La situación “climatológica” de la provincia de Neuquén está demostrando trágicamente que 200 mililitros de agua son capaces de sacar a la superficie toda la podredumbre del sistema capitalista y el saqueo imperialista tal cual lo hicieron los residuos cloacales en las barriadas obreras, que hasta ahora las familias siguen con trapo y balde sacando de sus casas. La burguesía como siempre habla de “lluvias históricas” y de “las precipitaciones más grandes de los últimos 40 años”. Y se sirven de miles de estadísticas, que manipulan y acomodan, para ocultar lo inocultable: el saqueo de la provincia por parte de las petroleras y la falta de inversión en obra pública. Aquí lo “histórico” es el saqueo más grande de toda la historia.   Los directores de las trasnacionales, sus jerarcas y funcionarios de gobierno disfrutaban del fin de semana en sus cabañas en la cordillera andina, en sus PH del Alto o en Houston (EE.UU.) como el caso de Sapag. Mientras los explotados con sus picos, palas y piernas en el barro, se auto organizaban por barrios para destapar desagües, dar curso y nueva dirección al agua para que a su paso no se lleve las humildes construcciones, o impedir o demorar el ingreso de éstas a las viviendas. Miles de pobres y oprimidos ven perder lo único que tienen, porque un par de parásitos que viven en el lujo y se acopian la renta petrolera, los obligan a vivir en taperas.

Ante la tormenta, las masas explotadas pusieron en pie el único comité de crisis en funcionamiento. El “comité de crisis del gobierno” funcionaba encerrado en una oficina, desde allí los políticos patronales posaban: que se ocupan de los damnificados; que dan números telefónicos -¡que nunca funcionan!- para llamados de emergencias; que dan alojamientos en escuelas -¡que también se inundaron!- y que ruegan a “Dios” que pare la lluvia.
Son unos cínicos. Porque la verdad es que el gobierno provincial mima a las trasnacionales y petroleras imperialistas con una policía fuertemente equipada, con altos sueldos y con miles de patrulleros de alta gama (Chevrolet AVEO $120.000 sin accesorios) con la ultima tecnología digital satelital. Para reprimir al pueblo pobre de la provincia siempre hay presupuesto y plata.  Para los explotados, que a pulmón tienen que zanjear las calles bajo la lluvia para proteger sus pocas pertenencias, solo hay leña y esclavitud.

Los trabajadores de obras publicas denunciaron con valentía que los galpones de la municipalidad neuquina, donde estarían las maquinas viales tan pedidas por las masas para formar un tabique o tumbar otros en este temporal, no es más que un galpón de chatarra. La gran mayoría de las maquinas están en reparación aguardando algún día ser puestas nuevamente en funcionamiento.
Las escuelas públicas fueron otra postal de la voracidad de los capitalistas y del robo a mansalva de los recursos naturales de nuestro suelo; no solo por la inundación, sino por el estado deplorable en que se encuentran sus instalaciones, tal cual lo vienen denunciando la base docente en huelga.  

¡Basta de saqueo imperialista! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de toda la rama hidrocarburifera y extractiva! ¡Plan de obras públicas bajo control de las organizaciones obreras para hacer canales, arroyos, cloacas, planta potabilizadoras de agua y viviendas, en base a impuestos progresivos a las trasnacionales y petroleras! ¡Que vivan Sapag, el Pechi y los jerarcas de las transnacionales bajo lodo y excremento,  sin gas, sin cloacas y con cuatro palos y una chapa como vivienda!
Para quienes producimos las riquezas de la provincia  y del país: ¡Vivienda y salario digno ya!
Las organizaciones obreras deben encabezar estas demandas y un plan de emergencia para sacar a los explotados del barro a los que nos llevan los capitalistas. ¡Hay que poner en pie nuevamente la Coordinadora del Alto Valle!    

Corresponsal