La masacre de Once:

Los Kirchner intentan limpiar sus manos de sangre obrera pasando la concesión del Sarmiento y el Mitre, de TBA… a Metrovias y Ferrovia

¡Son todos patrones asesinos!
¡Tribunales obreros y populares para castigar a los responsables de la masacre de Once! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de todo el sistema ferroviario y de transporte!

En tren del Sarmiento sin frenos, atestado de obreros que intentan llegar a tiempo al trabajo, se estrella con la estación de Once… 51 obreros muertos, más de 700 heridos y todos los asesinos sueltos. 3 meses después nada cambió, todo empeoró. Los medios burgueses muestran la rehabilitación de los sobrevivientes, la mayoría echados de sus trabajos en negro, para querer aparentar que “van cerrando las heridas”.  
Ahora el gobierno le ha “quitado” la concesión a sus amigos de TBA a los que subsidiaron durante 10 años con 600 millones de dólares (de los que esta patronal invirtió solo 50 millones); para darle el Sarmiento y Mitre a Metrovias de Roggio, y Ferrovial de Romero, tan parásitos, saqueadores, negreros y asesinos como la patronal de TBA.  
Se trata de otro botón de muestra de que “el modelo kirchnerista” es saqueo imperialista, subsidio a la patronal (80 mil millones de pesos) y muerte, miseria y superexplotación para los trabajadores y el pueblo.
La burocracia sindical-empresarial ferroviaria, socia de la patronal y dueña de agencias de tercerización laboral, la que asesinó a Mariano Ferreira y garantiza los trenes “Cromañon” no dice nada mientras sus millones no estén en juego. Para el gobierno, la patronal y la burocracia sindical la vida de los obreros ferroviarios y los trabajadores no vale nada. 
Ahora pusieron a Cirigliano en arresto domiciliario vip, una verdadera estafa para cubrir que los responsables y asesinos son también Cristina, sus funcionarios, Scioli y toda la patronal asesina.

Por su parte el “Pollo” Sobrero, dirigente de la seccional Haedo del Sarmiento, ante el quite de concesión afirmó a la prensa que “el momento adecuado era antes” y “que se vaya TBA es un primer paso, pero insuficiente…” Lamentablemente, ante la masacre de Once, la expulsión de TBA no estuvo a manos de los trabajadores y su lucha. Estuvo en las manos del cuerpo de delegados de la seccional Haedo, ante el silencio de la burocracia de la Fraternidad y la UF, llamar al paro general del Sarmiento formando comités de obreros y usuarios para tomar el control de los talleres y estaciones, llamando a todas las organizaciones de lucha a rodear a los ferroviarios del Sarmiento e iniciar un plan de lucha para imponer la reestatización sin pago y bajo control obrero de todo el sistema ferroviario. Aquel era el “momento adecuado” y no haberlo echo permitió que el gobierno intente lavarse la ropa y pase a la ofensiva quitando y dando concesiones a los mismos empresarios asesinos.

Afirmar, como lo hace Sobrero, que el quite de concesión de TBA echa por el gobierno “es un primer paso” es crear ilusiones en que presionando al gobierno se pueden dar “nuevos pasos adelantes” ¡Mentira! ¡La cuestión del sistema ferroviario y del transporte, como frente a la minería y el petróleo, es una lucha a muerte contra el imperialismo y el gobierno!  

La izquierda reformista denuncia al gobierno y a las empresas y plantea como solución la “reestatización bajo control de los trabajadores y usuarios”. Todos tienen en común omitir que la única “reestatización” que puede haber es sin ningún pago ni indemnización a la patronal subsidiada, asesina y negrera que amasa fortunas, y que eso puede conquistarse solamente con una coordinación efectiva y concreta bajo un plan de lucha para hacerlo, cuestión que toda la izquierda calla y se niega a convocar… lamentable.

El gobierno está garantizando la impunidad de los asesinos y la continuidad del sistema de transporte para que los trabajadores vivamos al borde de un Cromañon todas las mañanas… tardes y noches.
Las organizaciones obreras, en particular el cuerpo de delegados de la seccional Haedo, el Subte y la Línea 60 que vienen de paros, deben romper con toda política sectorial y llamar ya mismo a un Frente de Lucha por la reestatización sin pago y bajo control obrero de todo el sistema ferroviario y de transporte. No hay tiempo que perder.