PRIMERAS LECCIONES DE LA LUCHA
DE LOS OBREROS DE PARANÁ METAL
Para la clase obrera argentina y mundial es de suma importancia extraer las lecciones de esta lucha que fuera llevada a una dura derrota por la dirección que tuvo a su frente.
El combate en Paraná Metal fue una lucha testigo porque las direcciones traidoras actuaron igual que lo vienen haciendo en todo el planeta: dividiendo a los que luchan y "centralizando" las derrotas.
La firmeza de los obreros abrió expectativas en franjas enteras de trabajadores y estudiantes combativos. Esta lucha planteó que la vanguardia reagrupe sus filas, conquiste un Comité Nacional de Lucha obrero-estudiantil para enfrentar el ataque patronal y preparar la contraofensiva contra el régimen infame del “pacto social” y los planes del imperialismo y los esclavistas.
Como demostraremos a lo largo de los distintos momentos de este articulo, y contra lo que opina la izquierda reformista, sobraron condiciones para preparar una lucha seria y decisiva y para que los explotados conquisten un punto de atalonamiento que despertara el entusiasmo de millones de trabajadores desocupados, en negro, tercerizados y contratados que trabajan en condiciones de extrema esclavitud, sin ningún derecho y silenciados y oprimidos por la burocracia de la CGT y la CTA.
Pero la burocracia y las direcciones reformistas se negaron a unir a los que luchan. También se negaron a derrotar el lock out patronal de Cristóbal López ya que jamás plantearon ocupar la fábrica e imponer el control obrero, luchando por la estatización sin pago de Paraná Metal.
Lamentablemente las corrientes reformistas no llamaron a derrotar a Piccinini y Paulón de la UOM-CTA, carneros de la lucha, y se negaron a poner todas sus fuerzas para impulsar asambleas de base en todas las fábricas, establecimientos, movimientos piqueteros y escuelas que dirigen o influencian, para votar delegados que acudieran a Paraná Metal a organizar la lucha del conjunto de los explotados del país. Por esa vía, al no centralizar en un punto las fuerzas de la vanguardia combativa y llevarlas a los pies del Ministerio de Trabajo y la justicia burguesa, dejaron dispersas las filas obreras e impotentes a los estudiantes en lucha.
El resultado de esta política hoy está a la vista de todo el mundo: la burocracia impuso el Acta de la rendición, donde 300 obreros seguirán trabajando con mayores ritmos de explotación y rebaja salarial, mientras 600 obreros quedan suspendidos cobrando un miserable subsidio que paga el gobierno de los Kirchner, durante un año, para luego quedar en la calle. Los combates obreros que estaban en curso quedaron cercados, mientras que la lucha estudiantil tomó un rumbo impotente donde ahora es la burguesía la que impone sus condiciones en las mesas de negociaciones. Bajo estas condiciones, la patronal y los pistoleros de la burocracia asesinaron al joven compañero Mariano Ferreyra, un nuevo mártir de la clase obrera. ¡Una verdadera tragedia!
A continuación presentamos estas primeras conclusiones para toda la clase obrera argentina y mundial. Abordaremos este balance planteando los diferentes momentos de la lucha y en los mismos daremos cuenta qué tareas estaban planteadas para triunfar y cuál fue el programa de los reformistas y cuál el de los revolucionarios.
Primer momento: La patronal kirchnerista de Cristóbal López, el gobierno de los Kirchner, la oposición gorila, sostenidos por los traidores de la burocracia sindical de la UOM/CTA y la UOM/CGT, redoblan el ataque en Paraná Metal. Los obreros presentan batalla…
La patronal kirchnerista de Cristóbal López el 4 de agosto planteó que la fábrica era “inviable". Cerrando las puertas de la planta, largando un verdadero lock out, atacó a los obreros de Paraná Metal. Su objetivo era dejar a 300 obreros trabajando en la fábrica en condiciones de esclavitud extrema y que 600 obreros queden en la calle. Con el afán de transformar a Paraná Metal en una verdadera maquiladora, esta patronal buscaba terminar de imponer su plan esclavista que había iniciado en el 2008.
Al día siguiente, los obreros de una de las contratistas que operaba en la planta, fueron a la UOM/CTA a exigirle que se pongan a la cabeza de la lucha. La respuesta de los burócratas fue un NO rotundo: “no empeoremos las cosas que estamos negociando”, dijeron.
El 6 de agosto, más de 500 obreros se autoconvocaban en Paraná Metal para discutir en asamblea qué hacer. El dirigente Del Greco de la Comisión Directiva de la UOM/CTA tomó la palabra: “debemos esperar los tiempos legales de la justicia, tenemos 60 días para buscar otro inversor ante la ida de Cristóbal López y esperar a que el gobierno y el Ministerio de Trabajo nos den una mano”. Los obreros enfrentaron esta política al grito de “no podemos esperar, la fábrica está cerrada, hay que hacer un plan de lucha, que pare Acindar y todo el Cordón Industrial”. Esta moción se votó por mayoría en la asamblea.
La burocracia sindical, viéndose acorralada, planteó que esa moción seria llevada a un plenario de delegados de la Seccional de la UOM/CTA de Villa Constitución. Los obreros desconfiaban, pero el delegado del PTS se comprometió a defender la moción de los obreros. De esta forma la burocracia se salió con la suya: subordinó la moción de la base obrera a los cuerpos orgánicos del sindicato para que la lucha no escape a su control.
Sin embargo, el día del plenario, en contra de la moción de paro del Cordón del Acero, la burocracia impuso que este solo debía realizarse en Villa Constitución.
EL 18 de agosto la mayoría de los trabajadores de la ciudad se plegaron al paro, también lo hicieron los obreros de Tenaris. Pero en Acindar (la fábrica más importante de la ciudad) la burocracia de Piccinini y Paulón de la UOM/CTA se encargaron de que no cese la actividad en el corazón de la planta: la "Acería".
Durante la movilización, los obreros de Paraná Metal recibieron el apoyo de trabajadores, docentes, estudiantes y los explotados de Villa Constitución. Delegaciones obreras de General Motors, de las plantas químicas de San Lorenzo, de la autopartista Mahle, de los docentes de Amsafe (Rosario), de los obreros de la UOCRA de San Nicolás, más 400 obreros de Acindar, etc., se unieron junto a los 5.000 manifestantes que se encontraban en la plaza central de la ciudad. Los pueblos aledaños (Pavón, Empalme V.C.) también se encontraban paralizados. El apoyo y simpatía generada por los obreros de Paraná Metal, crecía. Hasta el burócrata Micheli de la CTA se veía obligado a plantear que “si no se resolvía la situación de los trabajadores de PM la CTA iba a llamar a un paro nacional".
Segundo momento: La patronal kirchenerista presenta una segunda propuesta. La burocracia sindical se niega a atacar la propiedad privada de los capitalistas ocupando la fábrica
Había condiciones para poner en pie una coordinadora de todo el Cordón Industrial y retomar el camino del “Villazo”. Sin embargo la burocracia subordinó la manifestación obrera a un acto de colaboración de clases donde uno de los principales oradores fue el intendente radical Vaquié.
Segundo momento: La patronal kirchnerista presenta una segunda propuesta. La burocracia sindical se niega a atacar la propiedad privada de los capitalistas ocupando la fábrica
Pero a pesar y en contra de la burocracia sindical, la enorme energía desplegada por los obreros obligó a que la patronal presentara una segunda propuesta. Ahora, además de los 300 obreros que quedarían trabajando, incluía que los otros 600 compañeros volverían a estar -como en los últimos dos años- bajo el régimen de suspensiones rotativas y reducción salarial.
En una nueva asamblea los obreros rechazaron esa propuesta y proponen cortar la ruta 9. La burocracia tuvo que votar a favor. Sin embargo, la burocracia volvía en contra las justas aspiraciones de los obreros que ponían sus energías en cortar la Autopista buscando nacionalizar su lucha para unificarse con los sectores de la vanguardia combativa que en distintos puntos del país enfrentaban los ataques patronales. La burocracia carnera de Piccinini y Paulón aprovechaba los días de cortes de ruta para no ocupar la planta y desgastar a los obreros con interminables reuniones de manos vacías en el Ministerio de Trabajo.
La izquierda reformista continuaba negándose a llamar a poner en pie un organismo de autodeterminación y democracia directa, que unifique y coordine a los que luchan contra los planes de saqueo, miseria, hambre, superexplotación y desocupación del imperialismo y las patronales esclavistas.
Tercer momento: La resistencia obrera pega un salto. Se pone al orden del día reagrupar a los que luchan y conquistar un punto de atalonamiento en Paraná Metal para preparar la contraofensiva
Mientras se endurecía el combate en Paraná Metal, la vanguardia obrera y los estudiantes salían a luchar por sus justas demandas. En cada acción se levantaba la solidaridad y el apoyo a los obreros de Paraná Metal en lucha. Es más, los obreros del frigorífico Bancalari votaban en su asamblea del 16 de septiembre un llamado a coordinar a todos los que luchan.
Las fuerzas de la vanguardia combativa se ponían en movimiento: los piqueteros del norte de Salta junto a los trabajadores municipales y los trabajadores de la salud volvían a cortar las rutas para exigir trabajo digno, aumento de salario y mayor presupuesto para los hospitales que se caen a pedazos. El movimiento piquetero de Mosconi (Salta) enfrentaba heroicamente la represión lanzada por las petroleras imperialistas que saquean la nación. Los obreros de Sancor en la ciudad de Rosario con sus piquetes luchaban contra los despidos. Los docentes anunciaban un paro y movilización por aumento de salarios y en solidaridad con Paraná Metal. Los obreros de la industria de la carne, con tomas de frigoríficos como en el Bancalari, cortes de rutas y piquetes, peleaban contra los once mil despidos que los monopolios y los patrones esclavistas impusieron en el sector. Los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios se tomaban más de 30 colegios y salían al combate, junto a los docentes, en contra de la destrucción de la educación pública. Los obreros de Kraft-Terrabusi paralizaban la fábrica durante 48 horas ante el asesinato patronal de la compañera Marcela Ortega. En Neuquén los obreros de la Coca Cola-Polar S.A. ocuparon la planta para enfrentar los despidos y el chantaje patronal de cierre de fábrica.
Estas luchas de resistencia obligaron a que la burocracia sindical de la CTA tuviera que salir a llamar a una "jornada de lucha y movilización" en todo el país por aumento de salarios y en solidaridad con los obreros de Paraná Metal.
El 16 de septiembre se realizó la "Jornada..." de la CTA. En Rosario los docentes paraban y junto con los estudiantes, los trabajadores estatales, los obreros de Sancor, sectores del movimiento piquetero y una delegación de obreros de Paraná Metal, realizaban una movilización de más de 2.500 personas, por el centro de la ciudad.
En Buenos Aires, con decenas de colegios tomados, los estudiantes se movilizaban por miles apoyados por los docentes que marchaban junto a ellos y paraban en toda la provincia. Desde Paraná Metal se enviaba una delegación a Buenos Aires para marchar junto a decenas de miles de estudiantes combativos bajo la bandera de "Paraná Metal somos todos".
En Villa Constitución los obreros de Acindar paralizaban completamente la producción por 12 horas en solidaridad con la lucha de Paraná Metal (¡Un paro histórico que no se realizaba desde el asesinato patronal de los obreros Dianda y Correa!). Ese mismo día el pueblo pobre de Villa Constitución y los pueblos aledaños, cerraban sus comercios en apoyo a los obreros en lucha.
Estas fuerzas en movimiento del proletariado y el estudiantado combativo, ponían a la orden del día, como necesidad imperiosa, un reagrupamiento inmediato de todos los sectores en lucha. Sobraban más que condiciones para poner en pie un Frente Nacional de Lucha obrero-estudiantil. Desde este organismo de independencia de clase de los trabajadores en lucha, se podría haber avanzado en conquistar la III Asamblea Piquetera de trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes combativos para derrotar a la burocracia sindical traidora de la CGT y la CTA y abrir el camino a la huelga general por el salario digno y trabajo para todos; por un turno más en todas las fábricas y aumento general de salarios indexado según la inflación; por la estatización de Paraná Metal, sin pago y bajo control obrero, en el camino de Nacionalizar toda la rama de las industrias siderometalúrgica y automotriz; por la ruptura con el imperialismo, por la expropiación de todos sus bienes, bancos, tierras y propiedades, el no pago a la deuda externa para defender la educación y la salud pública y frenar el saqueo de la nación oprimida.
Pero la izquierda reformista (PTS, PO, MAS, MST, PCR) continuaba con la negativa de que sus tres listas de oposición a la burocracia del CTA se pusieran al servicio de realizar, en las fábricas y establecimientos que dirigen o influencian, asambleas de base para votar enviar delegados a Paraná Metal y conquistar un Comité de Lucha Nacional obrero-estudiantil que derrote a la burocracia, que en la figura de Michelli de la CTA, para engañar a los obreros, decía estar "construyendo un paro nacional para el 29 de septiembre".
Cuarto momento: la burocracia pone las enormes energías desplegadas por los obreros a los pies del Ministerio de Trabajo y prepara la entrega de la lucha
Después de la "jornada de lucha" de la CTA y del paro de Acindar, la burocracia, salvada por la izquierda reformista, continuó con las interminables negociaciones de manos vacías con el Ministerio de Trabajo.
En este terreno la patronal estaba fuerte. Cristóbal López se sentaba en la mesa junto al Ministro de Trabajo Tomada, que lejos de ser un mediador “neutral” es el jefe de personal de todas las transnacionales y la patronal argentina esclavista. Esto ya demostraba que por más “escraches” o marchas de presión al Ministerio de Trabajo que se hicieran, la burguesía no iba a entregar nada si no se veía amenazada con perderlo todo.
Para enfrentar las trampas de estas negociaciones, bastaba llamar a coordinar a todos los que estaban luchando. Bastaba con que las corrientes de izquierda llamaran a las organizaciones obreras y estudiantiles combativas, a los obreros de Kraft, a los trabajadores del Subte, a los obreros de Fate, a los obreros de los frigoríficos, a los ferroviarios tercerizados, a la oposición docente, a los movimientos piqueteros combativos que luchan por trabajo digno y por liberar de las cárceles de este régimen infame a sus dirigentes presos, a los estudiantes en lucha, etc., para poner en pie un Comité de Lucha Nacional en Paraná Metal. Con estas fuerzas unidas de la clase obrera y el estudiantado combativo, los obreros de Paraná Metal podían conquistar las mejores condiciones para ocupar la planta y desde allí imponer una negociación pública que establezca una relación de fuerzas favorables e imponga que todos los obreros si o si mantuvieran sus puestos de trabajo.
Quinto momento: la izquierda reformista monta un cerco sobre la lucha de los obreros de Paraná Metal
Mientras los obreros de Paraná Metal continuaban su lucha, la izquierda reformista se encargó de aislarla del resto de los combates que protagonizaban distintos sectores del proletariado. Así le montaron un cerco a la lucha de los obreros de Paraná Metal, permitiendo que la burocracia tenga las manos libres para imponer el Acta de la rendición.
Las corrientes de la izquierda reformista son las responsables de que los heroicos obreros de Paraná Metal no tuvieran un organismo de coordinación efectiva con los demás sectores en lucha. A esto lo demuestra que recién impulsaron el "Encuentro de Trabajadores de Zona Norte" una vez que en Kraft-Terrabusi se impusieron los despidos, el aumento infernal de los ritmos de producción y las cámaras y alambres de púas junto con cientos de matones privados que transformaron la fábrica en un campo de concentración. Pero cuando los obreros de Paraná Metal enfrentaron el lock out y el chantaje patronal, cuando los obreros de Kraft-Terrabusi paralizaron la planta contra el asesino de Warren Buffet, cuando miles de estudiantes estaban luchando, la izquierda reformista se negó a que se reagrupen en un Comité de Lucha Nacional obrero-estudiantil todas las fuerzas del "II Encuentro de Trabajadores de Zona Norte", de la Seccional San Fernando del SUTNA/CTA, de las tres listas opositoras a la burocracia de la CTA, del Cuerpo de Delegados del Subte, del movimiento piquetero y los estudiantes en lucha, para centralizar como un solo puño la resistencia obrera contra el imperialismo, el gobierno de los Kirchner, la oposición gorila y los carneros de la burocracia sindical.
Sexto momento: sobre la base del más terrible aislamiento, la burocracia sostenida por la izquierda reformista les impone a los obreros el Acta de la rendición
Después de más de dos meses de lucha de los obreros de PM. De haber sido dejados completamente aislados por todas la corrientes de la izquierda reformista, centralmente el PTS. Después de soportar interminables reuniones en el Ministerio de Trabajo patronal llevados por los traidores de la burocracia sindical de la UOM/CTA y la UOM/CGT; el día sábado 2 de octubre de 2010 se realizó una asamblea a puertas cerradas donde participaron cerca de 400 trabajadores. En dicha asamblea la burocracia de Piccinini (UOM-CTA) diciendo “es esto o nada” hizo votar la rendición. Los obreros se retiraban llorando de impotencia y bronca.
El Acta implica que solo 220 obreros más 80 administrativos (entre personal jerárquico, supervisores y empleados) son los que entrarán a trabajar con un salario aún más bajo al que percibían. Mientras 600 quedarán suspendidos cobrando un subsidio de $2.000 (un tercio del costo de la canasta básica familiar) por un año y luego quedarían en la calle.
Este acuerdo demuestra que los burócratas Piccinini y Paulón fueron correa de transmisión de la asamblea de los accionistas de la patronal. Ellos impusieron las condiciones que la patronal necesitaba para seguir haciendo funcionar la planta y aumentar las fabulosas ganancias a costa redoblar la súper explotación obrera. La patronal jamás quiso cerrar la planta porque hay record histórico de producción de automóviles anual en Argentina: 700.000 unidades se produjeron en lo que va del año. A no dudarlo que la patronal conquistó lo que buscaba: imponer una maquila para seguir exportando a las ensambladoras y terminales automotrices de todo el MERCOSUR. Los monopolios imperialistas como FORD, VW, TOYOTA, GM, etc., que siempre monitorearon las negociaciones, aplauden de pie que Paraná Metal vuelve a funcionar con obreros que trabajaran de sol a sol con salarios de hambre y miseria.
Como si faltara algo, la patronal luego de que la burocracia impusiera el Acta de la rendición se mantuvo diletante a la hora de firmar el acuerdo. Hizo esperar horas a los trabajadores, sembrando el desconcierto y profundizando la desmoralización, para sellar la negociación. La patronal fue por todo, dándole una lección al proletariado de cómo negocia la clase enemiga y como ésta defiende sus intereses y propiedades.
Séptimo momento: las consecuencias para el conjunto del movimiento obrero del Acta de la rendición
La burguesía festeja esta derrota impuesta a los obreros de Paraná Metal. Van a poner a producir a 300 obreros esclavos 3.600 toneladas de piezas varias por mes, cuando antes del 2008 se producían 4.000 toneladas con 1.200 obreros.
Pero no solo la patronal y el gobierno se garantizaron aplicar una derrota a los obreros, sino, principalmente, que no surja un organismo que sea expresión de la independencia de clase y se transforme en un embrión de doble poder. Es que, gracias a todos sus agentes, han impedido que en Paraná Metal se coordinen como un solo puño también los obreros de la alimenticia Kraft que tienen procesada a su Comisión Interna y a decenas de activistas, los miles de obreros de los frigoríficos en lucha que enfrentan el plan patronal de 11.000 despidos, los estatales, docentes y piqueteros del norte de Salta, los operarios de la embotelladora de Coca Cola-Polar, los obreros de la industria láctea de Sancor, los que luchan por el desprocesamiento y la liberación de los luchadores obreros y populares, los que enfrentan el saqueo imperialista, los que resisten contra la represión de este Estado Asesino y las decenas de miles de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios en lucha.
A esta derrota también la padecen los estudiantes en lucha, a quienes una vez liquidada la posibilidad de la unidad obrero-estudiantil, la burguesía y la rosca universitaria los someten a negociaciones de papel mojado para sacarlos de la lucha política antiimperialista que estaba establecida para imponer sus demandas. Por todo esto los pistoleros de la burocracia sindical tienen vía libre para atacar a los tiros limpios a los ferroviarios tercerizados y masacrar al compañero Mariano Ferreyra.
Conclusiones: dos estrategias se enfrentan en el movimiento obrero, reforma o revolución.
La clase obrera necesita una estrategia revolucionaria e internacionalista para triunfar
Los obreros de Paraná Metal han demostrado su voluntad de luchar y vencer. Si hoy deben soportar esta derrota parcial, no es por su responsabilidad. Fueron los burócratas carneros, sostenidos por la izquierda reformista, los que siempre llevaron la lucha por el camino de las negociaciones y la colaboración de clases. Sólo así fue que la patronal de Cristóbal López y la burguesía rastrera Kirchnerista pudo imponer su impronta y derrotar por el momento la lucha obrera.
La lucha en Paraná Metal demuestra que sólo los trotskistas internacionalistas peleamos porque la clase obrera vuelva a poner en pie las coordinadoras para: unir las filas obreras que los reformistas dividen a cada paso; para marchar sobre los sindicatos y derrotar a los burócratas sindicales; para enfrentar al gobierno y su régimen infame; para expropiar a los parásitos capitalistas y sus bancos; para imponer la ruptura con el imperialismo y retomar el camino de la revolución socialista que iniciamos en el 2001 bajo las banderas de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
Esta lucha, contra la estrategia reformista de la colaboración de clases, afirma una vez más que para poder comer, que haya pan, que haya trabajo digno, salud y educación para todos, la clase obrera necesita dotarse de sus propios organismos de lucha, basados en la democracia directa, para reagrupar sus fuerzas y preparar las condiciones para organizar una insurrección triunfante y tomar el poder en sus manos. Es decir, luchar por todo sin negarse en ese camino a arrancar tal o cual concesión que permita fortalecer las filas obreras.
En el combate de Paraná Metal se demostró que las corrientes reformistas tienen prohibido llamar a derrotar a la burocracia en las calles, coordinar a los que luchan, convocar a la III Asamblea Nacional Piquetera de trabajadores ocupados y desocupados, romper con la subordinación al Ministerio de Trabajo y los fallos de la casta de jueces videlistas-peronistas-radicales.
Es por eso que la clase obrera necesita romper con el reformismo para no seguir sufriendo derrota tras derrota. Romper con el reformismo significa romper la subordinación de las organizaciones obreras al Estado y a las distintas pandillas burguesas, derrotar a la burocracia y recuperar las organizaciones de lucha de la clase obrera, atacar la propiedad privada y expropiar a los expropiadores para que verdaderamente la crisis la paguen los capitalistas, conquistar los organismos de autoorganización y doble poder con el armamento de masas para el combate político, la revolución y la lucha por el poder para la clase obrera.
Hay un único partido en el mundo que tiene este programa y esta estrategia: la IV Internacional del Congreso de fundación de 1938. Para refundarla y dotar a la clase obrera de la dirección que se merece hemos volcado todas nuestras fuerzas los trotskistas internacionalistas que pusimos en pie la FLTI. Aportar a esta tarea decisiva es el objetivo de este primer balance que hoy presentamos los trotskistas internacionalistas de Democracia Obrera, porque con lecciones revolucionarias, la clase obrera a partir de su propia experiencia, podrá volver a ponerse de pie y preparar las condiciones de la victoria en los próximos y decisivos combates que se aproximan. Llamamos a los obreros y jóvenes revolucionarios a organizarnos juntos para dar esta pelea.
Las tareas del momento
Piccinini que alguna vez dirigió la toma de Acindar, no tiene el honor ni siquiera de hablar de la lucha que encabezaron los mártires obreros del 74-75 durante el “Villazo”. Hace rato que pelea en la trinchera de la patronal, cuidándole su propiedad, sus intereses y negocios. Hoy junto a Paulon, imponiéndoles a los obreros de PM el “Acta de la rendición”, han hecho la entrega más ruin de la lucha de los trabajadores de PM ¡Canallas!
¡Hay que imponer que renuncien toda la CD, la CI y los delegados que garantizaron que 600 trabajadores queden en la calle! ¡Que vaya Del Greco y Piccinini y toda la Comisión Directiva, más Paulon y toda la Comisión Interna a laburar con el salario y bajo las condiciones que le aceptaron a la patronal para los trabajadores que quedan adentro!
Estos burócratas sindicales traidores entregaron nuestra lucha, porque les cuidan los intereses a la patronal esclavista ¡con ellos al frente del sindicato no se puede pelear! ¡Tenemos que recuperar nuestro sindicato de manos de estos carneros!
¡No podemos permitir que después de la gran lucha que llevamos adelante durante más de un mes quedemos 600 obreros en la calle y 220 trabajando como esclavos! ¡Impulsemos ya mismo el llamamiento a una gran Asamblea de base de todo el Cordón Industrial! ¡Llamemos a todos los trabajadores desde Sulfacid en San Lorenzo pasando por GM, Acindar, Tenaris, los talleres, Siderar hasta Siderca en Campana a realizar una gran Asamblea metalúrgica junto a todos los demás trabajadores del país que están luchando, para repudiar y romper el “Acta de la rendición”! ¡Abajo el “Acta de la rendición” que nos impuso la burocracia sindical de la UOM-CTA de Piccinini y Paulon que consagra cientos de despidos y la esclavitud obrera! ¡No podemos permitir que PM sea trasformada en una gran maquiladora con obreros esclavos para que la patronal rastrera kirchnerista haga fabulosas ganancias a cuenta de los monopolios imperialista automotrices del MERCOSUR!
¡Que esa gran asamblea de todo el Cordón Industrial vote como primera moción marchar por miles al sindicato a barrer con la podrida burocracia sindical! ¡Abajo la burocracia sindical entregadora de la UOM-CTA de Piccinini y Paulon principales responsables de que 600 obreros queden en la calle con sus familias, y garantes de que 220 obreros sen transformados en esclavos!
¡Empecemos a poner en pie ya mismo Comités de trabajadores suspendidos y despedidos para pelear por volver a entrar todos a la fábrica! ¡Llamemos ya a los compañeros que van a entrar a trabajar a poner en pie un Comité de fábrica para pelear todos juntos!
¡Ningún suspendido ni despedido! ¡Abajo las suspensiones rotativas! ¡Reincorporación inmediata de todos los despedidos! ¡Todos adentro ya! ¡Basta de contratados y tercerizados! ¡Todos a planta permanente y bajo convenio! ¡Basta de condenar a los desocupados a la mendicidad! ¡Trabajo digno para todos! ¡Por un turno más en PM y en todas las fábricas y establecimientos del país para que los desocupados puedan entrar a trabajar! ¡Por $6000 de salario básico, mínimo, vital y móvil indexado mensualmente! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida! ¡Por la estatización sin pago y bajo control obrero de Paraná Metal, en el camino de imponer la nacionalización sin pago y bajo control obrero de toda la rama siderometalúrgica y automotriz, comenzando por Acindar-Arcelor Mittal, Siderar, Siderca, Techint, la Ford, VW, Toyota, Fiat, Mercedes Benz y la General Motors!
Los obreros de la GM de Indianápolis en EE.UU. pusieron en pie un comité de fábrica contra la burocracia sindical de la UAW, que es cómplice de la rebaja salarial del 50% que la patronal imperialista les pretende aplicar, y llaman a los trabajadores del mundo a solidarizarse y apoyar ese comité ¡Sigamos el ejemplo de los obreros de la GM! ¡Pongamos en pie ya mismo ese Comité de fábrica en PM, junto a los Comités de suspendidos y despedidos! Para ello las fuerzas están en los trabajadores de PM y los contratistas que se quedaron mascando bronca por haber tenido que aceptar el acuerdo infame; están en los trabajadores y delegados de base de Acindar que se pusieron al frente del combate y que saben que este acuerdo hará que, más temprano que tarde, la patronal de Acindar-Arcelos Mittal se envalentone y vaya por ellos y sus conquistas empezando por la liquidación del convenio colectivo; están en la Comisión de Mujeres que demostraron tener la firmeza y las agallas de pelear hombro con hombro junto a sus compañeros, buscando la solidaridad y sosteniendo sus hogares; están en la juventud trabajadora y en los estudiantes hijos de obreros que estuvieron peleándola junto a sus padres y en las escuelas para apoyar la lucha. ¡Por una Coordinadora de todo el Cordón Industrial, con delegados de base de todas las fábricas y talleres, de los docentes y estudiantes en lucha y de todo el pueblo pobre de Villa Constitución, para impedir que la patronal y el gobierno nos terminen de imponer este plan esclavista!
|
La izquierda reformista:
promesas de victorias, jalones de derrotas
La izquierda reformista sostuvo en todo el conflicto a la burocracia entregadora y carnera en el terreno mismo del combate. Así lo afirma el PTS en un comunicado publicado en su página de Internet: "Piccinini y la directiva de la UOM Villa, no dieron continuidad a un plan de lucha, se negaron a luchar por un paro nacional de la UOM, debilitaron y vaciaron el corte de la autopista, acapararon la información y lograron que se extienda el hambre y la desmoralización". El PTS se negó a coordinar las fuerzas para derrotar a la burocracia que denuncia. Su política fue "si la burocracia corta media hora la autopista, nosotros proponemos que se corte dos". Son un grupo de presión a "su majestad" la burocracia sindical.
Cuando los obreros intentaron enfrentar objetivamente a la burocracia carnera, la izquierda proponía “escraches” al patrón Cristóbal López. ¡Como si con un “escrache”, la patronal va a ceder a los reclamos obreros! ¡Esta gente con tal de obtener prensa en la TV y en los medios burgueses, juega a la "estudiantina" con las necesidades de las masas obreras hambrientas y desesperadas! ¿Clasistas? ¡Las Pelotas!
En relación al Ministerio de Trabajo la política de la izquierda reformista también fue “endurecer los cortes”, para presionar a Tomada y la patronal y conquistar una “negociación favorable”. Pero esos cortes no atacaban la propiedad privada, como si lo hacían, por ejemplo, los piqueteros del norte de Salta que –como parte de la lucha revolucionaria que anticipaba las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001- cortaban las rutas y los accesos a las petroleras imperialistas, unificando a ocupados y desocupados, quemando las municipalidades y comisarías y armándose con las armas arrebatadas a la policía. Fue este combate contra los intereses y ganancias de los imperialistas, el que llevó al movimiento piquetero a conquistar los “planes trabajar”.
Contrario a lo que dice el PTS, la llave para que se estableciera una “negociación favorable” estaba en reagrupar las fuerzas de los que luchan, atacar la propiedad privada y ocupar la fábrica. Lamentablemente la izquierda reformista se opone ocupar y poner a producir las fábricas que dan ganancia.
La izquierda reformista impidió que surja un verdadero Comité de Lucha Nacional Obrero/Estudiantil como organismo de centralización, autodeterminación y democracia directa de las masas en lucha para impulsar los piquetes y los comités de autodefensa que derroten a la burocracia de la CGT y CTA en las calles y se abra el camino a la Huelga General.
El PTS, luego de la derrota que le impusieron a los obreros, dice: "La gran experiencia que han hecho los compañeros de PM, de ninguna manera es en vano y, aún con el pérfido rol de la CTA (ambas alas), la UOM, la CGT, Cristina y Binner, serán capítulos que ayudarán a poner en pie un nuevo movimiento obrero clasista y antiburocrático con el que el PTS y la Lista 4 de la CTA busca colaborar y confluir". A confesión de parte relevo de pruebas: a esta corriente no le importa la suerte de los obreros, sus familias e hijos, que ya no tendrán trabajo ni que comer, solo le interesa construir su partido cuando el movimiento obrero es derrotado.
Son "mariscales de las derrotas". Así sucedió, años atrás, en la lucha del Casino Flotante de Puerto Madero, a la cual el reformismo llevó a la derrota subordinándola a la Iglesia y a los políticos patronales gorilas como Carrió. 500 trabajadoras y trabajadores quedaron en la calle en ese entonces.
Las corrientes reformistas hablan de “triunfos tácticos”, “paso a paso”, etc., mientras el proletariado ve perder día a día sus conquistas. Derrota en Dana, derrota en Kraft, derrota en Fate, derrota en Maffisa… y así podemos enumerar decenas de luchas en las que el proletariado pagó muy caro el accionar de estas direcciones que llevaron a los trabajadores a presionar a los burócratas vendidos y a las instituciones del régimen burgués.
En Paraná Metal queda demostrado, una vez más, que con estas direcciones no se puede ni siquiera soñar en luchar seriamente y mucho menos triunfar. Los obreros necesitan de una dirección revolucionaria e internacionalista para conquistar el camino a la victoria.
|