COLOMBIA
27/9/2016

La “paz” de los sepulcros una
nueva estafa de la revolucion bolivariana

LA DIRECCIÓN DE LAS FARC Y EL CASTRISMO  ENTREGAN  LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES Y LA TIERRA DEL  CAMPESINO AL IMPERIALISMO
Una puñalada por la espalda a las masas latinoamericanas y su lucha antiimperialista

¡FUERA LAS BASES MILITARES! ¡FUERA YANKEES DE COLOMBIA,
CUBA Y TODA AMERICA LATINA!
¡BASTA DE FARSA DE REVOLUCION BOLIVARIANA!
¡PASO A LA REVOLUCION OBRERA Y SOCIALISTA!

El lunes 26 de septiembre. se reunieron en Cartagena los representantes de todos los colores de las burguesías nativas y del imperialismo para festejar la firma de los acuerdos de “paz” de La Habana. Allí Santos, Castro, Kerry, Macri, Maduro, Bachelet, Temer, Morales, los representantes del Banco Mundial y el FMI celebraban juntos la rendición por parte de la dirección de las FARC y la entrega de las armas y de la resistencia campesina colombiana, una entrega a la lucha antiimperialista de las masas latinoamericanas en general y colombianas en particular. Las direcciones reformistas de la clase obrera le quieren hacer creer a las masas latinoamericanas que existen dos políticas y dos campos burgueses en el continente, uno “progresivo” con los bolivarianos y uno “reaccionario” con los gobiernos del TLC y los Macri, Capriles, etc. Ayer quedó demostrado que están todos juntos haciendo negocios con el imperialismo yanqui sobre la base de la derrota de las masas.
Se cae el velo de los bolivarianos, que con los Castro a la cabeza no fueron más que un rodeo para entregar la lucha revolucionaria de las masas y someter con triplas cadenas las naciones latinoamericanas al imperialismo. Bajo el pacto Obama-Castro entregaron Cuba al imperialismo y le garantizaron a EEUU volver a retomar el control pleno de su patio trasero. Los bolivarianos fueron y son en su ocaso, los mejores socios del imperialismo yanqui para disciplinar la región y poder tener sus manos libres para ir a disputar mayores negocios al mundo.
Después de más de 50 años de guerra civil en el campo colombiano, lo que no logró la masacre a millones de campesinos, miles de dirigentes obreros, sindicales, de estudiantes; lo que no logró las bandas fascistas paramilitares y ni las bases yankes; se logró por las manos de los nuevos burgueses de PC cubano y la dirección estalinista de las FARC: la entrega de la tierra y los recursos naturales a las transnacionales imperialistas. Jugando un rol central garantizan, los impostores del “socialismo del siglo XXI” y la “revolución bolivariana”, la entrega de la resistencia y la lucha de los campesinos y explotados de Colombia, así como ayer volvieron a sostener la bandera yankee en La Habana y hambrean el pueblo pobre de Venezuela para garantizar el pago de la fraudulenta deuda externa al FMI y la banca imperialista haciendo realidad, junto al conjunto de las burguesías nativa del continente, lo votado en las cumbres del CELAC y de las Américas de “América Latina, Zona de paz” y “América para los americanos”.
De ellos la “paz” que vendrá será la paz para los negocios del gran capital con mayor expropiación de tierras y desplazamientos de millones de campesinos; mayor saqueo de los recursos naturales sobre la base de la imposición del terror contra los trabajadores, estudiantes y campesinos que osen luchar por lo que es suyo. Esta es la receta de la oligarquía colombiana y sus procesos de “paz”.
Ninguna de las demandas históricas de los campesinos y la clase obrera colombiana se ha garantizado con la dirección estalinista de las FARC y menos que menos en este pacto infame. Ni la tierra para los campesinos, ni la independencia nacional. Bajo la dirección de stalinismo y el castrismo, las FARC, el ELN, el M19 y demás grupos pequeños burgueses y partidos-ejércitos han llevado a la guerra civil campesina a un callejón sin salida.
Con esta entrega la dirección de las FARC desde el aparato del Estado burgués va hacer negocios como socia menor del saqueo imperialista de los minerales y la tierra tal cual la nueva burguesía castrista, explotando incluso las bases de la resistencia campesinas en “cooperativas”. Así termina la política de las direcciones pequeño burguesas estalinistas, de revolución por etapas, con la expropiación de la revolución obrera y socialista y una soga al cuello a la lucha antiimperialista de las masas. La dirección de las FARC sigue el el sueño dorado del “comandante” Ortega de Nicaragua y del FMLN sacándose la ropa de fajina y cambiándola por el traje y la corbata de los yuppies de Wall Street.
Nuevamente la historia demuestra la justeza del programa trotskista, es que estas demandas solo pueden ser conquistadas con la clase obrera acaudillando la lucha de todos los sectores explotados de la nación con los métodos de la revolución socialista, atacando la propiedad de la burguesía en la ciudad y el campo, con las masas autoorganizadas y armadas, derrocando a la burguesía y haciéndose del poder, rompiendo con el imperialismo, terminando con el latifundio, dándole la tierra a los campesinos y expropiando a los expropiadores.
Lo que se aplica hoy en Colombia es el programa de la nueva burguesía castrista que, justificando la restauración del capitalismo en Cuba, dice a las masas del mundo que “el socialismo ya no va más ni en Cuba”, como ayer lo había planteado en Nicaragua y el Salvador.
La lucha por la liberación de las masas se ha quedado en las manos de la IV Internacional
¡POR UNO, DOS, TRES, VIETNAMS EN TODA AMERICA LATINA! ¡LO QUE NO VA MAS ES EL CAPITALISMO Y SUS SERVIENTES! ¡ABAJO EL REGIME SEMIFASCISTA DE SANTOS Y LAS BASES MILITARES YANKEES! ¡COLOMBIA SERA SOCIALISTA O COLONIA DE WALL STREET!