Veamos, el 26 de abril, en un artículo del PTS titulado “Un amplio arco político presenta proyecto contra la criminalización de la protesta” dicen “NicolΑs del Caño, diputado nacional del PTS en el Frente de Izquierda, precisó:__(_)_presentaremos en el Congreso el Proyecto de Ley Contra la Criminalización de la Protesta Social, que si se aprobara, dejaría sin efecto todas las causas penales y condenas que pesan contra los luchadores en todo el país. Este proyecto cuenta con la firma de diputados de numerosos bloques en el Congreso Nacional, como Virginia Linares, Víctor De Gennaro, Ricardo Alfonsín, Victoria Donda, Alcira Argumedo, Facundo Moyano, Margarita Stolbizer, Nestor Pitrola, Oscar Martínez, Fabián Peralta, Claudio Lozano y Pablo López”. (Negritas nuestras)
Desde ya que nadie está en contra que la banca del FIT presente proyectos de ley, pero en este caso el PTS y el FIT dan un nuevo paso y es que buscan crear acuerdos programáticos parlamentarios con los mismos políticos patronales que comandan y azuzan el ataque contra la clase obrera. Ricardo Alfonsín de la UCR (el partido más asesino de obreros de la historia argentina) trató de asesinos a los compañeros condenados de Las Heras. Su jefa del bloque parlamentario de la UCR de Santa Cruz fue quien pidió públicamente “un castigo ejemplar” para los compañeros de Las Heras al comienzo del juicio videlista. Presentar a Ricardo Alfonsín o a Margarita Stolbizer como aliados en la lucha contra la “criminalización de la protesta” es realmente impulsar una política de colaboración de clases en el parlamento de los capitalistas. El FIT está buscando a cada paso hacer acuerdos programáticos con los políticos patronales opositores como con el UNEN de Carrio, para presentar sus proyectos como la “Ley de prohibición de los despidos”, “contra el impuesto al salario” o “el trabajo precario”. En estos acuerdos programáticos que busca el FIT, estΑn obligados a rebajar el programa de los intereses de la clase obrera puesto que jamás los políticos burgueses acordarΑn un “proyecto de ley contra los despidos” que plantee la ocupación y expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida. O contra la “criminalización de la protesta”, los políticos patronales no van a votar porque los trabajadores ejerzan su legítimo derecho a organizar sus comités de autodefensa y sus piquetes, puesto que Carrio y Alfonsín son representantes de la policía, la gendarmería y este estado asesino. Jamás los políticos patronales atentarΑn contra los intereses de la burguesía.
Una cosa es hacer un frente único obrero por ejemplo en un sindicato para pelear por una demanda, inclusive con la burocracia sindical si esta se moviliza, y otra cosa muy distinta, opuesta por el vértice, es lo que hace el FIT de buscar acuerdos políticos parlamentarios con la “oposición” burguesa, en este terreno como ya demostramos s_lo le queda desarrollar una política de colaboración de clases.
Así se refería Trotsky a esta política “Cuando los aliados políticos tiran en direcciones opuestas, la resultante es cero. El bloque de las diferentes agrupaciones políticas de la clase obrera es absolutamente necesario para resolver las tareas comunes (…) ya que la fuerza común de este bloque resulta mucho mayor que las resultantes de las fuerzas que lo constituyen. Por el contrario, la alianza del proletariado con la burguesía, cuyo interés, actualmente, en las cuestiones fundamentales, forman un ángulo de 180 grados, no puede, en términos generales, sino paralizar la fuerza reivindicativa del proletariado” (León Trotsky, Lecciones de España: la última advertencia. 17 de diciembre de 1937)
El FIT y sus parlamentarios deben romper con su política frentepopulista en el parlamento. 1 millón 200 mil obreros y jóvenes los hemos votado para luchar, para enfrentar a los políticos patronales y no para terminar embelleciéndolos.
