El asesino Obama ha sido recibido con honores por el gobierno de los Castro en Cuba. Este hecho político internacional seguido por millones de obreros comienza a echar luz sobre lo que la izquierda mundial intenta denodadamente ocultar; que los hermanos Castro, su oficialidad del ejército y toda la ex burocracia restauracionista entregaron Cuba al imperialismo y al orden capitalista, deviniendo ella misma en burguesía, asociada en miles de negocios con el imperialismo europeo, canadiense, las burguesías nativas bolivarianas y ahora también con el imperialismo norteamericano que viene a por todo.
La conspiración continua e histórica del castrismo contra la revolución latinoamericana y mundial, que lo tuvo de impulsor de la ruin política de “vía pacifica al socialismo” en Chile en los 70, de entregador de la revolución centroamericana en los 80 y de artífice principal del aborto de la revolución latinoamericana con la impostura de la revolución bolivariana que expropió la lucha de los obreros y campesinos de Ecuador en el 97, de Argentina del 2001 y del 2003-2005 de los explotados bolivianos, entre otros tantos procesos revolucionarios, llevó a esta ex burocracia a ser premiada por el imperialismo con el derecho a ser ellos los gusanos rojos de La Habana que restauren el capitalismo.
Esto es lo que viene ocultando la izquierda mundial. Ayer renegaban de la lucha por la revolución política contra la ex burocracia restauracionista, sosteniéndola y pintándola de rojo. Después gritaron ¡Gran triunfo! cuando Obama y los yanquis a principios del 2015 con el supuesto fin del bloqueo abrió un verdadero proceso de re colonización de Cuba, con sus empresas desembarcando en las ramas claves de la economía de la isla y ahora tras izar la bandera yanqui en La Habana, viene a continuar ese camino, que no significa otra cosa que quedarse con todo.
Pasemos a ver entonces las distintas posiciones de los encubridores de la entrega de Cuba al capitalismo.
Las corrientes filo castritas y el argumento de las “relaciones diplomáticas” entre estados
Desde el arco estalinista argumentan que el viaje de Obama no significa otra cosa que relaciones diplomáticas entre estados, que el abrazo entre Castro y Obama son relaciones para que el estado socialista pueda comerciar y convivir a nivel internacional.
Sin embargo, del brazo de Obama viajaron alrededor de 400 jefes de las transnacionales más importantes de los EEUU. Obama y su comitiva fueron para quedarse con el negocio hotelero y turístico, con la tierra conquistada por la revolución, y con los avances en salud. Ellos con 5.000 empresas buscan explotar en maquilas la altamente calificada mano de obra cubana a salarios miserables de 18 dólares mensuales.
¿A esto deberíamos de llamarle relaciones diplomáticas? No señores, estas no son relaciones diplomáticas entre estados, esta es la entrega de la Cuba obrera y campesina al imperialismo yanqui.
En tiempos de la URSS revolucionaria todo acuerdo o relación diplomática entre estados se encontraban subordinados a la estrategia del triunfo de la revolución socialista internacional. A esto apostó la Tercera Internacional bajo la dirección de Lenin y Trotsky, en el conocido acuerdo de paz de Brest Litovsk de 1918.
Allí bajo una relación de fuerzas desfavorable para el estado obrero, éste se vio obligado a firmar una paz dolorosa donde perdía territorios centralmente ante el imperio alemán. Pero durante estas negociaciones la política fundamental de los bolcheviques siempre fue el llamado a los obreros y soldados alemanes y europeos a la lucha revolucionaria contra su propio imperialismo. Tal es así que el revolucionario alemán Karl Liebekneckt le atribuye a la delegación bolchevique en Brest Litovsk el mérito de haber trasformado las “reuniones diplomáticas” en un “una tribuna revolucionaria de amplísimo radio.” Y que (…) “Han servido para desencadenar, en varios países, considerables movimientos de masas”.
Muy lejos de esta estrategia, el PC cubano lo que proclama cada vez con más fuerza, es que “el socialismo ya no va más ni en Cuba”. El único llamado que hacen desde La Habana a los trabajadores del continente americano es a abandonar la lucha por la revolución socialista. En momentos que en EEUU la clase obrera no come y se muere a los 40 años por no tener cobertura médica en el país capitalista más rico del mundo.
Allí, en esa clase obrera que luchó contra las guerras de su propio imperialismo, que lucha por 15 dólares la hora está el aliado que llevará la revolución del 59 al triunfo en las calles de Nueva York y todo EEUU. No existió ningún llamado desde Cuba a este proletariado y de toda America Latina a enfrentar a Obama, por el contrario se los vistió de democrático y hasta de salvador de Cuba, para intentar poner de rodillas a la clase obrera mundial ante el amo imperialista mientras la nueva burguesía cubana avanza aceleradamente en la entrega de la isla a los yanquis.
En aras de las “relaciones diplomáticas” el PC argentino apoyó la dictadura de Videla que le vendía trigo a la URSS. Esa mancha negra aún la cargan esas corrientes enemigas del socialismo, como la cargarán hoy los encubridores de la entrega de Cuba al imperialismo.
El reloj del PTS y el PO atrasa varios años para salvar a la nueva burguesía cubana y pintar a Obama de “democrático”
El PTS y su diario digital, han publicado el 22 y el 23 de marzo distintos artículos sobre el viaje de Obama a Cuba.
Para este grupo el viaje de Obama fue signado por una política “demócrata” para “despolarizar y desescalar conflictos internacionales” por medio de la diplomacia internacional.
Nosotros afirmamos que el jefe de la OTAN que transformó zonas del planeta como Medio Oriente en zonas de masacres; no fue a Cuba ni en son de paz, ni en son de desescalar nada, fue a abrazarse con los entregadores de la revolución cubana para largarles juntos un feroz ataque a la clase obrera cubana y de toda América, pues fue a decirle a la clase obrera mundial que la Cuba socialista ahora es de los yanquis, fue a abrazarse con el Gorbachov cubano para terminar de imponer un 89 americano. Solo un grupo de charlatanes aduladores de Obama y amigos de los castro puede decir que este viene a expandir democracia y su “Soft power” (poder blando).
Para fortalecer su tesis pacifista de ciencia ficción nos dicen que en Cuba “la línea dura no dio ningún resultado positivo para lograr los objetivos imperialistas de terminar con la revolución cubana: ni la opción militarista, (…) ni la presión del bloqueo (…) lograron derribar al régimen del Partido Comunista Cubano ni restaurar las relaciones capitalistas (…)”. Para el PTS por otra parte aún perduran elementos de las relaciones establecidas por la revolución como “el control del comercio exterior (…) y gran parte de las industrias nacionalizadas. Por eso Cuba sigue siendo un estado obrero burocratizado(…)
Está claro que el PTS no padeció el hambre durante el “período especial” abierto tras la caída de la URRS y el recrudecimiento del bloqueo.
El bloqueo económico desde un inicio tuvo dos objetivos para los yanquis: atacaba directamente a la masas, para que se hundan más y más en la miseria; y al mismo tiempo, empujaba a que surgiera una fracción restauradora de la burocracia abiertamente pro yanqui, que levantase la política de volver al capitalismo. Y esto es el resultado “positivo” que el imperialismo se acaba de anotar.
Justamente el bloqueo y poner de rodillas a la ex burocracia castrista, reforzó la política del imperialismo para que éste entregue todos los procesos revolucionarios de America Latina en las ultimas décadas, pues a medida que estrangulaban los procesos revolucionarios del subcontinente, más y más avanzaban en la restauración capitalista en Cuba.
El imperialismo bloqueó la isla y los hermanos Castro bloquearon a Cuba para que ésta no expanda su revolución a todo el continente americano.
El resultado más que positivo de la política de apretar a su agente castrista por parte del imperialismo hizo que la ex burocracia, decretara el derecho a herencia, despidiera medio millón de trabajadores estatales, aplique la ley de inversiones extranjeras en el 2014, la creación de la zona franca del puerto Mariel, diera un salto cualitativo en el proceso de inversiones que venían de los 90 con los Joint Venture, en el níquel, el petróleo, el turismo, con empresas off shore donde la nueva burguesía cubana retira su parte en la Bahamas, dividiéndose utilidades con los CEOs imperialistas y transformándose en los nuevos gusanos ricos de La Habana.
De la mano de los bolivarianos con su ALBA crearon un mercado capitalista regional donde están todas las transnacionales haciendo fabulosos negocios. Así se liquidó definitivamente el monopolio del comercio exterior y se restauró las relaciones capitalistas con los gusanos Castro al mando, aunque al PTS no le guste. Las mismas conquistas de la revolución de salud y educación están siendo destruidas y transformadas en franquicias de los nuevos boliburgueses cubanos que la usufructúan en este mercado regional capitalista.
Es hoy entonces, cuando los yanquis dicen “ahora vengo yo y vengo a por todo”, vienen a “escalar” en Cuba para trasformarla nuevamente en colonia yanqui, dejando a la nueva burguesía cubana incluso con el control de algunas ramas de producción secundarias estatizadas pero con el imperialismo manejando las ramas que mayor ganancias dan como la del turismo, el niquel, etc. Por eso la lucha no es otra que por ¡Una nueva revolución socialista que restaure bajo formas revolucionarias al estado obrero cubano, que la nueva burguesía hoy ha entregado al capitalismo mundial! Y hoy más que nunca, para que triunfe el socialismo en Cuba tiene que triunfar al revolución en America Latina y principalmente en EEUU.
El PO, el otro socio del FIT, comparte en lo escencial la posición del PTS de que estamos aún ante una burocracia castrista y ante un estado obrero descompuesto. Por lo expuesto, es que los revolucionarios planteamos que lejos de ellos, estamos categóricamente ante un ex estado obrero en liquidación.
Con la derrota de la revolución latinoamericana y este pacto de Obama – Castro que incluye la entrega de la resistencia colombiana y poner a los pies de Obama a la clase obrera norteamericana para estabilizar la región, se impuso en Cuba un régimen restaurador bipartidista del PC y la iglesia; con un gobierno burgués bolivariano. Liquidando la dictadura del proletariado y su ligazón con la revolución en los EEUU y el continente, frenaron la transición al socialismo trasformando a Cuba en un ex estado obrero transitorio al capitalismo.
El reloj de la izquierda atrasa varios años, pero sobre todo intenta ocultar la conspiración de Obama y la nueva burguesía cubana contra los explotados americanos. Pero la última palabra la tendrá la clase obrera internacional.
El PO debe ponerse de acuerdo con el PO, “¿Ahora Goliat venció a David?”
Tiempo atrás, en la Prensa Obrera Nº1345 el PO titulaba “David le ganó a Goliat”, en momentos donde se anunciaba el “deshielo” entre EEUU y Cuba.
El PO allí argumentaba: “El anuncio del restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el inicio de conversaciones para acabar con el bloqueo económico a la isla, constituye una victoria demorada e indudable de la Revolución Cubana”.
Pero, recientemente, bajo el lápiz de Altamira y el título “Y en eso llegó Obama” el PO, con cierto efecto de camaleón, parece cambiar de posición.
El PO nos dice en esta nueva publicación que “Goliat” (EEUU) ha dado golpes certeros en sus objetivos del “desmantelamiento de la economía estatal y la liberación de su fuerza de trabajo para el capital.”
Plantea que de seguir “Goliat” avanzando por esta senda “pondría fin a la independencia política de Cuba” e incluso advierte que “Goliat”“no ha levantado el bloqueo económico; se vale de él, al contrario, para forzar a Cuba a una fuerte apertura al capital extranjero y a terminar con el monopolio del comercio exterior”.
En fin, que el PO se ponga de acuerdo con el PO, y aunque éste no logre tal cometido, los socialistas revolucionarios sabemos que por tantas traiciones a las masas explotadas americanas y de tantos ex trotskistas siendo parte de ellas es que “Goliat está venciendo a David”.
La izquierda -premiada en La Habana por sus documentales (PTS)- y que ayer disfrazó de jacobinos de la revolución proletaria a esos monaguillos que siempre fueron los Castro, hoy acompañan a la ex burocracia castrista hasta su tumba. No es de extrañar… hace rato ya, han renunciado a la lucha por la revolución socialista.
Contra el nefasto papel que hoy juega la izquierda reformista, los trotskistas continuamos peleando todos los días por la revolución socialista como única forma de poder conseguir hasta la más mínima de las demandas e inclusive para impedir que los capitalistas rebajen aún más el nivel de vida de los explotados. Nuestro combate en el continente Americano continúa siendo unir como un nervio sensible la lucha revolucionaria desde Alasaka hasta Tierra del Fuego. PASO A LA LUCHA POR LA REFUNDACIÓN DE LA IV INTERNACIONAL.
Comité Redactor
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