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La izquierda reformista
y sus consejos a los capitalistas
Las corrientes reformistas se ponen al desnudo nuevamente, luego de haber sido las responsables de la fortaleza del gobierno y las instituciones del régimen burgués, que le permite a la Kirchner intervenir a su antojo las organizaciones obreras (como el sindicato aeronáutico) y perseguir a todos los que luchan, incluidos los perros guardianes de la burocracia sindical, a los que uso como fuerza de choque contra el movimiento obrero combativo.
No bastó con que el “FIT” de Altamira y Castillo (PO, PTS) impulsara en la campaña electoral el “corte de boleta”, llamando a votar por la Kirchner a presidente y a “diputados de izquierda” al parlamento, una política “frentepopulista” y de abierta colaboración de clases, en la cual liquidaron todo vestigio de la Revolución del 2001 y su grito sagrado de “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”! Ahora le dan recetas al gobierno de cómo debe impedir que la quita de subsidios genere un nuevo tarifazo. Esto es así, porque se niegan a denunciar que el verdadero garante y defensor de los negocios del conjunto de la patronal es el gobierno de la Kirchner, que tiene a su cuenta, entre otras cosas, el asesinato de 14 luchadores obreros y populares, el encarcelamiento de Oñate (delegado petrolero de Las Heras – Santa Cruz) y Olivera (dirigente del SITRAIC) y el procesamiento judicial de más de 6.000 luchadores obreros y populares.
El PO le dice a la vanguardia combativa que “El gobierno podría salvar toda esta perspectiva mediante una nacionalización de los servicios, para racionalizar los costos y eliminar los despilfarros de las empresas privatizadas. Se trata de una posibilidad, sin embargo, que está fuera del radar oficial” (Prensa Obrera 1202 - 10/11/11). Como si se tratara de una indecisión política del gobierno, y no que justamente es el gobierno el que encabeza el ataque y defiende a diestra y siniestra los intereses de los monopolios imperialistas.
Mientras tanto el PTS afirma en uno de sus artículos que “hay que anular la privatización menemista y reestatizar el Subte bajo control obrero” (La Verdad Obrera 452 - 10/11/11), y que para ello se debe hacer una “una gran campaña”. Quieren hacernos creer que presionando al gobierno kirchnerista, con una “gran campaña”, este va a ceder, cuando es el encargado de que la patronal de Metrovias se llene los bolsillos de plata a costa de subsidios y de aumentos en los precios. En otros de sus textos, del mismo número de periódico, el PTS manifiesta que “Desde el Frente de Izquierda hemos venimos sosteniendo, durante la campaña electoral, que hay que reestatizar las empresas de servicios y transportes públicos privatizadas y ponerlas bajo control de los trabajadores y comités de usuarios. El PTS, junto a los compañeros trabajadores del periódico militante Nuestra Lucha, impulsamos agrupaciones clasistas que, en especial, en los gremios de servicios, como el transporte del subte o ferroviarios, en las empresas telefónicas y aeronáuticas, pelee por recuperar los sindicatos de la mano de la burocracia para imponer este programa de independencia obrera para que la crisis la paguen los capitalistas”. ¿Qué “gran campaña” propone entonces el PTS, si no llama a la clase obrera a reagrupar sus fuerzas entre efectivos, contratados, tercerizados, en negro, desocupados, de las cooperativas e inmigrantes para organizar una gran lucha política que termine poniéndole el pie en el pecho al gobierno para que verdaderamente el Subte pase a manos de los trabajadores y usuarios? organizar sus colaterales y agrupaciones sindicales, en un primer momento (una nueva reedición de la pseudo teoría de “la revolución por etapas” del estalinismo), para luego en el futuro lejano luchar porque los transportes pasen a manos del pueblo pobre.
Por otro lado, otra variante de la izquierda reformista, como el Nuevo MAS declara que “debemos prepararnos para las durísimas luchas que se vendrán contra el ajuste del gobierno en la perspectiva de realizar en marzo próximo un Encuentro Nacional de delegados de base”. ¿Un “Encuentro” recién para marzo? Sí, leyó bien. Para marzo. Es decir que la dirección del Nuevo MAS le regala al kirchnerismo cinco meses de tiempo precioso para que pase su ataque contra las masas explotadas, en momentos que éste avanza en su ofensiva con una mayor represión y persecución contra dirigentes, delegados y activistas.
Contra estas corrientes, verdaderas enfermeras del capitalismo agonizante, la clase obrera necesita a su frente una dirección revolucionaria e internacionalista, que solo surgirá del combate en la amplia arena de la lucha de clases a nivel mundial por la Refundación de la IV Internacional.