volver a la editorial del Democracia Obrera Nº 56 En Europa el imperialismo y sus gobiernos atacan a la clase obrera “porque hay crisis” A cuenta de los monopolios, las transnacionales y la patronal negrera El ataque en toda la línea que lanzó el gobierno y la “oposición” contra la clase obrera y el pueblo trabajador, no es una idea trasnochada de la burguesía argentina. Se trata de un plan para cumplir con las necesidades del imperialismo y sus monopolios acechados por “la” crisis económica mundial. Los piratas imperialistas atacan a las masas “donde hay crisis” y “donde no la hay”… también. Le han declarado la guerra a los explotados del mundo para que paguen su propia crisis. En Argentina las transnacionales y la patronal tienen que generalizar al conjunto del proletariado las condiciones de maquila de los obreros en negro, contratados y “por agencia”. La burguesía tiene dos alternativas para mantener el nivel de ganancia del capital financiero y la competitividad en el mercado mundial: O ataque directo contra las masas “a la europea” o una enorme devaluación de la moneda que lleve 1 dólar a $8. Cristina Kirchner aplica “el plan europeo” descargando un brutal ataque contra los explotados… eso sí, en Argentina con el verso de “para que no venga la crisis”. Se trata de un plan para hundir y saquear el salario obrero e intentar evitar devaluar brutalmente la moneda, porque ello significaría que Brasil tomaría medidas proteccionistas y el Mercosur de las trasnacionales terminaría por destruirse definitivamente dándole fin al ciclo de negocios que le viene dando enormes superganancias. No desde el Anillaco de Menem como en los ‘90, sino desde El Calafate, Cristina Kirchner está decidida a cumplir los planes de entrega de la nación al imperialismo a fuerza de represión, cárcel y esclavitud asalariada. ¡Tarifazo “nacional y popular”! Gas, electricidad, combustible, transporte, alimentos, todos los días un nuevo anuncio de aumentos “nacional y popular”… “nacional” porque del brutal ataque de la Kirchner no se salva ni el pueblito más lejano… y “popular” porque es un ataque al conjunto de la clase obrera, pero también contra toda la clase media asalariada y sectores acomodados. El quite de los subsidios a las empresas ya lo estamos pagando los explotados. Está subiendo el gas y electricidad; el boleto del Subte de 1,10 a 2,50 anuncia el aumento de todo el transporte, como ya sucedió en casi todo el interior del país, donde también ya están aumentando los impuestos inmobiliarios y el ABL. La canasta familiar ya está por las nubes y el miserable salario no alcanza para nada. A este verdadero tarifazo del gobierno, lo acompaña la reducción y quites de distintos subsidios no solo a los servicios y al transporte, sino también al combustible y hasta la harina. Los 30 mil millones de pesos en subsidios a las empresas arrancados a los explotados con impuestos como el IVA, se irán a nuevos emprendimientos y negocios del gobierno, y la fiesta la seguiremos pagando los explotados con nuevos y siderales aumentos del costo de vida. Ante la caída de la tasa de ganancia de las transnacionales y la patronal negrera, el gobierno K debe garantizar un redoblado robo de plusvalía al movimiento obrero, reduciendo la masa salarial que se paga en el conjunto de las ramas de la economía. Se trata de un jugoso negocio para que esa masa de plusvalía se la lleve el capital financiero y las trasnacionales para cubrir su bancarrota en el corazón del imperialismo. El de los K es un ataque al conjunto de los explotados, inclusive a los sectores de trabajadores sindicalizados y que mejores salarios perciben. La burocracia de la CGT y la CTA, con la colaboración de la izquierda reformista, garantizaron que la mayoría de la clase obrera contratada y en negro quede bajo condiciones de esclavitud laboral. Ahora la patronal va a por los trabajadores sindicalizados. Como afirma el marxismo revolucionario, la burocracia y la aristocracia obreras que sólo defienden los intereses de una minoría privilegiada, “terminan por segarse el pasto bajo sus pies” y tarde o temprano, la burguesía y el imperialismo también arremeten contra ellas. Por esta razón, Cristina inclusive se desprende de su sirviente y amigo Moyano atacándolo públicamente ¡Vienen a por todo! El planeta entero es el territorio de una verdadera guerra de clases. En Latinoamérica ya vimos el “gasolinazo” de Evo Morales en Bolivia, la ofensiva restauradora de los hermanos Castro en Cuba y sus 500 mil despidos, la ofensiva contra las masas en Chile y Colombia, etc. Los obreros y explotados del Norte de África y Medio Oriente, han marcado el camino revolucionario para enfrentar la crisis, el ataque y luchar por el pan, contra el imperialismo y sus gobiernos cipayos.
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