volver al índice de Democracia Obrera Nº 58

La trampa electoral es para sostener al régimen imperialista heleno y su Presidente-Rey Papoulias, a la oficialidad asesina de las FF.AA y todas las instituciones del régimen infame enemigos de la clase obrera y el pueblo pobre

¡Que se vayan todos y no quede ni uno solo!

¡Unir las filas obreras con comités de desocupados, inmigrantes y campesinos pobres, junto a los comités de soldados! ¡Derrotar a la burocracia sindical!
¡Aplastar al fascismo con la milicia obrera y campesina! ¡Poner en pie el poder de los explotados!
Son las tareas del momento para preparar y organizar la sublevación de la Grecia obrera y campesina
Syriza y toda la izquierda reformista mundial son los enfermeros del régimen imperialista
¡Solo la revolución proletaria salvará de la catástrofe a los explotados!
Ante las próximas elecciones en Grecia el 17 de junio, la burguesía discute sus variantes en medio del marasmo del derrumbe de la Europa imperialista de Maastricht, de nuevos ajustes y ataques contra los explotados y nuevos salvatajes a los parásitos de la banca.
Syriza (Izquierda Radical) se ha transformado en el garante de sostener al régimen político heleno mal herido por las acciones revolucionarias de las masas. Su política de reconocer al Presidente Papoulias, un Rey sin corona que es el verdadero hombre del capital financiero, y no llamar a las masas explotadas a desconocer al presidente y ganar las calles para echarlos a todos, le ha dado un tiempo precioso al imperialismo para cerrar una verdadera crisis revolucionaria y marchar a la “nueva contienda electoral”.
Los resultados de Syriza en las pasadas elecciones han abierto una especie de “debate” en la izquierda reformista mundial, donde han desplegado todo tipo de recetas para sostener al régimen imperialista en bancarrota.
Todo el Foro Social Mundial y los renegados del trotskismo en sus variantes han planteado “gobierno de unidad de izquierda” de Syriza, el  PC y la “izquierda radical”… por elecciones, y sin derrotar al presidente de Grecia Popoulias, al que nadie nombra. Todos tienen en común, más allá de los matices, que plantean la vieja política estalinista de “socialismo por la vía pacífica”. La LIT, por nombrar sólo a un representante del reformismo, llega a dar hasta recetas de un plan económico del “gobierno de unidad de la izquierda” para romper con la UE, eso sí, todo pacifico, bien pacifico es el camino a un gobierno obrero burgués de estrangulamiento de la revolución proletaria. Otros como el PO y Altamira, le exigen a Syriza que “rompa con la UE” y si es así ellos lo apoyarían (silenciando que Syriza no sostiene a la UE sino al régimen heleno precedido por Papoulias), como ayer llamaron a votar a Evo Morales en Bolivia, el agente de las transacciones y masacrador de mineros, fabriles, estudiantes y campesinos pobres. El EEK (partido hermano del PO en Grecia) intenta teñirse de fraseología revolucionaria, levantando un programa rrrrrojo, por el cual llaman a luchar… después de las elecciones. Sin palabras.

Toda esta vergonzosa política reformista de “gobierno obrero-burgués”, algunos la quieren encubrir planteando que este gobierno que asuma el poder, claro mediante las elecciones, tiene que llamar a consejos obreros, soviets y otras maravillas. Se trata de someter a las organizaciones de lucha de los explotados a las instituciones del régimen burgués para liquidar toda posibilidad de surgimiento de un doble poder armado y del derrocamiento revolucionario de la burguesía. Tal fue la política traidora de Hilferding y la socialdemocracia alemana para derrotar la revolución y sus consejos obreros en 1918-1919. Los renegados del trotskismo no hacen más que reeditar al stalinismo y a la socialdemocracia expresando todo su temor a una revolución en el corazón de la Europa imperialista.

La cobardía del reformismo desarma al proletariado para aplastar al fascismo
El proletariado y la juventud en Chile molieron a palos un mitin de los fascistas Pinochetistas
¡Ese es el camino que hay que generalizar en Grecia!

El reformismo chilla sobre “Gobierno de unidad de la izquierda” y “consejos obreros”… mientras el fascismo surge en Grecia como hongos y ya ha comenzado a perseguir, apalear y asesinar a obreros inmigrantes y ataca a las organizaciones obreras. Llaman a la “unidad de la izquierda para gobernar” el estado burgués y no llaman a la unidad de las organizaciones obreras para poner en pie la milicia y aplastar al fascismo.
No estamos discutiendo cualquier cosa. El capital financiero internacional y griego redobla su ofensiva reaccionaria contra los explotados, preparando en Grecia la construcción de 30 nuevos centros de detención e internación de inmigrantes sin papeles. Para estos campos de concentración, el gobierno cuenta con un aporte de la Unión Europea de más de 330 millones de dólares. Asimismo, el estado griego levantará una barrera en su frontera terrestre con Turquía de más de 10 kilómetros sobre el curso común del río Evros, una zona patrullada por Frontex (la agencia europea de control exterior). Incluirá también el tendido de alambradas dobles de 2,5 metros de altura y la instalación de 25 cámaras térmicas. Se destinará para estas obras 5,5 millones de euros. Es que en Grecia ya hay más de 2 millones de trabajadores inmigrantes. Desde 2010, el 90% de los trabajadores inmigrantes que llegan a Europa, lo hacen a través de Grecia. Obreros afganos, iraníes, paquistaníes, libios, egipcios, tunecinos y de Europa del Este, como por ejemplo albaneses, llegan escapando de la miseria a la frontera de Grecia para entrar en la Unión Europea. En la frontera greco-turca fueron detenidos en 2011 unos 55.000 trabajadores, un 17% más que en 2010.

El gran capital ha mandado a sus bandas fascistas a aterrorizar a la clase obrera. El partido neonazi “Amanecer Dorado” levanta cabeza con cachiporras, palos, saludos nazis y una posición que habla el lenguaje de la crisis, azuzando a la pequeño-burguesía para utilizarla contra el proletariado con métodos de guerra civil.
Es que el crack lleva a la desesperación a las clases medias. Cuando la clase obrera irrumpe con sus métodos de lucha se gana a la mayoría de éstas que ven en el proletariado, una clase que puede darle salida a sus demandas. Se establece así la alianza revolucionaria obrera y popular en las calles. Sin embargo, la traición de la dirección del proletariado impide que esta alianza triunfe derrotando a la burguesía. La clase obrera es dividida por sus dirigentes colaboracionistas, llevada a la impotencia o a la desmoralización. Entonces la alianza obrera y popular se resquebraja y el gran capital fogonea a su agente fascista para que se gane a las clases medias desesperadas a las cuales el proletariado no pudo darles solución. Esto es lo que comienza a suceder peligrosamente en Grecia.

Los obreros inmigrantes son el objetivo principal del fascismo, es que se trata del corazón de la clase obrera europea. Bandas de “Amanecer Dorado” acuchillan y apalean a trabajadores inmigrantes en las calles de Atenas y otros centros urbanos. La prensa mundial anuncia que este partido fascista, refundado en 1993 por el ex-oficial del Ejército griego Nikolaos Mijaloliakos, tiene lazos con otros partidos neonazis europeos y está directamente ligado a la Junta Militar depuesta en 1974 e incluso con grupos de la actual Policía. Su portavoz declaró: "Nos han invadido y nos quitan los trabajos. Si conseguimos el poder, deportaremos a todos inmediatamente y sellaremos de nuevo las fronteras con minas, vallas eléctricas y más guardias".
El 10 de junio en Chile, la clase obrera y la juventud combativa dieron un brillante ejemplo a los explotados del mundo. En un frete único irrumpieron con sus piquetes ante un mitin de fascistas pinochetistas y los molieron a garrotazos en nombre de los miles de asesinados y desaparecidos a manos del chacal Pinochet y su régimen cívico militar ¡Ese es el camino que hay que generalizar en todo Grecia ya mismo!
En ¿A dónde va Francia?, Trotsky plantea: “La burguesía ha conducido a su sociedad a la bancarrota completa. No es capaz de asegurar al pueblo ni el pan ni la paz. Es precisamente por ello que no puede soportar el orden democrático por mucho tiempo más. Está constreñida a aplastar a los obreros con la ayuda de la violencia física. Pero no puede terminarse con los obreros y campesinos mediante la policía únicamente. Enviar al ejército contra el pueblo se hace pronto insostenible: comienza a descomponerse y termina con el paso de una gran parte de los soldados al lado del pueblo. Por ello, el gran capital está obligado a crear bandas armadas particulares, especialmente entrenadas para atacar a los obreros, como ciertas razas de perros son entrenados para atacar a la presa. La función histórica del fascismo es la de aplastar a la clase obrera, destruir sus organizaciones, ahogar la libertad política, cuando los capitalistas ya se sientan incapaces de dirigir y dominar con ayuda de la maquinaria democrática.
El fascismo encuentra su material humano sobre todo en el seno de la pequeña burguesía. (…) Su descontento, su indignación, su desesperación, son desviados por los fascistas del gran capital y dirigidos contra los obreros. (…) No es sino por medio de tales procedimientos que el régimen burgués es capaz de mantenerse. ¿Hasta cuándo? Hasta que sea derrocado por la revolución proletaria.”

Haber renunciado a la lucha física contra el fascismo, como lo hizo el reformismo, es un crimen que pagará el proletariado si éste no supera a su dirección actual. Desarmar a los fascistas, como un primer paso hacia el armamento de la milicia obrera es cuestión de vida o muerte para la clase obrera.  Los revolucionarios peleamos por crear escuadras de combate de cada sindicato, universidad, colegio, y coordinarlas. Centenares de miles de voluntarios se alistarán a la milicia, cuando vean que esto se ha encarado con suma seriedad.
En “¿Adónde va Francia?”, Trotsky insiste en el año 1934: “Pero el armamento de los fascistas no son la única fuente de abastecimiento de la milicia. En Francia hay más de un millón de obreros organizados; hablando en general es un número muy bajo. Pero es más que suficiente para establecer un comienzo de la milicia obrera. Si los partidos y los sindicatos armaran a la décima parte de sus miembros, ya habría una milicia de 100.000 hombres. No cabe duda que el número de voluntarios al día siguiente del llamado a este frente único para formar la milicia, lo sobrepasaría de lejos. Las cotizaciones de los partidos y los sindicatos, las colectas y las contribuciones voluntarios, permitirían uno o dos meses asegurar armas a 100.000 ó 200.000 combatientes obreros. La canalla fascista pondría rápidamente la cola entre las patas. Todas las perspectivas del proceso se harían incomparablemente más favorables. (…) Echarle la culpa a causas objetivos por las cuales aún no se ha puesto de pie la milicia es engañarse a sí mismo y a los demás. El principal obstáculo, se puede decir que el único, radica en el carácter conservador y pasivo de las organizaciones obreras dirigentes.”

¡Con los fascistas no se discute, se los derrota con la milicia obrera! ¡Hay que aplastar a las bandas fascistas! ¡Ni un obrero inmigrante más, ni un trabajador griego puede ser atacado por los grupos paramilitares del gran capital! ¡Hay que poner en pie en cada barrio, fábrica y establecimiento, piquetes de autodefensa comunes entre trabajadores ocupados, desocupados e inmigrantes, y los estudiantes combativos! ¡Por un comité de autodefensa único de la clase obrera y las organizaciones en lucha!
Hay que recuperar los sindicatos y las organizaciones de lucha de la clase obrera de las manos de los carneros stalinistas para ponerlos al servicio de esta tarea: los sindicatos y las organizaciones obreras deben llamar a organizar la milicia obrera. Fuera la carnera burocracia sindical de nuestras organizaciones.
¡Llamemos a los soldados rasos que se han negado en los últimos tres años de combate a reprimir a sus hermanos de clase y conquistemos la milicia obrera! ¡Hay que derrotar la casta de oficiales con sus coroneles asesinos! ¡Comités de soldados ya!
¡Basta de persecución a los trabajadores inmigrantes, ellos son el corazón de la clase obrera Europea! ¡Basta de trabajadores de segunda, ignorados por los sindicatos y masacrados por al burguesía! ¡Todos somos trabajadores inmigrantes! ¡Abajo la burocracia sindical que deja a los inmigrantes por fuera de los sindicatos! ¡A igual trabajo, igual salario, en toda Europa, desde Portugal hasta las Estepas Rusas y al otro lado del Mediterráneo! ¡Legalidad inmediata y plenos derechos para su sindicalización y autoorganización!
¡Hay que imponer la ruptura con la burguesía de todas las organizaciones obreras! ¡Hay que poner en pie los comités de fábrica, de desocupados, los comités de inquilinos, de inmigrantes, de estudiantes, de abastecimiento y centralizarlos para sublevar a la Grecia obrera y campesina! ¡Abajo el régimen infame, su presidente Papoulias, sus jueces, policías y militares! ¡Que se vayan todos y no quede ni uno solo! ¡Hay que preparar y organizar una verdadera huelga general revolucionaria para echarlos e imponer, con una insurrección triunfante, el poder de la clase obrera y los explotados! Por un gobierno obrero y campesino que expropie sin pago y bajo control obrero a todo el imperialismo, la burguesía y la banca ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!