Palestina - 22 de noviembre de 2023 Una ofensiva sionista de exterminio para asegurar el saqueo de las riquezas de la región, comenzando por el gas de Palestina Llevamos más de un mes y medio de una enorme masacre del sionismo comandado por el imperialismo en Palestina. Más de 12 mil muertos, un millón y medio de desplazados, ciudades y campos de refugiados reducidos a escombros… bombardeos aéreos intensos, ataques con tropas, tanques, blindados, artillería, fuego indiscriminado a casas, hospitales, escuelas, mezquitas y los supuestos corredores humanitarios. El sionismo y el imperialismo están sedientos de sangre palestina para volver a colocar a su gendarme sionista como el gran dispositivo contrarrevolucionario en la región. El sionismo está llevando a cabo una guerra de exterminio y limpieza étnica sobre el pueblo palestino, para terminar de despojarlo de su tierra y robarle todos sus recursos naturales. Hay enormes reservas gasíferas en el Mar Mediterráneo frente a las costas palestinas, con varios yacimientos que se los reparten entre el sionismo (como el Leviatan o el Tamar en el cual también tiene un porcentaje el gobierno de Emiratos Árabes Unidos), Egipto (el yacimiento Zohr) y Líbano, entre otros, que son parte de una gran cuenca, conocida como Cuenca Levantina, que también incluye al sur de la isla de Chipre. Con el gas de esta cuenca se abastece a Egipto, Jordania, Líbano, Palestina y también se puede exportar a toda Europa como antes lo hacía Rusia. De hecho ya hay acuerdos y negocios del gas entre las burguesías de esos países árabes, las petroleras yanquis y el sionismo, incluyendo también una parte para la Autoridad Palestina. Con Grecia e Italia han acordado también la construcción del gasoducto EastMed, que va desde las costas de Gaza al sur de Chipre y de ahí directamente a Grecia e Italia para que desde allí llegue a toda Europa. Es decir, Grecia e Italia pasarían a jugar el rol que antes jugaba Alemania, que recibía el gas desde Rusia y lo distribuía al resto del continente. Esto dejaría afuera del negocio a Turquía, cuyo rol, como país imperialista menor, era el de ser gendarme de los gasoductos y oleoductos de Medio Oriente y de transportarlos hacia el Mediterráneo y Europa. Esto es lo que hay por detrás de semejante verborragia de Erdogan hacia Israel e inclusive de las disputas entre Turquía y Grecia. La explotación del gas no solo incluye los yacimientos ya establecidos, sino que se proyectan otros más, específicamente el Gaza Marine que está a solo kilómetros de las costas de Gaza, y del cual el sionismo como gendarme de las petroleras yanquis ya se quiere apoderar. No solo el sionismo ocupa la nación palestina, sino que además le roba sus riquezas naturales. Estas extracciones se vienen haciendo desde hace algunos años, pero necesitan la seguridad y estabilidad de su saqueo y para ampliar su producción de gas y construir más gasoductos capaces de transportarlo. Especialmente desde que Chevron tuvo que cerrar las operaciones del yacimiento de Tamar, cercano a la costa de Gaza. Por ello, Gaza tiene que ser territorio sionista, es decir, de EEUU. Porque quien está por detrás para robar y saquear el gas de la Palestina es Biden, que es el barón del gas. Ya vimos de lo que fue capaz en Ucrania, entregando a esa nación como un peón para que Putin la invada y la parta y quedarse con el paso del gasoducto de Ucrania y a la vez interrumpir el Nordstream 2 que conectaba a Rusia directo con Alemania. 400.000 muertos ya lleva la guerra de Ucrania, una verdadera carnicería. Es el gas de sangre. Y con la limpieza étnica de Palestina quieren asegurarse que nunca más sus legítimos dueños, que son las masas palestinas, lo reclamen. ¿Qué dirá ahora toda la izquierda reformista que llamó a “derrotar al fascista Trump”, y terminó a los pies de Biden, que resultó ser más fascista que Trump? Ellos tienen que explicar, porque son responsables de que haya asumido el comandante en jefe de semejantes masacres en el planeta. Ni Biden es democrático ni el imperialismo se expande con más democracia, como dice el PTS, sino que domina el planeta con una política fascista, a base de guerras, ocupación, saqueo, golpes de estado como en Perú y masacres como vemos con el sionismo masacrando hospitales en Gaza y asesinando a bebés recién nacidos. Para parar la masacre del sionismo y el imperialismo, ¡hay que expropiar a las empresas que saquean el petróleo y el gas de todo Medio Oriente! Las burguesías locales ya acordaron sus negocios y entregaron a las masas palestinas. Solo la clase obrera puede llevar al triunfo la guerra en Palestina por destruir al ocupante sionista, gendarme de las petroleras imperialistas.   Comité Redactor del periódico "La Verdad de los Oprimidos"