Balance de la marcha del 24 de marzo…

El mundo del revés:

Marcharon “contra la dictadura” los mismos partidos patronales que la apoyaron

La izquierda reformista:

Una vez más como comparsa del plan de “reconciliación”

El pasado 24 de marzo se cumplieron 36 años del golpe militar, un verdadero genocidio contra la clase obrera por parte de la burguesía, dirigido por su pilar las Fuerzas Armadas, el imperialismo yanqui y con la colaboración de todos los partidos patronales como el PJ y la UCR, la justicia, la Iglesia y sectores de la burocracia sindical.
Como parte del plan de “reconciliación nacional” con la casta de oficiales genocida y todos lo que apoyaron la dictadura, -que el estado y el gobierno kirchnerista impulsan con el juicio y cárcel a un puñado de genocidas gerontes, mientras se mantiene la impunidad y se asienta el saqueo de la nación-, este último 24 de marzo los partidos patronales marcharon “contra el genocidio”. ¡Canallas! Fue el PJ, con Perón e Isabelita, el que organizó la Triple A para masacrar a lo mejor de la vanguardia obrera, mientras la UCR con su jefe Balbín llamaba a exterminar la “guerrilla fabril”, es decir, a lo mejor del activismo en las fábricas, y junto al conjunto de los partidos patronales fueron a golpear la puerta de los cuarteles en el ´76. Fueron estos mismos partidos los que les dieron miles de intendentes, jueces y funcionarios a la dictadura militar, y que luego garantizaron la impunidad para los genocidas con la Obediencia Debida, el Punto Final y los Indultos.
Por eso este último 24 de marzo hubo dos marchas del mismo plan de “reconciliación” con los verdugos de la clase obrera. Una, la movilización convocada por el gobierno, y otra, la llamada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia junto a toda la izquierda reformista.
La marcha del Kirchnerismo, fue la marcha del cinismo del gobierno. Marcharon “contra el genocidio”, mientras con la bandera de los derechos humanos este gobierno no se cansó de perseguir, reprimir, encarcelar y asesinar a los luchadores obreros y populares. Así paso con el docente Carlos Fuentealba, con 3 trabajadores inmigrantes en el Parque Indoamericano, y en Ledesma (Jujuy) que luchaban por tener una vivienda digna; y con sus pistoleros de la burocracia sindical asesinaron a Mariano Ferreyra y atacan todas las huelgas obreras. El gobierno de los Kirchner fue el que mantuvo presos durante 3 años a seis trabajadores petroleros de Las Heras y con su justicia patronal hoy mantiene procesados a más de 6.500 luchadores obreros y populares.
¡Esta es la verdadera cara del gobierno de la Kirchner! Es un gobierno tan gorila, cipayo y asesino como el de Menem, del mismo partido peronista que organizó las bandas fascistas de la Triple A.

La izquierda reformista, orgullosa integrante del “frente democrático”, sostiene y legitima el plan de “reconciliación”

Ya en el año 2006, cuando se cumplían 30 años del golpe militar y el gobierno de Kirchner venía de militarizar Las Heras y encarcelar a los trabajadores, los partidos de la izquierda reformista le entregaron la lucha contra el genocidio a este gobierno represor llevando a los trabajadores a compartir la movilización a Plaza de Mayo con los que horas atrás habían estado con Kirchner en su acto en el Colegio Militar.
Todos estos años, las corrientes de la izquierda reformista como el “FIT” (del PO, PTS e IS), el MAS, el MST, el PCR, etc. con su política de “frente democrático” se dedicaron a festejar como “triunfos históricos” los fallos de la justicia patronal con los que se encarcelaba a unos pocos milicos ya gerontes en cárceles vip, mientras dejaba en libertad a la inmensa mayoría de los que idearon, financiaron y llevaron adelante el golpe militar. Así, sostuvieron por “izquierda” el “plan de reconciliación” y contribuyeron a legitimar ante las masas a la casta de jueces videlistas-peronistas-radicales. La misma justicia con la que los Kirchner reprimieron, persiguieron y encarcelaron a los luchadores obreros y populares, terminando así a los pies de la teoría de los “dos demonios” del gobierno.
Hablemos claro: toda la izquierda reformista se ha convertido en adoradora de las Cámaras Federales y los jueces que mandaron a la cárcel a Etchecolatz por genocida. Pero son esas mismas cámaras federales y esos mismos jueces los encargados de enviar a la cárcel y procesar a los luchadores obreros y populares.
El último 24 de marzo, en la marcha convocada por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, junto a los organismos de derechos humanos y toda la izquierda reformista, marchó una columna de la Juventud Radical y también se pudo ver durante varias cuadras a Gil Laavedra (presidente del bloque de diputados de la UCR) marchando en la cabecera de la movilización junto a todos los representantes de los partidos y organizaciones que se reclaman de la clase obrera y defensores de los derechos humanos.
Aunque tanto el PO como el PTS hoy intenten justificarse, diciendo que ellos echaron a la UCR de la cabecera de la marcha, y hablen de “independencia de clase” no pueden ocultar esto: marcharon junto a los partidos patronales que llamaron y apoyaron el golpe militar genocida.
Sólo el PTS puede “extrañarse” de que en las reuniones del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, un encuentro policlasista, participe la UCR. Así lo reconoce en su periódico LVO “Efectivamente en las multitudinarias reuniones del EMVJ hubo una persona que dijo ser de un comité barrial de la UCR, y hasta se le sorteó para el orden de las columnas, lo que no fue impugnado por ningún integrante del Encuentro, incluyendo el PTS. Un error.”
¿¡Como pueden llamar “error” a reunirse para preparar una marcha contra el genocidio con ese partido patronal asesino de obreros en la Patagonia Rebelde, la Semana Trágica y sostuvo a Videla.?! ¿¡Y por qué no dicen nada de los otros partidos patronales que participaron de la marcha como el ARI de la Carrió, el GEN de Stolblitzer o el PS de Binner?! ¡¿Eso no fue un error?!¡Cuánto cinismo!
Por el contrario, el primer paso en el camino de conquistar la verdad, la justicia, el castigo a los genocidas y represores, comienza a darse rompiendo con la burguesía, su gobierno, sus partidos y todas sus instituciones.
Marchar con la UCR no es más que el resultado de su política de colaboración de clases. Durante todos estos años, lejos de levantar una política de clase para que sea la clase obrera la que tome en sus manos y dirija la lucha por el castigo a los genocidas y contra la impunidad, acaudillando al resto de la nación oprimida, las corrientes de izquierda del régimen se dedicaron a hacer marchas y más marchas para presionar a los distintos gobiernos de turno para que castiguen a los responsables del genocidio, insistiendo en que el estado burgués responsable del genocidio... ¡se juzgue a sí mismo! Esto, ni más ni menos, es ser parte del plan de “reconciliación” con los verdugos de la clase obrera de los Kirchner y el gobierno.
Con esta política de “frente democrático”, la izquierda reformista demuestra ser la continuidad del PC de Victorio Codovilla que integró la Unión Democrática con Braden (embajador yanqui) en los `50 y la “multipartidaria” que salvó a la casta de oficiales genocida en los ´80.

¡No olvidamos, no perdonamos
y no nos reconciliamos!

Los revolucionarios no vamos a aceptar tan sólo la cabeza de unos genocidas a cambio de que sigan caminando por las calles y en libertad los asesinos Menem, Duhalde, De La Rúa, etc., salvados por los mismos jueces y cámaras federales que condenaron a Etchecolatz. ¡Cárcel a todos los genocidas de ayer y a los asesinos como Menem, De La Rúa, Duhalde, Sobisch, Cristina Kirchner, los asesinos de Víctor Choque, Teresa Rodríguez, Aníbal Verón, los mártires del 20 de diciembre, Kosteki y Santillán, Carlos Fuentealba, los trabajadores del Parque Indoamericano, Jujuy y demás mártires obreros! ¡Libertad inmediata a los trabajadores Leyes y Arroyo de Las Heras y desprocesamiento de los más de 6.500 luchadores obreros y populares!
¡Destitución inmediata de todos los jueces, que ayer legitimaron la impunidad y legitiman la represión a los luchadores obreros y populares!
El juicio y castigo a todos los genocidas de ayer, y a los asesinos antiobreros de los últimos 29 años no se logrará poniendo la lucha contra el genocidio a los pies de este “frente democrático” de Kirchner, Hebe de Bonafini, la burocracia sindical, el stalinismo y los renegados de trotskismo que les hacen de comparsa. Pelear por la derrota de los genocidas de ayer y represores y explotadores de hoy, es el combate por imponer. ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los genocidas!

Paula Medrano
hija de desaparecidos y dirigente de Democracia Obrera