De la mano del Ministerio de Trabajo y sus antidemocráticas Juntas Electorales, la burocracia prepara un nuevo fraude

PARA TRUINFAR, DESDE LAS LISTAS OPOSITORAS, Y DERROTAR DEFINITIVAMENTE A LA BUROCRACIA SINDICAL:  HAY QUE PREPARAR UN GRAN COMBATE CONTRA LA PATRONAL Y COORDINAR A LOS QUE LUCHAN

Luego de las traiciones y puñaladas por la espalda de la podrida burocracia sindical que tan caro ha costado a los trabajadores, ahora se preparan las elecciones en algunos gremios y sindicatos. Un sentimiento de unidad recorre a la vanguardia combativa. Esta ansía ver rodar las cabezas de los traidores de la burocracia sindical que entregan el salario en las paritarias truchas, y son los “buchones” de la patronal en la fábrica, los que permiten los despidos, el trabajo en negro, la tercerización y la flexibilización laboral, y que han carnereado y atacado cada una de las huelgas.
En medio del ataque despiadado de las trasnacionales y la patronal esclavista, comando por la Kirchner, que quieren liquidar todas nuestras conquistas, hoy tenemos que enfrentar a la burocracia en su terreno. Y llegamos en las peores condiciones porque fue impuesta la división de las filas obreras. La izquierda reformista, en cada huelga y lucha, se negó a coordinar a todos los que estaban peleando, y sometió las demandas obreras a los pies de las instituciones del régimen burgués: llamó a acatar las tramposas conciliaciones obligatorias del Ministerio de Trabajo, la lucha por el desprocesamiento de los dirigentes obreros la puso a los pies de la justicia patronal y respetó los “cuerpos orgánicos” de la burocracia sindical. Cuando los trabajadores intentaron reagruparse, como en el Encuentro de Zona Norte (2010), dividieron a los sectores que querían luchar. Luego, en un acuerdo de dirigentes, hicieron el “FIT” para las elecciones de octubre, pero se negaron a conformar un Frente de Lucha que pelee por las demandas de los trabajadores.
Entonces, en estas condiciones, ¿Cómo sacarnos de encima a la lacra de la burocracia sindical? Para recuperar los sindicatos tenemos que preparar ya mismo una gran lucha contra la patronal, que es la que le paga a la burocracia, uniendo y coordinado a los obreros de todas las fábricas y establecimientos para derrotar la división que nos imponen. Tenemos que construir, en cada gremio, una gran lista unitaria, democrática y combativa para enfrentar a la burocracia, con los candidatos y el programa elegidos a mano alzada en asamblea.
Desde las listas opositoras a la burocracia que ya surgieron, como la Naranja-Bordó en Gráficos, la Bordó en la alimentación, etc., llamemos a poner en pie un Frente de Lucha de los Trabajadores ya mismo y convocar a una Asamblea General de todos los trabajadores en cada gremio, con los efectivos, contratados, tercerizados, inmigrantes, en negro, de las cooperativas y pequeños talleres, junto a los despedidos y desocupados, para pelear por: ¡Basta de trabajadores de primera y de segunda! ¡Todos bajo convenio ya y en planta permanente! ¡$7500 de básico para la categoría más baja! ¡No más de 6 horas y reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles! ¡No permitamos que entreguen nuestro salario y convenio en las paritarias truchas del gobierno, los patrones y la burocracia! ¡Los únicos que pueden negociar salario y convenio son los delegados de base rotativos y revocables elegidos en asamblea! ¡Libertad a los presos políticos y desprocesamiento de los luchadores obreros y populares!
Los Moyano, Daer, Ongaro, Caló, Yasky, Micheli, etc., no están dispuestos a ceder la fuente de sus privilegios, que son el manejo de la plata de las obras sociales y los descuentos compulsivos que nos sacan a los trabajadores. Ellos están sostenidos por el estado patronal y el Ministerio de Trabajo de los esclavistas; y la Ley de Asociaciones Profesionales los ampara. La burocracia sindical de la CGT y la CTA está para garantizar que no se exprese el menor atisbo de democracia obrera, porque ello significaría que la amplia mayoría de los trabajadores entre al combate por sus demandas, enfrentando el ataque de los capitalistas. Y para eso tienen a sus pistoleros y sicarios para atacar a los obreros en lucha.
Las elecciones en los sindicatos estatizados –organizadas a través de los estatutos dictados por la patronal y sus fraudulentas Juntas Electorales- son completamente antidemocráticas, porque todos los trabajadores que están tercerizados, contratados y en negro -que son la mayoría-, ni siquiera tienen el derecho a votar. Esto que decimos pasó en la sección de una muy importante fábrica siderometalúrgica. En las elecciones para delegado de la sección -los contratados no pueden presentar candidatos propios- había 3 postulados: el de la burocracia (19 votos), un candidato nuevo que se presentó sin plantear ningún programa (17 votos), y un compañero luchador (15 votos) que llamaba a pelear por las demandas de los trabajadores uniendo a efectivos, contratados, etc., al que incluso lo fueron a buscar obreros contratados para que encabece la pelea y era apoyado por otros trabajadores. O sea que el candidato de la burocracia -¡con sólo 19 votos de 51!- será delegado todo un año, mientras la amplia mayoría de la sección no tiene representación y votó contra la burocracia. ¡Esta es la estafa de los estatutos dictados por la patronal que utiliza la burocracia sindical! Un verdadero fraude peor que el de la democracia burguesa representativa.
Tenemos que independizar nuestras organizaciones del estado patronal imponiendo las más amplia democracia directa, donde la base manda y los dirigentes acatan. ¡Fuera las manos del estado y los patrones de nuestras organizaciones! ¡Abajo la burocracia sindical y sus estatutos! ¡Abajo la Ley de Asociaciones Profesionales! ¡Abajo las conciliaciones obligatorias! ¡Ninguna confianza en la justicia patronal! ¡Basta de burócratas millonarios que se atornillan a sus sillones durante décadas! ¡Todo dirigente elegido debe cobrar el salario medio de un obrero y después de un mandato volver a trabajar! ¡Abajo los descuentos compulsivos, que los delegados cobren los aportes al sindicato en mano en los lugares de trabajo! ¡Por delegados revocables, elegidos por el programa que presenten, votados a mano alzada en asamblea de base! ¡Por asambleas democráticas donde se pare la producción para garantizar que todos los compañeros participen masivamente, la libre expresión de todas las posiciones y que ningún trabajador sea atacado por concurrir!
Con la supervisión del Ministerio de Trabajo de Tomada, la burocracia controla las Juntas Electorales a punta de pistola e ilegaliza las listas opositoras; y con los candidatos de estas, arma “listas negras” para que la patronal los despida. Cuando no puede hacer esto, se roba las urnas y hace trampa con los votos. Incluso no dudaran en desalojar a los trabajadores que ganen las elecciones en su sindicato, como hizo la burocracia de Yasky y Baradel (Suteba) en el 2009 en la seccional de La Plata recuperada por los docentes.
¡No lo podemos permitir! ¡Desde las listas opositoras llamemos a todos los trabajadores a preparar un Plan de Lucha para marchar al sindicato e impedir el fraude de la Junta Electoral de la burocracia! ¡Que todos los trabajadores en negro, contratados, tercerizados, etc. puedan votar sólo con su recibo de sueldo en la mano! El día del escrutinio tenemos que garantizar, con nuestros piquetes de autodefensa, el paro para que voten todos los compañeros, incluso los despedidos. Porque si votamos todos ¡¿quién puede dudar de que la odiada burocracia pierde?!
El “Frente de Izquierda y los Trabajadores” del PO, PTS e IS, y el conjunto de las organizaciones de la izquierda reformista-para los que “nunca hay condiciones” para coordinar y unir a los trabajadores cuando estos están en lucha-, ahora, para las elecciones sindicales organizadas por la burocracia, juntan a sus agrupaciones para conformar listas opositoras. Los dirigentes sindicales de la izquierda reformista, subordinados a los tiempos electorales que marca la burocracia, plantean: primero hay que ganar las elecciones del gremio, y después, con los sindicatos recuperados mediante un proceso electoral, se podrá comenzar a luchar por las demandas de los trabajadores. Con esta estrategia, se legitimara a las fraudulentas elecciones de la burocracia.
¿Cómo recuperar los sindicatos? La experiencia histórica de la clase obrera en Argentina en los últimos 50 años, ha demostrado lo contrario a lo que afirma la utopía de la izquierda reformista. Se logró recuperar la fábrica Zanón y el sindicato de ceramistas de Neuquén con una gran lucha de la clase obrera de toda la provincia; pero también como parte de la revolución argentina que derrocó a De La Rúa en 2001, y puso en pie al movimiento piquetero, a las asambleas populares, y a más de 300 fábricas ocupadas por sus trabajadores. El surgimiento del combativo cuerpo de delegados del Subte fue con la unidad con las organizaciones piqueteras de desocupados que cortaban las boleterías, tirándose a las vías para parar los trenes y enfrentándose a las patotas de la burocracia de la UTA. Así, se pudo conquistar el aumento de salario, recuperar las 6 horas, el pase a planta permanente de los contratados y el nuevo sindicato AGTSyP. Sólo con una gran lucha contra la patronal surgen los delegados combativos elegidos por la base obrera.
Eso es lo que tenemos que preparar. Desde las comisiones internas y cuerpos de delegados combativos hay que poner en pie coordinadoras con delegados de base mandatados, 1 cada 50 trabajadores, para luchar junto a los despedidos y desocupados, y llamar a los trabajadores de los establecimientos donde aún domina la burocracia a elegir sus delegados para organizar un gran combate contra la patronal.
Este es el programa que plantean los obreros de la carne de la fábrica Paty. Ellos dicen que para enfrentar a la burocracia hay que pelear ya mismo contra la patronal por las demandas de los trabajadores, y que las conquistas que ellos obtuvieron se generalicen para todos. Para eso llaman a poner en pie una coordinadora con delegados de base mandatados, 1 cada 50 trabajadores, de todos los frigoríficos y establecimientos de la carne; y que por voto a mano alzada, se elijan, por el programa que presenten, los candidatos para una lista unitaria y combativa que enfrente a la burocracia de Molina. Y no sólo eso, sino que llaman a los trabajadores de todos los gremios a coordinarse y luchar juntos.
Los dirigentes sindicales de las listas opositoras dicen reivindicar el clasismo de los ´70. Este estaba basado en el método de la asamblea y la democracia directa como en el SITRAC-STITRAM de Córdoba y no respetaba ningún estatuto de la burocracia. ¡Eso es lo que tenemos que impulsar, como lo plantean los obreros de Paty! Desde las comisiones internas arrancadas a la burocracia, con los delegados combativos, y desde las listas opositoras tenemos que poner en pie un Movimiento Nacional de las Organizaciones Obreras para preparar una gran lucha, porque no vamos a conquistar trabajo, condiciones y salarios dignos sin enfrentar a las trasnacionales imperialistas que saquean la nación, a la patronal esclavista y el gobierno sirviente de la Kirchner.
De abajo a arriba tenemos que reorganizar a todo el movimiento obrero. Unamos a los trabajadores de todos los gremios para que las demandas de los trabajadores, los únicos productores de la riqueza nacional, se coloquen en el orden del día. Para barrer con la burocracia sindical, hay que volver a poner en pie las Coordinadoras Obreras como en los ´70, para preparar, organizar y abrir el camino a la Huelga General.

Comité Redactor