¡Estado Asesino! ¡Basta de masacre a la juventud explotada!
En Catamarca, el día 13/03 la policía asesina se cobra la vida de Diego Pachado. El joven de 20 años había sido detenido en la comisaría 7ª, donde fue brutalmente golpeado hasta provocarle fractura de cráneo. En el hospital San Juan Bautista, es declarado en coma irreversible y muere a los pocos días.
La bronca y el justo odio de la juventud explotada no se hicieron esperar. En Catamarca la juventud junto con los vecinos empezaron a atacar a la Comisaría donde apresaron a Diego, quemaron tres patrulleros y 15 policías resultaron heridos. La gobernadora Corpacci del FPV intervino la comisaría metiendo presos a los policías de guardia de esa noche para lavarse la cara. Pero hoy, con los policías sueltos plantean que la culpa es de una “gresca entre jóvenes” y que “hay que investigar bien”. ¡No hay nada que investigar! ¡Fue la policía asesina la culpable! ¡Es la maldita policía que ayer masacraba a la juventud de Bariloche! La misma que organiza a los lumpenes de las barras bravas que asesina impunemente como a los pibes en Rosario. ¡Son todos asesinos: el estado y su policía, sus jueces y sus partidos patronales!
La revuelta y el estallido es la respuesta instintiva de la juventud sin futuro ante la represión del sistema capitalista, como lo hizo en el 2011 la juventud de Totenham ante el asesinato en manos de la policía inglesa de Marck Duggan, la juventud de Oakland en el 2009 contra el fusilamiento al joven Oscar Grant y como lo supo hacer la juventud de las cités de Francia en 2006 ante el asesinato de dos jóvenes negros.
Por su parte, en Trelew, Chubut, la policía se cobro la vida de Bruno Rodríguez Monsalve de 24 años. El 18 de enero, preso en la comisaría 2ª de Trelew, vio y escuchó como policías provinciales violaban y torturaban salvajemente a un joven de 16 años. Bruno, siendo testigo del caso, ya había recibido amenazas y fue atropellado por un policía en moto, y tuvo que trasladarse a otra provincia. Volvió a Trelew para retirar su DNI, que necesitaba para conseguir trabajo en su nuevo lugar de residencia y, ese mismo día, llegó a su casa mortalmente herido de tres puñaladas.
¡Basta! ¡Hay que parar la masacre de la yuta asesina! ¡Disolución de la policía, la gendarmería y todas las fuerzas de represión ya! ¡Por comités obreros y populares de auto defensa y vigilancia en los barrios!
La juventud obrera sufre un verdadero genocidio, una política de exterminio por parte del Estado burgués para que la juventud sin futuro no vuelva a luchar como en el 2001 contra los explotadores al grito de: “Que se vayan todos que no quede ni uno solo”.
El llamado gatillo fácil, que se cobra la vida de un joven cada 28 hs, la masacre de las barras bravas, los calabozos de las comisarías donde se tortura hasta la muerte o desaparecen jóvenes como sucedió con Luciano Arruga, son algunos de los métodos aplicados por la burguesía para intentar disciplinar a la joven generación del proletariado. Los sobrevivientes son condenados a la peor superexplotación en las fábricas sin ningún derecho gracias a la traidora burocracia sindical de la CGT y la CTA, los otros miles a la desocupación y una gran parte a la descomposición social con el paco, las drogas, la trata y todos esos negocio que controla la yuta asesina via sus matones de las barras bravas. Los que tenemos la suerte de estudiar lo hacemos en escuelas que se caen a pedazos. Nos niegan el derecho a una vivienda digna, cuando queremos salir a divertirnos nos matan como en Cromañón o los patovas y la policía nos muelen a palos. Y si queremos pelear por nuestros derechos intentan amedrentarnos con muertos como Mariano Ferreyra, cárcel como a Tapia y Claros de Jujuy, y palos como en Florencio Varela.
El gobierno provincial y nacional, la policía, la gendarmería, los jueces; todos ellos bancan, organizan y mandan a quienes gatillan contra la clase obrera y los explotados. ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos de los jóvenes de Bariloche, La Rioja, Catamarca y Trelew! ¡Aparición con vida de Luciano Arruga y Julio López!
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