El PTP-PCR jugó un rol fundamental
en la división de los obreros petroleros y de la construcción

En el 2009 los obreros de la construcción irrumpían en el sindicato de la UOCRA de Comodoro Rivadavia al grito de “En la casa de los trabajadores no queremos chupa sangre” contra la burocracia de Cheuquepal y sus punteros. Así tomaban el sindicato bajo su control.
La misma situación, en aquel entonces, comenzaba a extenderse por Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras (zona Norte de Santa Cruz). A la “cabeza” de esa pelea, para impedir que ésta se generalice, se pusieron Gortari, Murga y Dickanson (todos influenciados por la política del PCR).
Ellos se dividieron tareas: Gortari llevó a un sector de obreros a los pies del Kirchnerismo para que lo reconociera como interventores de la UOCRA; mientras Murga y Dickanson, llevaron  a otro sector a los pies de una variante burguesa opositora, encabezada por el ex gobernador Das Neves para que le den la personería jurídica y se pusiera en pie la mutual conocida como Los Dragones.
Pero a pesar y en contra de la dirección de Los Dragones, en el combate mismo que hoy se desarrolla, se comienza a romper abiertamente contra esta política de colaboración de clases. La propia experiencia de estos primeros 15 días de lucha hizo que los obreros comiencen a sacar la conclusión de que debemos confiar en nuestras propias fuerzas ¡Los Dragones no son de Das Neves ni de ningún patrón! ¡Los Dragones son de los trabajadores!