Los trotskistas de Democracia Obrera
luchando bajo las banderas del trotskismo y las lecciones
de la ruptura con el MAS en 1988

Todo aquel que se diga “socialista” y “anticapitalista”, no puede permanecer en silencio frente a la tragedia que le están preparando a la clase obrera cubana y de todo el continente. Hacerlo, equivale a reeditar la política del MAS cuando en 1989, intentando colocar a Zamora como diputado, callaba que el estalinismo (con el que compartía un frente electoral) estaba restaurando el capitalismo en la URSS y demás Estados Obreros de Europa del Este. Nuestra corriente, que ya había roto con el MAS en 1988 y puso en pie la TBI que fundó al PTS, afirmaba en aquel entonces que “el dedo meñique del proletariado de la URSS sublevado vale más que miles de diputados y que cientos de revoluciones en Argentina”. La actual dirección del PTS, hoy en el Frente de Izquierda, ha olvidado y escondido esta cuestión.
Como también ha olvidado que en los 90’, quienes fundamos el PTS, llamamos a no votar por el MAS, ya que este no denunciaba al PC y a Honnecker, el más grande burócrata de Alemania Oriental devenido en el más grande burgués de la Alemania unificada. Pero no son olvidos casuales, pasa que la dirección del PTS hace años ha roto con todo anclaje en el trotskismo, pasándose con armas y bagajes a defender la teoría de Gramsci. Por ello su silencio, que no es otra cosa que encubrir ante los ojos de las masas latinoamericanas la restauración capitalista en Cuba.