En la Facultad de
Filosofía y Letras (UBA)
El 16 de julio se realizó la Charla-Debate
"El juicio armado
contra los petroleros
de Las Heras"
Con los panelistas Marcelo Parrilli , del Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU)
Ismael Jalil, abogado de CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional)
Paula Medrano, hija de desaparecidos y militante de Democracia Obrera, recién llegada de Las Heras
Una tribuna independiente que fortalece la lucha por la defensa de los compañeros de Las Heras
De izquierda a derecha: Marcelo Parrilli, Paula Medrano y Ismael Jalil
El día 16/7 en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), con el aula repleta de compañeros de fábricas, establecimientos, colegios y universidades, se realizó la Charla-Debate para redoblar los esfuerzos para que el peso de las organizaciones obreras y estudiantiles ganen las calles en defensa de los 13 compañeros petroleros y todo el pueblo de Las Heras, que están en el banquillo de ese Tribunal de la Venganza de las petroleras, los políticos patronales y el gobierno K.
Con abogados combativos que luchan junto a la clase obrera y enfrentan al estado burgués, y con Paula Medrano, hija de desaparecidos, recién llegada de Las Heras, comenzó la actividad con una mención especial al joven obrero golondrina Daniel Solano, desaparecido y asesinado por la policía en Choele Choel (Río Negro), y sus compañeros Pedro Cabañas Cuba e Hilario Corvalán que eran testigos de la desaparición de Daniel y fueran también asesinados por la maldita policía.
Se realizó entonces una importante actividad de las organizaciones que afirmamos que a ese Tribunal de los explotadores que funciona en Caleta Olivia, Santa Cruz, no lo derrotaremos en el terreno legal con “iluminados” abogados que están a la espera de “fallos históricos”; nos reunimos los que afirmamos que la libertad de los compañeros de Las Heras la conquistaremos en las calles, luchando con los métodos de la clase obrera.
Estuvo a cargo de la coordinación de la Charla-Debate, la Comisión Antirrepresiva del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (UBA).
Presentamos a continuación extractos de las intervenciones centrales de los panelistas y distintos compañeros presentes en esta verdadera asamblea de lucha.
¡El pueblo de Las Heras pierde el miedo!
¡Libertad incondicional a los obreros petroleros de Las Heras!
¡Disolución y desconocimiento del tribunal videlista!
¡Redoblemos la puesta en pie de los Comités de base obreros y estudiantiles por la libertad de los obreros de Las Heras!
Paula Medrano, hija de desaparecidos
y militante de Democracia Obrera,
recién llegada de Las Heras
“Vamos a tomar los colectivos y
vamos a ir a Las Heras para estar
con ellos, con sus familias, dando vueltas a la plaza como hacían las Madres de Plaza de Mayo en los ´70”
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Disculpen, estoy bastante nerviosa. Estuve una semana allá en Las Heras y lo que se ve es realmente terrible. Quiero saludar a los chicos de la Comisión Antirrepresiva de Filo. Muy buena esta iniciativa, se necesita esto para que se siga rompiendo el silencio que hay sobre el Tribunal de la Inquisición que les están haciendo a los 13 trabajadores de Las Heras.
Yo quería contarles un poco cómo está la situación allá. Yo llegué la semana pasada. La semana anterior, habían declarado todos policías. A los policías se les preguntaba si querían un vaso de agua, si estaban nerviosos. Si se confundían en las fechas, la misma jueza les decía “no, no, no, está equivocado, es esta fecha”. Si algo no coincidía con la declaración anterior a ninguno se lo acusó de falso testimonio, a ninguno se le dijo que podía ir preso por falso testimonio. Yo llegué justo el lunes pasado cuando empezó a declarar el pueblo de Las Heras.
Cuando empezó a declarar el pueblo de Las Heras, se empezó a escuchar la verdad. La primera verdad que se empezó a escuchar, que espero que todos lo hayan podido ver, fue la de Graciela Valencia. Graciela es la hermana de Raquel, que es la mujer de González, uno de los procesados. Ella estaba en el medio del tribunal el viernes a la noche y empezó a contar que lo que ella había declarado en el 2006 no era así. Entonces ese tribunal ya no le ofreció ni un vaso de agua, ni le mostró su declaración. Lo que hizo fue empezar a decirle “usted no está diciendo lo que dijo en el 2006, usted va a ir presa por falso testimonio. Por falso testimonio son 10 años de cárcel”. Graciela en un momento no aguantó más, se largó a llorar y dijo “todo lo que está declarado ahí en el 2006 es mentira” y continuó “eso me lo puso la jueza Ruata de Leone”, que fue la que estuvo en el 2006 comandando la represión en Las Heras.
Después estuve con ella, y decía “la Ruata de Leone me pegaba en el pecho así, y me decía ‘usted tiene que declarar esto, yo sé dónde viven sus hijos, yo sé a qué escuela van, ¿usted quiere que vaya preso su marido?’. Se empezó a declarar eso en el tribunal, a escuchar la verdad sobre el estado de sitio que se vivió en Las Heras en el 2006 y que después continuó con la militarización. Que todas esas declaraciones (de los testigos, N. de R.) fueron a fuerza de tortura y presión. Graciela lloraba adentro del tribunal y la hermana lloraba afuera, fue terrible. La hermana durante años no se habló con ella porque pensaba que su hermana lo había mandado en cana al marido, y no había sido así. Imagínense hasta qué punto llega: 6 compañeros que durante 3 años y medio estuvieron presos, torturados, con sus familias torturadas cada vez que los iban a ver; e inclusive familias destrozadas, como la de Valencia, que no se hablaron durante años pensando que su hermana había mandado en cana a su marido.
Cuando se empezó a escuchar la verdad, se empezó a escuchar por parte del tribunal “falso testimonio”, “va a ir presa por falso testimonio”. Si quieren tienen, no sé qué artículo, por el cual te pueden encerrar para que vos recuerdes. No sé qué píldora te dan, pero te pueden encerrar adentro del tribunal las horas que ellos quieran para que vos “recuerdes”, si es que, cuando declarás, “no te acordás”. Cuestión que no le hicieron a ningún policía, sino a cada uno de los del pueblo que declaraba la verdad.
Después de que declaró Graciela, empezaron a declarar otros testigos. Uno, Torralbo, que es un obrero petrolero decía: “a mí me apretó la policía para declarar eso, me llevaron encapuchado en un auto a Vialidad, me apretaron los policías, tres o cuatro en un auto, me dijeron ‘qué cagada te mandaste, tenemos tu expediente. Tenés que hablar” me presionaron’, dice “no me lo olvido más eso, me levantaron en la calle”.
Se empezó a escuchar la verdad en ese tribunal, los trabajadores y el pueblo de Las Heras empezaron a perder el miedo. Compañeros, ese estado de sitio que hubo en aquel momento, continuó durante 7 años con una militarización de todo Las Heras. Ahora, uno se pregunta, ¿por qué tanta saña contra ese pueblo de Las Heras?
Los testimonios, cada vez que uno hablaba de Las Heras, decían “yo fui a cortar la ruta contra el impuesto a las ganancias y por el pase a convenio”, “yo necesitaba comer, yo fui a cortar la ruta por necesidad”, “yo no quería que me reprimieran, yo lo único que quería era darle de comer a mis hijos”. La jueza, el fiscal y la abogada de la querella, o sea, la abogada de la mujer de Sayago, a cada rato preguntaban: “¿cómo se organizaban? ¿cuántos había en la asamblea? ¿quién era el cabecilla?”. “Nadie”, contestaban los testigos del pueblo. “¿pero a ustedes quién les decía en la asamblea lo que tenían que hacer?” “Nadie, eran asambleas, lo decidíamos nosotros.”
Les leo otra parte de lo que declaró un delegado que estuvo ahí en el 2006: “Si no se resolvía lo del impuesto a las ganancias se iba a convocar un paro, se resolvió hacer una asamblea y el mandato de la base fue paro. El paro se convocaría por la comisión directiva, pero la base de Las Heras ya había convocado al paro.” Esto es lo que le le preguntan en el tribunal, cómo se organizaban los trabajadores, por qué hicieron eso. La saña era porque le tocaron el bolsillo a las petroleras. La saña es porque trabajadores se organizaron para decir “¡basta, no me robas más del bolsillo!”, y por “¡yo quiero pasar a convenio petrolero!”. En ese momento la diferencia que había entre el convenio petrolero y el convenio de la UOCRA era enorme. El trabajador petrolero cobraba $11 la hora y el trabajador de la UOCRA cobraba $6 la hora haciendo el mismo laburo, en el medio de la nada, con 10 grados bajo cero, con un viento de 120km por hora.
No fue Las Heras aislado. Yo estuve en Mosconi y ahí también hubo saña contra los trabajadores que se empezaron a organizar porque querían trabajo para todos. Y ahí, se mató a Anibal Verón, Santillán, Barrios y a 5 compañeros.
En el sur después vino la toma de Termap, seguida de una brutal represión. No nos olvidemos que en esa represión estuvo Sayago, que le hizo perder el embarazo a una compañera. Esa lucha después continuó en Las Heras. O sea, contra toda esa lucha y ese verdadero clasismo que se estaba poniendo de pie, es la saña con la que después metieron presos a 6 trabajadores durante 3 años y medio, y hoy trece compañeros están sentados en el patíbulo de un Tribunal de la Venganza. Son las petroleras, con la burguesía y el gobierno diciendo “Basta. Basta. Se acabó, esto no puede pasar más”. Eso es lo que están haciendo y lo que se ve cuando uno llega a ese tribunal.
Lo bueno es que se empezó a romper el silencio, y gracias a que se rompió el silencio también el pueblo de Las Heras empezó a perder el miedo. Yo estaba el otro día en la misma radio de donde lo llevaron detenido a Navarro, en el programa de un periodista que se llama Carrizo, y la gente empezó a llamar y a decir “¡sí, tenemos que salir, tenemos que contar la verdad!, acá estamos llenos de policías, estuvimos durante años llenos de Gendarmería”. En Las Heras, los hijos de todos los trabajadores y el pueblo no quieren salir a la calle, y cada vez que salen con sus papás y ven un policía se largan a llorar y le dicen “papá, escondete que te van a llevar”. Ésa es la situación que viven. La compañera Graciela Valencia cuenta que durante años no pudo salir a la calle del miedo que tenía, porque decía que la jueza Ruata de Leone le prometió que algo le iba a pasar, no quería salir ni a la esquina porque decía “en cualquier momento acá me matan”. Ese fue el terror que se vivió y se vive en Las Heras. Es muy valiente todo lo que hicieron, lo que hizo Graciela, lo que hicieron varios testigos de empezar a decir “a mí me presionaron, a mí me subieron arriba de una camioneta, me cagaron a palos para que yo declare esto”. Es muy, muy valiente.
Ese tribunal que tiene tanta venganza, no puede seguir un día más, hay que disolverlo y desconocerlo. Ningún fallo de ese tribunal puede ser reconocido por los trabajadores. Porque eso es un tribunal donde se nota la saña de una clase contra los obreros. Contra los trabajadores que se levantaron y dijeron “¡Basta! ¡Dejá de robarme, yo quiero laburar, quiero cobrar de acuerdo a lo que yo necesito para darle de comer a mi familia!”, “¡Yo me organizo como quiero!”. Inclusive testigos declararon cómo la burocracia sindical mandaba carneros a los piquetes para romperlos y los obreros los echaban.
Las Heras no fue un hecho aislado. Las Heras fue un punto de inflexión, pero también hay trabajadores presos en Corral de Bustos, en Bariloche, Jujuy, etc. ¿Y lo que pasó con los testigos del caso de Daniel Solano? Ya hay, uno, dos, tres… ¡cuatro Julio López tenemos!! Y más de 6.500 trabajadores que están procesados ¿son casos aislados? ¿Son 6.500 procesados, de trabajadores aislados? ¡Por favor! Díganme quién es el irresponsable que dice que se soluciona juez por juez, juzgado por juzgado. Cualquiera que va a ese Tribunal de la Inquisición de Las Heras ve que no es así; está toda la clase burguesa unida para hacernos mierda, contra eso nos tenemos que juntar todos para pararla.
El pueblo de Las Heras comenzó a perder el miedo. Muchas mujeres empezaron a plantear por qué no volvemos a poner en pie la Comisión de Mujeres del 2006. En el 2006 todas las mujeres de los trabajadores que en aquel momento se habían llevado presos (unos 20 compañeros), se empezaron a juntar. Iban solas a un lugar que se llama “Los Perales”, que es en el medio de la nada, a entrar a los colectivos y llevarle el volantito que hacíamos a mano por la libertad de los compañeros presos. Como 3 ó 4 veces, nos sacó la policía de la ruta. Esas mujeres de nuevo están diciendo “salgamos, salgamos porque no se puede más así”.
Si ellos perdieron el miedo, nosotros tendríamos que ser mucho más audaces. Por lo menos vayamos en un colectivo allá a Las Heras para demostrarles que no están solos. Porque una cosa es estar acá, pero cuando estás ahí y sos de ese pueblo que estuvo durante tantos años bajo ese estado de sitio y militarización, salir a la calle y empezar a decir la verdad (disculpen la grosería) es de gente que tiene unos huevos infernales. Nosotros tenemos que tener esa valentía. Subamos a un colectivo y vayamos allá para que sepan que no están solos. Compañeros, no saben lo que fue explicarle a Graciela Valencia que no estaba sola, que después de lo que había declarado, todos la íbamos a llenar de solidaridad para que a ella no le pasara nada. Fueron horas de estar con ella tratando de hacerle entender eso. Porque es terrible el miedo que hay, es terrible. Mínimo tenemos que llenar un colectivo, hacer una caravana, ir a Choele Choel, porque no se puede permitir más que haya Julio López e ir todos juntos a Las Heras a apoyar a todo el pueblo y a los compañeros.
Por último, lo que quería aclarar, que el otro día en la radio también lo decía, era que acá no es que los trabajadores matan policías. Lo que vemos siempre es que la Policía y la Gendarmería no se cansa de matar obreros. Contamos por los 30.000 desaparecidos como mis viejos, y seguimos y hay una lista interminable: Kosteky, Santillán, los 40 compañeros del 20 de diciembre del 2001, los compañeros inmigrantes en el Indoamericano, Fuentealba, etc. Es la Policía y la Gendarmería la que no se cansa de matar trabajadores.
Ahora, imagínense si en Las Heras, o en Santa Cruz, hubiese un paro de diez minutos. Compañeros, diez minutos de paro de los trabajadores petroleros cambia toda la situación. Necesitamos eso. Necesitamos un paro de los trabajadores petroleros para que se le pueda parar la mano a este Tribunal de la Venganza.
No sé si les puedo transmitir lo que se está viviendo allá y lo terrible, por un lado, y lo valiente por el otro de lo que está siendo ese pueblo de Las Heras en este momento.
Está la marcha del 26 a la que debemos ir todos. Sería muy importante comenzar a poner en pie Comités de Base en todas las fábricas, en todas las universidades donde podamos, por la disolución de ese tribunal y por el desconocimiento de ese tribunal. Porque lo que nosotros debemos hacer es llamar a desconocer cualquier fallo que dicte ese tribunal. Poner en pie Comités de Base que luchen por la disolución y el desconocimiento de ese tribunal y por la libertad de los compañeros, que hoy no están tras las rejas pero de hecho están presos. Así como existe el Comité por la Absolución de los petroleros de Las Heras, así llenar de comités.
Quería pedirles algo, los trabajadores y el pueblo de Las Heras perdieron el miedo y se merecen muchos más aplausos que los que hablamos acá, porque ellos miraron a los fachos de este tribunal y en la cara les dijeron “no te tengo miedo, vos me torturaste y te lo digo en la cara”, a mí me parece que el aplauso de “fuerza, estamos con ustedes”, “no están solos”, son para ellos. “Vamos a tomar los colectivos y vamos a ir a Las Heras para estar con ellos, con sus familias, dando vueltas a la plaza como hacían las Madres de Plaza de Mayo en los ´70”.•
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Marcelo Parrilli, del Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU) (extractos)
“¿Este juicio qué es? Un conflicto tremendo en el Norte de Santa Cruz, en Las Heras,
con características clasistas, en donde directamente las petroleras, la burocracia y el gobierno
idean un mecanismo para tratar de reventarlo. El mecanismo fue montar una provocación:
la policía va y detiene al vocero del conflicto Mario Navarro…”
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(…) Kirchner (desde que asume como presidente, N. de R.) necesita ganar rápidamente una base social, recuerden ustedes que perdió las elecciones en realidad contra Menem. Y entonces una de las banderas que toma hábilmente es la de los Derechos Humanos, una bandera popular, generalizada, impoluta, clara, limpia. Toma el discurso de los Derechos Humanos pero también tenemos que decirlo claramente, coopta a los principales organismos de Derechos Humanos, los coopta económicamente, políticamente, hasta psicológicamente diría yo; y, de esta manera, Madres y Abuelas terminan siendo organismos cuasi oficialistas u oficialistas directamente. El CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales, N. de R.) pasa a ser una especie de asesoría jurídica letrada del gobierno kirchnerista. Todo esto es muy importante porque después vienen las dificultades que señalaban recién los compañeros en determinados casos.
(…) Hebe (de Bonafini, N. de R.) fue a Las Heras y dijo “acá me parece que está todo más o menos perfecto”, digo para hablar con nombre y apellido. Entonces el problema de cooptación de los organismos vanguardia en materia de derechos humanos con prestigio nacional e internacional, no es algo menor. Tiene los dos organismos principales de familiares que son Madres y Abuelas y un organismo superestructural como el CELS, pero con mucha ramificación a nivel internacional que le actúa como respaldo.
Ahora, hace poquitas horas acaba de ser designado César Milani como comandante de todo el aparato militar. Milani que es un hombre que proviene de Inteligencia, que estuvo en el “Operativo Independencia” o en la represión en Tucumán (…).
(…) Su principal ayudante, Alberto Agapito Ledo desapareció en Tucumán, un pibe que había tenido militancia en el ERP. Imagínense, con todo esto, nadie nombraría Jefe del Estado Mayor conjunto a Milani. La verdad es que yo no tengo ninguna duda de que si Madres y Abuelas no estuvieran cooptados y el CELS tampoco, hubiesen puesto el grito en el cielo (…).
(…) El CELS -yo fui miembro fundador del CELS en la época en que estar en este organismo era un poquito más difícil que ahora- tiene el archivo más completo, y en 1983 desde el CELS publicamos un folleto sobre documentación que nosotros teníamos de mucho tiempo antes, relativo a conscriptos desaparecidos donde aparece precisamente Ledo, como uno de los desaparecidos que termina entregando obviamente Milani.
(…) Este es el panorama, en el cual se da este juicio. ¿Este juicio qué es? Un conflicto tremendo en el Norte de Santa Cruz, en Las Heras, con características como se dijo acá, clasistas, en donde directamente las petroleras, la burocracia y el gobierno idean un mecanismo para tratar de reventarlo. El mecanismo fue montar una provocación, la policía va y detiene al vocero del conflicto Mario Navarro, lo detiene en una radio.
(…) El gobernador de Santa Cruz era Sergio Acevedo, un hombre que había estado en la SIDE. Y si bien el secretario de seguridad de Santa Cruz era un profesor de malambo, lo cierto es que cualquiera se hubiera dado cuenta que este accionar policial era una verdadera provocación que podía generar un hecho como finalmente generó con represión consiguiente y con la liquidación del conflicto que era lo que fundamentalmente querían. Ahora, ¿qué buscan siete años más tarde con este juicio? Buscan cerrar un poquito el círculo y dar un ejemplo hacia adelante (…).
(…) ¿Qué creemos? Compartimos esto que se dijo acá de un colectivo a Las Heras, a Río Negro también, creemos que hay que hacer todo tipo de actividad de comunicación y tratar de que se haga visible el conflicto, porque lo que se va a hacer visible si no después va a ser la condena, cuando salga la perpetua, todo el sistema lo va a levantar como condena ejemplificadora hacia el resto de la sociedad. Tenemos que rodear a los familiares, tenemos que trabajar mucho ahí, hacer lo que se pueda hacer allá (…).
Con la idea de que es clave dar esta pelea porque no sabemos qué va a pasar acá. Sabemos sí, decididamente, que la intención del tribunal es una condena pero es una pelea que está abierta, y en un marco general en donde no está escrito realmente que el gobierno pueda imponer su línea, que es efectivamente condenas ejemplificadoras (...).
(…) Creo que todos tenemos posibilidades de intervenir en una pelea difícil pero no imposible y tratando de aprovechar, repito, las “miserias y grandezas” que afloran en los procesos electorales, es decir, cómo podemos tratar de sacar ventaja para mejorar la situación de los compañeros. Muchas gracias.•
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Ismael Jalil, abogado de CORREPI
(Extractos)
“…si esto avanza puede marcar el futuro de todas nuestras luchas y nosotros tenemos que estar pensando seriamente en que Las Heras no está analizando lo que pasó hace siete años, sino que Las Heras lo que nos dice es lo que va a pasar en el futuro.” |
(…) Cuando desarrollaron lo que desarrollaron sobre Las Heras, no fue solamente el accionar policial, el que termina con esta protesta, sino que fue pensado y diagramado como para que después aparezca esta otra instancia, que es la instancia judicial que blanquea aquello que se hizo en Las Heras. Que tiene particularmente, en lo que nosotros podemos advertir con mayor claridad, sobre todo cuando evaluamos muchas cuestiones que tienen que ver con este juicio, eso de la invisibilidad del despliegue represivo de este gobierno. En particular de este gobierno.
Todos sabemos que hay dos posibilidades, el ninguneo y la naturalización y después, con ese mismo manejo que tienen del discurso y de la cuestión mediática en muchos aspectos, utilizan esa herramienta. Cuando no pueden ningunear, naturalizan, eso es una práctica constante en materia de represión. En este caso específico lo que hay es invisibilización. No está el juicio. No lo podemos sacar del ámbito de la militancia y entonces exige de nosotros una y mil actividades como la presente. Y exige de nosotros, lo que la compañera (Paula Medrano N de R) planteaba, sobre la necesidad de estar presentes allá. Pero fíjense ustedes lo que decía ella, no solamente, ya ni siquiera para que se vea el juicio por afuera de Caleta Olivia, sino por una elemental razón de solidaridad que están reclamando los propios compañeros que protagonizan, ya sea sentados en el banquillo de los acusados o sentados en su calidad de testigos, rebelándose contra todo ese despliegue represivo. Hasta ellos mismos están necesitando que estemos allí.
A mí me parece, cuando la compañera planteaba el tema de lo que está ocurriendo en el sur, insisto, no es casual. Nosotros llevamos casi doscientos y un poquito más de desaparecidos desde la reinstalación de la llamada democracia. La constante de juicios amañados, la constante de aperturas de procesos sobre los que luchan, forman parte de un mismo menú, que es el plato más fuerte que ha tenido el kirchnerismo y que ha sabido ocultar con mucha inteligencia y que es el concreto disciplinamiento que buscan con este tipo de acciones. Insisto, disciplinamiento que no se puede leer como la actitud de un loco o de un resentido, sino que tiene que ver con una herramienta indispensable a la hora de cerrar los otros negocios (se refiere al actual acuerdo entre YPF y la Chevron, N. de R.).
Esta es una extensión de la confrontación que todos conocemos cuál es, esta es otra expresión de la lucha de clases compañeros. Esto que ocurre en Las Heras tiene que ver con ésta puja, con esta tensión, que hace siete años atrás era muy difícil de dar, e igual se animaron los compañeros. La respuesta en aquel momento fue ésta, y todavía más, porque hasta fueron de aquí en aquellos tiempos organismos presuntamente defensores de derechos humanos, que blanquearon y legitimaron cada una de estas atrocidades que se cometían allí.
Es un juicio clave y es un momento muy particular del país en el cual nosotros debemos estar atentos, porque si esto avanza puede marcar el futuro de todas nuestras luchas y nosotros tenemos que estar pensando seriamente en que Las Heras no está analizando lo que pasó hace siete años, sino que Las Heras lo que nos dice es lo que va a pasar en el futuro. Y la respuesta nuestra es la misma respuesta que los compañeros dieron en aquel momento, la disposición a la lucha concreta, efectiva, expresando la solidaridad, pero también haciendo y yendo, mostrándonos, ocupando cada espacio en los cuales disputamos (...) Aprovechar los espacios donde nosotros tengamos una oportunidad para hacer visible esto, que es la única forma, la visibilidad, de pelear contra la posibilidad de una perpetua que tiene en un juicio ya signado por las atrocidades tremendas que nos acaba de plantear la compañera y que de hecho ya conocíamos, que nunca tienen el mismo valor cuando alguien viene de allá y te lo cuenta como lo contó ahora (…).
(…) El caso de Las Heras es un disciplinamiento. En primer lugar un linchamiento de los compañeros y segundo, un disciplinamiento a toda la clase trabajadora. Cuando decimos la libertad y el desprocesamiento de los 6500, decimos la libertad de los compañeros de Las Heras, los de Bariloche, Corral de Bustos, los presos del hambre y la absolución de los petroleros de Las Heras. El tema es que hay un montón de buenas intenciones, encuentros por acá, encuentros por allá, talleres por aquí y otros por otros lados. El tema que nosotros planteamos es que tenemos que ir a un Congreso de Trabajadores ocupados, desocupados y de estudiantes con mandato de asamblea.
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Publicamos extractos de la intervención de David Soria, delegado de la fábrica Paty
“Nosotros propusimos un paro de 1 hora por Las Heras lo hicimos en la Zona Norte”
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(…) Nosotros propusimos por Las Heras un paro de 1 hora, nosotros lo hicimos en la Zona Norte. También hemos parado por compañeros nuestros que los han procesado, como el compañero Costilla y marchamos a los tribunales. Hemos parado por otros compañeros, a quienes les montaron una causa, y logramos sacar al jefe de seguridad de la planta, con tres días de paro y lucha donde perdieron 120 toneladas de hamburguesa, unos cuantos millones de dólares (…).
Es decir, la fuerza está cuando se toca al resorte donde está la producción, donde están los bienes. Por supuesto que no es gratuito lo que le pasó a los compañeros de Las Heras, que en el 2006 enfrentaron a las petroleras. Las mismas petroleras que en Irak sacan el petróleo gratis a los bombazos. Contra esto hace falta la unidad, la unidad y la coordinación internacional. La unidad de la clase trabajadora y la coordinación de las luchas. Para marchar a la CGT y la CTA, porque ahí sí le pegás a la patronal y a este sistema donde les duele, se les acabó el chaleco de fuerza y pueden desatarse los “demonios” conquistando un Plan de Lucha y la Huelga General. Le pongo esta pasión porque así hablamos nosotros en las asambleas. ¿Saben quiénes son los “demonios”? Nosotros. Los trabajadores que luchamos contra la precarización laboral, por el aumento de salario, contra el impuesto a las ganancias y por no caer en prisión.
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