula que apuntalan a este gobierno odiado por las masas desde la “oposición”.
Este fue un punto clave, puesto que el congreso ratificó la independencia de la Central y no se sometió a la farsa de “golpe” contra Dilma, con la cual la burocracia de las centrales mayoritarias junto con la izquierda reformista le ataron las manos al proletariado, sometiéndolos a sus verdugos del PT.
La resolución que ratificó la independencia de la CSP-Conlutas con respecto al Estado y el PT impidió que se imponga la política de colaboración de clase con Dilma y Lula. Este es un gran primer paso para organizar la lucha contra la patronal y el gobierno, sin que se nos lleve a confiar en ningún “patrón progresista” como hicieron durante años las direcciones colaboracionistas con los gobiernos bolivarianos.
Hoy vemos claramente a los bolivarianos actuando como lo que son: verdaderos lacayos del imperialismo. Maduro mata de hambre al pueblo venezolano. Morales entrega las riquezas al imperialismo y reprime y hambrea a los trabajadores. Los Kirchner sostienen el ataque de Macri, como Lula y Dilma sostienen a Temer desde la “oposición”.
La política de sometimiento al PT fue defendida por el PSOL como minoría en el Congreso Nacional de la CSP-Conlutas, a través de sus tendencias como el MAIS, el MES, la APS, en conjunto con el PCB. Este bloque centró su política en llamar, desde la central sindical, a “construir un tercer campo que impida el avance de la derecha y que supere al lulismo”. Plantearon que, de no hacerlo “se aislará a la CSP-Conlutas y se la marginará del movimiento de masas”.
Todo el programa que defendió esta minoría nunca definió una política para derrotar a la burocracia pelega, romper el sometimiento al estado burgués de nuestras organizaciones de lucha y centrales sindicales mayoritarias, ni un plan de lucha en las calles. Todo su programa se centró en que la CSP-Conlutas debía ligarse al “movimiento de masas” haciendo frentes únicos con el Frente Pueblo Sin Miedo y el movimiento “Vamos”, verdaderos organismos de frente popular, de colaboración de clases, que bajo la farsa de “enfrentar al golpe y a la derecha”, junto con la burocracia de la CUT y las direcciones del MTST y del MST, sostienen al PT, llamando a poner un pie un “bloque de izquierda”, junto a estas fuerzas, para las elecciones del año que viene.
De estas manera, el PSOL plantea una política de “campos burgueses”, en la que habría un supuesto “campo burgués progresivo” en el que hay que apoyarse para enfrentar al “campo burgués reaccionario”. Esta “Nueva Izquierda”, con “viejos cuentos”, quieren engañar a la vanguardia obrera haciendo pasar a la independencia de clases como “sectarismo” y “marginalización”.
El PTS-MRT se sumó e insistió durante el Congreso: “Por la política del PSTU y otros sectores que componen nuestra central (como el MES, la CST y otras corrientes), la CSP-Conlutas capituló absurdamente a la derecha que impuso un golpe institucional. El PT alimentó a la derecha, asimiló sus métodos de corrupción, ya nos traicionó hace tiempo y Dilma era odiada porque estaba aplicando ataques. Pero el imperialismo y la burguesía quería lo que está pasando ahora: pasar ataques más profundos, con la reforma laboral, ampliación de la tercerización, privatizaciones (...)” (Contribución del Movimiento Nuestra Clase al III Congreso de la CSP-Conlutas, 12-10-2017)
Esto es una verdadera farsa. Porque el imperialismo no hizo ningún golpe para sacar a Dilma y poner a Temer para “pasar ataques más profundos…” Por el contrario, el imperialismo los puso, a Dilma y a Lula, a sostener a Temer desde la “oposición”, mientras con la burocracia pelega engañaron con el verso del “golpe”, para maniatar a la clase obrera y someterla al PT. Un gobierno del PT habría aplicado el mismo plan imperialista con el cual Temer está atacando hoy a los trabajadores. Inclusive el mismo Lula aseguró que si vuelve a la presidencia no revertirá las reformas hechas por Temer. Dilma actuaría como actúa Maduro de rodillas ante los yanquis y matando de hambre al pueblo en acuerdo con la MUD.
El problema es que el PTS-MRT, con la misma lógica de los “campos burgueses”, quieren esconder que fueron los bolivarianos, con Fidel Castro a la cabeza los que entregaron Cuba a los yanquis, los que entregaron a la resistencia colombiana en el pacto entre las FARC y Santos. Quieren esconder que el actual ataque en Brasil bajo el gobierno de Temer no solo fue garantizado por el PT, con el que gobernó como su vice, sino que es la propia burocracia “petista” de la CUT la que garantiza que éste no caiga a manos de la lucha de los trabajadores.
Veamos más ejemplos de la política colaboracionista de estas corrientes, expresada en las elecciones. El PSOL prometió, con el candidato Marcelo Freixo en las Elecciones Municipales de 2016, que gobernaría por “Un Río de Janeiro más humano” en medio de una feroz ocupación por parte de la Policía Militar y el Ejército a los morros y favelas de todo el estado. Y puso como candidata a Intendenta de San Pablo a la burguesa de Erundina, quien ocupó la prefectura entre 1989-92, reprimiendo ferozmente la huelga de los choferes de colectivos y abriendo el camino para la privatización del trasporte, entre otras cosas. Una candidata para nada “socialista” ni “progresista”. En 2004 hizo alianza con el hoy “golpista” Temer, para la misma prefectura de San Pablo a la que hoy se candidatea por el PSOL. Esta fue la candidata del PSOL, al que el PTS-MRT le puso sus candidatos a concejales.
El FIT de Argentina tiene la misma política del PSOL. En las últimas elecciones hizo un bloque con un grupo de “intelectuales” en Capital Federal, entre los cuales figuran representantes de la burguesía argentina como Beatriz Sarlo, etc. Estos intelectuales llamaron a votar por el FIT. Así el FIT puso en pie un bloque frentepopulista con “intelectuales de la centroizquierda” Argentina.
Por eso no es de extrañar que el PTS, en Argentina, hiciera acuerdos con la bancada kirchnerista y de otras fuerzas políticas de la burguesía, para presentar proyectos de leyes en el parlamento burgués argentino. A nadie sorprendió que el propio PTS llevara a los trabajadores de Pepsico reprimidos por Macri a reunirse con Cristina Kirchner para que esta burguesa “apoye” su lucha; y que no plantearan una propuesta de lucha común con los trabajadores de Pepsico de Brasil en el Congreso de la CSP-Conlutas.
En el Congreso los obreros derrotamos la política del PSOL y del PTS-MRT de someter a los trabajadores a Lula y Dilma. ¡Los más de 2 mil delegados votaron por la independencia de clases y la lucha en las calles contra los capitalistas y sus planes de esclavitud, bajo la consigna de “Fuera Temer”, “Abajo la reforma laboral” y “huelga general”! ¡Ése es el camino!
Un debate abierto al interior de la vanguardia obrera combativa de Brasil. Contra la impotencia del sindicalismo reformista…
Ante la bancarrota capitalista y el ataque a las conquistas obreras, hay que preparar la huelga general revolucionaria para que caiga Temer y derrotar al régimen esclavista
El país está en bancarrota. Desde el 2014 asistimos en Brasil a un verdadero crac económico. Los banqueros y las transnacionales vienen a cobrarse hasta el último centavo de la deuda externa, vienen a quedarse con toda la infraestructura y a imponer, con la reforma laboral, la esclavitud obrera. Quieren que seamos los trabajadores los que paguemos su crisis.
Ante semejante ofensiva de la patronal y el imperialismo ningún obrero considera ya que se podrá conseguir aumento de salario y convenios colectivos dignos bajo las “campañas salariales” regidas por los Ministerio de Trabajo. Nadie considera que saldrá algún aumento de salario o se evitarán los despidos si no luchamos por todo, si no unificamos las filas obreras y derrotamos a Temer y los capitalistas.
La clase obrera brasileña demostró que está dispuesta a llevar adelante grandes luchas políticas en las calles contra el gobierno de Temer, superando a la burocracia pelega. Esto se vio en los combates de la huelga general del 28 de abril y en la ocupación de Brasilia del 24 de mayo, e inclusive en las huelgas generales metalúrgicas de septiembre de 2016 y septiembre de este año.
Si, a pesar de estos enormes combates, la clase obrera no ha logrado tirar a Temer es porque la burocracia sindical puso la lucha de los trabajadores a los pies del PT, y por esta vía impidió que estas jornadas de lucha de masas se transformaran en una huelga general revolucionaria para echar a Temer y derrotar los planes de hambre y esclavitud de las transnacionales.
Dos alternativas ante la “Jornada de Luchas y Paralizaciones” del 10 de noviembre:
frentes sindicales “por arriba” para luchas de presión sobre el régimen o una estrategia soviética para la lucha política de masas
Esta es una de las grandes discusiones que se plantearon en el Congreso, ante la Jornada de lucha del 10 de noviembre. Apoyándose en la Jornada Nacional de lucha de los metalúrgicos y otras categorías industriales de la CUT, CTB, FS, CSP-Conlutas, etc., el congreso resolvió pelear por convertir esta jornada de lucha en una nueva huelga general.
Sin embargo, la política del PSTU le pone un límite a están pelea, porque reduce la lucha por la huelga general a una “exigencia por arriba” a las direcciones de la CUT, CTB, FS, a que la convoquen, sin una política para organizar y poner en movimiento a la base de los sindicatos que dirige la burocracia pelega. El PSTU deja la preparación y organización de la huelga general en manos de los pelegos, que la reducirán a una medida de presión sobre el gobierno.
Por eso, el “frente único por arriba” debe ir acompañado del llamado a un “frente único por abajo” a la base de la CUT, CTB, FS. Es decir, de una lucha por poner en pie los organismos de democracia directa que rompan las divisiones por sindicato y unifiquen a los obreros que enfrentan el ataque de los capitalistas. Esto le permitiría a Conlutas desenmascarar a la burocracia pelega y disputarle la dirección de la base de los sindicatos para unificarla con los millones de explotados que están por fuera de los sindicatos, es decir, de los no sindicalizados y los desocupados, que representan al 80-90%.
Es que no se trata de una huelga más, sino de preparar LA huelga general revolucionaria. Para ello son necesarias todas las fuerzas de los explotados. Sólo así podremos transformar la jornada del 10 de noviembre en el inicio de una huelga general revolucionaria, para que los explotados avancemos por el camino de la lucha política de masas y derrotemos a Temer.
La política del PSTU, totalmente sindicalista, de “frente único por arriba” sin llamar a poner en pie organismos de frente único y autodeterminación de las masas (es decir, de tipo “soviéticos”) para unificar las filas obreras por abajo, permite que la burocracia pelega siga dividiendo a los trabajadores, y debilita a grados extremos la lucha por transformar la jornada del 10 en una poderosa huelga general revolucionaria.
El III Congreso de la CSP-Conlutas demostró que hay fuerzas para derrotar a la burocracia. Lamentablemente, la política del PSTU aleja a los trabajadores de esta posibilidad.
La necesidad de poner en pie los comités de fábrica y los comités de lucha por región y a nivel nacional
La patronal está negociando por fábricas acuerdos que no superan dos o tres meses. Cada fábrica está firmando su acuerdo. ¡Así nos derrotan fábrica a fábrica! Los obreros metalúrgicos siguen luchando separados por fábrica. No puede ser que los obreros de la Mitsubishi de Goiás luchen separados de los obreros de la Chery de San José dos Campos, cuando el día 14 de septiembre se viene de realizar un paro nacional de todos los metalúrgicos.
En San José dos Campos los obreros de Parker Hannifin están luchando por aumento salarial y los de Parker Filtros están en estado de alerta. Los obreros de Chery llevan más de 25 días de huelga. Ahora están en alerta y movilización los obreros de la GM. Sin embargo, el Sindicato Metalúrgico de SJC, dirigido por la CSP Conlutas, no ha llamado a poner de pie un Comité de Lucha de toda la región.
Lamentablemente, con esta política del PSTU, los obreros seguimos divididos para enfrentar a la patronal. En este Congreso perdimos una gran oportunidad de llamar a unificar las filas obreras.
Todavía estamos a tiempo. Hay que unificar a todos los metalúrgicos con los municipales y profesores que están en huelga. ¡Paso a las asambleas, paso a la democracia de los trabajadores en lucha! ¡Debemos llamar a poner en pie los comités de fábrica y los comandos de huelga unificados! Estos son los organismos que revertirán la división en distintas centrales sindicales, al interior de una misma fábrica y de la rama de la industria.
Poner en pie Comités de Lucha a nivel regional y nacional sería una enorme oportunidad para unificarnos con la base de la CUT, CTB y FS, que quieren enfrentar a Temer igual que los obreros de Conlutas. La fuerza de la clase obrera está en las asambleas, en los comités de fábrica y en los comités de lucha unificados a nivel regional y nacional como hiciéramos en 1978-80. ¡Necesitamos organizarnos junto a los trabajadores que están por fuera de los sindicatos, con los trabajadores Sin Techo, los campesinos Sin Tierra, unificar a los obreros ocupados con los desocupados y a todos los explotados del campo y la ciudad para luchar por todas nuestras demandas. ¡Así sí estaremos organizando la Huelga General revolucionaria que necesitamos! ¡Ese es el camino para enfrentar a Temer y las transnacionales!
Por un programa para unir al conjunto de la clase obrera, derrotar a Temer y las transnacionales y abrir el camino a la revolución brasileña
El grito de guerra de miles de delegados obreros en el congreso de: “¡Abajo la reforma laboral! ¡Fuera Temer!”, demuestra que miles trabajadores sacaron la conclusión ya de que para derrotar la flexibilización laboral hay que echar a Temer y a todos los políticos que le están entregando la nación a cuenta de Wall Street y el FMI ¡Este es el camino para enfrentar este ataque!
Un ejemplo de ello es el boletín “Acción Gráfica” de los compañeros de Belo Horizonte, Minas Gerais. Este boletín editado para propagandizar las resoluciones del III Congreso, levanta el programa de lucha para hacer realidad la Huelga General el 10 de noviembre, este boletín es una muestra clara de cómo la base obrera de la CSP-Conlutas pretende luchar contra la flexibilización y el gobierno de Temer.
Los obreros gráficos de Minas Gerais definen con claridad: “¡Luchar para cambiar! Los trabajadores, obreros luchan todos los días contra los efectos nefastos de este sistema. Para que esa lucha no sea eterna e inútil, hay que adoptar una estrategia para acabar con el capitalismo y construir el socialismo. Son los trabajadores los que producen la riqueza de este país, por eso, son ellos quienes deben gobernar.”
Para avanzar en la lucha contra Temer, los obreros combativos de Conlutas necesitamos levantar un programa que dé respuesta a las demandas más sentidas de todas las masas explotadas y unifique al conjunto de los trabajadores y los explotados de Brasil.
No hay solución a la demanda por trabajo y por salario sin derrotar a Temer y a Wall Street… ¡Fuera Temer! ¡Fuera el FMI y el imperialismo! ¡Fuera la casta de jueces! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
Esta es la única manera de poder derrotar la reforma laboral, defender los convenios colectivos e impedir la reforma previsional y el saqueo de las cajas de las jubilaciones y pensiones.
Necesitamos levantar un programa para enfrentar el saqueo de la nación por parte de los banqueros imperialistas y sus socios nativos, atacándolos donde más les duele: sus ganancias y su propiedad.
¡Desconocimiento de la fraudulenta deuda externa! ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control de los trabajadores a los banqueros y a las transnacionales! ¡Estatización de toda la banca y banca estatal única bajo control de los trabajadores!
Ante los millones de trabajadores despedidos, desde Conlutas debemos luchar más que nunca por la reincorporación de todos los despedidos y por la reducción de la jornada de trabajo y un turno más en todas las fábricas, para que todos los trabajadores desocupados entren a trabajar. ¡Aumento de salarios al nivel de la Canasta Familiar, indexado según la inflación medida por las organizaciones obreras! ¡Desconocimiento de todos los acuerdos de la burocracia pelega que permitieron los despidos y entregaron las conquistas obreras!
Los trabajadores debemos luchar por la reapertura de todas las fábricas cerradas y paralizadas, como la Odebrecht, la OAS, Camargo Correa, expropiando a esas patronales y garantizando el control y la administración obrera directa de esas empresas. Esto permitiría un plan de obras públicas que dé trabajo a los desocupados y levante la infraestructura necesaria para que el pueblo pobre tenga salud, educación, caminos y viviendas de calidad para los miles de trabajadores sin techo.
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las fábricas que cierren, suspendan, o despidan trabajadores, comenzado por las transnacionales! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de la Petrobras, Vale y todas las privatizadas!¡Hay que imponerles impuestos progresivos a las grandes fortunas!
Para darle la tierra a los campesinos pobres, hay que expropiar todos los latifundios y las transnacionales de la Agroindustria para dar tierra a los campesinos pobres y alimento barato y de calidad para todos los explotados.
Para derrotar la persecución, la represión, el asesinato y el encarcelamiento a todos luchadores obreros y populares… ¡Hay que pararle la mano al Estado, a la justicia burguesa y a los perros de presa de la policía asesina! Tenemos que poner en pie comités de autodefensa de todos los sindicatos y organizaciones de lucha centralizados para defendernos de la represión, de los rompehuelgas y de los pistoleros de la burocracia pelega.
¡Libertad inmediata a Rafael Braga y a todos los presos políticos! ¡Desprocesamiento de los compañeros del MRP y todos los luchadores obreros y populares procesados por luchar! ¡Abajo la militarización de todos los morros y favelas de Brasil! ¡Hay que parle la mano a los pistoleros fascistas, sicarios de los fazendeiros para masacrar a los campesinos sin tierra!
El trabajo, la vivienda y la tierra no se pueden conseguir con la presión sobre el régimen de los capitalistas. La democracia de los ricos... ¡no nos representa! ¡Gobierno provisional de las organizaciones obreras y de campesinos pobres en lucha!
Estos son algunos de los puntos para un programa de clase que suelde la unidad de las clases explotadas para derrotar el ataque del gobierno y Wall Street, y que ponemos a consideración y discusión de los trabajadores y las corrientes obreras de Conlutas.
Hay que preparar una lucha continental unificada contra el imperialismo y sus gobiernos lacayos
El ataque de Temer, sostenido por el PT, en Brasil, es parte de un mismo ataque a nivel mundial de los banqueros, las transnacionales imperialistas y sus gobiernos. Macron, por decreto, les está imponiendo la reforma laboral y la perdida de todas las conquistas a los obreros franceses. La Merkel y la patronal imperialista alemana les impuso a los trabajadores allí trabajar por la mitad de su salario. Ya Obama en EE.UU. les impuso a los trabajadores trabajar sin convenios colectivos. Lo están imponiendo en México con las reformas estructurales, lo mismo en Perú.
Ahora los piratas de Wall Street, con Temer a la cabeza, redoblan el ataque a los obreros brasileños con la reforma laboral, lo mismo que está haciendo Macri, intentando sacarles todas las conquistas y superflexibilizar a los trabajadores en Argentina. Este es un único plan: el imperialismo quiere maquilizar toda América Latina. La lucha contra el imperialismo es de vida o muerte para todos los trabajadores del continente.
Cada día queda más claro que este ataque no lo podremos derrotar luchando país por país. Los explotados de todo el continente tenemos que unificarnos en una misma lucha y golpear como un solo puño a todos los gobiernos antiobreros, parar el ataque patronal y la ofensiva imperialista.
Lamentablemente en el Congreso, el PSTU no puso a consideración de los miles de delegados combativos, las mociones que fueron llevadas por trabajadores metalúrgicos de Acindar (Arcelor-Mittal) y Siderar (Techint), por trabajadores de la Alimentación (Paty-BRF), para que sean votadas allí. Estas mociones planteaban hacer efectiva la unidad de los trabajadores por sobre las fronteras, unificando a todos obreros del continente que están peleando, contra las mismas transnacionales y sus gobiernos, en una pelea común. Así perdimos una gran oportunidad de poder avanzar en la unidad de los trabajadores del continente, y enfrentar todos juntos al imperialismo y sus gobiernos lacayos en nuestros países. ¡Todavía estamos a tiempo!
En el Congreso Nacional de la Conlutas contamos con la participación de delegados de EEUU y de Francia, entre otros. ¡Allí, en los centros imperialistas, están nuestros mejores aliados para derrotar a las transnacionales! Los trabajadores norteamericanos salieron a pelear por 15 dólares la hora de trabajo. ¡Hay que generalizarlo a todo el continente! Coordinar internacionalmente la lucha por los 15 dólares la hora, como se hacía por las 8 horas de trabajo, con acciones comunes por encima de las fronteras, sería un enorme paso adelante en la lucha contra el saqueo, la superexplotación y contra la ofensiva de las transnacionales que buscan esclavizar a los trabajadores del continente.
¡Avancemos desde la CSP-Conlutas por conquistar la unidad de los trabajadores de Brasil y coordinarla con las luchas de los trabajadores de todos los países oprimidos del continente!
¡Un llamado de los miles de delegados y trabajadores combativos de la CSP-Conlutas a un Congreso Obrero Internacional, a todos los trabajadores del continente y sus organizaciones de lucha, para avanzar en soldar lazos de unidad y solidaridad, para unificar todas nuestras luchas por sobre las fronteras, con huelgas coordinadas, con los trabajadores latinoamericanos en unidad con la clase obrera norteamericana, que enfrenta a Trump y se levanta contra su propio imperialismo, nos pondría a los trabajadores en las mejores condiciones para enfrentar a las transnacionales imperialistas y sus gobiernos. ¡Sería la chispa que vuelva a incendiar el continente y convertirlo en un infierno para las transnacionales y el imperialismo! Como lo hicimos en la revolución argentina del 2001, en la revolución boliviana del 2003-2005 e inclusive en las sublevaciones de junio de 2013 en Brasil cuando derrotamos el aumento de los pasajes. Con la lucha revolucionaria en las calles y con la unidad internacional de todos los trabajadores del continente podremos hacer retroceder y derrotar este ataque de los piratas de Wall Street y sus gobiernos.
La clase obrera necesita direcciones revolucionarias en los sindicatos para unir al conjunto de los explotados y luchar por sus demandas
Hasta aquí, con las direcciones de las distintas centrales sindicales los trabajadores no hemos podido detener la ofensiva de los capitalistas. Las direcciones reformistas del movimiento obrero han dividido a los trabajadores fábrica a fábrica, central sindical por central sindical, y los ha llevado así a luchas económicas de presión cuando el imperialismo ha lanzado una brutal ofensiva de coloniaje de Brasil.
Ante la lucha que votaron llevar adelante los miles de delegados y trabajadores combativos de la Conlutas, contra Temer y su reforma laboral, el principal limite que tenemos está en la política sindicalista del PSTU, de no llamar a poner en pie organismos soviéticos, organizando al conjunto de los explotados del campo y la ciudad para llevar adelante este combate. Estos son los organismos que necesita la clase obrera para echar a Temer llevando adelante la Huelga General revolucionaria, y luchar por expropiar sin pago todas las transnacionales, los bancos y la tierra, para la lucha política de masas, en definitiva, los futuros organismos de poder de la clase obrera.
El PSTU lamentablemente, ha abandonado el programa del trotskismo para los sindicatos. Sigue insistiendo en que la unidad de los trabajadores será garantizada con “frentes por arriba” con las direcciones de las otras centrales, dándole la espalda a la tarea de organizar a la gran mayoría de la clase obrera que está por fuera de los sindicatos.
El Programa de Transición, de la IV Internacional, define con claridad: “Los sindicatos, aun los más poderosos, no abarcan más del 20 al 25% de la clase obrera y, por otra parte, sus capas más calificadas y mejor pagadas. La mayoría más oprimida de la clase obrera no es arrastrada a la lucha sino episódicamente en los períodos de auge excepcional del movimiento obrero. En estos momentos es necesario crear organizaciones ad-hoc, que abarquen toda la masa en lucha los comités de huelga, los comités de fábrica, y en fin, los soviets”. (…)
“Por todo lo que antecede las secciones de la IV Internacional deben esforzarse constantemente no sólo en renovar el aparato de los sindicatos proponiendo atrevida y resueltamente en los momentos críticos nuevos líderes dispuestos a la lucha en lugar de funcionarios rutinarios y carreristas, sino también de crear en todos los casos en que sea posible, organizaciones de combate ad hoc que respondan mejor a los objetivos de la lucha de masas contra la sociedad burguesa, sin arredrarse, si fuese necesario, frente a una ruptura abierta con el aparato conservador de los sindicatos. Si es criminal volver la espalda a las organizaciones de masas para contentarse con ficciones sectarias, no es menos criminal tolerar pasivamente la subordinación del movimiento revolucionario de las masas al contralor de pandillas burocráticas abiertamente reaccionarias o conservadoras disfrazadas de “progresistas”. El sindicato no es un fin en sí, sino sólo uno de los medios a emplear en la marcha hacia la revolución proletaria”.
Los trabajadores combativos necesitamos conquistar una dirección revolucionaria de nuestros sindicatos, que sirva como un punto de apoyo y referencia para organizar al conjunto de los explotados para la lucha política y preparar el derrocamiento revolucionario de Temer.
Los obreros combativos de la CSP-Conlutas de pie junto a los trabajadores sirios y su revolución…
Debemos hacer efectiva la solidaridad de los obreros de Brasil con los explotados
sirios y su lucha contra el genocida Al Assad
En este congreso miles de delegados y obreros combativos volvieron a solidarizarse y apoyar a la revolución siria. La solidaridad con la clase obrera siria y los refugiados ya se votó en congresos y encuentros anteriores. En 2015 más de 70 organizaciones sindicales del mundo votaron la defensa de los trabajadores sirios hasta el triunfo de su revolución. Ahora la central volvió a ratificar su apoyo a la resistencia, y llamó a parar con el genocidio que están llevando adelante Al Assad, Putin, los lacayos de Trump, contra el pueblo sirio.
La lucha por la revolución siria ha puesto a la clase obrera brasileña y su vanguardia combativa junto a los explotados contra el genocida Al Assad. Esto es una gran conquista de la Conlutas, pues nos hemos ubicado en la trinchera correcta, del lado de la resistencia y el pueblo, contra corrientes pro estalinistas como algunas tendencias del PSOL, como el PCB o el MTR-PTS, que han llevado a sectores de los trabajadores a los pies del perro Al Assad.
En este congreso, desde el comité por Siria de Brasil, junto a trabajadores de la carne y metalúrgicos de Argentina, planteamos que necesitábamos hoy más que nunca hacer efectiva esa enorme solidaridad y apoyo demostrado por miles de trabajadores combativos allí. En momentos donde los trabajadores sirios están resistiendo en la última de las trincheras, soportando el bombardeo constante de sus ciudades, todas ellas destruidas y reducidas a escombros, con cientos de miles de muertos. ¡Un verdadero exterminio llevado adelante por Al Assad, Putin y Trump contra la clase obrera siria!
Así planteamos que, para avanzar, desde la Conlutas llamáramos a juntar un jornal por obrero, a los millones de trabajadores combativos de Brasil, del continente y el mundo, para enviarle a la resistencia, a los refugiados en los campos de concentración en Siria, Jordania, Turquía, etc. y como parte de esto llevar adelante una gran campaña para enviarles también cientos de containers con alimentos, vestimenta, medicamentos, pertrechos, etc., y a organizar a cientos de voluntarios para ir a combatir a Siria. Pero lamentablemente, la dirección de la central no tomó en sus manos ninguna de estas propuestas y mociones concretas, y no se hizo efectiva ninguna acción contundente para avanzar en hacer realidad la solidaridad efectiva con el pueblo sirio. Lamentablemente se dejó pasar una gran oportunidad y así los millones de trabajadores combativos de Brasil quedamos lejos de poder hacer efectivo nuestro apoyo a la resistencia.
Con la solidaridad de palabra lamentablemente no alcanza, cuando quedo demostrado que condiciones para hacer concreto el apoyo a los trabajadores sirios y su lucha sobran. Miles de obreros combativos en el congreso se pronunciaron otra vez en defensa de los explotados sirios y su revolución. Las fuerzas para romper el cerco existen, están allí. Si la CSP-Conlutas, como parte de la Red Sindical Internacional, fue a Palestina el 12/12 a apoyar a lucha de los trabajadores allí, nada impide que vayamos hoy a Siria y rompamos en cerco!
Desde la Central tenemos que avanzar y luchar de forma efectiva junto a los trabajadores sirios. ¡Estamos a tiempo!
Un jornal por obrero, de los millones de trabajadores combativos del Brasil, para nuestros hermanos de clase sirios, hoy resistiendo bajo los escombros de las ciudades devastadas, para los millones de refugiados hacinados en verdaderos campos de concentración en los desiertos, en Jordania, Turquía, etc., posibilitaría que rápidamente nos empecemos a organizar, desde los sindicatos combativos y las organizaciones obreras, junto a esos millones de compañeros, para reorganizar y fortalecer a la resistencia, y poner en pie nuevamente las fuerzas de millones de explotados para derrotar al genocida Al Assad. ¡No podemos perder más tiempo! ¡La resistencia y los explotados sirios necesitan imperiosamente que avancemos por este camino! ¡Nada lo impide!
CROJA
Adherente a la FLTI
|
|