volver al índice de Democracia Obrera Nº 58 Industria Alimenticia: Sobre las elecciones en el STIA de Capital Federal ¡ABAJO EL FRAUDE DE LA BUROCRACIA DE DAER Y SU LISTA VERDE! ¡Hay que poner en pie la Coordinadora de las Comisiones Internas que dirige la Lista Bordó! El 10 de mayo se realizaron las elecciones en el STIA (sindicato de la alimentación de Capital Federal que incluye a la mayoría de las fábricas del conurbano bonaerense). Ganó la Lista Verde de la burocracia de Daer con el 60% de los votos contra un importante 40% de la Lista Bordó. Estas elecciones fueron antidemocráticas, ya que de los 12.000 trabajadores a los que se les descuenta la cuota compulsiva solo podían votar 6.000; de los cuales lo hicieron 3.300. De los 2.700 trabajadores de Kraft, votaron menos de 600; un tercio de la fábrica. La mayoría fue proscripta por la burocracia sindical y sus padrones arreglados. Otro de los ejemplos es Fel Fort, allí votaron 85 trabajadores de los 600 que hay en la fábrica. ¡La mayoría de los trabajadores del gremio no tuvo derecho a voz ni voto! ¡Mucho menos lo tienen los miles de trabajadores contratados, tercerizados y en negro! ¡Si hubieramos votado todos, la Bordó habría ganado! Sin embargo, a pesar de no haber ganado las elecciones generales, la Lista Bordó triunfó en cerca de 20 fábricas, incluidas las más importantes como Kraft, Pepsico y Fel Fort. Luchando así, conquistando la democracia obrera, hubiéramos impedido que la burocracia ejecute su fraude. Porque tendríamos organizadas las fuerzas para el día de las elecciones paralizar la producción y con nuestros piquetes garantizar que voten todos los trabajadores con recibo de sueldo en mano. Es más, tanto se hubiera liberado la base obrera que se podría haber organizado ese mismo día desde todas las fábricas una gran marcha sobre el sindicato y echado a la burocracia combatiéndola en las calles. Lamentablemente las organizaciones que dirigen la Bordó (PTS y el PCR) se negaron a luchar por unir como un solo puño a todas las fuerzas del gremio rompiendo con los podridos estatutos y cuerpos orgánicos de la burocracia. Por el contrario, para denunciar el “fraude”, eligieron el impotente camino de la presión y las exigencias al Ministerio de Trabajo y las cámaras empresariales. ¡No hay más tiempo que perder! ¿Y ahora qué? Las elecciones ya terminaron. La burocracia, luego del fraude, se siente con el derecho a negociar con sus paritarias truchas y a espalda de la base una nueva entrega de nuestro salario; queriendo acordar con la patronal, en momentos que la inflación ronda el 40% anual, un mísero aumento del 29% en cómodas cuotas. El plan de lucha de estos burócratas traidores es una mentira. Ni siquiera garantizan en muchas de las fábricas los “paros parciales” a los que ellos mismos llaman. Los dirigentes de la Bordó “llamaron” a la unidad en la campaña electoral, pero ahora que terminó se mantienen sometidos a la división que impone la Verde fábrica a fábrica. Todo “llamado” a reuniones del activismo, termina siendo para impulsar la política del PTS y compañía de presionar a la burocracia, para que ésta convoque a un “Plenario de delegados” que discuta “democráticamente” y para “votar paritarios en Asambleas” que “impidan que Daer y compañía firmen cualquier cosa”. Si esto no es subordinarse a la burocracia, ¿qué es?: SOMETIMIENTO. ¿Por qué el PTS se empeña tanto en otorgarle un poder a Daer que éste no tiene? Si para mantenerse otros 4 años en sus cómodos sillones estos burócratas traidores tuvieron que recurrir al fraude en las recientes elecciones. Digamos la verdad. La verdadera representación de la base está en las Comisiones Internas combativas arrancadas del control de la burocracia, que para suerte de los trabajadores se encuentran en las fábricas más numerosas y con más capacidad productiva. Basta. Llegó la hora de que la Bordó demuestre que es una alternativa genuina para luchar, llamando a poner en pie la coordinadora de las fábricas que dirige; un reagrupamiento de este calibre tendría un millón de veces más autoridad y legitimidad que el sindicato dirigido por Daer, el Ministerio de Trabajo y la Kirchner. Para conquistar el 40% de aumento salarial, derrotar las paritarias truchas, frenar los despidos y contra la flexibilización laboral, hay que organizar una gran lucha de verdad. Esto es lo que debemos hacer en todo el país. IMPONER EL PARO NACIONAL EN TODO EL GREMIO y coordinarnos con todos los sectores que están en lucha. Para ello hay que lograr la unidad y derrotar a la burocracia. Desde la Bordó y todas las Comisiones Internas combativas llamemos a poner en pie cuerpos de delegados por sector y comités de fábrica que representen al conjunto de los trabajadores, comenzando por los tercerizados, contratados y en negro, junto a los desocupados y despedidos que no tienen ningún derecho. ¡Abajo las paritarias truchas que dejan por fuera a la mayoría de los trabajadores! ¡40% de aumento ya! ¡Salario mínimo, vital y móvil de $7.000, indexado según el costo de vida! ¡Todos a planta permanente! ¡Reincorporación de todos los despedidos! ¡Basta de esclavitud y salarios de hambre! ¡Hay que derrotar el turno americano de Warren Buffet y el negrero convenio “Mantecol”! ¡Hay que expropiar, sin pago y bajo control obrero, las fábricas, bancos y propiedades de la Kraf, Arcor, Fel Fort, Pepsico, para que haya alimento barato y de buena calidad para todos los explotados! ¡Por Comités de desocupados y despedidos, organizados por la Bordó, para recuperar la fuente de trabajo y para conseguir un turno más y una jornada de seis horas de trabajo para que miles de trabajadores desocupados ingresen a trabajar! ¡Desprocesamiento del “Poke” Hermosilla, Ramón Bogado, la delegada Gentile y de todos los luchadores obreros y populares perseguidos, como los delegados Costilla de Paty y Serrizuela del Rioplatense! |